Wooyoung se dirigía hacia el jardín en donde se encontraba esperandolo su hermano, el cual ese mismo día regresaría a Black Moon, así que se despediría de él, en el camino  su secretario iba a su lado mientras le dictaba algunos asuntos del reino.

—Y por último, la reconstrucción de la parte delantera del castillo ya está lista, en la parte trasera faltan pocos detalles dentro de dos días estará completo. —el secretario Kim término de hablar.

Ambos se detuvieron en la puerta que llevaba al jardín.

—Muchas gracias, secretario Kim, si hay otro asunto urgente no dude en buscarme. —

—Está bien su alteza, ahora me retiro, con su permiso. —Taehyung hizo una reverencia y se retiró del lugar.

El de cabellos plateados sonrió cuando vio a su hermano de lejos, este tenía su vista fija en las rosas blancas.

—Son muy hermosas. —Youngwoo vio a su hermano.

—Lo son, San hyung me dijo que se inspiro en mi cuando diseño el jardín y que las rosas blancas hacían  que me recordara cada vez que las veía y le daba esperanza de alguna vez encontrarme.—acaricio con delicadeza uno de los pétalos blancos.

—Uh, el rey es un romántico. —

Ambos hermanos tomaron asiento en una de las bancas.

—Su apariencia a vista de los demás es imponente, pero en realidad es una persona amorosa y amable, el cual siempre vio por mi bien aceptando todo de mi. —Wooyoung dió un largo suspiro. —Realmente lo extraño. —antes de poner el ambiente triste cambio de conversación. — ¿Irás directo a Black Moon? —

—No, pasaré por light,  me despediré de nuestra madre, luego cuando llegue a Black Moon iré directo a dejarle flores a Namjoon Hyung. —

—Llévale flores de mi parte, un día de estos también iré a visitarlo. — pero algo interrumpió su conversación, se dió cuenta que la vista de su hermano estaba directa hacía su cuello. — ¿Qué pasa? —

—Wooyoung, tu cadena. —YoungWoo señaló.

— ¿Qué tiene? —Bajó su vista, sorprendiendo al ver aquella joya roja brillar. — E-Está brillando. — y eso significaba una sola cosa, así que se coloco de pie y giro a ver a todos lados

—Woo ¿qué sucede? —

—Mi hyung, la cadena brilla cuando él esta cerca. —

—Pero no hay nadie por aquí. —

Una sombra cubrió la mayor parte del castillo y un fuerte rugido se escucho, los gemelos vieron hacia arriba, en donde un majestuoso dragón negro  pasó volando dirigiéndose al segundo patio del castillo.

Wooyoung el cual había quedado paralizado y con su vista fija en el cielo, volvió en sí.

—Ve por él, hermanito. —Youngwoo le dió un empujoncito a su gemelo.

Woo sin pensarlo de más salió corriendo hacia la dirección en donde había desaparecido aquel dragón. Llegó al lugar pero no había nadie ahí, así que antes de seguir con su busqueda trato de calmar su agitada respiración.

El peliplateado, busco en su habitación, despacho y biblioteca pero San no estaba ahi. Por último entro a la sala del trono pero al ver que no había nadie se desepsiono pensando que talvez aquella joya no funcionaba y que todo era una ilusión.

Giro con dirección a la salida pero su rostro chocó con un fuerte pecho.

—Auch, eso dolió. —llevo sus dedos había su nariz a la vez que levantaba la vista. Cuando se dió cuenta de quién estaba frente a él si corazón a latir demasiado rápido y sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Lo siento mi amor, quería sorprendente pero terminé lastimando tu nariz. —las manos del rey se dirigieron hacia Wooyoung acunando el rostro de este. —¿Estás bien? —

El dragoncito blanco aún no creía lo que estaba viendo, frente a él estaba San, su Hyung al cual extraño demasiado, escaneo todo de él, lo único que había cambiado de su apariencia era el cabello, ya que este estaba largo y le llegaba al cuello, en ese momento lo tenía recogido en una media coleta, se veía muy atractivo.

