Capítulo 30
—Benjamín— llamé al gatito que me regaló Ben, llevo horas sin verlo, y me estaba preocupando demasiado. —¡Benjamín!—
-¡¿Qué carajo quieres!?- Escuché a Ben gritar desde mi cuarto.
—¡A ti no es! ¡Me refiero al gato!—
-¿¡Qué carajo le pasa al gato!?-
—¡Qué no lo encuentro!—
-¿¡Cómo qué no lo encuentras!?-
-¡Cómo que no lo encuentro!-
Escuché los pasos de Ben viniendo hacia mi.
-A ver, ¿Qué es eso que no lo encuentras?- alzó una ceja mirándome.
—Pues que, el gato no está en la casa—
-¿Cómo que no está? El gato no se iría-
—Pues, o el gato se escapó, o alguien lo robó— puse mi mano en mi cadera.
-¿Enserio? ¿Haz buscado bien?- Asentí -.. No creo, buscamos mejor-
Miré por los armarios, detrás de los sofás, en las esquinas de la casa, y más lugares.
Ben estuvo buscando en el baño, cocina y detrás de los muebles.
Pero, a pesar de buscar esos lugares, no estaba Benjamín por ningún lugar.
Mierda, mierda, ¡mierda! ¿Por dónde carajo estará? ¿Se habrá escapado? ¿Por dónde estará?
-Hm... Bueno, habrá salido, luego seguramente volverá- se cruzó de brazos con una mirada serena.
¿Cómo puede estar tan tranquilo? ¡Nuestro puto gato puede quizás haber sido atropellado! Quizás exagero, pero, mi gato está lejos de mi, y no lo puedo permitir.
—Ben, no me voy a quedar de brazos cruzados como tu, yo iré a buscar mi gato— me fui a mi cuarto, y agarré una sudadera, ya que hace hoy más frío de lo normal. También agarré unos pantalones cualquiera y unos tenis.
Me lo puse rápidamente, Ben entró al cuarto - Oye, tan solo es un gato, además, hoy va a llover, así que, no creo que puedas encontrar, porque tarde o temprano, la lluvia te atrapará-
—¡Me da igual! ¡Solo quiero encontrar a mi hermoso Benjamín!—
-Por favor, no digas tanto mi nombre, que parece que me lo estás diciendo a mi-
—¡Eso me da igual! ¡Adiós!— salí de mi cuarto, para luego irme de la casa.
-¡Al menos cierra la puerta!- Oí decir a Ben desde la casa mientras me alejaba.
Empecé a buscar por todo los lados —¡Benjamín! ¿Dónde estás?— busqué por los arbustos —¡Benjamín!—
Quizás alguien lo ha agarrado...
Busqué, busqué y busqué, pero nada, encima se estaba atardeciendo.
Hasta que noté algo moverse en un arbusto, me acerqué a este, pero, ¡salió un gato! Espera... Ese gato se parece a Benjamín...
—¡Benjamín!— lo llamé para que se detenga, pero no me echo caso.
Quizás ese no es mi gato, pero se parece tanto... Argh...
Corrí lo más rápido que puedo para conseguir atrapar a Benjamín, hasta que me llevó a un descampado que hay cerca del río que pasaba por ahí, lo que provoca aveces que se llene mucho de barro.
Miré a mi alrededor, pero, el gato no estaba, ¿Qué? ¡Pero si lo he seguido y me ha llevado aquí!
Me acerqué al descampado, ¿Qué hora es? Busqué mi móvil pero, no lo tenía, mierda, se me olvidó agarrarlo..
Observé el cielo, aún no se hizo de noche, eso es bueno..
Comencé a buscar a Benjamín, hoy había mucho barro de lo normal, lo que me hacía resbalarme cada dos por tres, era irritante.
—¡Benjamín! ¿Dónde estás?— alcé la voz mientras lo buscaba.
Pero, la mala suerte me acompaña, a los muchos minutos, comenzó a caer gotitas de agua para luego, empezar a llover.
—Más mala suerte no puedo tener— Pensé en voz alta, hasta que vi que ya se estaba haciendo de noche.
Apenas veía nada, si no fuera por las luces de los coches que pasaban, no vería nada.
