En el universo, nada es estático, absolutamente todo se encuentra en movimiento, desde las partículas mas diminutas, hasta los fenómenos cósmicos mas grandes. Así como la Tierra gira sobre si misma, esta orbitando al Sol, el cual a su vez, se encuentra orbitando alrededor de un agujero negro masivo, en el centro de la galaxia.

No obstante, esto es nada cuando se toma en cuanta, que las mismas galaxias se encuentran en movimiento por el basto e infinito universo, a unas velocidades simplemente indescriptibles.

Pero, esto no es solo una casualidad, para muchas de las razas inteligentes en aquella sección del cosmos, es uno de los fenómenos mas aterradores de toda la astronomía. Esto se debe a que no es una simple casualidad, algo se encuentra arrastrando a las galaxias, algo desconocido se esconde en las profundidades del universo, el cual se encuentra engullendo a mas de 100 mil galaxias hacia el mas puro y frio vacío.

Esto se trata de una sección especifica del universo, la cual lleva años maravillando y preocupando a las civilizaciones que tuvieron la desdicha de descubrir sobre su existencia. Un punto en el espacio, el cual poseía un poder simplemente indescriptible.

A este raro fenómeno, varias razas lo han denominado como... El Gran Atractor.

Aquel raro fenómeno se encontraba en una mega estructura cósmica, conformada por lo que se denominaban, Super Clúster, siendo estos, el Super Clúster de Virgo, el Super Clúster de Hydra, el Super Clúster de Pavo-Indus y el Super Clúster de Souther. Todos estos super cúmulos de cientos de miles de galaxias, forman la estructura que los eres de ahí denominan como Laniakea.

Este se trata de un super cumulo, hecho de otros super cúmulos de galaxias, siendo mas 100 mil galaxias y abarcando cientos de millones de años luz, una estructura cósmica simplemente impresionante.

Y justo en su corazón, se encuentra aquella anomalía, el Gran Atractor.

Pero, que es esto, ¿Un lugar?¿Una cosa? Nadie lo sabe.

Ninguna de las razas que viven en aquella sección del universo a podido descifrar que es el gran atractor. Lo mas cercano a una definición que tiene esto, es que se trata de una anomalía gravitacional ubicada en el medio de Laniakea, a unos 250 millones de años luz de la Vía Láctea.

Nadie sabe mas sobre esta cosa, solo se sabe que esta ahí y que posee un poder gravitatorio gigante, al punto en que esta atrayendo a todas las galaxias de Laniakea a sus oscuras fauces. Como si se tratara de un imán gigante, esta atrayendo hacia el a todo lo que se encuentra en un radio de 300 millones de años luz a la redonda.

Los estudios habían revelado que aquella cosa debía tener una masa de, aproximadamente, unos 10 quintillones de soles, algo que simplemente era increíble.

Varias civilizaciones habían intentado descubrir que era en si el gran atractor, utilizando distintos métodos, desde expediciones a las zonas mas cercanas a el, hasta telescopios de alta tecnología, pero nada había resultado exitoso.

Las expediciones jamás volvían, y ningún tipo de telescopio era capaz de ver que se escondía en aquel rincón del universo, la gravedad del gran atractor era tan grande que ni siquiera la luz o algún tipo de radiación u ondas podían escapar.

Surgieron múltiples teorías sobre dicho lugar, algunos decían que se trataba de un agujero negro híper masivo, mientras que otros decían que era una acumulación inusualmente alta de materia.

Pero, por mas teorías que se sacaran, no había evidencia suficiente para comprobarlas, por lo cual, a día de hoy, el Gran Atractor, seguía siendo un completo misterio.

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El Gran Atractor...

Aquella anomalía gravitatoria que llevaba años confundiendo e intrigando a los mas grandes científicos de las civilizaciones de Laniakea.

A pesar de que nadie pudiera verlo, estaba ahí, ejerciendo su poder sobre todas esas cientos de miles de galaxias. Pero, este lugar escondía un secreto mucho mas grande que cualquier ser pensante pudiera imaginar.

Acercándonos mas a aquel lugar, finalmente se podía ver de que se trataba aquel monstruo gravitatorio.

Debido a la monstruosa gravedad que este mismo tenia, la cual no dejaba salir a la luz, solo se podría ver un enorme vacío oscuro en un radio de varios cientos o hasta miles de años luz, lo cual simulaba la apariencia de un agujero negro.

Pero no, el Gran Atractor iba mucho mas haya de un simple Agujero Negro. Si un ser pudiese adentrarse dentro de aquella inmensa oscuridad, seria capaz de ver lo que genera aquel efecto, vería el origen de tal anomalía gravitatoria en todo esa super estructura cósmica.

Lo que había en medio de aquella oscuridad inmensa era... Hermoso... Y horrible a la vez...

