Feliz cumpleaños 🎊🎂🎉
YenFry3

JungKook lo besó lento y la tensión que había entre ellos se rompió, el beso poco a poco fue más intenso, agresivo. Taehyung mordió y chupó, reclamando aquellos labios como suyos.

Su mente era maravillosa, pero los besos de JungKook eran mejores en la realidad. Encajaban a la perfección como si estuviesen destinados el uno al otro.

Taehyung se apartó abruptamente, miró los ojos negros y esa mirada penetrante puesta en él lo hizo temblar. Quería llorar, no sabía si era de felicidad o de miedo.

-Dime que eres real- Una lágrima corrió por su mejilla. -Dime que existes-

JungKook besó aquella lágrima en la mejilla. -Soy real, muy real-

Taehyung sollozó. -¿Cómo lo sabes?- Mordió su labio conteniendo su llanto.

-No lo sé, pero te puedo asegurar que nadie podría inventar la sensación de sentir tus labios- Le dio un corto beso. -Es algo que no se describe, se siente. Y es maravilloso, mucho mejor que en cualquier fantasía- Sonrieron. -Vamos a confiar en lo que dicen nuestros corazones-

JungKook entrelazó sus manos con las de Taehyung y las llevó a la altura de sus pechos, sus cuerpos estaban tan cerca que pudieron sentir los latidos de ambos corazones. Los cuales palpitaban con fuerza y rapidez.

-Eres romántico como mi Kookie- Sonrió con nostalgia.

Era extraño hablar de un JungKook imaginario que fue creado por el JungKook que tenía frente a él.

-Es porque así soy, te hablé de mi, soy exactamente igual al de tus sueños- Sonrió. -Soy cursi, romántico y anticuado-

-Me encanta- Sonrió liberando un poco de dolor en su corazón. -Ese Kookie cursi, romántico y anticuado-

Se acercaron para volver a besarse pero el compañero de Taehyung los interrumpió.

-¡Tae!- Llegó rápidamente a ellos. -Ya se acabó el tiempo, no puedo seguir cubriendote-

-Gracias Hobi, ya voy- Taehyung miró a JungKook. -Termino mi turno en dos horas ¿Me esperas y te acepto esa cerveza?-

-Si, te espero- JungKook le dio un beso corto y fugaz.

Taehyung se soltó de aquellos brazos, se alejó pero JungKook lo jaló sorpresivamente. -Me gustas-

Sonrió y se sintió estúpido, el beso claramente era una señal de sus sentimientos. La sonrisa radiante de Taehyung le dio una gran tranquilidad a su angustia.

-Tú también- Se alejó sin poder borrar la sonrisa de su rostro.

JungKook era coqueto, directo y arriesgado. Pero con Taehyung tenía miedo de cometer alguna acción que lo hiciera perder el terreno que pensaba que había ganado con él.

Es por eso que no se sintió capaz de asistir al siguiente día e invitarle una cerveza. Pensaba que ser tan directo, tal vez no era bueno.

Todo aquello se esfumaba cuando lo tenía allí frente a él, mirándolo con esos ojos brillantes, esos que anhelo ver cada noche mientras el castaño dormía en aquella cama.

No le importaba si iba rápido, no quería perder más tiempo, muchas noches quiso confesar sus sentimientos, queriendo ver la reacción del otro.

Ver esa hermosa sonrisa cuadrada, las mejillas rojizas y sonrojadas era el mayor premio a sus acciones.

Aquellas dos horas transcurrieron con rapidez, Taehyung al terminar el turno, se sentó en la mesa junto a JungKook y Jackson. Quien al cabo de media hora, sintiéndose el mal tercio, los dejó solos.

-¿Bailamos?- JungKook ofreció su mano.

-No hay nadie en la pista- Dijo mirando el bar. Estaba casi vacío.

-Solo importamos tu y yo-

Taehyung agarró la mano y se acercó, quedando sus cuerpos juntos, Jungkook paso su otra mano por la espalda baja, uniendo sus cuerpos para empezar a bailar.

Lentamente empezaron a danzar, sus cuerpos se movían al ritmo de la música, ninguno apartó la vista del otro.

