✨ 07 ✨
La temporada navideña se había apoderado de la ciudad, luces brillantes y adornos alusivos a la festividad se podían observar en cada rincón.
Familias, amigos y parejas se veían sonrientes en cada almacén, comprando ropa o implementos para disfrutar la navidad.
JungKook caminaba con Taehyung de la mano, buscando el atuendo para usar esa noche con su familia.
Taehyung no había pensado en Seojoon en ningún momento del día mientras JungKook estuvo a su lado.
JungKook era un hombre cariñoso y atento, siempre pendiente de él, sutilmente lo abrazaba por la espalda o le acariciaba la mejilla, acción que Taehyung estaba empezando a acostumbrarse.
Su cuerpo reaccionaba al tacto de JungKook, casi por inercia, su piel se erizaba al sentirlo cerca y todo a su alrededor se nublaba.
JungKook era peligroso para Taehyung, su presencia lograba desestabilizarlo con facilidad.
Cualquiera podría enamorarse de aquella personalidad tan dulce, tierna y romántica. Taehyung se lamentaba de tener sentimientos por Seojoon y no poder entregarse completamente a JungKook.
Quería olvidar ese año y medio, aquel 21 de noviembre dónde se hicieron novios, su primera navidad, su primer cumpleaños juntos, tantos recuerdos que lo abrumaban en ese momento.
Luego de escoger la prenda navideña para la cena, caminaron por el centro comercial en búsqueda de un regalo para la familia Jeon.
Ante los ojos de los demás, eran una pareja, una muy enamorada, pues los besos, abrazos y caricias siempre estuvieron presente.
Taehyung iba a extrañar a JungKook cuando no lo tuviera a su lado, quiso no pensar en el futuro y disfrutar del presente.
Se sentaron en una cafetería. -¿Quieres algo?- JungKook preguntó con voz dulce y pausada, casi mimándolo con el tono que usó.
-Un chocolate caliente- Hacia frío y quería sentir algo de calor.
Mientras JungKook estaba comprando, Taehyung sacó su teléfono, revisó las notificaciones y tenía varias llamadas de su exnovio, mensajes de texto, demostrando su molestia por no haber asistido a la cita.
¿Qué hacer con Seojoon?
Taehyung no sabía, quería, tan solo quería ser feliz. Sonrió al ver a JungKook acercarse con la bandeja, aquel extraño se estaba impregnando en su corazón de una forma inexplicable.
JungKook lo hacía feliz.
-Espero te gusten las galletas de navidad- JungKook se sentó a su lado, le sirvió el chocolate y las galletas. -Me las regalaron por las festividades-
En realidad la cajera lo hizo para coquetar, JungKook no estuvo al tanto de aquello, en su mente solo estaba Taehyung.
Aquella apuesta con su primo lo llevo a conocer un hombre precioso, en todo sentido. Taehyung era romántico y consentido, le gustaba ser mimado y JungKook estaba feliz y dispuesto de cumplir todos sus caprichos.
Su meta era que Taehyung decidiera darle una oportunidad, sabía que hacer que olvidara a su ex iba a ser una tarea difícil, pero estaba dispuesto a darlo todo.
Taehyung le gustaba, le gustaba mucho, estaba empezando a acostumbrarse a su presencia.
Lo observó en silencio, detallando las expresiones que hacía al comer, queriendo besar aquellos pucheros que se formaban en su labios mientras masticaba.
-¿Hablaste con tu amigo?- JungKook desde lejos había visto a Taehyung mirar su celular.
Taehyung se sentía a gusto con él, lo sabia, sin embargo en el fondo había un temor de que el castaño huyera.
-No, aún no- Taehyung miró su teléfono. -Iré a visitarlos antes de ir a tu casa ¿Está bien?-
-Si, no hay problema-
Taehyung iba a huir, lo presentía. Aunque era un temor, no le iba a demostrar nada, quería creer que no iba a ocurrir.
Terminaron de comer, caminaron un rato, se tomaron fotos juntos, guardando recuerdos en el teléfono de Taehyung.
En aquella intimidad se besaban dulcemente, sin importar las miradas curiosas. JungKook disfrutando del tiempo que Taehyung le regalaba y Taehyung atesorando cada momento al lado de JungKook.
No eran nada formal, solo besos, sexo y más besos. Era aún muy pronto para una relación.
JungKook dejo a Taehyung en casa de Jimin, luego de un exhaustivo interrogatorio por parte de Yoongi, el castaño le contó a la pareja sobre su día con JungKook y el rechazó hacia Seojoon.
-Jungkook es buen hombre- Jimin habló y se sentó en las piernas de Yoongi. -Te enamoras fácil-
Yoongi lo miró alzando una ceja. -¿Cómo sabes?-
-Jungkook ha sido mi mejor amigo desde la infancia, conozco cada una de sus parejas y créeme, sé porque lo digo-
Taehyung mordía el borde de su abrigo. -¿Ha tenido muchas parejas?-
Jimin miró con picardía a Taehyung, quien evidentemente estaba ansioso por la respuesta.
