19:21 p.m.

En la oficina.

¿No era a caso "Ojo al piojo" y "Al cliente no se le echa el diente"?

Aunque haciendo referencia a la frase original sería: "Ojo por ojo, diente por diente", como lo indica la Ley de Talión.  

Como humana que soy, común y silvestre, no voy a negar que muchas veces me he planteado el tomar revancha o venganza ante alguna  situación un tanto injusta.  Pero por suerte el tiempo me ha enseñado a que no hay peor castigo para aquellos que intentan hacer mella en nuestra vida, que la indiferencia.  

Hoy temprano, me sentaba frente al monitor  con un pensamiento fijo y repetitivo sobre este tema, hasta que una vez enfrascada en mis quehaceres pude dejarle pasar.  

A veces es difícil aceptar que este tipo de pensamiento, es negativo para nuestro bienestar espiritual y emocional, pues solo logra perjudicarnos y estancarnos.   

Así que me preguntaba ¿y ahora qué?  ¿vas a seguir permitiendo que alguien se valga de ti otra vez?  ¿o que se llene la boca diciendo sandeces de tu persona o tu trabajo?  ...y las preguntas fueron muchas y variadas, ante lo cual me auto respondí: ¿y qué?  Lo he hecho antes y lo volveré a hacer.  Si a alguien no le cae bien el logro y progreso de otros, pues que se muerda la cola.  Si por allí existe otro individuo que se retuerce de envidia por que tu tienes mejores oportunidades, deja que los retortijones le envíen al baño, a ver si allí expulsa toda su m.......  Si no contentos con ello, se ponen a hablar mal de ti y los tuyos; ten por seguro que se terminarán intoxicando con su propio veneno.

La indiferencia, ignorarles y olvidarles; son mis armas de defensa, así que si alguien viene a traerme chismes y rollitos sobre tal o cual personaje que intenta perjudicarme, simple y llanamente le digo: "Si es tu amigo bien, pero si tu te aprecias como mi amigo o conocido, jamás te pediré que te alejes de esa persona; pero en respeto a mi, ni siquiera intentes comentarme lo que hace o intenta hacer en mi contra; por que solo el tiempo podrá dejar claro  la verdad de todo. Además cualquiera puede hacerse una idea amplia de quien soy, al conocer mis acciones, las cuales son transparentes y públicas; y aquello que se conserva en la privacidad, usualmente son cosas íntimas que confío a aquellos de mi entera confianza." 

Por lo tanto y bajo estas circunstancias, es normal que me escuchen decir: 

...y piérdete, por que si decidiste valerte de un juego bajo para hacerte de una fama, ni siquiera tienes derecho de estar en mi reino.

¡Que juerte, que juerte!!!!!!!

Ya se me salió lo perra, o como diría mi querida LuuuBaez: yegua!!! 

En fin, no es una queja, no es una advertencia, simplemente es una impresión plasmada en una página para mi diario en el día de hoy.

Y diciendo esto me voy perdiendo, acompañada de Lolita, quien me susurra alguna que otra cosita, pero será tal vez para otro día.

Adeus, au revoir, bye, ciao.... hasta mañana.