Después de ese día en el ramen, ambos se volvieron mucho más cercanos incluso intercambiaron números, Sunghoon había puesto de pretexto que olvido la chaqueta de Jake en su casa cuando la traía en la cajuela de su carro y necesitaba su número para poder entregársela luego, Jake no se negó, se lo dio encantado.

Hablaron toda la noche sin descanso y por los próximos días, todo el tiempo estaban en contacto.
Además de que Sunghoon se había vuelto un cliente regular en la cafetería que juro jamás visitaría de nuevo, por las siguientes semanas todos los días antes de cerrar pasaba e invitaba a Jake a pequeños "paseos", Jake no se negaba para nada, le encantaba pasar el tiempo con Sunghoon.

Tenían "paseos" al cine, iban a cenar, comer ramen, almorzar después de las clases, pasaba por él a la universidad, salían a pequeños picnis y hacían casi todo juntos.
Se ayudaban incluso en sus tareas, haciendo video llamadas o iban a una biblioteca a hacer juntos proyectos aunque, estudiaban carrera completamente distintas, tan sólo querían estar juntos.

—Llegué.

Jake entro a su puesto listo para empezar su trabajo.

—Jakey, ¿que color crees que se me vería mejor el negro o verde? —preguntaba Soobin abrazando a Jake cuando esté llegó al mostrador. Mostrándole dos gorros que tenía en las manos.

—Tu te ves bien en cualquier color hyung.—Jake le dio una linda sonrisa, alagaba a su hyung pero a la vez era sincero, Soobin era una persona muy atractiva.

—Ya ven, por eso Jakey es mi favorito.—les saco la lengua los otros dos que estaban junto a ellos.

—Hyung, solo querías que te dijeran que eres lindo, pero eres un malcriado.

—Por eso tú eres mi menos favorito.

Niki le sacaba la lengua y Soobin se lo regresaba. Hoseok los miraba de lejos negando con la cabeza y Sunoo reía de ellos.

Pronto todos empezaron sus trabajos como de costumbre.

Hoseok se fue a atender clientes con Niki, Sunoo y Soobin limpiaban las mesas y Jake atendía en caja.

—Buenas tardes, ¿que le gustaría ordenar? —atendió Jake, contando el dinero de la caja registradora, no prestando atención al cliente.

—Un vanilla latte y un Jake para llevar por favor.

Jake levanto rápido la mirada del computador para sonreírle al chico enfrente a él.

—Lo siento mucho, pero aquí no vendemos Jakes.

—Mmm, entonces, ¿donde puedo conseguir un Jake para llevármelo a casa y consentirlo?

Jake rio encantado con las palabras de Sunghoon.

—Creo que cuando el café cierre habrá disponible un Jake.

—Entonces estaré atento para venir por él.

Jake reía con las ocurrencias de Sunghoon, le entregó su vanilla latte y lo observo caminar hasta una mesa.

De tanto tiempo que pasaba juntos, eran frecuentes las bromas entre ambos y pequeños coqueteos que la mayoría eran ignorados por el lento de Jake.

Hoseok, Niki, Soobin y Sunoo que estaban ocupados haciendo sus labores, pronto dejaron lo que hacían, dirigieron sus cabezas y observaron al par de chicos, que no notaron las miradas por estar en su propia burbuja de amor, se observaban desde lejos con ojos de cariño y sonrisas encantadoras.

—Uy, así que vas a tener una cita en la tarde.—llego Sunoo cortando las miradas de amor entre Jake y Sunghoon.

—Basta chicos, no es una cita. Solo iremos a dar un paseo. —decía limpiando el estante.

—Ajá, y yo soy feo.

—...

Todo quedaron callados, Sunoo en verdad se amaba a él mismo, a todos les parecía tierno ese comportamiento.

—Jake, ya pídele el anillo. —Soobin decía enojado.

—Solo somos amigos, nada de eso, ademas Sunghoon sigue herido por su ruptura.

—¿Cómo sabes? Yo lo veo muy feliz.—decía Hoseok pensando con una mano en su barbilla mirando al chico que tomaba su latte con una sonrisa que no se borraba en su cara.

—Pues es solo que, nunca lo menciona y si intento hablar de eso o trato de consolarlo se mira completamente incómodo. No creo que lo haya superado, además yo solo quiero ayudarlo a que se sienta mejor, no es como si buscáramos una relación oficial o algo así. Sunghoon cree que soy un buen amigo y ya.

—Hyung, deja de hacerte el tonto, a Sunghoon se ve que le gustas, mira. —señaló a su dirección.—no ha dejado de mirarte desde que entro. —señalaba Niki.

Sunghoon lo observaba desde lejos tomando un sorbo de su latte, sonrío cuando noto la mirada de Jake.

Soobin observó la cara complicaba de Jake y se apresuró a decirle.

—Jakey, tú has lo que quieres, ¿si? Nosotros te apoyaremos en lo que sea.

Jake quedo pensativo, en verdad últimamente había estado muy interesado en Sunghoon, verlo hacía que su estómago se calentara y mariposas revolotearan por todo su cuerpo, su corazón se aceleraba y sus mejillas se sonrojaban.

Creyó que era porque le estaba tomando mucho cariño, pero a quien engañaba, en realidad se estaba enamorando.

Jake seguía en su trance atendiendo a los clientes con una interrogante en su cara no prestándoles mucha atención.