-Oye, creo que ya es suficiente- miré hacia atrás, para ver a Ben con un par agua abierto, que luego lo puso encima mía - Estas manchada de barro, y estas empapada... Vas a coger un resfriado-
—¡Me da igual! ¡Quiero encontrar a Benjamín!—
-¿¡Por qué tanta insistencia por un puto gato!?-
—¡Por qué tu me regalaste al gato!— Dije intentado no llorar, Ben tenía una cara de sorpresa —¡y le tengo mucho cariño a Benjamín! ¡No quiero imaginarme de que él le haya pasado algo grave!—
-Argh... Eres realmente tierna... Eso me molesta- sacó una chaqueta grande con capucha y me la puso - Vamos a buscarlo- sacó unas linternas, y empezamos a buscar a Benjamín.
Pero, a pesar de cuanto buscábamos, no estaba, hasta que vi el lago, quizás puede estar ahí.
—¡B-ben! ¡Quizás Benjamín puede estar en el lago!—
-Argh... Quédate aquí, iré a verlo- le agarré de la mano rápidamente.
—¡P-pero tu le tienes miedo al agua! ¡Y e-estará demasiado helada y oscura!— Ben suspiró.
-Tu intenta no meterte en el agua, y ya esta, intenta alumbrar el agua con las linternas, ¿Okey?- asentí - Bien.. - se acercó al lago y se tiró a este.
Joder, joder... Vamos, Ben, tu puedes..
Alumbraba el lago, miraba a este esperando que Ben pudiese salir, pero, por más que pasaban los minutos, no salía del lago, poniéndome cada vez más nerviosa.
—Mierda, mierda, mierda— me acerqué al lago y metí mi cabeza en el agua, para intentar ver donde estaba Ben, pero no veía nada.
Saqué mi cabeza del agua, hasta que, de repente, Ben salió del agua con un gato, ¡ese es Benjamín!
Me acerqué rápidamente a Ben nerviosa.
—¡Ben! ¿¡Estás bien!?— el salió por completo del lago y dejó al gato en el suelo.
-si, si, tranquila...- lo abracé fuertemente.
—C-creí que..—
-Ya estoy muerto, tu no te preocupes por mi, preocúpate por ti..- asentí y miré al gato, no se movía..
—¡vamos a llevarle a algún veterinario o lo que sea!—
-¿Enserio crees que va a estar abierto un veterinario ahora?-
—¡N-no lo sé! ¡Al menos vamos a llevarlo a casa! —
Ben agarró al gato, para luego agarrar mi muñeca, y aparecimos en mi cuarto, dejamos a Benjamín rápidamente en la cama.
—¿Q-que hacemos?—
-¡Yo que sé!- se acercó a Benjamín y lo agarro y le dio una palmaditas en la espalda que pudiera soltar el agua seguramente.
Pero, el gato no respondía..
Lo puso en la cama boca arriba y empujó suavemente partes como el corazón repetidamente, aún así, seguía sin recuperar la conciencia.
-Se está volviendo cada vez más frío su cuerpo... - Dijo Ben en un leve susurro, aún así, pude escucharle.
Me tape la cara, mientras comenzaba a salir pequeñas lágrimas de mi cara.
—D-debería de haberlo cuidado mejor... N-no puedo ni cuidar a un gato bien— note como Ben se acercaba a mi, me agarró las manos para quitarla de mi cara.
-Tu puedes cuidar a un gato bien, solo que, el ha tenido este percance, que ninguno de los dos no creíamos que sucedería. Así que, ya puedes dejar de llorar, se que es triste y todo eso, per-
—¿¡Pero qué!?— Le interrumpi —¡A mi solo me interesaba cuidar a ese gato! ¡Por qué ese gato me lo diste tu! ¡Me lo regalaste, y me siento mal por que no he sido capaz ni para cuidar un gato!— Dije entre sollozos.
-¡Si quieres puedo comprarte otro gato! ¡Pero deja de llorar!-
—¡No me interesa otro gato! ¡Quiero ese gato!— Ben me limpió las lágrimas.
-Mira el lado bueno.. Me tienes a mi- alcé una ceja.
—Pero.. ¡Yo prefiero al gato!—
-¿Prefieres un gato antes que a mi?- miré hacia otro lado - ¿Enserio?-
—El gato me trataba mejor... — Ben me dio una colleja en la nuca. —Maltrato a la mujer encima.. Te voy a denunciar, y haré 5 hilos de Twitter diciendo que tan mal me has tratado.— hubo un silencio, que luego se convirtió en risas.
-Callate ya, anda jaja-
Ben miró hacia atrás, más bien a mi cama, y agarró al gatito, para luego mirarme - ¿Qué hacemos con el?-
—Hm... Vamos a enterrarlo... —
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro