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XV

Narrador
Esa misma noche Sariatu seguía entre los brazos del Rey, de un momento a otro empezó a estremecerse por una pesadilla que estaba teniendo

Pesadilla
Estaba en una litera atada de manos, Megatron estaba frente a ella y comenzó a tocarla desde sus muslos

Sariatu: No, por favor, no me haga daño, se lo suplico - dijo llorando

Megatron: No te preocupes,lo disfrutaras tanto como yo.... tu abdomen está un poco más abultado que en nuestro último encuentro - dijo posicionándose encima de ella, sacando su cable erecto

Sariatu: No, por favor, estoy embarazada - dijo suplicante

Megatron: Entonces que mejor, así podré quitártelo y en lugar de llevar la descendencia de Némesis, llevarás la mía - dijo para entrar bruscamente en ella

Sariatu: ¡¡¡Ahhhh!!!

Fuera del sueño

Sariatu: ¡¡¡Ahhhh!!! - grito sentándose, provocando que el Rey se despertara

Némesis: Sariatu ¿qué pasa? - preguntó preocupado, a lo que la femme sólo lo abrazó, estaba asustada, incluso temblaba - tranquila, ¿una pesadilla?

Sariatu: Si, se sintió tan real.... fue horrible - dijo con voz temblorosa

Némesis: Calma, solo fue un sueño, todo estará bien, calma

Pocos minutos después, su femme volvió a caer un en sueño profundo mientras él acaricia su cabeza.

A la mañana siguiente

Como siempre, el Rey fue el primero en despertar, miraba a su femme aún dormida, con la espalda un poco descubierta,  así que salió sigilosamente para dejarla descansar.

Cuando despertó salió de la habitación, pero en el camino, unas manos la atraparon, tomándola de la cintura y tapando su boca

Megatron: Quédate quieta - dijo amenazante para salir del castillo llevandosela sin ser visto.

En las tierras decepticon
Tenía a Sariatu atada de manos en una litera, estaba en la habitación real, intento forcejear pero era inútil, eran cadenas lo que la sostenían, Megatron entró a la habitación y se acercó lentamente hasta quedar junto a ella

Megatron: No sabes cuánto he estado esperando este momento, tenerte aquí, que seas mía - dijo comenzando a tocarla desde las piernas, levantando su vestido

Sariatu: ¡¡¡Sueltame!!! - dijo intentando apartarlo

Megatron: Calma, lo disfrutarás como yo - se  colocó sobre ella sacando su cable

Sariatu: ¡¡¡No por favor!!! Estoy embarazada - soltó la femme soltando algunas lágrimas

Megatron: Entonces los rumores eran ciertos, estas esperando a un sparkling, pero eso no me va a detener - se acomodó entre sus piernas, pero antes de que hiciera algo, un soldado entró

Soldado: Mi Amo

Megatron: ¿Qué quieres? - preguntó molesto

Soldado: Una nave enemiga se aproxima

Megatron: Voy enseguida, esto aún no termina - le susurró a la femme y salió de la habitación.

Al llegar afuera vio la nave autobot volando cerca del castillo

El Rey autobot descendió de la nave cayendo al piso, quedando frente a frente con su enemigo

Megatron: ¿En verdad vienes por una femme? Patético

Némesis: Lo único patético es que intentes llevartela aún sabiendo que no podrás tener oportunidad - dijo sacando una especie de espada de doble hoja

Ambos se enfrentaron a muerte mientras sus soldados se enfrentaron al ejército contrario, Némesis tenía la ventaja de haber sido bautizado por Unicron, por lo que usó su magia arrojando a Megatron contra unas rocas, las cuales resbalaron aplastandolo, pero el Rey autobot sabía que seguía vivo por lo que fue rápidamente hacia el castillo para buscar a Sariatu.
Llego a la habitación donde su femme estaba encadenada y forzó la puerta

Sariatu: Mi Señor

Némesis: Sari - se acercó y derritió las cadenas para después abrazarla - que bueno que estás bien,vámonos

Ambos salieron del castillo y subieron a la nave, alejándose de aquel reino. Megatron al ver esto se enfadó, pero no era el fin, seguiría intentando llevársela.

En las tierras autobot
Sariatu fue revisada para ver su estado, todo estaba en orden, no había ningún daño. Némesis la llevó a su habitación y la ayudó a recostarse en la litera para que descansara.
Némesis no se apartó de ella en ningún momento, la veía dormir y de vez en cuando acaricia su vientre y pasaba su mano por su cabello, estaba a salvo y eso era lo que importaba, que ella y su cachorro estuvieran bien.

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