—H-Hyung. —Woo pronunció con voz congestionada. —M-Mi San hyung. —

—Estoy de regreso, mi vida. —juntó su frente con la de Wooyoung. —Perdón por hacerte esperar. —

—L-lo extrañé demasiado. —se aferro al cuerpo del mayor en un fuerte abrazo y con su rostro escondido en el pecho de este. —No me vuelva a dejar solo. —

—Estuve dormido por mucho tiempo, pero en lo primero que pensé en abrir los ojos fue en tí, un sentimiento de tristeza me invadió extrañándote en el instante. —abrazó con más fuerza el cuerpo de su pareja y enterró su nariz en el perfumado cabello de este. —Solo terminé de recuperarme rápidamente volé hacia aquí.—

—Me alegra tanto que este bien, estaba tan asustado de que no despertara. —

—No podía dejar a mi precioso principe solo. —se separó un poco del más bajo. — Woonie. —

— ¿Si?—Woo vio como el mayor se arrodilló frente a él y tomó una de sus manos. — ¿Hyung, que hace? —

—Mi Woonie, yo aún tengo mucho amor por darte, momentos de felicidad los cuales crear y una vida junto a tí la cual quiero compartir por el resto de mis días. — dejo un beso en el dorso de la mano de Wooyoung. — ¿Aceptarías nuevamente mi propuesta de matrimonio? ¿aceptarías como compañero de vida a este rey el cual te ama demasiado? —

Wooyoung sonrió mientras limpiaba algunas lágrimas de sus mejillas.

—Claro que acepto, quiero estar con usted el resto de mis días. —

—Nuestros anillos se perdieron durante la pelea con Black Moon, así que mandé a hacer otros. —San paso el aro plateado por uno de los dedos de su pareja.

Wooyoung tomo el otro aro en tono negro colocándolo en el dedo de San. El mas pequeño se dio cuenta del cambio de diseño en los anillos, los anteriores solamente eran lisos y plateados, los actuales tenian el diseño de alas de dragón con los colores que representaban a cada uno.

—Estoy tan feliz. —Woo miraba con ojitos brillantes el anillo en su dedo.

—Woonie. —

— ¿Si, hyung? —

— ¿Puedo besarte? —

—Si. —

Sin más el mayor junto sus labios con los de sus amado, recordando lo mucho que había extrañado la calidez y suavudad de aquellos belfos. Sus labios danzaban con lentitud dejando nuevamente aquellas huellas que habían desaparecido debido al tiempo que estuvieron separados.

—Ansiaba tanto este momento, volver a verte, besarte y adorar todo de ti. —

—Yo extrañaba su voz, sus cálidos abrazos y sus tiernos besos. —

Los corazones de ambos dragones se regocijanban de felicidad al estar nuevamente latiendo el uno junto al otro

—Te amo. —

Ambos pronunciaron al mismo tiempo al separarse del beso, sonriendo con complicidad. —

Ya había pasado dos semanas desde que San regreso a Wonderland, lo primero que hizo el mayor fue poner en su lugar a aquellos ancianos que aún se creían del consejo amenazando de que si volvían a meterse en la vida privada de su pareja o la suya serían desterrados del reino, aquellos hombres entendieron y juraron no aparecer en el castillo.

Gracias a Wooyoung y a los demás gobernantes el reino estaba funcionando bien, el castillo estaba nuevamente en buen estado, la mayoría de los asuntos del reino habían sido resueltos, en ese momento solo estaban pendientes los más recientes. Retomar su posición le fue difícil al inicio, ya que se tenía que poner al día, pero su pareja estuvo junto a él explicando todo con detalle.

Vio la hora dándose cuenta que ya había pasado mucho tiempo en su despacho, así  que decidió salir antes. Dejó a un lado los papeles y estiró su cuerpo, mañana terminaría con lo que quedo pendiente, en ese momento solo quería ir hacia donde estaba su príncipe, abrazarlo y recuperar su energía, esperaba que aun estuviera despierto.

Durante esos días  casi no habia tenido tiempo a solas con su futuro esposo, siempre salía de madrugada del despacho o llegaba tarde de las reuiniones que tenía en otros distritos al igual que en los reinos vecinos y cuando entraba a la habitación su Woonie estaba completamente dormido.

