VI
Narrador
Sariatu estaba profundamente dormida, sentía un calor que la rodeaba, al despertar vio que estaba en la recámara del Rey y que era él quien la abrazaba.
No pudo evitar acariciar su mejilla, se veía tan sereno durmiendo, poco a poco sus ojos se abrieron revelando ese enigmático color morado.
El Rey imitó su acción, acariciando su inmaculada mejilla, sus labios rojos iban perfectamente con su rostro, sus ojos azules eran hermosos, llenos de bondad, humildes y amor, y tal vez pasión, si, ella era la femme perfecta
Némesis: Si estoy soñando, no quiero despertar - dijo con voz suave
Sariatu: Opino lo mismo - ambos se sentaron en la litera para verse a los ojos una vez más.
Némesis acarició la mejilla de Sariatu y poco a poco se acercó a ella, ambos cerraron sus ojos, cuando sus labios tocaron los de ella, fue un toque puro, lleno de amor y pasión, era algo indescriptible.
Cuando se separaron, él vio que en la mirada azul eléctrico había amor puro, con Audrey no había pasado eso, cuando la veía, no veía ningún sentimiento.
Sariatu se dio cuenta de que seguía en camisón, por lo que se cubrió con la manta, Némesis lo encontró adorable en cierto modo, debido a lo tímida que era, y ella sabía perfectamente que quizás mostrarse de esa forma no le agradaría a él
Sariatu: Disculpe mi Señor, ay que tonta - dijo sosteniendo la manta que la cubría
Némesis: No te preocupes, la verdad, me parece algo adorable de tu parte - dijo mirándola
Sariatu: Primus, creo que no es bueno que me vea así, seguramente piensa que soy... -fue interrumpida por el mech a su lado
Némesis: No pienso eso de ti, la verdad, lo único que me molesta es la vestimenta provocativa, salvo que la uses en privado, como ahora..... aunque no es algo que muestre mucho de tu cuerpo
Sariatu: Pues, si usted lo dice
Némesis: Me cambiaré, ya es algo tarde, no se si quieras vestirte aquí o...
Sariatu: Creo que iré a mi habitación a cambiarme - dijo mientras se ponía su bata
Némesis: Puedes cambiarte aquí o en el baño, donde gustes
Sariatu: Pues... creo que... me cambiaré en el baño
Némesis: De acuerdo, se me olvido darte esto anoche, según nuestra tradición, cuando el Rey elige a una femme, debe regalarle algo - de su comportamiento en el pecho saco un collar con una piedra roja
Sariatu: Mi Señor, no tiene que darme nada - dijo rechazando el collar
Némesis: Por favor, acéptalo - Sariatu lo miro a los ojos, lo que fue en error, con esa mirada llena de amor hacia ella, tuvo que ceder
Sariatu: Esta bien, pero los regalos no son necesarios..... usted ya me dio algo muy importante
Némesis: ¿Qué cosa?
Sariatu: Su amor
Eso lo dejo totalmente sin palabras, Audrey siempre aceptaba cualquier regalo a la primera, jamás le dijo algo como eso, solo lo quería por los lujos y las riquezas, definitivamente eran muy diferentes.
Némesis le entregó el collar mientras que ella lo tomaba con delicadeza y lo miraba, era muy hermoso, con piedras incrustadas
Sariatu: Debió costarle mucho mi Señor
Némesis: Al contrario, el precio era bajo, no rebasa nisiquiera los 200 Cybers (pesos)
Sariatu: Aún así,en verdad, no es necesario, pero aún así lo usaré, para que vea que cualquier detalle, aunque sea pequeño, para mí vale mucho.
Sariatu se dirigió al baño con su vestido, al entrar vio el baño amplio y ordenado
(Sólo que sin la ventana)
Aún así sólo se vistió y se puso el collar, aunque no sabía que hacer con su cabello, los alambres de cobre en su cabeza le llegaban hasta la mitad de los glúteos, tal vez los recortaría un poco, quizás hasta la espalda baja.
No tardo mucho en salir, el Rey la vio vestida con un vestido azul de gamuza
Elita conseguía la gamuza fácilmente, aparte, ella era como su diseñadora personal, obviamente le pagaba por cualquier traje, al verla bien, vio que llevaba puesto el collar
Némesis: Te ves hermosa - dijo mientras se acercaba a ella
Sariatu: ¿Le gusta?
Némesis: Si, combina con tu color blanco
Sariatu: Gracias *sonríe*
Ambos salieron de la habitación para ir al comedor, pero estaba vacío, al parecer eran los únicos despiertos
Némesis: Seguramente siguen dormidos
Sariatu: Si se quedaron hasta tarde, es lo más probable; entonces ¿qué hacemos mi Señor?
Némesis: En primera, desayunar y segunda, deja de hablarme de usted, somos pareja
Sariatu: ¿Cómo cree que le faltaría al respeto? Hay jerarquía entre ambos
Némesis: Bien, bueno, ¿qué quisieras para desayunar?
Sariatu: Lo que sea esta bien, ¿usted qué quisiera?
Némesis: Mmmm tal vez un poco de pan con ... - fue interrumpido por su femme
Sariatu: ¿Queso derretido? - dijo completando la frase del Rey
Némesis: ¿Tú cómo sabes? -la miro con una sonrisa
Sariatu: Solía comer eso, es mi desayuno favorito
Némesis: Ya tenemos algo en común
Después del desayuno, ambos salieron al pueblo, parecía un sueño, un sueño del que ninguno quería despertar.
Pero mientras ellos eran felices, Audrey solo deseaba quitarla del mapa, y que mejor que quitandola de su camino primero.
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