07 | Primera sesión
Su mano empezó a temblar nerviosamente; no podía evitarlo. Tenía miedo de lo que podría pasar, de lo que llegaría a recordar. Llevó la mano al antebrazo y lo apretó con fuerza, intentando reprimir los sentimientos que lo abrumaban. Sintió cómo una ardiente piedra crecía alrededor de su pecho, dificultándole la respiración.
¿Qué respuestas obtendría? ¿Serían las que deseaba, o solo pequeñas migajas que no llevarían a nada? No podría recordar todo; habría nebulosas en su mente, agujeros negros que se comerían sus recuerdos más importantes, cambiando su personalidad. Porque los recuerdos formaban el carácter, y si no recordaba todo, no sería él por completo.
Quería respuestas a las innumerables incógnitas desde su diagnóstico, pero el miedo a su pasado era más fuerte que su curiosidad. Temía las atrocidades que pudo haber causado, acciones vergonzosas que lo harían odiarse hasta la muerte.
En su mente, las miles de interrogantes se repetían como un disco rayado, perdiendo la coherencia. Empezó a perder el equilibrio con un dolor punzante en la sien, dando un paso hacia atrás para mantenerse en pie. Su respiración se volvió irregular, la piedra en su pecho parecía crecer más.
La puerta crujió, y el señor Lee apareció con una sonrisa tranquila. Tomó la mano de Jimin con delicadeza, guiándolo a un cómodo sillón. Lee se sentó, tomó un cuaderno y una pluma para comenzar.
—Es normal —dijo el hombre—. La mayoría ha pasado por esto o algo peor. Estoy aquí para ayudarte en todo momento.
Jimin asintió, sintiendo cómo sus piernas temblorosas se calmaban.
—Lo siento...
Lee negó con la cabeza.
—Para nada. Estamos aquí para ayudarte —acarició su cabeza como a un niño—. Tus dudas y miedos son normales. No importa cuánto tardes, recuperarás toda tu memoria.
Al oír eso, Jimin rió. La piedra en su pecho se deshacía.
—Gracias, estoy algo mejor —agradeció, dejando ver una sonrisa radiante.
—¡Genial! —exclamó Lee, preparándose para escribir—. Ahora, dime tu nombre. ¿Edad?
Jimin titubeó.
—Park Jimin. ¿Edad? —alzó las cejas—. Lo siento, eso ni yo lo sé.
—Está bien. Solo son formalidades. Si no sabes la respuesta, niega con la cabeza. No quiero que te sobrecargues.
Lee continuó con preguntas básicas, pero cada una tensaba más a Jimin. Cuando finalizó, Jimin se sentía más relajado.
—Ya terminamos con esto. Ahora, ¿algún sueño o visión? —preguntó Lee, sacando otro formulario.
Jimin lo miró extrañado.
—Todo puede relacionarse con la amnesia. Sueños e incluso alucinaciones. La memoria suele recrear momentos ya vividos, en el intento del inconsciente por volver a reordenar lo ya experimentado. No obstante, eso jamás suele ser bueno —vio de reojo a Jimin, como inspeccionando, como esperando algún tipo de movimiento o acción específica de su parte—. La mente no tiene la capacidad de ordenarlos adecuadamente y, en consecuencia, dan como resultado sueños más que extraños. Además, en ciertos casos, el alcance del inconsciente llega a ser tal que la persona puede alucinar.
Jimin sintió un escalofrío al pensar en la última opción.
—Eso quiere decir que...
—Sí, confundir la realidad —contestó Lee, entregándole tabletas azules—. El horario es luego de la cena.
—Sí, bien. Gracias. Y... ¿Cómo podría saber si estoy teniendo esas alucinaciones? —inquirió, apretando con fuerza sus manos. Los nervios y el malestar aumentaban con cada respuesta que daba el señor Lee.
—Te darás cuenta al instante. Es como si vieras un árbol del que crece dinero, o como si vieras un hombre pájaro —ahogó una pequeña carcajada al imaginate ese tipo de situaciones. En verdad deseaba que esas cosas existieran —. Cosas irreales, imposibles —Aclaró su garganta para disimular—. Como piezas de un rompecabezas mal colocadas.
El escuchar eso le tranquilizó un poco. Su situación era mala, pero no pésima.
—¿Mi recuperar cuanto tardará? —su voz se percibía algo más tranquila, aun así un eco de desconcierto podía oírse al final.
—Depende. La mayoría se va en uno o dos años.
Jimin se sorprendió y su corazón dio un sobresalto. El desánimo reflejado en su rostro.
—No te preocupes. Te irás mucho más rápido de lo que crees. ¿Puedes contarme sobre el sueño? —insistió de forma amable, reflejado algo de curiosidad y emoción en sus ojos.
Jimin revoloteó los ojos en la sala, incómodo. Prefería no contar ese sueño doloroso, pero si era para recordar, lo haría. Al ver al pequeño gato negro en una jaula, durmiendo en un rincón, sintió alivio. Luego, dirigió la mirada a los ojos oscuros, tomó aire y con valentía comenzó a relatar.
—Me encontraba en el suelo, en el patio de una casa. Sabía que el día anterior había caído llovizna por el olor a tierra mojada. Era de noche, y la Luna brillaba como una lámpara en una mesita. La casa no la recuerdo bien, ni todo lo que había, pero sí recuerdo un bosque a unos metros. Un bosque vivo, verde y lleno de sonidos de animales. —su voz sonaba animada, como si estuviera feliz de recordar, pero la oscuridad se reflejó en su semblante— Y... —su voz se quebró a medida que contaba más.
—Estás bien, Jimin. Nada de eso es real —dijo con voz suave mientras tomaba notas.
—Vi algo... —bajó la vista, jugando con sus manos, el nerviosismo y el miedo lo invadían— Allí, en medio de la noche, pude escuchar un sonido, un aullido. Había un lobo.
—¿Sí?, ¿de qué color? —preguntó sin apartar la vista de la hoja.
—Negro, con ojos ámbar. Me veía de forma amenazante, me rodeaba —podía sentir cómo su cuerpo se calentaba y el sudor caía por su frente—. Abría sus fauces... Hasta que... —finalizó su relato, incapaz de seguir.
—Lo hiciste bien. Con cada sesión avanzaremos un poco más. Te irás en un abrir y cerrar de ojos.
Jimin se fue a su habitación sin decir más, tratando de no pensar en nada más. Al cerrar la puerta, Wook miró la jaula del gato, vacía como si nunca hubiera estado allí.
—Lo siento. —Se disculpó, mirando una puerta camuflada—. Lo debo hacer por ella. Ya casi lo encontramos. Dentro de poco serás libre.
Feliz Navidad a todas las lindas personitas que leen mi historia 💜💜. Pequeño regalo de Navidad para ustedes (?). Salió actualizar en Navidad, lo iba a subir ayer, pero tomé de más y me agarró tremendo sueño xd y bueno, no pude editar un pingo.
Espero les haya gustado el capítulo de hoy.
Espero se encuentren bien.
Cuídense.
💜
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