-No, realmente ha tenido pocas, solo 3- Jimin aprovechó el momento para darle un mensaje a Taehyung. -No solo se han enamorado sus parejas, todo el que lo rodea, termina amándolo. Muchos han querido ser merecedores de ser su pareja, pocos lo han logrado-
Taehyung captó el mensaje en la mirada filosa de Jimin.
"No juegues con él, valoralo"
Taehyung lo hacía, sabía que JungKook no era alguien que encontrabas facil en la vida.
Pero...
¿Cómo le dices eso al corazón?
¿Como dejar de amar a un idiota para recibir a un hombre maravilloso?
La mente de Taehyung hizo click, decidió buscar a Seojoon y poner un cierre a su relación.
Antes de ir con JungKook, paso por la dirección que le había dado Seojoon, no habían acordado verse, pero él necesitaba aclarar sus emociones.
Seojoon se encontraba en la oficina, terminando los pendientes del día para recibir la navidad, toda su familia asistiría a su nuevo hogar.
Antes de que llegara la familia, Seojoon estaba follando a Sana en el escritorio de su oficina.
Maldijo al escuchar el timbre, no logró venirse y eso lo fastidió. Miró la hora y se sorprendió, aún faltaba una hora para que su familia llegara.
Se acomodó la ropa, Sana se sentó en la sala y él abrió la puerta.
-Hola Seo- Taehyung miró hacia el interior. -¿Podemos hablar?-
Seojoon se sorprendió pero lo recibió con alegría, se sentaron todos en la sala, Sana miraba con rencor al castaño, ella quería estar con Seojoon, así fuera un maldito infiel.
Las manos de Seojoon envolvían las de Taehyung mientras le explicaba la mentira que había fabricado para no perderlo.
Sana no estaba enferma, ellos se iban a casar por el hijo que estaba esperando, fruto de la infidelidad.
Las caricias de Seojoon se sentían frias era extrañó sentirlo, estar cerca de él. Taehyung escuchó atentamente cada palabra, una mentira disfrazada de verdad.
-¿En serio te vas a divorciar?-
-Si mi amor, apenas nos casemos y ella pueda cumplir su sueño, nos vamos a divorciar-
Sana solo movía su cabeza en modo de aceptación a cada palabra.
Taehyung dudaba, pero el silencio de aquella mujer le hizo creer en la mentira. Seojoon envío a Sana lejos, para estar a solas con su exnovio.
-¿Me crees ahora?- Le acarició la mejilla.
Taehyung cerró sus ojos, aquel tacto se sintió vacío, algo no estaba bien, su cuerpo ya no reaccionaba al de su exnovio.
-Quiero creerte, voy a esperar a que te divorcies y solo allí, podremos hablar de un "nosotros"-
-Vas a ver qué si, solo eso necesito- Beso las largas manos de Taehyung.
-¿Puedo conocer a tu familia?-
-Bueno, lo haría con gusto amor, pero ellos no saben que me gustan los hombres, no saben de lo nuestro-
Una daga al corazón, quiso salir corriendo.
-Puedes presentarme cómo tú amigo- Le dolió decirlo, pero realmente quería ser alguien en la vida de aquel hombre que profesaba amarlo.
-Hoy es la celebración de mi compromiso con Sana, no sé si quieras estar presente- Unió sus frentes. -No quiero que estés incómodo, pero podemos pasar tu cumpleaños juntos-
La mente y el corazón de Taehyung gritaron.
¡JUNGKOOK!
Seojoon lo besó, Taehyung no sintió nada, el roce de los labios no generó ninguna emoción en él. Sin saber que ocurría se separó del beso.
-No puedo, pasaré mi cumpleaños con Yoongi y su novio- Mintió.
-¿Nos vemos en año nuevo?-
-Tal vez- Taehyung alzó sus labios con una sonrisa fingida.
Quería huir, correr y jamás regresar. Su corazón estaba en un torbellino de emociones, no sabía que hacer.
Se despidió de Seojoon, quien sonrió triunfante al creer que Taehyung aún le pertenecía.
Sana no dijo nada durante aquel encuentro, ella esperaría hasta el matrimonio para revelar toda la verdad.
La humillación que le estaba haciendo sufrir Seojoon, tendría sus consecuencias.
JungKook se arrepintió de haberle dicho a su familia que vendría un amigo, al notar que los minutos pasaban y Taehyung no aparecía.
Sentado en el borde de la ventana a la espera de su llegada, suspiraba con tristeza.
Su madre lo conocía, aquel no era un simple amigo. -Tal vez se perdió ¿Por qué no lo llamas?- Dijo mientras con cariño le sobaba la espalda.
-Ya lo hice- Su voz estaba apagada. -No contesta-
-Ya es hora- El señor Jeon se acercó a ellos. -Vamos a cenar-
-Vamos hijo- Su madre lo abrazó y lo alejó de aquella ventana.
Se sentaron a la mesa, sirvieron la comida y el vino tinto. El señor Jeon se levantó de la silla para decir su discurso, así como cada año.
