Especial de Reyes Magos 🪄
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《𝙻𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝙰𝚗𝚢》
— ¡Regalos! —exclamó con entusiasmo Shisharo corriendo con prisa hacia el árbolito de navidad
— Aww
No pude evitar enternecerme al ver la reacción de todos los niños al ver sus regalos de reyes magos debajo del árbol
— Se ven tan lindos ¿No es verdad señorita de las flores? —cuestione viendo a mi amiga y compañera de trabajo
— Si, pero creo debimos traer más reg... —no pudo terminar de hablar cuando la mano de Mikuro cubrio su boca
— Shuuu, no arruines su infancia —la miró amenazante y se fue
Miria miro a los alrededores y pudo notar a Suikaru con un gorro de bufón quien le daba vuelta a los niños que se sujetaban fuertemente de sus brazos, al otro lado estaba Shiyura jugando con Pufu a las escondidas.
— ¡Hey! ¡Suelta eso! —le avento un paquete de caramelos a Endoyuki que se estaba comiendo las galletas de Kohibin
— ¡Auch! -se cubrio y se sobo la frente —¡Las dejaron ahí para que agarraramos!
— Si, pero solo para los niños -le arrebato el plato, enojada
— ¿Y soy niña o qué? —se lo quito de las manos mientras se daba la vuelta— También me quedo con esto —mostró el paquete de dulces que le lanzó
— ¡No! —lo miro enojada
— Si porque tu me lo diste
Ay, no. Se meterion mucho en su papel de indigentes que no han comido en meses. Primero tuvo que quitarle las galletas a Kaneru y ahora a Endoyuki.
Nha, mejor que se haga cargo Fumura de ellos, ella pasa, no se quiero pelear otra vez como lo hizo con Gari y Sukuwasa por los chocolates en oferta.
Los corrieron de la tienda y los multaron.
— ¡Oigan! —Fumura gritó al ver como no solo el peli azul estaba comiendo, si no tambien Fukuroba y Sogan estaban hechos bolita, atragantandose con los postres
— ¡Kohibin me las dio a mi, no a ti! —Sogan salio corriendo con un frasco de macarrones
— ¡Malditos muertos de hambre! ¡Ya dejen ahí! —como pudo, le arrebato los panes a Fukuroba
— ¡Eso es mio! —le reclamo por su cuernito de crema
— Ahora es mio —el peli morado agarro el pan, le dio una mordida y de un solo bocada se lo comio
Mietras todo el desmadre de la comida pasaba, tan cerca ocurrían escenas bien bonitas con otro miembros, por ejemplo Shisharo abriendo su regalo.
— ¡Mira papá! —Shisharo llamó con alegría y estrellitas en los ojos a su padre— Los Reyes Magos me trajeron unos peluches de animalitos de mar
El pequeño tomo todos sus peluches y le enseñó cada uno al enmascarado, mientras le hablaba de que especie pertenecía cada uno e incluso sus nombre científicos.
Sin duda a Kabocha también se le encogió el corazón de tanta ternura.
En otra parte, con grupos totalmente diferentes, también ocurría interacciones lindas a pesar de no tener relación de sangre alguna.
— ¡Si! —celebro con alegría Nekori viendo su regalo— ¡Unos soldados de juguetes!
— Al parecer alguien se metió de mas en el papel de hermano mayor —hablo con ternura Taguken viendo la reacción del peliverde de al lado
Padori tenía los ojitos aguados y la mano en el pecho.
Mientras tanto, Sukuwasa hacia chocolate caliente junto con Gari.
— Mira, Chocokrispis —Hoshiko llamó a Saruzatsu
— ¿Qué? —respondió el mencionado
— Al parecer a alguien se le a pegado decirle también así a Saruzatsu... —comentó Endoyuki mirándo con gracia la escena
Yo solo pudo soltar una risa por los nervios.
— A ti también te trajeron un regalo —le contestó animado Hoshiko mientras tomaba una pequeña cajita color rojo con estampado de copitos de nieves dorados con el nombre de "Saruzatsu"
— ¡Si! —Saruzatsu no pudo aguantar las ganas de gritar por la emoción
Literalmente sus ojitos se iluminaron al escuchar las palabras de Hoshiko. El pobre de Saruzatsu se había pasado todo el rato con cara de tristeza desde que los niños llegaron a abrir sus regalos, el pobrecito también quería un regalito.
— ¡A ver! —Saruzatsu le quito (para no decir que le arrebató) la caja de las manos a Hoshiko— ¡Que emoción! ¿Qué será? —Saruzatsu empezó a rasgar el envoltorio y la caja como si de un animal salvaje se tratara
Aunque esa emoción se fue cuando vio que era.
