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𝟚𝟚: 𝕋𝕙𝕖 𝕖𝕟𝕕.

"I was searching

You were on a mission

Then our hearts combined like

A neutron star collision

I have nothing left to lose

You took your time to choose

Then we told each other

With no trace of fear that...

Our love would be forever

And if we die, we die together

And lie, I said never

'Cause our love would be forever"

"Now I've got nothing left to lose

You take your time to choose

I can tell you now without a trace of fear"

Neutron star collison de Muse.

  Ocho años después.

El tiempo había pasado de una forma tan rápida y extraña que todavía no lograba acostumbrarme a ella, sólo fingía que estaba de acuerdo con esta.

Después de a ver visto a André en el hospital aquel día, estuve internada en el hospital, pero al final, pude tener a un hermoso bebé en mis brazos, que como fue creciendo no sé iba pareciendo ni a André ni a mí. Era la viva imagen de Johnny Evanson, dándome la seguridad que todo aquello que viví si había pasado.

La mayoría de la gente que recordaba mi historia se preguntaban a quien se parecía el niño, pero yo solía decir que no lo sabía. Pues no podía decir que se parecía a un familiar, porque cuando estaba a punto de dar luz mi familia apareció en mi vida gracias a las noticias sobre mi historia con André.

Habían vuelto mi familia y mis amigos antiguos.

También en estos años habían decidido mudarme a Oklahoma cerca de la casa de los padres de Samantha, para que está viniera a verme cuando pudiera. Mi vieja casa fue vendida, y con ello Samantha vendió su casa de vacaciones que estaba junto a la mía para permanecer todos sus días con sus padres, ya que yo ya no estaba allá, y no tenía nada que la mantuviera manteniendo dos casas. Y así descubrí por eso porque Samantha tenía todavía dos casas; todo era porque no quería dejarme sola con André y no quería dejar solos a sus padres. Y se lo agradecía.

Durante estos años también había ido por dos años al psicólogo para tratar sobre mis problemas mentales hasta finalmente recuperarme y ser capacitada para tener un hijo. Constantemente mi familia iba a mi casa o Samantha para ayudarme con mi hijo y verificando que siguiera bien mi salud mental.

Al principio fue difícil acostumbrarme, pero logré adaptarme a mi nueva vida.

Tenía que reconocer que, en ocasiones, por las noches recordaba las cosas vividas con Evanson, e incluso imaginaba a Johnny volviendo a mi vida de forma inesperada, pero cuando la realidad se hacía presente recordaba que tenía que dejar esa ilusión para no perder a mi hijo.

A mi pequeño Christopher Brown.

Aquel niño que hacía que mi vida tuviera sentido y me ayudará a mejorar cada día. Usualmente mi pequeño ángel tenía problemas con otros niños por culpa de mi pasado, lo bueno era que su maestra era muy atenta y amable con él y conmigo y siempre me llamaba por cualquier situación. Y ahora, era una.

Me habían llamado de la escuela de Chris por un pequeño problema. Así que iba ingresando a la institución caminando entre los pasillos amplios del lugar hasta llegar al salón de mi hijo, mirándolo sentado afuera de su salón mientras jugaba con sus manos.

Sonreí alegre cuando este levantó la mirada y corrió a abrazarme feliz. Suspiré de alegría pegándolo a mi cuerpo por un instante, hasta recordar la razón por la cual estaba aquí y aparté a mi hijo para agacharme a su tamaño y poder hablarle frente a frente.

—¿Dónde está la señora McBride? —pregunté confundida dándome cuenta que estaba solo en el pasillo.

—Sigue enferma —aclaró el pequeño y asentí recordando la gripe que había atrapado la mujer—. Te habla mi maestro sustituto.

Asentí y le di un beso en la mejilla al pequeño parándome de forma recta mirando hacia la puerta del salón sin entender porque mi hijo estaba afuera solo.

—¿Paso algo grave? —cuestioné al pequeño confundida.

—No, mamá. Sólo dijo que quería hablar contigo.

Lo miré extrañada sin entender el propósito del nuevo maestro. Así que suspiré y miré a mi hijo con una tierna sonrisa.

—Espera aquí.

El pequeño asintió y caminé hacia la puerta abriendo de esta y cerrándola cuando ya estaba dentro, dándome cuenta que había un hombre mirando hacia la ventana, dándome la espalda. El salón se miraba igual a como estaba la última vez que vine, sólo que el material de la señora McBride no estaba en el escritorio, ahora sólo había un simple maletín negro.

