La tensión de la incertidumbre entre ambos bandos se mantuvo latente por un par de semanas; mas la inacción de sus adversarios, sumado al transcurrir del tiempo, comenzó a menguar la vigía de los nobles Autobots. Minucia que no sería desaprovechada por el maquiavélico Megatron, ya que, de hecho, formaba parte crucial de sus astutos planes; pues el referido lapso de pasividad de los Decepticons era de carácter estratégico.

     En tal aparente «tregua», los subordinados del testarudo y marcial conquistador habían estudiado con detenimiento los horarios, escuadrones y recintos de custodia empleados por sus contrarios. De modo que, aventajados por esos análisis previos, fraguaron una táctica compleja, respaldada por todo su personal para un inminente embiste sincronizado.

     Como especialidad Decepticon, sus esquemas y métodos belicosos resultaban ser efectivos; más aún cuando el factor pasivo del enemigo sustentara la completa atención de este a su poderoso ataque en escala simultanea.

     —Batallón, alístense para la colisión —ordenó un solemne Megatron en guisa de soflama para sus secuaces—. Los principales espacios donde resguardan a nuestro objetivo son tres. Su centro de comunicaciones en la ciudad, su base antiaérea en los parajes rocosos, y en su nave, El Arca. Para mermar sus fuerzas de oposición, los dos grupos aéreos liderados por Starscream y Ramjet, junto con el trío Insecticon, cumplirán la función de distractores en puntos específicos e importantes aledaños a estas tres posiciones.

     —Consecuentemente —continuó—, una vez que los ingenuos Autobots pesquen el anzuelo y tomen cartas en el asunto debilitando sus puestos, para abatir cualquier interferencia, ya sea por la presencia de los malditos Protectobots o Aerialbots en dos de los asentamientos, los Stunticons y los Combaticons, apoyados por Rumble y Frenzy, se plantarán como artillería pesada en el reducto de comunicaciones y el fortín antiaéreo.

     —En cuanto a El Arca —agregó en tono conclusivo—. La científica se hallará en ella a las horas pactadas para el asalto. Por este flanco, los Constructicons fungirán como la tormentaria para encarar a Omega Supreme; entretanto, Blitzwing y Astrotrain serán los encargados de escoltarnos a Soundwave y a mí al momento de sustraer a la mujer, porque cabe la posibilidad de que los Dinobots sean el refuerzo que quede como reserva para proteger a la chica y a la base a como dé lugar.

     Aclamado y secundado por el vitoreo de sus feroces siervos alebrestados, Megatron señaló los pormenores faltantes, culminándose su discurso en un grito.

     —¡A la victoria, Decepticons!

     Así, el cruel tirano se marchó con su séquito designado, y sus demás soldados se dirigían fervorosos a la batalla que muy pronto desembocaría en un caos masivo sin precedentes.

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«*PSIQUE DE SOUNDWAVE*»

     «Hostilidad... Pendencia... Destrucción... ¿Con qué propósito? —se preguntó Soundwave a sí mismo un tanto ambiguo—. ¿Qué estoy provocado?... Ella me odiará por esto.»

* * *