Dedicado a RosalineHoffman espero que te guste 😘

🚨 SMUT 🚨

Cruzaste las puertas de la casa de Justin Hammer, mirando asombrada a tu alrededor. Estabas nerviosa, era la primera vez que trabajabas en una fiesta privada. Pero también estabas emocionada y decidida a dar lo mejor de ti. Aunque eras joven, eran de las mejores camareras del restaurante más prestigioso de la ciudad. Tu jefe apreciaba tu talento y dedicación y por eso fuiste a la primera persona que ofreció el trabajo y el dinero extra. Justin Hammer era un cliente importante, por lo que la responsabilidad era enorme, pero te sentías completamente segura de aceptar la oferta.

El lugar de trabajo era un sitio lujoso, luminoso y moderno. Echaste un vistazo al menú y la sección de cócteles. Sonreiste, los cócteles eran tu especialidad y los que había en el menú podrías hacerlos con los ojos cerrrados.

- ... Oye!

Te giraste y viste al mismo Justin Hammer delante de ti. Nunca lo viste en persona, siempre aparecía en las noticias, ya fuese por su empresa o sus constantes encontronazos con Tony Stark.

Siempre te pareció un hombre muy apuesto. Pero ese día pudiste comprobarlo con tus propios ojos. Llevaba un traje de tres piezas, hecho a medida de color gris claro con una corbata en color burdeos. Y unas bonitas gafas de sol. Te miró a través de ellas, sorprendido.

- ¿ Eres... Camarera?

- Así es, encantada de conocerle, señor Hammer.

Él agarró tu mano y la besó. En ningún momento apartó la vista de ti, haciendo que te sonrojaras.

- Hola, señorita... T/n - respondió observando tu cartel con tu nombre sujeto en tu camisa blanca. - Nunca pensé que las camareras fuesen tan bonitas...

- Le aseguro señor Hammer que no estoy aquí por eso. La razón de que esté aquí es porque soy buena en mi trabajo.

- Oh, no tengo ninguna duda sobre ello. Disculpa T/n, están llegando los invitados, he de recibirlos.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Cuando se fue respiraste hondo. La forma en la que Hammer te miraba te puso el corazón a mil. Sin dudas era todo un rompecorazones.
Debías centrarte en el trabajo. Los invitados llegaban y se agolpaban en la barra esperando a que les sirvieras un cóctel. Hiciste un buen trabajo, la fiesta era amena y todos parecían contentos.

Sin embargo, Hammer no te pidió ningún cóctel.
Simplemente disfrutó del champán que los camareros llevaban en las bandejas. Pero cada vez que pasaba cerca ti, te sonreía o te daba miradas que hacían que te estremecieras.

Finalmente la fiesta terminó y los invitados se fueron. Estabas cansada, los camareros ya se habían ido, al igual que tu jefe y tú estabas limpiando tu área de trabajo para poder irte a casa. Casi habías terminado cuando Justin apareció. Él también parecía cansado, tenía el nudo de la corbata aflojado y varios botones de la camisa desabrochados.

- Sr. Hammer - saludaste con educación.

- Parece que la fiesta por fin ha terminado, ¿has disfrutado de tu trabajo?

- Si mucho, gracias por esta oportunidad.

Te pusiste a limpiar en mostrador mientras Hammer lo rodeaba y se ponía a tu lado.

- ¿Sabes? No tienes porque limpiar todo ahora. Hay más personas contratadas que pueden encargarse de eso.

- No importa, me gusta ocuparme de mi espacio de trabajo.

- Está bien, si tienes tiempo para esto, supongo que no tienes prisa.... Podrías hacer un cóctel para mi.

- Sí, claro, ¿cuál desea?

- Sorpréndeme

Decidiste hacer tu cóctel favorito. Unos terrones de azúcar y unos cubitos de hielo y un chorrito de Angostura. Luego llenaste el vaso de soda, añadiste Bourbon y removiste para disolver el azucar, finalmente cogiste una cáscara de naranja, una ramita de camela y una cereza como toque final. Se lo entregaste mientras él te miraba, se llevó el vaso a los labios y lo saboreó.

- Magnifico, ¿que es?

- Old Fashioned.

- ¿ Te gustaría probarlo? - asentiste.

Agarró tus mejillas con suavidad y se inclinó hacia ti. El beso fue suave, pudiste sentir el sabor del licor. Profundizó el beso y su boca se abrió paso a tu boca. Colocó sus manos en tus caderas y te atrajo hacia él. Querías emborracharte de ese beso.

- Delicioso - susurró contra tus labios.

- Sr. Hammer, no creo que sea correcto.

- Podemos detenernos cuando quieras, nena. La pregunta es, ¿quieres que me detenga?

Ese hombre te estaba dando la opción de deterner lo que sea que estaba pasando, pero no querías detenerte, incluso si después te arrepentias... A la mierda!

Le quitaste las gafas y volviste a besarle, él volvió a apretar su cuerpo contra el tuyo, notando el bulto apretado de sus pantalones. Te puso las manos en las caderas y te levantó para sentarte en el mostrador. Acarició tus muslos y metió sus manos bajo tu vestido.

- Puedes llamarme Justin ahora.

- Esta bien. Ven aquí, Justin. - Volvisteis a besaros de forma apasionada. Se dedicó a besar tu cuello y pecho mientras repartia caricias por tu cuerpo. Le agarraste del pelo y gemiste contra sus labios.

- Pareces ansiosa, gatita... Me encanta. - Sentiste sus manos acariciar de nuevo bajo tu vestido y apartar tu braga. No pudiste reprimir un gemido cuando sus dedos empezaron a dejar caricias, estabas empapada. Dibujó círculos sobre tu zona más sensible mientras disfruta mirando como te movias queriendo más fricción contra sus dedos.

Desabrochaste su camisa y le quitaste la corbata por la cabeza. Justin te bajó del mostrador y os desnudasteis mutuamente con prisas.
Estaba a punto de entrar en ti cuando le paraste.

- Sin gomita no habrá juegos, Justin. -Él gruñó y rebuscó rápidamente en los bolsillos de su ropa un preservativo. Enseguida se lo colocó y se alineó con tu entrada. La sensación fue absolutamente increíble cuando lo tuviste dentro. Justin empezó a moverse, con una de sus manos agarrando tu cabello y la otra sobre tu cintura, lo sentías por todas partes, estabas a cien.
Tus muslos se contrajeron y no parabas de gemir, estabas a punto de llegar al climax.

Justin mordió el lóbulo de tu oreja.

- Vamos nena, correte por mi...

Unos segundos después, tu cuerpo explotó y sentiste un placer abrumador recorrer todos tu cuerpo, te sacudiste en sus brazos mientras gemias su nombre.

Hammer llegó unos segundos después, soltando un profundo gruñido de satisfacción.

Os tomasteis un tiempo para recuperar el aliento y volver a vestiros.

- Estás bien, gatita? No has abierto la boca.

- Sí, estoy bien. Normalmente no soy así. Quiero decir... No me gustan los rollos de una noche... Normalmente.

- En ese caso, no te importará darme tu número de teléfono. La próxima vez las bebidas las traerán a nuestra mesa mientras disfrutamos de una agradable cena.

- De acuerdo, eres muy convincente, sr. Hammer.

En el GIF : Maria Bello

😎😎😎😎😎😎

Alguien ha visto la película de Dumplin de Netflix? Me ha gustado mucho y me ha parecido que han lanzado un mensaje muy bonito a través de ella ❤️

Todos los cuerpos son aceptables