— ¡¿Un cartón de leche?! —exclamó confundido y con un ligero tono de desilusión en su voz
— ¡Para que crezcas! —gritó desde lo lejos el sadico de Hinoru
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— Ya mi vida, no te pongas así —consolaba a Saruzatsu quien parecía un niño chiquito
El moreno estaba en posición fetal en una esquina del set todo desanimado por su "regalo" de reyes magos.
Aunque si les soy sincera, en el fondo me estaba atorando por la risa.
《𝙲𝚘𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚕 𝚂𝚎𝚝 𝚍𝚎 𝙼𝚒𝚛𝚒𝚊》
— ¡Sansan, pasamelo! —Kinokotaiyo alzó los brazos para atrapar la caja
La rubio lanzó el regalo de envoltura café, esquivando a un Wataronawa enojado que la perseguía por detrás.
— ¡Ya denmelo! —el niño corrió hacia Kino pero este le volvió a lanzar el regalo a Sansan— ¡Endividios, por eso Santa les trajo carbón en Navidad!
Cuando Sansan estuvo a punto de atrapar la caja, la mano de Torunawa lo hizo primero.
— ¿Qué le hacen a Wataronawa? —pregunto seriamente el castaño
— Uhg, tuvo que venir el protagonista —Sansan sonrió nerviosa
Los ojos de Wataronawa resplandeciente de esperanza, se acercó corriendo hacia el más alto con una sonrisa.
— Torunawa, que bueno que llegaste, yo los intente dete...
— No lo molesten...—el castaño que tenia el ceño fruncido rápidamente cambio esa expresión a una burlona— ¡Sin mi!
Torunawa arrojo el regalo directo al otro lado de la barda, al lado de los vecino, en donde hay perros rabiosos y vecinos gruñones. Se comenzó a reír bajo la mirada estupefacta de los presentes.
— Pero Torunawa...ese era tu regalo —Kino señaló a la barda, todavía desconcertado
— ...¿Qué? —su sonrisa se desvaneció
— Si, era una sorpresa, yo lo estaba defendiendo porque era tuyo...—Wataronawa llego hasta donde estaba el mayor
Los chicos se quedaron en silencio, viendo como Torunawa corrió hasta el lado de los vecinos mietras gritaba que lo dejaran pasar. Después se dieron la vuelta para abrir el regalo de Wataronawa y pasar un rato con el.
— ¡Wow! —el niño alzó su regalo, emocionado— ¡Es una Nerf Ultra! —la abrazo como si fuera la cosas más importante para el— ¿Cómo sabían los Reyes que quería una?
Los mayores solo se limitaron a sonreír con felicidad al ver que le gustó su regalo al niño. Wataronawa ya estaba grandecito pero todavía seguía creyendo en esas cosas.
— ¡Auch! —Atsamaru se quejo por el repentino golpe— ¿Qué carajos acaba de caer?
— Oh, ¿es un regalo? —Kaneru recogió la caja del suelo
— ¡Chicos! —Torunawa se asomo de la barda (la podía pasar brincando)— Eh... Ese
— ¿Es su regalo? —completo la frase Kaneru, acercándose al mayor para dárselo— No haré preguntas, tenga —lo extendió en su dirección y el castaño agradeció para después salir corriendo
Los dos se le quedaron viendo irse, Atsamaru estaba punto de decir algo pero la voz de Nino los interrumpió.
— ¡Kaneru, Atsamaru! —llego corriendo apresurado el niño
— ¡Miren, lo Reyes nos trajeron regalos! —Sano tomo de la mano a Kaneru para arrastrarlo hacia la casa
— ¡Atsamaru, esta vez no es mentira, si me porte bien! —Ichino imito la acción de Sano y juntos entraron a la casa
Atsamaru miraba con una sonrisa a los niños quienes abrían sus regalo totalmente emocionados. Kaneru se dirigió a la cocina y trajo un plato con galletas y leche para ellos.
— ¿Mm? —Atsamaru miro extrañando al rubio— ¿Cocinas?
— No —respondió el contrario
— ¿Las compraste? —insistió el peli verde en querer saber, en cambio el rubio nego— ¿Entonces de donde las sacaste?
— Es un secreto —una sonrisa se formó en sus labios al recordar como tuvo que desgreñarse con Miria y Sogan para conseguir unas cuantas
Incluso le arrancaron cabello y le hicieron un rasguñon.
