───────── PROLOGO
(POV'S FREYA)
▬▬▬▬ ¿Todos... todos est... están muertos? ──me cuesta murmurar ya qué las palabras no podían salir de mi boca, me siento desorientada y aturdida, intentando asimilar lo qué ha ocurrido frente a mis ojos hace varios minutos atrás. Miro a los oficiales al no obtener respuesta de su parte, solo se dedican a sacarme de ese lugar en donde todo ocurrió. No se porqué miro mis manos, supongo qué fue porqué las vi de reojo y me llamaron la atención o simple inercia pero cuando notó el color rojo intenso que las cubre tanto a ellas como el resto de mi ropa es entonces qué intento recordar para poder responder a mi propia pregunta pero no se qué ocurre que parece como arte de magia qué los recuerdos se hayan esfumado de mi cabeza, haciendo qué un molesto dolor me invada y la duda me carcoma, ───── ¿Están t-todos...?
Es lo último qué puedo articular antes de qué mi cuerpo colapsará y se desplomará, pero no siento el impacto del suelo tocar mi cabeza por lo qué deduje que los policías pudieron atraparme antes de tocar el piso.
Y a pesar de qué tuviese los ojos cerrados y mi cuerpo no respondiese, puedo escuchar y sentir la mayor parte de lo qué sucede a mi alrededor.
───── Parece ser la única sobreviviente. ──escucho hablar a una voz femenina a lo lejos, después siento como me recuestan sobre algo suave qué supongo que es un camilla o algo así, mueven esta y segundos más tarde escucho las sirenas de una ambulancia y muchas voces, eso fue lo último de lo que me percate antes de que todos mis sentidos se apagaran por completo.
. . .
Intento abrir mis ojos, pero me es complicado debido a qué los siento pesados.
Una vez que logro abrirlos y acostumbrarme a la luz, puedo ver qué estoy en una habitación blanca y aislada de los demás, lo puedo suponer porqué veo por una de las ventanas semicerrada del lugar como hay más habitaciones y personas a lo lejos y gracias a ello, también se qué estoy en un hospital.
Por la misma ventana busco con torpemente con la mirada a algún doctor o enfermera para que pudiese decirme lo que había pasado, porqué estaba ahí o al menos qué día o que hora es, ya qué no tengo noción del tiempo por lo atontada que me siento qué seguramente era por algún medicamento qué me habían administrado.
Cierro un poco los ojos, ya qué al hacer ese esfuerzo me mareo un poco.
───── ¿Freya? ──escucho una voz familiar en la habitación, abro los ojos nuevamente y es cuando notó qué realmente estoy sedada porqué no sentí el momento en el que mi madre llegó. ───── Dios, cariño... ──murmura con una débil sonrisa acercándose poco a poco, puedo ver que tiene los ojos rojos e hinchados, como si estuviese llorando momentos atrás.
───── ¡No puede estar aquí! ──casi de inmediato llega una oficial exclamando desde la entrada. ───── Tiene qué salir, por favor. ──le pide a mamá quién la mira con confusión.
───── ¿Y usted quién es? ──le pregunta con el ceño fruncido mirando a la mujer qué recién llegó.
───── Janette Nilsson, oficial de policía. ──responde mostrándole su placa. ───── Freya debe quedarse aquí, por favor acompáñeme afuera para hablar. ──le insiste nuevamente.
Mamá me mira por unos segundos, besa mi cabeza y sale con la oficial. Por la ventana puedo ver como la policía se la lleva y mientras eso sucede, Clay Jensen llega y aprovechándose de qué no hay nadie cuidado, se escabulle hasta acá.
───── Clay...
───── ¡¿Por qué lo hiciste?! ──pregunta molesto y con la voz rota una vez qué cerró la puerta tras él para después caminar acercándose lentamente mirándome serio y con los ojos cristalizados. Gracias a como luce, puedo pensar en qué no ha dormido bien por las grandes ojeras que acompañan sus ojos rojos e hinchados lo qué también me dice qué no ha estado bien emocionalmente.
───── Clay yo... ──intento darle una respuesta, pero no se de qué esta hablando. ───── ... yo no recuerdo nada. ──me avergüenzo de ello.
───── ¡Mierda! ──gruñe frustrado alejándose para golpear la pared, acto qué me asusto bastante porqué Clay no era así. ───── ¡¿Acaso estás jugando?! ¡Esto ya no es divertido, Walker, mira todo lo que has ocasionado! ──exclama mirándome alterado y cansado.
───── No se de qué estás hablando... ──mi voz tiembla al murmurar intimidada por su comportamiento mientras que a la vez me esfuerzo por recordar lo qué había sucedido y es entonces qué el me mira detenidamente intentando controlarse y parece darse cuenta de que estoy diciendo la verdad.
───── ¿Realmente... realmente no recuerdas nada? ──su tono de voz baja notoriamente, lo miro a los ojos y niego, él bufa y despeina su cabello murmurando algo que no logro comprender ni escuchar.
───── ¿Qué fue lo que paso? ──pregunto con miedo a la respuesta, pues no cualquiera actúa de esa forma solo porqué sí. Veo qué duda en responderme, pero aún así lo hace.
───── Freya, serás acusada de asesinato y cómplice de asesinato.
Sus palabras son como golpes, me dejan helada y aturdida, los vellos de mi piel se erizan y mis ojos tardan en cristalizarse. No podía terminar de asimilar ni comprenderlo con claridad, no entendía nada, ¿cómo llegué aquí? ¿qué había pasado? ¿por qué mierda me están acusando de asesinato? ¿le hice daño a alguien? ¿dónde estaban todos? Busco respuestas, pero no tenía ni una sola, solo más dudas y preguntas llegaban a mi.
───── ¿Qué fue lo que hice, Clay? ──le miro con los ojos llenos de lagrimas, ¿cómo es que había llegado hasta esté punto?
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