Al entrar a la habitación se encontró con Wooyoung , el cual ya estaba en la cama leyendo un libro, este estaba tan concentrado en su lectura que no se dió cuenta de la presencia de San, el peliplateado reaccionó cuando sintió un beso en su mejilla.

—Hola, Hyung. —Habló ilusionado, estaba feliz de que su pareja no había llegado tan tarde.

—Sigue leyendo mi amor, yo iré a tomar una ducha. —

—Esta bien, seguiré con mi lectura mientras lo espero para dormir. —

San dejó un último beso en la mejilla de su pareja y se dirigió al cuarto de baño.

Los minutos pasaron, Wooyoung dió un largo bostezo, así que decidió pausar su lectura, cuando escucho la puerta del baño abrir dirijo su vista hacia ese lugar, viendo como San salía secándose el cabello y como de costumbre no llevaba camisa.

El peliplateado ya se había acostumbrado a ver a San de aquella forma, pero en ese momento no sabía porqué sintió deseo de ver más aquel gran y trabajado cuerpo.

Tal vez se trataba de lo que habían hablado con su hermano y Baekhyung en la pijamada que habian tenido hace algunos días, le había pedido consejos a Baek, ya que en el pasado no habia tenido pareja y San era el primero, así que no sabía como era la vida de casados.

"No Wooyoung, no lo veas"

Se dijo el dragoncito así mismo tapando su rostro con el libro.

—Solo lo veré un poquito. —susurró para el mismo bajando el libro hasta su nariz.

San se dió cuenta de lo que hacía su pareja, solo sonrió de lado, así que lo molestaría un poco. 

El menor con vergüenza de haber sido atrapado nuevamente escondió su rostro detrás del libro.

Wooyoung estaba tan distraído que no se dió cuenta cuando el mayor subió a la cama. Cuando bajo nuevamente su libro se encontró con el rostro de San, solo unos centímetros los separaba.

— ¿Te gusta lo que ves? —San arrebató el libro de las manos del más pequeño dejando este en la mesita de noche, para luego tomar las piernas del peliplateado dejándolo sentado en su regazo, tomándolo por sorpresa.

—H-Hyung. —habló con nerviosismo.

—Responde a mi pregunta, mi amor. —susurró cerca de la oreja de Wooyoung.

—N-No se de lo que habla. —Mintió, ya que sabía muy bien a lo que se refería el mayor.

—Dejemos las formalidades, trátame de tú. —

—He intentado, creo que se ha dado cuenta que a veces lo trato de tú o de usted, aun no me decido. —

—Poco a poco te acostumbraras. —San hundio su nariz en la curvatura del cuello de su pareja.

—S-San. —habló nervioso sintiendo cosquillas en su cuello.

— ¿Que pasa mi dragoncito travieso? —

— Está bien, lo acepto, estaba viéndolo, pero como no hacerlo si tengo un prometió demasiado guapo. —terminó de hablar con mejillas rojas.

—No te culpó, porque yo también tengo un prometido demasiado hermoso.—
Juntó su nariz con la de Woo.

—Me gustas mucho. — Wooyoung tomó la iniciativa y terminó con la distancia que los separaba juntando sus labios con los del pelinegro.

San sonrió entre el beso, empezando a liderar, saboreando lentamente los labios de su amado mordiendo el labio inferior haciendo que Wooyoung abriera un poco sus belfos, aprovechó para enredar su lengua con la de su dragoncito recostandolo lentamente en la cama.

—H-Hyung. —apenas pronunció con voz agitada al separarse del beso. 

—Si. —

—Mi cuerpo se siente raro. —era verdad, ya que sentía calor y mariposas en su estómago. —Quiero mas de su tacto.—

Al pelinegro le tomó por sorpresa aquella respuesta.

—Me volverás loco mi dragoncito hermoso. —

—Me alegra escuchar eso —Sonrió de forma coqueta y con uno de sus dedos recorría el tatuaje que estaba en el pecho de San.

Aquella sonrisa hipnotizó al pelinegro, realmente Wooyoung lo tenía en sus manos, con solo una mirada o sonrisa caía ante él.