Pero Sunghoon que se pasaba a despedir y avisarle que vendría más tarde por él, lo saco de sus pensamiento.

—Yunie, vendré por ti cuando termines. Te traeré una manta, ya vi que no trajiste un suéter abrigado. ¡Nos vemos más tarde!

Sunghoon quiso abrazarlo, pero el mostrado entre ellos lo impido.

—¡Bye bye! Ten con cuidado cuando conduzcas.

Jake pensó que saldría volando a Jupiter.
Su corazón de verdad quería huir y seguro salir corriendo detrás de Sunghoon y seguirlo a donde quiera que esté fuera. Suspiro enamorado.

Pero esto estaba muy mal. Jake aseguraba que Sunghoon solo pensaba en él cómo un amigo en el cual apoyarse por su corazón mal herido. Así que él estaría allí para el cómo su pañuelo de mocos, no podía tener mas intensiones, sería irrespetuoso.

Un poco decaído siguió trabajando.

Salió del café, caminando directamente al coche de Sunghoon, quien lo esperaba recargado en él. Ya le había avisado, diciéndole que ya estaba allí. Jake no quiso que Sunghoon entrará a la cafetería pues Hoseok estaba preparado para darle un discurso y dejarle a Jake en sus manos como todo una mamá gallina con sus pollitos, Jake obviamente no soportaría la vergüenza.

—Debiste esperarme dentro de carro, está muy helado aquí afuera.

—Mmmm no, me busca verte caminar desde lejos.

Jake hizo un puchero acercándose, poniendo sus manos caliéntes en los cachetes de Sunghoon para calentarlo.

—Yuni no hagas eso, es peligroso.—Jake lo soltó rápido asustado.

—¿Eh? ¿Porqué?

—Es muy peligroso para mi corazón.

Jake se sonrojo. —Vamos, te congelarás aquí afuera.

Ambos entraron al coche, Sunghoon pasó una manta con estampado de donas a Jake para que esté se arropara hasta que llegaran a su destino.

Sunghoon había notado que Jake era una persona muy delicada con respecto al frío.

Llegaron a un pequeño café con cachorros por doquier, era muy pintoresco.
Jake estaba completamente encantado.

Sunghoon sonreía encantado con Jake, le fascinaba verlo alegre, Jake amaba a los cachorros y Sunghoon amaba verlo contento.
Jake corría de aquí para allá con cachorritos siguiéndole más sin embargo ya tenía un cachorro en su corazón.

—Mírala, es tan linda, la quiero llevar a casa.—señalaba a una cachorrita.

—No, no puedes.—le dijo Sunghoon fríamente con una cara seria, Jake lo miraba confundió y decepcionado por el tono de voz que uso— no me vas a dar atención, ya puedo verte olvidándote de mí para estar todo el día con ella.—su voz rápido cambio por un puchero y quejidos de niño pequeño.

Jake sonrío pensando que Sunghoon era un pequeño niño dentro del cuerpo de un guapo adulto, le encantaba que se comportara así con él, le demostraba su verdadero ser.

Las bebidas habían llegado, cuando Sunghoon llamó a Jake para que se sentará y comiera algo, le pasó su bebida haciendo que sus manos rozarán, el ligero toque hizo que a Sunghoon le dieran escalofríos por todo el cuerpo, su vientre se sentía caliente y su cabeza daba vueltas.
Le encantaba cuando de manera "involuntaria" ambos se tocaban, si por el fuera viviría pegado a Jake como una garrapata por toda la vida, pero desgraciadamente eso era parcialmente imposible.

Mientras más tiempo pasaba con él más se convencía que si volviera a nacer buscaría a Jake lo antes posible. Se había convertido en su zona de paz, de alegría y felicidad, también su zona de regaños y consuelo cuando lo necesitaba.

Solo habían pasado unas semanas pero sus sentimientos estaban allí, como si tuviera un amor no correspondido desde años atrás.

Jake tomaba de su latte con un pequeño sonrojo en sus mejillas, con ojos brillantes mirando fijamente a Sunghoon.

Sunghoon siento en ese preciso momento una gran necesidad de sentir esos labios, se veían tan apetecibles y jugosos, que no lo pensó por mucho tiempo, corto la distancia y lo beso.

Fue corto y rápido, pero el rose en esos esponjosos labios hizo que todo su cuerpo se estremeciera, sintió que viajaba por las nubes en un viaje astral para redescubrí a su animal espiritual, podía decir con seguridad que estaba completamente enamorado, se sentía no vivir y al mismo tiempo tener mas vida que nadie más en este mundo.

El beso sabía a vanilla latte, ambos sintieron que el momento era perfecto, el sabor de sus labios fue completamente mejor de lo que alguna vez en sus vidas pudieron probar.

Jake lo miraba con ojos sorprendidos y con la cara completamente roja, ninguno de los dos dijo nada, solo se miraron cómplices y sonrieron.

Después de ese momento tan random entre ambos, ya habían pasado 3 horas y Jake no se cansaba de jugar con los perritos.

—Jakey ya tenemos que irnos, ya es tarde, te dará un resfriado como la última vez si sigues exponiéndote al frío así.

Jake hizo un puchero pero no negó, Sunghoon le tomo la mano y lo levantó del suelo, alejándolo de los perros, para poder arrastrarlo fuera del café.

Espero que estes disfrutando de la historia, gracias por el apoyo 💕

Y tengan un lindo día, tomen agüita. 🌸