Jimin realmente tenía ganas de llorar en ese momento, faltaban 10 minutos para que el primer tiempo del partido terminara y Stanford iba perdiendo 2 a 0 en el marcador, era el partido de apertura de la conferencia Pacific-12, la cual habían ganado los últimos 3 años seguidos y todo se estaba yendo a la mierda, se sentía tan culpable en ese momento.

Los abucheos por parte de los fanáticos de los rojos cardinales no se hicieron esperar, nadie entendía como pasaron de ser los mejores a jugar de tan pésima forma, no había comunicación entre los jugadores, habían perdido totalmente el dominio del balón y cada vez que lograban tomarlo no había quien definiera.

Jimin se pasó las manos por el rostro frustrado, sus compañeros hacían como si el no existiera en el campo de juego, nadie le ponía un pase ni se comunicaba con él, tomo un suspiro trato de retener las lágrimas, volviendo a sentirse tan débil ¿Por qué diablos le hacían esto a él?

Miro hacia las gradas buscando a la única persona que le brindaba seguridad en ese momento, sus ojos se encontraron con los de su novio, Jeon tenía puesta la camiseta roja del equipo con el apellido Park y el número 10 en la espalda, solo quería un abrazo de Jungkook y que le dijera en el oído que todo iba a estar bien.

Junto a su novio estaban algunos chicos del equipo de hockey y por supuesto SeokJin que animaba con pompones rojos en sus manos y TaeHyung sostenía un cartel con su nombre en, eso lo hizo sonreír un poco antes de volver a poner su atención en el juego.

El coach Watson estaba que echaba humo por los oídos corría de un lado al otro en la banda, dando órdenes y gritando a su equipo para que mejoraran su juego, el árbitro sonó el silbato y la primera parte termino, debían regresar a los camerinos hidratarse y reinventar su estrategia, la que prácticamente parecía ser nula para Stanford.

Jimin bebió una botella de agua antes de dirigirse a su entrenador
-Espérame un momento fuera del camerino con Sanders, tengo que hablar con los muchachos antes- Fue lo que le dijo Watson.

Jimin asintió caminando hacia el asistente del Coach.

John Watson estaba más que enojado se sentía decepcionado de su equipo los hizo sentarse para tomar un suspiro y empezar a hablar
- ¿Quiere alguien decirme que acaba de pasar allá afuera? -Pregunto con las manos en los bolsillos.

-Estamos perdiendo - contesto uno de los chicos.

-Eso, estamos perdiendo, en nuestra casa, en nuestro propio campo, ¿Por qué vamos perdiendo el primer juego de esta temporada después de ser los favoritos quien me dice? - Pregunto tratando de sonar tranquilo.

Pero nadie contesto todos tenían la mirada en el suelo -Yo les diré porque van perdiendo, esto está pasando porque no están jugando bien, Stanford Cardinals es reconocido por su juego en equipo, ¡Y no están jugando como un maldito equipo! - Dijo levantando la voz -Hoy parece que hoy fueron echados a la cancha a ver como meten un maldito gol cada uno por su cuenta y ¡esa no es la forma con la que juegan los de Stanford!- Parecía que el ratón les había comido la lengua porque nadie se atrevía a hablar así que el entrenador siguió con su discurso.

- ¿Quieren ser un equipo fuerte?, ¿quieren ser el mejor equipo en la conferencia, ser el número uno a nivel nacional?, ¿saben cómo pueden lograr eso y más?, aprendiendo a respetar sus diferencias, porque no se trata del yo, se trata de todos siendo uno. Además de un esquipo ¿qué es lo que somos?, a ver uno de ustedes dígame que es lo que somos-

-Una familia- respondió Chris.

-Exacto una familia, una hermandad, y saben que acaban de hacerle a unos de sus hermanos, tienen idea de lo que le hicieron a un miembro de su familia, le dieron la espalda simplemente porque es diferente, ¿en qué les afecta a ustedes que Park tenga un novio en vez de una novia?, ese esa fue su jodida elección y no les incumbe a ninguno de ustedes-

- ¿Quien está allí cada vez que se meten en problemas? quien está allí para ustedes cada vez que necesitan algo, White quien te ayudo a jugar por la izquierda cuando te cambie de flanco, dime-

-Fue Park Coach- dijo mirando el piso.

-Ryan, ¿Quién se quedaba entrenando contigo tiempo extra para mejorar tu técnica para tapar los penales? -

-Park- Fue lo que respondió bajito.

-Sí, fue Park su capitán, no solo lo hice capitán porque que es un buen jugador, lo puse porque he visto como se porta con todos, es alguien que no le importa sacrificarse con tal de que cada uno de ustedes este bien, eso solo lo hace un líder-

Todos asintieron dándole la razón a al entrenador.

-Pero ¿Qué hicieron ustedes por Park?, darle la espalda, yo no tengo hijos propios pero los considero mis hijos y no saben lo decepcionado que me siento de todos y cada uno de ustedes- Los chicos tenían la mirada clavada en el piso escuchando a su entrenador.