— ¡SIIIIIIII! —grito Ichino dando brincos en su lugar— ¡NO ES CARBÓN! —se aferro a su regalo, un carro de juguete— ¡Terreneitor el coche más poderoso que ha existido. Con tracción 4x4 y 2 turbo motores...
— ¡En tu cara, Shiyura! —lo interrumpió Nino— ¡A mí no me trajeron carbón como a ti!
— ¿Qué te trajeron? —pregunto Atsamaru, haciéndose el pendejo como si el no lo hubiera comprado
— ¡UNA FALDA ESCOCESA! —se la presumió con una gran sonrisa— ¡Aaahh! ¡Me la voy a medir! —salio corriendo hacia el cuarto
— ¡Gracias, Dios! —Sano lanzo un beso hacia el cielo— ¡Gracias, gracias!
— ¿Qué es? —pregunto Ichino
— ¡Una estatua de cocodrilo! —se la enseño todo emocionado— Mira, todo chiquito, todo bonito que esta —beso la pequeña estatua en sus manos- Se llama Pepe
Kaneru les ofreció galletas cuando Nino regreso vistiendo la falda, tenía unas botas de cuero, una flauta, un bigote falso y una riñonera. Se sento en el suelo y comenzó a comer mientras no paraba de verse al espejo.
— Voy a tomarle fotos a Pepe en el jardín —Sano se levantó de su lugar y salió corriendo
— ¿Y Chiyo? —pregunto Kinji a los presentes
— Dormido —respondió Kakuto
El rubio suspiro y le paso el regalo a Harupeno quien rápidamente lo puso debajo del árbol. Acomodaron todo porque Kaneru y los demás habían dejado un desastre, al mismo tiempo Kakuto subió al cuarto para despertar a Chiyo.
— Chiyo —lo llamo desde la puerta pero este se removió entre las sábanas— ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal? —pregunto acercándose a el
— Mm... es que Kinji hizo de comer hace rato —dijo agarrándose el estómago
— ¿Qué pacho? —llego Harupeno a la habitación— ¿Lele pancha?
Los rostros de Kakuto y Kinji quien acaba de entrar se horrorizaron completamente al oirlo hablar así. El peli negro se arrodillo y le habló "cariñosamente".
— ¿Por qué hablas así? —pregunto Kakuto
— Porque asi le hablan a los niños pequeños —respondió con obviedad
— Solo los idiotas hablan así —Kinji le dio un zape
Chiyo miro asqueado a Harupeno con su forma de hablar. A lado de su cama, Rikaru se levantó soñoliento.
— ¡No me lo van creer! Tuve una pesadilla —se acerco preocupado a ellos— Soñé que había un pendejo que hablaba como retrasado, fue horrible.
— Era Harupeno —Magumo entró con el regalo de Chiyo —Mira, lo encontramos en el árbol, tiene tu nombre —se lo entrego
El niño sin esperarlo dos veces y olvidando su dolor de estómago agarro con ambas manos su regalo.
— ¿Para mi? —pregunto con una sonrisa
— Chi —respondió Haru
— YA HABLA BIEN, CABRON —Kakuto le dio un golpe
— Pareces imbecil hablando asi —la apoyo Magumo
— Retrasado —dijo Kinji
— Al menos yo no cocino como pendejo —Harupeno gruño enojado
— Pero si hablas como uno... —se unio Rikaru— ¡Quiero decir! ¿Qué te trajeron, Chiyo?
Chiyo abrió su regalo bajo la mirada de todo, sus ojos se iluminaron y brinco de alegría.
— UTENSILIOS DE COCINA —grito felizmente— ¡Voy a hacer postres y comida rica! —abrazo la caja— Y ya no tendré que probar la comida de Kinji otra vez...—susurró
— Uff, me lucí con el regalo —hablo Magumo, orgulloso
Kakuto le dio un ligero golpe para que se callara y todos lo miraron enojados.
— ¿Qué...? —Chiyo paro su alegría— ¿Usted lo compro? Señor Magumo, ¿O sea que los Reyes Magos no existen...?
— ¡No! ¡Quiero decir, si! —entro en pánico al darse cuenta de lo que dijo— En realidad entre todos lo compramos pero....¡No, si existen!
— Ya callate que la cagas más —Harupeno lo regaño
En cambio, Chiyo se comenzó a reír fuertemente.
— Ya sabía que no existían, sólo quería ver sus reacciones —hablo con una sonrisa— ¡Le voy a enseñar mi regalo a Chiko! —comenzó a caminar hacia la salida
Los demás los siguieron pero aún le estaban haciendo malas caras a Magumo y este los ignoraba.
