Jimin entro a su casa después de salir de su última clase, un poco cansado, no podía negar que le hacía mucha falta Minji, su hermana siempre lo recibía, y tenían una charla relajante que compartir, pero estaba solo, o eso pensaba cuando escucho una escandalosa y muy conocida risa provenir del piso de arriba.

Negando con la cabeza subió las escaleras, escuchando más de las risas y voces provenir de la habitación de huéspedes

—Es Jikook yo se los aseguro, el enano es demasiado gruñón—

—Te equivocas Jinnie, es KookMin es más que obvio, el enano se sonroja cuando están cerca, mi intuición gay sabe detectar un pasivo— Canturreo TaeHyung

— ¿Tú que dices Minji?—

—No lo sé, nunca los he visto interactuar juntos me tienen en desventaja, pero Jin tiene un poco de razón Ji…

— ¿Qué diablos hacen ustedes aquí?, Otra vez—  Pregunto Jimin con el ceño fruncido.

— ¿Minji no le dijiste? — Pregunto Jin mirando la pantalla, la gemela de Jimin hizo una mueca.

— ¿Decirme que? — Pregunto Jimin temiendo la respuesta de su hermana.

—Es que, Jimin los chicos…

—Ay ya  dejemos el drama, Jimin tu tendrás la fantástica dicha de tenernos contigo todo el día, porque desde hoy vivimos aquí — Canturreo TaeHyung sonriente.

— ¿Qué? —

—Pues lo que escuchaste, anda Minji dile—

—Jimin, creí que lo mejor para ti era tenerlos cerca, me preocupa que estés solo— le dijo Minji poniéndole esos ojitos de cachorro.

—Y No te pagaremos renta— sentencio TaeHyung.

—Pero si pagaremos los servicios y compraremos nuestra propia comida— le dijo Jin

Jimin lo pensó un momento, bien el tampoco pagaba alquiler porque la casa le pertenecía a sus padres, y si esos dos pagaban los servicios podía ahorrar ese dinero, para otras cosas además ellos comprarían su propia comida — Y mantendrán la casa limpia— dijo mirándolos

—No seremos tus sirvientes— se quejó Tae de inmediato.

—Pues recojan sus maletas y allí está la puerta—

—Bien mantendremos la casa limpia solo porque no quiero volver al departamento que compartíamos con el par de idiotas que utilizaron el maquillaje de Jin— dijo finalmente.

En ese momento el celular de Jimin sonó como señal de un mensaje nuevo, el rubio miro la pantalla y una bonita y tímida sonrisa se formó en su rostro.

Salió de la habitación sin despedirse si quiera de su hermana —Ven, si eso no es prueba de que es Kookmin no sé lo que es— Dijo Tae mientras se asomaba a la ventana y veía a Jungkook poniéndole el casco a Jimin, el rubio subió a la moto y se fueron.

—Eso no quiere decir nada, todos se alegran cuando su pareja les escribe— refuto Jin.

—Entonces no le temes a apostar— dijo TaeHyung.

—Fíjate que no, 200 dólares a que es Jikook—

Los ojos de TaeHyung brillaron —Que sean 500 y le voy al KookMin, ¿apuestas Minji?—

—Ahora no lo sé, puede que sean versátiles ¿No creen?, ambos son chicos rudos, deportistas—

—Naaa, tu hermano es el pasivo yo lo sé—

— ¿Cómo estas tan seguro? — Pregunto Jin

—Por su enorme trasero, ¿tú crees que Jeon va desperdiciar ese culo?, va a ser un placer quedarme con su dinero princesa— dijo riendo pícaro —Y tú no te salvas Minji, ¿cuantas libras equivalen a 500 dólares? —

                           ♡

Jimin fruncio el ceño cuando Jungkook se estaciono en frente de la Universidad —Cuando dijiste que me enseñarías un lugar nunca pensé que sería la Universidad donde estudio porque la  conozco bastante bien—Dijo riendo.

—No te quiero  enseñar la Universidad, es un lugar dentro de ella, de hecho también has visto ese sitio pero lo importante es lo que vamos hacer allí— Dijo con una sonrisa en el rostro.

Jimin lo miro desconfiado— Es bastante tarde no creo que quede un alma por aquí, sólo los conserjes y los porteros—Dijo Jimin metiendo sus manos en los bolsillos.

—Es mejor para nosotros las clases terminaron hace rato— el pelinegro saco una de las manos de Jimin de su bolsillo y entrelazo sus manos juntas, Jimin quería apartar la suya pero se sentía tan jodidamente bien, que no pudo hacerlo.

— ¿Qué hay de interesante aquí? —Pregunto haciendo un puchero, el rubio había descubierto que le encantaba hacerle pucheros a Jungkook y no tenía idea de porqué.

—No desesperes, ya lo verás— Jimin siguió al lado del Pelinegro  mientras se daba cuenta a qué lugar iban caminando era la pista de Hockey, aunque definitivamente no sabía que habría allí que pudiera interesarle a un jugador de soccer— ¡Woow la pista de hielo! ¿Interesante? — Dijo divertido.

—Vamos dale una oportunidad, aún no sabes lo que haremos, aunque es más que obvio—Dijo sonriendo mientras abría la mochila que traía en su espalda y sacaba un par de patines.

