las cartas iban y venían en el transcurso de los días, y con el aumento de estas, los encuentros eran inevitables.

esto a Nick le causaba ambivalencia, por una parte, Lucy era un enigma para él, era fuerte (aunque no le gustara admitirlo) valiente y hasta podría decirse rebelde, sin embargo su carácter sumiso se sobreponía en la mayoría de ocasiones, y pese a los innumerables intentos de doblegarla y romperla, ella seguía volviendo a él. indeciso, se preguntaba si podía llegar a incluirla en sus... "actividades".

para Lucy, Nick era como el amigo que tanto deseó cada noche; aunque él sin duda no era como ella imaginaba, no estaba dispuesta a soltar la primera "relación" que estaba formando, por ello, se aferraba a la ilusión de que esta tenía que ser especial; llegando al punto que no le importaba la serie de reglas que Nick le imponía, como la de: no relacionarse frente a la vista de los demás.

aquella regla sobretodo era complicada, ya más de una vez Nick le gritó por romperla, tanto, que se memorizó cada palabra del "regaño" típico que le soltaba cada que la olvidaba.

precisamente por estar pensando en eso, Lucy no notó que se estaba acercando a un grupo de chicos de su clase (que digamos, no le tenían mucha estima), cuando se percató y quiso huir ya era tarde. ya la habían rodeado dejándola sin escape, y entre los muchos golpes e insultos, le arrebataron la única comida que tenía para todo el día.

ella quedó allí, llorando; Nick, que presencio toda la escena por "accidente", se sintió lleno de ira por la actitud indefensa y cobarde de Lucy, tuvo que contenerse para no acercarse y reprocharle.

ya a la salida, Nick buscó a Lucy cuidando que estuvieran la menor cantidad de personas posibles en el edificio, Lucy lo miró a̶s̶u̶s̶t̶a̶d̶a̶ sorprendida, Nick se inclinó a su altura y le mostró el paquete de galletas que le habían arrebatado hace unas horas, él planeaba comérselo frente a ella pero no contaba con que Lucy se abalanzaría sobre él para... abrazarlo.

Lucy tomó el paquete y con una sonrisa soltó un pequeño "gracias", Nick no sabía qué hacer o decir, quería explicarle que él no vino a devolverle nada, pero en cuanto vio los ojos de Lucy brillando en una forma que no comprendía, su cuerpo parecía incapaz de ello.

nunca nadie lo había mirado así.

se preguntaba, qué otras emociones podían expresar esos ojos que lo habían hipnotizado.

Nick solo salió del "trance" cuando Lucy preguntó porque el paquete tenía sangre, solo atinó a responder que él se había cortado el dedo antes de cogerlo.