— ¿Y? ¿Qué vamos a comer? —pregunto Rikaru
— Yo cocino —se ofreció Kinji
— ¡NO! —respondieron todos al mismo tiempo
《𝙻𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝙰𝚗𝚢》
— ¿Qué crees que te habrán traído los Reyes Magos? —le preguntó con entusiasmo Chiko viendo como su amigo Pokaro habría la caja
— Los reyes magos no existen y respondiendo a tu pregunta: ni idea —le respondió Pokaro muy serenamente
El castaño no creía en esas "tonterías" de niños "pequeños" como lo llamaba. El era lo suficientemente maduro para no andar en esas "estupideces".
Chiko solo se le quedó mirando de forma fea, el solo quería compartir la alegría de dicho día y Pokaro con sus estupideces creyéndose un adulto.
Aunque la expresión serena de Pokaro cambió totalmente al ver lo que era su regalo.
— ¡VIDEOJUEGO! —la alegría en el de ojos negros fue tanta que no pudo evitar gritar
— ¿Qué no eran cosas de "niños"? —le cuestionó con una sonrisa burlona y el ceño fruncido el pelirrojo
Pokaro al darse cuenta de su exagerada reacción, recobro de nuevo la compostura.
— Emm, si, si.... —respondió Pokaro mirando a otro lado por la vergüenza— ¿Qué tal si miras el tuyo? —ofreció intentando cambiar de tema para no seguir pasando "vergüenza"
— A ver —Chiko tomó su regalo en manos y lo examinó por unos minutos
Era una caja roja con un pequeño moño verde, no era tan grande, pero si un poco mas que la mayoría. El pelirrojo se puso a pensar e imaginar lo que podría ser. ¿Una patineta? No ¿Ropa? No.
¿Qué sería?
Los ojos se Chiko se abrieron de par en par cuando al final decidió abrir la caja.
— ¡Una pelota de volibol! —alzó la pelota en sus manos y la miró con brillos en los ojos, era algo que deseaba desde hace tiempo
Pokaro solo pudo mirar con felicidad a su amigo, le agradaba verlo en es estado de ánimo.
Lo que ambos chicos no sabían es que desde lejos estaba cierto pelinegro de ojos dorados, apunto de tomarles una foto para guardar el lindo recuerdo de aquel día en el libro del set.
— Wow... ¡Mi caja es la más grande! —exclamó el rubio saltando de alegría con su regalo en manos
— ¡No es justo! —se quejó desde lejos Saruzatsu viendo con celos a Hoshiko
— Cállate —respondí pegándole un zape en la cabeza a el moreno
— ¿Qué será? —se preguntó para si mismo, sentándose para abrir el regalo
El de pelos revueltos empezó a abrir la caja con prisa, pero sin perder esa típica delicadeza que tanto le caracterizaba fuera y dentro de su papel en las historias.
— ¡Un hula hula! —gritó de felicidad al terminar de desenvolver el regalo y ver lo que era— ¡Si! —el pequeño empezó a saltar para todos lados por la emoción
Era tan tierna esa escena, excepto para Saruzatsu. Else estaba cagado en la madre que parió al del graciosito de la broma y cuestionándose del que por qué el no recibió regalo.
— ¡Oigan! —los llamos Sukuwasa— ¡Ya dejen de grabar, vamos a partir la rosca!
— ¡Yo voy primero! —Ketsugo se metió de prisa a la casa
— No tomo chocolate si lo hizo Kinji —Marigo sigio a los demás
— Estoy de acuerdo —asintió Kuranei
— Lo hizo el señor Gari y Sukuwasa —se unio a la conversación Kasaha
— ¿Y los demás? —pregunto Toruchi
— En el baño, tuvieron la mala suerte de almorzar lo que hizo Kinji —se comenzó a reír Doumei— Bueno, es es todo por hoy. ¡Adiós!
Paso corriendo Kyabetsu, empujando a los demás mientras gritaba que se apresuraran los del baño porque el también quería ir.
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˚˖𓍢ִִ໋🌊🦈˚˖𓍢ִ✧˚.
⭐️Miria: ¡Les traemos un nuevo capitulo de este libro como especial de Reyes magos!
🌱Any: Deberíamos aprender un poco de Reka con respecto a su inactividad incluso en estas fechas…. Aunque ese no es el punto, esperamos que haya sido de su agrado este cap, si es así no estaría mal que dejen su voto y algún comentario, como pregunta o cartitas a los personajes o a nosotras, realmente lo valoramos mucho.
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