- Así que esa fue mi noche salvaje - Miranda, tu colega de trabajo, parloteó mientras  ambas caminaban por las bulliciosas calles de la ciudad de regreso al trabajo después del descanso para la comida - Venga - te guiñó un ojo - cuéntame todo sobre tu cita de anoche, ¿era el tío correcto?

Gemiste internamente, con toda sinceridad esperabas que ella no te preguntara sobre tu "cita", incluso si eso se pudiera llamarse así; ni siquiera debería saber que tenías una cita, pero inocentemente dejaste tu agenda abierta en tu oficina el día anterior y ella lo leyó. El hombre con el que habías salido era lo que solo podía describirse como un cerdo repulsivo. Se había pasado toda la noche alardeando de sí mismo, eructando ruidosamente después de cada plato, haciéndote pagar la cuenta (aunque eso era lo de menos, estábamos en siglo XXI), y finalmente llevándote a casa y luego gritándote obscenidades hacia tu ventana porque no tendrías sexo con él; había sido la definición misma del infierno.

- Oh, um... Fue genial - mentiste con una sonrisa forzada - Quiero decir, él era un tío realmente genial y um-

- Para ahora mismo - Miranda te calló, suspiraste con alivio hasta que se dio cuenta de que en realidad no le estabas diciendo nada importante de la cita - ¿Cómo se llama? ¿Cómo era? Vamos, necesito detalles.

- ¿!¡Quien era él?! Bueno, eso es lo gracioso porque, porque... - Varios nombres llenaron tu mente, cada uno más ridículo que el anterior, no recordabas el nombre de tu cita ¿ Era Alexander o Alexey? Vamos, piensa en un nombre. Di algo, di algo ...

-  ESTÁ JUSTO AHI!!!! - gritaste, señalando a través de la multitud con los ojos cerrados y esperando que alguien apropiado estuviera allí.

La mirada de Miranda siguió tu mano.

- ¡THOR! - gritó - ¿Me estás diciendo que fuiste a una cita con el Dios del Trueno?

- S-sí - tu voz de repente se había vuelto muy alta y chirriante mientras bajabas la mano temblorosa para mirar a Thor, que vestía de forma casual, y admiraba algunas muebles de madera en el escaparate de una tienda.

-Oh, necesito detalles - Miranda comenzó a caminar hacia Thor con toda la gracia de un toro en una tienda de porcelana, la seguiste murmurando cosas.

- Realmente necesitamos volver a trabajo...  - Y también - parece ocupado, ¿no crees ? Probablemente no deberíamos molestarlo.

Tus débiles excusas cayeron en oídos sordos, ya era demasiado tarde, Miranda había pasado de ser una curiosa oyente a interrogar a tu "amigo" muy rápido con un grito de "Hola"  Thor miró a la ruidosa mujer con cierta sorpresa.

-¿Puedo ayudarte?- Thor preguntó con aprensión, se había acostumbrado a que se le gritara por sus malentendidos sobre el comportamiento y la cultura de la Tierra en los últimos tiempos y, como tal, supuso que había hecho algo para ofender a la ruidosa dama frente a él.

- Sí, aquí T/n - te empujó hacia adelante, estabas avergonzada cuando el Dios te miró - no me dirá cómo fue vuestra cita anoche,  necesito  detalles, así que la tarea ha recaído sobre ti.

- Oh... Nuestra cita... - farfulló Thor, su voz profunda parecía excepcionalmente fuerte.

“ Mátame ahora” pensaste incómodamente  “ Esto es todo, así es como voy a morir... de vergüenza. "

- Sí, fue una buena noche -  mintió con una sonrisa.

Lo miraste confundida, él te sonrió y le diste un débil gesto de agradecimiento.

-Oh, que suerte - dijo Miranda - no puedo creer que sea verdad, cuando te señaló pensé que había sido un error, pero aquí estamos... Bueno, entonces cuéntamelo todo.

- Bueno, fuimos a uhm... Un lugar...

- El Merlotte - saltaste, pensando en el único restaurante cerca de tu casa era ese.

- Correcto - Thor parecía estar entrando en la historia, envolvió su brazo alrededor de tu cintura, acercándote, seguiste la farsa al sonreír a su gesto y aferrándote fuertemente a él - Mas tarde, hubo... Un baile...

- No sabía que sabías bailar T/n ¿pensé que lo odiabas?

- N-no, en realidad es bastante agradable - respondiste en un susurro.

- Sí, es una bailarina realmente buena, excelente de hecho, y para acabar la noche hubo una gran pelea.

- ¿Una pelea? - Miranda preguntó dudosa.

- Sí, dos hombres lucharon y uno salió ensangrentado pero victorioso.

Estabas completamente sonrojada cuando la historia empezó a tambalearse.

- Hubo una pelea en en Merlotte, demasiado alcohol y todo eso, ¿sabes?

- Oh - respondió Miranda vagamente, claramente todavía sorprendida de que hubieras "salido" con un vengador.

- Bien, pues parece que tenemos que volver al trabajo, ¿verdad Miranda?

- Sí, pero me iré adelantando, de esa manera los dos podéis... Deciros adiós y otras cosas. Adiós.

- Espera - la llamaste, pero Miranda ya se había escabullido.

Thor retiró su mano de tu cintura y tuviste que mirarlo en tono de disculpa, respiraste profundamente antes de volver a hablar.

- Gracias por eso, ella preguntó quién era mi cita anoche y bueno... Solo te señalé. Lo siento.

- No, no, está bien- se rió Thor - los midgardianos son criaturas verdaderamente interesantes.

- Gracias por seguirme la corriente, no tenías porque hacerlo - echaste un vistazo a tu reloj - Tengo que irme, lo siento. - Te giraste para irte.

- Búscame esta noche - pidió  Thor, te detuviste para enfrentarlo nuevamente.

- ¿Qué?

- Búscame aquí esta noche, me gustaría tener el placer de cortejarte en una cita real, si eso te parece bien.

Te sonrojaste, esto no era lo que esperabas.

- Claro, está bien, um... Supongo que tenemos que compensar todas esas mentiras ¿verdad?

- Verdad.

- Está bien, nos vemos esta noche a las...

- ¿A que hora terminas de trabajar?

- Seis.

- Entonces estaré aquí, a partir de las seis, esperándote, - levantó tu mano hacia sus labios, colocando un pequeño beso, como habías visto en la televisión tantas veces.

Asentiste sin aliento.

"Este es, este podría ser el hombre correcto" susurró tu mente, encantada con los acontecimientos del día.

En el GIF : Nathalie Kelley