-Para mí tampoco fue fácil surgir en este deporte, todos decían "ese maldito negro es un inútil" "ese negro hijo de perra solo hará el ridículo" pero esos comentarios nunca me afectaron saben porque, Porque soy negro, y me siento orgulloso de ser un hombre de color, y mi madre no era un perra, era la mejor mujer que pudo existir en este mundo, y ella me decía que yo era un negro hermoso y yo lo creí, me sentía un negro hermoso, y por eso todos los comentarios racistas contra mí me valieron mierda, yo no estaba para complacer a nadie, estaba en mi equipo para jugar, y le demostré a todos que era el mejor, el equipo me apoyo, mis compañeros se convirtieron en mis hermanos y tuve una carrera exitosa-

-Y eso es lo que está tratando de hacer Jimin, eso están tratando de hacer todos, triunfar en este deporte, tal vez cuando salgan de esta universidad se dediquen a otra cosa y no sigan jugando soccer, pero mientras estén aquí quiero lo hagan con el alma, Ahora les digo algo y quiero que lo piensen bien, yo no voy dejar de apoyar a Park simplemente porque ustedes se están portando como unos homofóbicos de mierda, si van a seguir en este equipo lo harán jugando como una hermandad con Park como su capitán, el que no esté dispuesto entrégueme su camiseta ahora mismo y salga de aquí como un gran perdedor y homofobos cerrado de mente-

Ninguno de los chicos salió el coach tomo un suspiro - Bien, ya que todos deciden quedarse jugaran a mi modo, no estoy con ustedes simplemente para que sean buenos jugadores, se supone que crecerán como personas, ahora Park entrara por esa puerta y quiero que decidan quien hablara por todos y le ofrecerá una disculpa - Dijo antes de salir.

El coach se acercó a la puerta e hizo pasar a Jimin, ninguno se atrevía a mirarlo a los ojos, pero esta vez era por la vergüenza que sentían al haber sido unos compañeros terribles, White fue el que se puso de pie y tomo un suspiro - Jimin, en nombre de todos quiero pedirte que nos perdones, nos dejamos llevar por los prejuicios y eso estuvo mal, tu siempre has estado de forma incondicional con nosotros y... -al chico se le quebró la voz- Hay cosas que nunca vamos a comprender pero sé que hablo por todos cuando digo que te apoyamos, perdón por esperar a estar perdiendo el partido para darnos cuenta de lo imbéciles que estábamos siendo contigo, por estar pendiente de cosas que no nos incumben no estuvimos concentrados en lo que vale la pena, como la amistad que nos une-

White tomo aire- Ayer cuando te vimos con tu novio y el equipo de hockey nos sentimos aún más enojados, dijimos que debías irte a jugar con ellos entonces, pero estábamos siendo irracionales ya que tú estabas con ellos porque nosotros que somos tu equipo te dimos la espalda, de verdad perdón Jimin, sé que no merecemos nada pero este equipo necesita a su capitán -

Jimin los miro a todos con sus caras llenas de arrepentimiento, y las palabras sinceras de White lo hicieron sentir calidez, -Siempre lo he dicho, aquí estaré siempre para cuando me necesiten ahora vamos allá y enséñemeles a los de Utah como jugamos en Stanford- dijo extendiendo su mano.

- ¿Somos? - Todos pusieron sus manos sobre la suya antes de gritar.

- ¡Rojos Cardenales! - y se abrazaron.

El coach Watson los miraba con sus manos en los bolsillos y una pequeña sonrisa esa era el equipo que él conocía, ahora con alguien tan dañino como Thomson fuera de la ecuación ellos serían los mejores

El partido se reanudo su última mitad, los chicos de Stanford jugaban totalmente diferente que el primer tiempo los aficionados gritaban eufóricos cuando lograron empatar, Jimin miraba de lejos a Jungkook y los chicos celebrar Jin y Tae cada uno tenía un pompón mientras Jungkook sostenía el cartel con su nombre con una sonrisa llena de alegría.

Faltando 5 minutos para terminar uno de los defensas de Utah le atravesó el pie a Jimin para detenerlo estando en el área, pena máxima pito el árbitro central, Jimin quedo en el suelo un poco adolorido por la caída los chicos los ayudaron a levantarse diciéndole que debía cobrar el penal.

Ubicaron el balón en el punto blanco del penalti, y Jimin suspiro dejando su cabeza en blanco, solo estaban él, el balón y el portero, las gradas quedaron en silencio, algunos comiéndose las uñas del nerviosismo, era prácticamente la última jugada, el árbitro sonó el silbato autorizando el lanzamiento, Jimin corrió y lanzo el balón directo al ángulo, el portero también se lanzó hacia el balón casi tocándolo con las punta de sus dedos pero no logro detenerlo.

El balón se estrelló en la red del fondo y los jugadores de Stanford, se apresuraron a abrazar a su capitán, los gritos y las celebraciones se escuchaban de forma estridente, cuando el partido termino y todo quedo vacío y silencioso, Jimin se despidió de los chicos, después de varios días bajo presión, sintiéndose fatal, y el agotante partido sus energías se habían drenado de su cuerpo como para ir a una fiesta de celebración.

Camino al centro del campo el cual empezaban a apagar las luces, allí estaba su persona favorita esperandolo, Jungkook estaba de espaldas Jimin no dudo en caminar rápido y colgarse de su espalda casi haciéndolo tambalear.

- ¡Hey bebé! ¿Todo bien? - Pregunto con una sonrisa Jungkook pasando sus brazos por debajo de las rodillas de Jimin sosteniéndolo fuerte.

-Más que bien - contesto el rubio feliz - Los chicos se disculparon, ganamos el partido y pasare la noche acurrucado en la cama de mi novio- dijo pasando sus brazos por el cuello de Jungkook y dejándole un beso en la mejilla.

-Me alegro mucho amor, ¿Y te estas auto-invitándote a mi cama? - Pregunto divertido.

- ¿Si? -Jimin soltó una risa sínica, últimamente se estaba acostumbrando a dormir en los brazos de Jungkook y era algo que no podía negar y despertar juntos era lo más grandioso del mundo, escondió su rostro en el cuello del pelinegro sonriendo.

Jungkook sonrió caminando con su novio en la espalda, tal vez después de todo, las cosas irían mejorando para ellos.

Hola lindas personitas que leen mis locuras, quiero decirles que los amo mucho, mucho no lo olviden ¿eh?

Espero leernos pronto mis bebés preciosos.