El hombre se mantenía dándome la espalda, así que no podía decir mucho sobre él. Sólo podía ver que usaba un pantalón formal y una camisa de manga larga que se mantenía fajada. Vestía muy elegante para dar sólo clases y tenía el cabello corto en color negro.

Carraspeé enseguida tratando de llamar su atención, y así fue. El hombre dio la vuelta dejándose ver provocando que mi corazón se parará. Era él. Después de tanto tiempo, él estaba frente a mí. Después de tantos años y días de soledad él estaba allí. Y no lo podía creer.

—¿Eres real? —pregunté sorprendida colocando mi mano en mi boca con asombro provocando que el hombre soltara una sonrisa.

—Siempre fui real.

Las lágrimas comenzaron a bajar de mi rostro y él camino hacia mí lentamente, pero no podía resistirme y corrí hacia él para abrazarlo y pegarlo a mi cuerpo alegre. Era imposible. Después de tanto, él había aparecido finalmente. Incluso llegue a pensar que no volvería, pero él estaba conmigo al fin.

Mi corazón latía rápidamente sin entender como habían pasado los años y él se mantenía igual, mientras que yo había envejecido un poco. O tal vez era producto de que había comenzado a olvidar su rostro y ya no sabía con exactitud como era, aunque lo que era seguro era que Johnny era idéntico a él.

Christopher.

Me aparté de Evanson y lo miré a los ojos con una sonrisa.

—Él es tu hijo.

Evanson sonrió y colocó sus manos en mis mejillas limpiando mis lágrimas.

—Lo sé, Eliane.

Sonreí al instante con la alegría invadiéndome al instante, hasta observar y sentir como el hombre sostenía mis mejillas con dulzura y acercaba sus labios a los míos hasta tenerlos juntos sintiendo nuevamente esa sensación mágica e increíble que me invadía cada que me besaba.

Estaba volviendo a besar a Evanson.

Seguía sin creer que nuevamente él y yo estuviéramos juntos, que él y yo otra vez estábamos disfrutando de la calidez del otro. Entonces, Johnny se apartó de mí y me sonrió volviendo acariciar mis mejillas provocando que cerrará mis ojos por el roce de su pulgar en mi mejilla.

—Te extrañé, ángel —susurró con dulzura Johnny y abrí los ojos con una sonrisa dándome cuenta que no era sueño.

Todo esto era real. Inclusive el beso. Y, aunque esto fuera real, e igual que en mis sueños todo esto podría desvanecer.

Evanson apartó su mano de mi mejilla y agarré de inmediato su brazo impidiendo que este se alejara de mí.

—¿Te irás de nuevo? —cuestioné con seriedad observando todo su rostro.

Y él sólo negó. Solté un suspiró aliviada y solté su brazo, pero este agarró de mi mano y la levantó para colocar un beso en ella y mirarme a los ojos mientras lo hacía haciendo que mi corazón latiera rápidamente.

—Descubrí que tú eras la señal para cambiar mi vida —aclaró soltando mi mano con gentileza—. Sigo con el mismo propósito, pero no puedo seguir si no estás conmigo.

Nuevamente las lágrimas aparecieron sin creerme que todo esto en realidad estaba sucediendo.

—¿Estarás conmigo? —pregunté limpiando mis lágrimas—. Perdón, es que me da miedo que te vayas y vuelva a creer que perdí la cabeza.

—Nunca la perdiste —soltó él con una risa burlona—. Siempre te cuidaré y te tendré en mí en donde sea que estés —confesó sosteniendo de nuevo mi rostro con sus manos y asentí feliz.

Sabía que Johnny tenía su vida extraña y peculiar, pero agradecía que de todas sus vidas una la compartiría conmigo.

Él me miró con ternura y nuevamente pegó sus labios a los míos sellando está promesa. Sabía que tomaría su tiempo en que Evanson se incluya en mi vida completamente, ya que no podría llevar a un extraño a mi casa de un día para otro, y sabía que él tenía más propósitos en su vida, pero también sabía que lo que dice era verdad. Y estará conmigo todo el tiempo; de una forma u otra.

b slslhurq iholfhv slu vlhpsuh... ¿r qr?

Fin.

En el misterio, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧

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