-¿Por qué yo?- Taehyung preguntó. -De todos los que visitabas en el hospital ¿Por qué decidiste crear esa fantasía de amor conmigo?-

-Bueno... Los demás eran unos ancianos en su mayoría. Estoy desesperado pero no tanto- Se burló y Taehyung negó moviendo su cabeza de lado a lado con una sonrisa timida. -No sé, habia algo en ti que me hizo querer volver cada noche, no tengo explicación para eso- Admiro con ojos dulces a Taehyung, escaneando su rostro. -Creo que nunca había visto a alguien tan hermoso como tú-

-No soy alguien especial, tal vez estás ciego- Sonrió -O muy desesperado-

-Confirmo, estoy desesperado- Afianzó el agarre en las caderas. -Estaba tan desesperado por ti, que acepte cambiar de ciudad en mi trabajo, solo para verte-

-¿Valió la pena?- Taehyung lo miró coqueto y seductor.

-Totalmente-

Unieron sus labios en un beso suave, que tuvieron que detener cuándo las luces se encendieron, indicando que el bar estaba cerrando.

Taehyung suspiró, unió su frente con la de JungKook. -Siempre nos interrumpen-

-¿Vamos a mi apartamento?-

Taehyung miró a JungKook perdido en aquellos ojos. Era su Kookie, pero era un desconocido. No sabía nada de aquel extraño.

-¿Me vas a secuestrar?- Sonrió. -No sé nada de ti-

-Secuestrar suena tentador- Dijo sonriente. -Pero quiero que conozcas a mi gato-

-Estoy seguro que no tienes gato- Rió.

-Tienes que ir para asegurarte- Mordió su labio inferior con sus dientes y acercó sus cuerpos dejando claro cuál era el gato que quería mostrarle.

-¿Tú eres el gato?- Disfrutó de la sensación de aquel roce.

-Si-

JungKook condujo en la camioneta que usaba para patrullar, Taehyung iba sonriente durante el trayecto, se miraban sutilmente, sonriendo.

La sensación que sentía Taehyung era embriagadora, su corazón y su cuerpo no tenían miedo de entregarse a JungKook. De alguna forma, sentía que su alma ya le pertenecia al azabache.

Entraron al apartamento e inmediatamente unieron sus labios con desesperación. Cada beso se sentía como una caricia, aquella fantasía lo hizo sentirse en una nube, la realidad era mucho mejor. Su piel estaba siendo adorada por aquellos labios que recorrían su cuello, su mandíbula, robando el aliento que salía en medio de jadeos y gemidos.

Taehyung jamás pensó sentirse enamorado de un extraño, JungKook lo besaba y le hacía olvidar ese pequeño detalle. En su mente no le parecía incorrecto, eran como dos almas perdidas que se volvieron a encontrar para amarse nuevamente.

-Jamás imaginé tenerte en mis sábanas está noche- JungKook amasó con fuerza el trasero del castaño. -Pero no voy a negar que lo anhelaba demasiado-

Sin dejar de besarse caminaron hacia la habitación, Taehyung se acostó en la cama, JungKook empezó a besarlo suavemente. Con sus manos lo desvistió, poco a poco las prendas fueron cayendo.

El azabache beso el cuello con una tortuosa lentitud, Taehyung cerró sus ojos y movió su cabeza para darle más acceso, mordió sus labios al sentir las manos de JungKook en su cuerpo.

JungKook restregaba sus cuerpos y el roce de sus intimidades los hacía gemir sin pudor.

Los labios empezaron un recorrido por el torso, chupando y lamiendo aquellas clavículas que se asomaban. La lengua rodeo un pezón y JungKook miró a Taehyung quien lo estaba observando atentamente, disfrutando de las caricias.

-Ahg Kookie..-

El azabache sonrió al ver la cara de satisfacción y placer del castaño, continuó besando y descendiendo hasta llegar a la entrepierna. JungKook lamió desde la base hasta la punta.

Las manos de Taehyung se enredaron en la cabellera negra mientras JungKook bajaba y subía, succionando su miembro con gran habilidad.

JungKook siguió moviéndose hasta que el agarre en su cabello se hizo fuerte acompañado del orgasmo de Taehyung, el azabache tragó el líquido sin desperdiciar nada.

JungKook era una combinación entre lujuria y ternura, sus ojos lo invitaban a perderse completamente, por otro lado sus caricias calentaban su corazón, siendo una curita a su alma necesitada de él.