—Verte patinar—

—No, vamos a patinar ambos—

—Creo que te dije que no se hacerlo—

—Pues recuerda que te dije que eso tenía solución, te enseñaré hacerlo— Jungkook mostró un par de patines más pequeños.

Jimin trago grueso, no tenía en mente aprender a patinar, no necesitaba hacerlo pero al ver el rostro sonriente de Jungkook al ofrecerle los patines no pudo negarse, es que jamás en su vida pensó que la sonrisa de otro chico le podía parecer tan hermosa y algo en su interior le pedía que mantuviera esa sonrisa en el rostro del guapo jugador de Hockey.

—¿Estas nervioso? —Pregunto Jungkook una vez que estuvieron en la orilla de la pista.

—Solo no quiero caerme y golpear mi trasero contra ese hielo — Dijo con una sonrisa nerviosa.

—No caerás lo prometo bebé—

Jimin abrió los ojos muy sorprendido por el apodo y se sonrojo —No vuelvas a decirme bebé— pidió avergonzado.

—¿Por qué no bebé? —Pregunto fingiendo inocencia.

—Porque soy un chico grande, juego soccer soy el capitán y es raro ser llamado así — Dijo con puchero.

—No eres tan grande mira eres bajito algo así como el Messi coreano, claro mucho más hermoso—dijo divertido

—No te burles de mi estatura Jeon —Jimin fruncio el ceño, eso sí que no le gustaba a Park.

Jungkook sonrió antes de besarle la nariz y entrar a la pista — Te enseñaré como hacerlo es fácil —

Jimin sólo lo miro desconfiado, para después sentirse fascinado por la forma en que Jeon manejaba los patines, era como el rey de la pista de hielo todo un profesional, parecía danzar moviéndose de un lado a otro y patinando hacia atrás, con esa sonrisa encantadora, Jimin sonrió, jamás podría hacer eso.

—Bien así es como se hace bebé— Dijo Jungkook ignorando la mirada afilada que le dio Jimin por el apodo —Vamos desliza un pies a la vez-

Jimin lo hizo sosteniéndose  del borde, y sintió que se caería Jungkook lo sostuvo de la cintura —No puedo hacer esto—

-Inténtalo juro que no te dejaré caer— Le dijo Jungkook sonriente y sosteniéndolo de las manos, un paso a la vez y mirando a los ojos de Jungkook, Jimin logró deslizarse.

—No me sueltes— susurró entre dientes.

—Tranquilo relájate — Dijo sonriendo Jungkook lo haces bien— No dejaré que te caigas —

Jimin se sintió un poco más confiado y sonrió, él estaba patinando sobre hielo, o al menos eso estaba intentando, las manos de Jungkook sostenían las suyas brindándole seguridad —Ahora soltare una de tus manos —

—No— sentenció Jimin — No te atrevas a soltarme me caeré-

—Confía en mi — Jungkook lo soltó sólo una mano y le sonrió— tienes buen equilibrio es como patines de ruedas—

Jimin intentó hacerlo, sí que lo hizo, pero sus pies no se equilibraron  soltando un gritito un poco más agudo de lo normal creyó que terminaría en el frío hielo pero se equivocó Jungkook era muy rápido lo sostuvo de inmediato apretándolo contra su pecho, quedando torso con torso en la mitad de la pista, sus dedos por inercia tomaron con fuerza la chaqueta de Jungkook.

—No te caerás tu lindo trasero no tocará el hielo — canturreo Jungkook sonriendo.

Jimin se sonrojo como tomate — ¿Tu miras mi trasero? — Pregunto

—Imposible no hacerlo es hermoso más cuando estás jugando con esa uniforme tan corto — Dijo pícaro sin poder contenerse.

—Eres un descarado— Dijo Jimin pero por alguna razón se sentía cohibido, Jungkook lo miraba a él, y le gustaba su cuerpo.

—Lo siento, pero no lo siento—Dijo riendo

Jimin rio negando con la cabeza y tomando un suspiro aún seguía en la misma posición era cómodo, las manos de Jungkook en su cintura, estaban ellos dos un lugar silencioso, haciendo comentarios coquetos demostrando que su confianza estaba creciendo poco a poco, sus corazones empezaron a latir rápido, Jimin miro los labios de Jungkook bajo del inferior tenía un pequeño y sexy lunar, el rubio jamás en su vida había sentido tantos deseos de besar a alguien se mordió el labio inferior.

—Jimin te dije que no hicieras eso— susurró Jungkook sus ojos también estaban en los labios rojos y pomposos de Jimin.

—¿Hacer qué? —Pregunto Jimin ido.

—Morderte los labios de esa manera ya te lo había dicho—

—¿Por qué? —

—Eso también te lo había dicho, porque muero de ganas de besarte—

Jimin miro a los ojos oscuros de Jungkook y la palabra salió sola de su boca -Hazlo- susurró con las mejillas teñidas de carmín.

Jungkook miro los ojos hermosos de Jimin y luego los labios bajo su rostro lentamente sus alientos se mezclaron sintiendo sus respiraciones pesadas y el sonido de sus corazones repicando en sus oídos y entonces sus labios estaban juntos, en un lento y suave beso.

Hola bebes espero que les haya gustado los amo con todo mi corazón…