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     «Le elegiste a él... y eso corroe mis circuitos. No descifro él porqué de tu decisión, y a pesar de que ha desgarrado mi spark, soy incapaz de odiarte. Mi musa, bella de mente, linda de carácter y dulce de corazón; mi caos, mi universo, mi todo. Eres el astro más brillante en el firmamento espacial, la luz que esperé por siglos, en mi ermitaña existencia. Me complementas, eres el Oxígeno que este destartalado Hidrógeno requiere para juntos crear agua; pues el agua es vida, y eso es lo que tú significas para mí. Anhelo experimentar contigo las maravillas que ofrece este planeta y develar los misterios de la creación más allá de esta galaxia; porque sólo tú me entiendes, eres lo que llena el hueco que cargué en mi interior por miles de años... y por eso... te amo.»

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     Lo que una vez deseé se hizo realidad, ya que te convertiste en una femme; pero más que augurar mi felicidad, incrementó mi amargura. Creí que al fin te alzaría en mis brazos para besarte. Sin embargo, quien en un pasado fungió como un acérrimo enemigo, me ha despojado de ti; Soundwave me arrebató tu afecto mucho antes de que yo te conociera. Y si eso no fuera ya una terrible carga que soportar, ahora se ha sumado otro pretendiente: Thundercracker.

     No cabe duda que las damas ejercen un poder oculto en nosotros, vulnerándonos, doblegándonos, amansándonos e incluso ennobleciéndonos. Eres la bienaventuranza de los infames, una inmerecida piedad a los injustos, y el seductor secreto que los encamina a la redención. Soundwave es un ejemplo de ello, y ha sido secundado por Thundercracker, ambos rendidos a tus pies, y ciertamente, no los culpo por ello. Mi amigo Jazz ha sido víctima de tus encantos, al igual que yo. ¿A cuántos más conmoverás?

     Luego de que Ratchet salvara a Thundercracker reparándolo, sigo desacreditando el que lo acogieras bajo tu protección, y por vez primera concordé con Soundwave que el dejarte a solas con él era una pésima idea, debido a que el Seeker desbordaba una evidente lubricidad hacia ti. No obstante, su renuncia a su bando parece ser sincera, alentado por el cariño que te tomó a lo largo de los meses de tu secuestro a manos de los Decepticons. Ahora, como un aparente pupilo tuyo, va detrás de ti aprendiendo lo que le compartes acerca de tu mundo y sus criaturas; lo que para mi sorpresa ha estado acogiendo demasiado... bien. Mas al presente, prefiero tu propio veredicto respecto a él.

     En medio de su encrucijada mental y emocional, el científico Autobot aprovechó la ocasión en el laboratorio de su cuartel, en la sola compañía de la amistosa femme, para calmar sus inquietudes.

     —Y... ¿qué tal va Thundercracker?, ¿ya se ganó su carta de buena conducta? —bromeó el carmesí para evitar la tensión de una conversación directa.

     —Oh, sospecho que sí —afirmó la femme—. Ha reaccionado estupendo a lo que le he mostrado de la naturaleza y su biodiversidad. También manifestó cierto interés por las artes «terrícolas». —Sonrió entusiasta—. Hasta logré persuadirlo de «escoltarme» para visitar un refugio de animales abandonados que solía frecuentar cuando era humana, convenciéndolo de que adoptáramos juntos a una preciosa cachorrita... la llamamos Buster.

     —Entonces, ¿son sus padres? —preguntó aturdido.

     —En la práctica, ya que según los papeles que firmamos somos sus cuidadores responsables, así que no te agobies por simples tecnicismos. —Río divertida—. Soundwave fue más comprensivo cuando se lo comenté, porque él mismo es una especie de tutor para sus casetes, aunque le consideren más como una figura paterna. De hecho, aun cuando lo disimula, se le nota que los extraña —suspiró—. A decir verdad, Perceptor... Me alegró mucho la toma de consciencia de Thundercracker. Él es arrogante, sí; pero es un fiel amigo si sabes comprenderlo y escucharlo. Ojalá los Decepticons y los Autobots se miraran mutuamente como yo los miro.

     —¿A qué te refieres?

     —Durante mi cautiverio en su base tuve la oportunidad de indagar en las personalidades y psiques de los Decepticons. Conviví, charlé y trabajé con ellos. —Exhaló—. Los Constructicons son un equipo eficiente si están inspirados en su labor, y admito que sus discusiones eran graciosas porque caían en lo absurdo. Por su parte, los Stunticons son un grupo inestable por la intimidante presión que Motormaster ejecuta sobre ellos, razón por la cual se limitan a obedecer y cumplir; pero, como individuos, cada uno era interesante. Y los belicosos Combaticons, pese a ser amenazantes, poseen cualidades destacables; y sus rencorosas motivaciones de destrucción resultaron ser el puro reflejo del cruel aprisionamiento que sufrieron por años; sin un cuerpo, faltos de sus sentidos, encerrados en sus pensamientos mientras carecían de futuro alguno.

     —¿Los estimas? —Inquirió intrigado.

     —Sí... —Parpadeó cabizbaja.

     —¿Por qué?, son perversos —debatió—. Han cometido crímenes que tú ignoras.

     —Soy consciente de que no son unos santos, pero hay un pormenor a su favor que no estás considerando, Perceptor. Todos ellos fueron predispuestos o reprogramados sin su consentimiento, ni siquiera se les permitió elegir —defendió a los citados derramando unas lágrimas—. No son malvados por convicción, son esclavos de Megatron, y a él no le importan sus sentimientos... No como a mí —estalló en llanto—. Los Constructicons... —Pujó—. Llegaron a ser los mejores amigos de Omega Supreme... porque eran pacíficos.

     El erudito enmudeció impresionado de que la femme pudiese derramar lubricante por sus ópticos, y el contemplar los sollozos de su amor platónico quebrantó su voluntad; más todavía por la bondad que emanara de aquella cálida alma humana que tanto amaba. Y derrotado ante sus acertados argumentos, el mech sólo la consoló, abrazándola contra su pecho para que se desahogara; momento en el que él concluiría que su conocimiento acerca del amor seguía siendo minúsculo y egoísta, si lo comparaba con el de ella, que era sublime e incondicional.

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Canción: YELLOW de Coldplay

https://youtu.be/zwIHmFewbu4