El azabache besó cada centímetro de la hermosa piel canela del castaño con adoración, sin apartar la vista de Taehyung, con cada caricia quiso hacerlo sentir hermoso, precioso y único.

-Eres hermoso- Reafirmó con palabras.

Taehyung tenía una figura delgada y esbelta, con pronunciadas clavículas, largas piernas y un pomposo trasero, aquel que JungKook pudo apreciar con sus manos cuando lo amasó con propiedad.

Por otro lado, JungKook tenía un cuerpo musculoso, abdomen marcado y firme. Brazos fuertes y muslos definidos. Taehyung estaba encantado con la figura de aquel extraño.

JungKook en su fantasía le hizo el amor de la forma más preciada, dejando una marca de por vida. Taehyung quería repetir esa noche y el azabache se encargaría de hacerla inolvidable.

Al llegar a la entrepierna, mordió con suavidad alrededor del miembro, lamió aquella zona, descendió hacia la entrada y con su lengua empezó a humedecerla.

Taehyung gimió al sentir la lengua hacer círculos en su entrada, era una sensación inexplicable, mordió sus labios, puso sus ojos en blanco, estaba perdido en el placer que sentia. Jadeo al sentir el primer dedo ingresar en su interior.

Un gemido ahogado salió de sus labios al sentir como el dedo entraba y salía.

-Mhg... ahh... kooki..-

El azabache calló los gemidos con un beso, el danzar de sus labios era perfecto. Sin abandonar los labios, JungKook metió otro dedo, está vez moviendolos como tijera y haciendo pequeños movimientos circulares.

Con gran habilidad movía sus dedos preparando aquel apretado agujero. Estaba ansioso y su miembro goteaba líquido preseminal al imaginar que se sentiría enterrarse en él.

Sacó sus dedos, busco el lubricante cerca de la mesa de la cama, untó en su miembro y en la entrada lista para recibirlo. JungKook entró lentamente sin apartar la vista de Taehyung, las expresiones de placer que este le regalaba eran eróticas y eso le encantaba.

Taehyung gimió al sentir todo el miembro en su interior, era grande y grueso. Podía sentir las venas palpitantes.

-Avisame, para empezar a moverme- Dijo JungKook y besó los dulces labios de Taehyung para hacerlo olvidar el dolor que sentía en su interior.

Las caderas se alzaron sutilmente, indicando que se podía mover.

Los movimientos empezaron lentos, casi adorando la forma en que entraba y salía de aquella estrecha cavidad.

Poco a poco el placer y el deseo lo hicieron aumentar sus movimientos, más rápidos y certeros, el choque de las pieles indicaba la fuerza con la que JungKook se movía.

Allí ambos se perdieron, gimiendo sin pudor en cada estocada, se fundieron como si fueran un solo cuerpo, gritando de placer, sin importar nada más que ellos.

-Ahg Tae...-

JungKook se movía con rapidez, mordía sus labios y gemía en cada embestida, le encantaba como Taehyung recibía su miembro, como lo apretaba.

-Mas... Más rápido..-

Sin duda, eran el uno para el otro.

La electricidad de un nuevo orgasmo llegó a Taehyung, JungKook lo sintió cuando su miembro fue apresado. Se movió con ímpetu para lograr llegar ambos al climax.

Taehyung estaba sin aliento, gemía y jadeaba. Luego de movimientos erráticos por parte de JungKook, Taehyung gritó cuando explotó de placer.

-Kookie...- Susurró con voz débil.

-Agh Tae..- JungKook lo acompañó y disfrutó de la burbuja de placer.

En el abdomen de ambos quedó la esencia de Taehyung. JungKook movió sus caderas lentamente para dejar todo su líquido en el interior del castaño.

Agitados, sudorosos y sonrientes se acostaron frente a frente.

Poco a poco el cansancio de sus cuerpos los hizo caer rendidos, se quedaron dormidos. Taehyung se aferró a los brazos de JungKook, quien lo acobijo en su pecho.

A las pocas horas Taehyung despertó, JungKook dormía a su lado abrazándolo por la cintura, sonrió al sentirse nuevamente en los brazos de su Kookie.

Hola mis Lorechizadas

Queda poco para el final de esta historia, gracias por leer.

Espero les haya gustado.

Los quiero, Lore 💚💜🐰🐻