—Hoy mi dragoncito esta muy atrevido. —San amaba aquella nueva faceta de su pareja. — ¿Puedo tocarte? —San veía fijamente a su pareja. —No iremos tan lejos, iremos paso a paso, conociéndonos lentamente el uno al otro. —

—Claro que puede. —pronunció rozando sus labios con los de su pareja. Wooyoung con anterioridad había deseado eso, pero aquellos malos recuerdos del pasaso lo atormentaban, pero ahora era diferente, todo aquello había quedado atrás, ahora solamente quería estar con su pareja.

—Si algo no te gusta dímelo. — vió como el peliplateado asintió.

San no espero más para volver a poseer aquellos belfos los cuales se habían vuelto su obsesión. Mientras sus labios danzaban con pasión, el mayor aprovechó para desabotonar la camisa de la pijama de Wooyoung.

Las manos de Choi se empezaron a acariciar con delicadeza la cintura de Woo, sintiendo la piel cálida y suave.

Wooyoung tampoco se quedó atrás sus manos estaban en el pecho de San, lentamente bajó sus caricias hasta el abdomen de este, escuchando los suspiros y el como se estremecía ante su tacto. Así que eso lo alentó a profundizar el beso, peinando y dando pequeños jalones a los cabellos del mayor.

Ambos se separaron por falta de aire. San bajo sus labios al cuello acaramelado dejando una mordida la cual hizo que el cuerpo de Wooyoung temblará, bajó lentamente sus besos hasta aquel pequeño botón que lo tentaba dejando un beso ahí, para luego morderlo suavemente.

—A-ah S-San. —

— ¿Si, mi amor? ¿No te gusta? —besó la nariz de su Wooyoung, esperando la respuesta.

—Me gusta. —

San siguió con lo suyo, empezando a dejar besos en el abdomen hasta que llegó a un costado, levantó su vista viendo aquella cicatriz, aquella que fue hecha en la pelea con Rain, así que depósito un beso en ese lugar.

— Hyung ¿pasa algo? —Wooyoung pregunto ya que San había pausado los besos, así que se levantó quedando sentado en la cama, sintiendo como los dedos de San aún acariciaban la cicatriz que estaba en su costado.

—Aún me siento culpable de no haberte protegido aquel día como lo prometi, dije que nadie te dañaría y yo terminé lastimandote. —

—No es su culpa, me protegió lo más que pudo, arriesgando su vida para salvar la mía. —con sus manos acunó el rostro de San haciendo que este lo viera directo a los ojos. —Todo está bien, aquella pesadilla al fin terminó. —

—Lo siento, creo que arruine el momento. —tocó su cuello sintiéndose avergonzado.

—Está bien hyung, podemos retomarlo otro día, tenemos mucho tiempo.  —Woo le guiñó el ojo a su pareja, este le sonrió y le devolvió el guiñó.

—Agradezco al cielo por tenerte en mi vida. —abrazó a Wooyoung. —Dejemos atrás aquellos recuerdos tristes de nuestro pasado, de ahora en adelante hay que concentrarnos en nuestro presente y futuro. —

—Estoy de acuerdo con eso, hyung. —

—Aquel chico solitario, malhumorado y que estaba perdido en una espesa oscuridad ya no existe, porque ya no estará solo, eso gracias a un hermoso destello de luz que lleno su vida de felicidad. —besó el dorso de la mano de Wooyoung.

—También aquel joven lleno de inseguridades y el cual luchaba solo ya dejó de existir, porque a tiempo llego un maravilloso ser que le extendió la mano, sanando aquellas heridas y convirtió sus días llenos de esperanza y amor. — Wooyoung entrelazó sus manos con las de San.

—Black y Ghost por fin quedarán atrás, esas máscaras en las cuáles nos escondíamos para protegernos, ya no las necesitamos más. —El pelinegro juntó su frente con la de Woo.

—Solo seremos San y Wooyoung los cuales se amarán por el resto de sus días y seguirán aprendiendo el uno del otro. —

Ambos se dieron un beso esquimal, sonriendo con ternura y sintiendo sus corazones cálidos y llenos de amor.

La paz al fin había llegado a sus vidas.

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Hola mis algodones, aquí Hope.💖✨ Casí un año sin actualizar está historia, pero aquí les dejé estos dos capítulos, espero les haya gustado.✨

Nos leemos pronto.

No olviden que Hope lxs ama mucho🫂💖