-Quiero...-
El sonido del timbre hizo detener su brindis. JungKook sintió su corazón acelerarse y con ilusión fue a abrir la puerta.
-Perdón por llegar tarde- Taehyung estaba apenado y con la cabeza agachada. -Me perdí-
JungKook notó en los ojos de Taehyung que no era el motivo real, una excusa para disfrazar la verdad.
Los padres de JungKook se acercaron. -Hola, tú debes ser el amigo de JungKook- Saludó la señora Jeon.
-Si, mucho gusto, mi nombre es Taehyung- En una reverencia saludó. -Me perdí, espero haber llegado a tiempo-
-Llegaste justo a tiempo- El Señor Jeon habló. -Sigue, iba a empezar mi discurso-
-Gracias-
Taehyung entró al hogar de los Jeon y el ambiente familiar le encantó. Los padres de JungKook vestían dos atuendos a juego, el Señor Jeon de color rojo y la Señora Jeon de color café.
Los mismos tonos que él y JungKook.
Todos regresaron a la mesa, Taehyung se sentó al lado de JungKook, entrelazaron sus manos y allí se dió cuenta que aquella caricia se sintió distinta.
El padre de JungKook hizo su discurso de navidad, el cuál repetía cada año, augurando bendiciones y prosperidad, agradeciendo por lo vivido. Todos brindaron con sus copas y se dispusieron a comer.
Cenaron y la calidez con que Taehyung fue recibido le encantó y a la vez le entristeció. JungKook no merecía ser utilizado para tapar un hueco. Un vacío.
La familia Jeon le abrió las puertas de su hogar y Taehyung sentía que estaba traicionado a aquellos que fueron sinceros con él.
Los padres de JungKook se sentaron en la sala, pusieron música para compartir juntos. JungKook se sentó frente a la chimenea en compañía de Taehyung.
Ambos estaban en una burbuja, hablando y disfrutando de aquel momento tan especial que no se dieron cuenta cuando quedaron solos.
Los padres de JungKook decidieron darle privacidad y se fueron a la cocina para servir el postre.
-Pensé que no ibas a venir- JungKook admiró la belleza de Taehyung.
-No lo iba a hacer, pero al final decidí venir- Taehyung suspiró al sentir el aliento de JungKook cerca de él.
-Gracias por venir-
-Gracias por invitarme-
JungKook lo besó allí frente a la chimenea, en su hogar, frente a sus padres.
Los besos de JungKook eran deliciosos y adictivos, afrodisíacos, lo incitaban a querer más.
-Jungkook.. yo-
-No digas nada, disfruta el hoy, no pienses en nada-
Taehyung cerró sus ojos y se dejó besar, las emociones estaban a flor de piel, era el azabache, aquel extraño que hacía que su estómago se revolviera como un huracán en erupción.
Mientras los padres de JungKook conversaban en la sala, JungKook llevó a Taehyung al jardín.
Lo abrazó por la espalda y ambos en silencio admiraron la noche estrellada.
-Creo que le gustas a los Jeon- Le susurró al oído y Taehyung sonrió.
-¿A todos?- JungKook asintió. -¿A ti también?-
-Principalmente a mi- JungKook le besó el cuello y acercó sus cuerpos. Sus manos estaban en la caderas de Taehyung y con suavidad hizo presión.
-No quiero que acabe la navidad- Taehyung hizo un puchero tierno, él se sentía muy bien con JungKook.
-¿No quieres que acabe la navidad o no quieres que esto acabe?-
JungKook besaba el cuello y restregaba su miembro semierecto en el trasero de Taehyung.
Un jadeo ahogado salió de los labios de Taehyung al sentir aquel roce, JungKook sabía cómo enloquecerlo.
-Ambos- Taehyung se dió la vuelta y abrazó a JungKook por el cuello, metió su pierna en medio de la creciente erección de JungKook. -Dijiste que disfrutara el hoy- Lo miró fijamente para luego mirar aquella boca apetitosa. -Eso quiero, disfrutar el hoy-
JungKook lo besó y el agarre en sus caderas descendió a los muslos, con fuerza apretó y restregó sus cuerpos. Solo las estrellas y la luna eran testigos de aquel beso.
Se separaron por necesidad de oxígeno, unieron sus frentes, jadeando por la lujuria del momento, se miraron y bastó un segundo en dejar en claro que era lo que querían.
Sus cuerpos se reclamaban y en un beso necesitado lo confirmaron.
-¿Quieres ir a mi habitación?- El tono seductor de JungKook retumbó en los oídos de Taehyung y él quería perderse en aquello que le hacía sentir.
-¿Vamos a ver Netflix?- Preguntó con picardía.
-No, quiero que conozcas a mi gato- JungKook atrapó el labio inferior de Taehyung y lo jaló con suavidad.
-Vamos-
Mis queridas Lorechizadas, les traigo capítulo... El Lunes con la partida de mi Kookie no tuve ánimos de nada...
Sé que las historias son un refugio para todos en este momento y bueno escribir para mí también...
Sé que todo es difícil pero aquí estamos para apoyarnos..
Los quiero... Lore 💚💜🐰🐻
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