Una figura humanoide de proporciones simplemente bíblicas, su tamaño superando fácilmente el tamaño de varias galaxias juntas. Su aspecto era sencillamente horrible y grotesco, pareciendo que todo su ser estaba hecho de carne podrida, no tenia ningún rasgo en ninguna parte de su ser, todo era solo una figura humanoide y nada mas, ni siquiera su rostro tenias rasgos que le permitieran a alguien el ver su expresión.

Aquel ser masivo solo se encontraba flotando en el inmenso vacío, estando en posición fetal, abrazando sus piernas y ocultando su deforme cara en sus rodillas, no se movía, no decía nada, solo estaba allí.

La sola presencia de tal monstruosa criatura, era lo que provocaba aquella poderosa fuerza gravitatoria, su sola presencia y masa eran tal que terminaba generando aquel efecto en el espacio.

Resulta que, lo que los seres inteligentes de Laniakea conocían como el Gran Atractor, no era mas que una cama, una cama en donde este ser se encontraba descansando, durmiendo para que al momento de despertar, vuelva a intentar cumplir su mas grande sueño.

El Gran Atractor... Solo era la cama en donde dormía Dios...

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Lo recordaba... Naruto podía recordarlo todo, cada maldito segundo estaba grabado en su mente a fuego, cada segundo desde que el planeta Tierra había sido destruido, desde que su mente se perdió por completo a causa de la putrefacción.

Desde el momento en que devoro a Dios, su poder fue lo que necesitaba para finalmente estabilizar todo su ser y su mente, pero para ese entonces, ya era tarde. El creador lo había destruido todo en su miedo hacia el.

Y al final, solo quedo Naruto... Completamente solo en aquel vacío infinito...

Ni siquiera los conceptos existían, no había un mas haya, por lo que incluso las almas de sus seres queridos habían sido borradas.

Lo había perdido absolutamente todo, sus amigos, su planeta, hasta su propia humanidad. Y, nuevamente estaba solo, ya no había un sensei que creyera en el o personas que le extendieran la mano, no...

Ahora, solo estaba el en aquella horrible nada infinita, era nada mas que un punto infinitamente pequeño en un lienzo blanco.

Vería a su alrededor y todo era blanco, nada mas, no había lugar a donde aferrarse ni a donde ir, ni a quien recurrir en busca de ayuda. Había veces en donde levantaba su mano, su dedo índice apuntando hacia la nada mientras formaba una linea imaginara, ¿Hacia donde llega esa linea?.

Su peor y mas grande pesadilla se había vuelto realidad, estaba total y absolutamente solo. Esto no era como nadar hasta las profundidades del océano, en donde al menos hay un limite, ahí estaba en la nada misma, en donde no existía limite alguno.

Intento moverse muchas veces, intento correr, pero no podía, al no existir el concepto de espacio, no se desplazaba hacia ningún lugar, estando de forma permanente en el mismo punto de siempre. Además, de que al no existir el concepto de tiempo, no sabia cuanto tiempo estuvo ahí, podían haber sido pocos minutos, como miles de millones de años.

Intento gritar con todas sus fuerzas, en un intento de desahogar su dolor, pero no podía, no existía el concepto de sonido, por lo que su ser no producía nada de este mismo. Quería golpear algo, destruir algo con tal de calmar un poco todo ese dolor y frustración que había en su corazón, pero no podía.

Intento llorar, llorar con todas sus fuerzas, romperse y llorar como un bebe hasta que ya no le quedaran lagrimas... Pero no podía, su ser no tenia la necesidad biológica de llorar.

Todo su cuerpo se había transformado en algo que iba mas haya de las limitaciones humanas. No necesitaba comer, no necesitaba agua, o dormir, o descansar, incluso las necesidades mas primitivas, como las necesidades reproductivas o sexuales habían sido eliminadas por completo de su ser.

En su completa y absoluta desesperación, intento dañarse a si mismo, con tal de que a través de auto lesionarse pudiera liberar aunque sea un poco de dolor, pero tampoco podía. Dios era un ser que transcendió a la carne y materia, volviéndose un ser espiritual, un ser incorpóreo, y al haberlo devorado y superado, ahora el también era un ser incorpóreo.

Completamente devastado y sin tener ninguna forma de dejar salir su dolor, fue que Naruto se quedo callado, simplemente se abrazo a si mismo, mientras flotaba en la nada cósmica, en la propia inexistencia.

Nunca supo cuanto tiempo estuvo ahí, pero llego un punto en que su mente no podía soportar mas, necesitaba hacer algo para que la poca cordura que tenia no desapareciera, y fue cuando una idea se le vino a la mente. 

Su ser estaba lleno de poder, en su momento no le había prestado atención por todos los sucesos que habían ocurrido, pero ahora se daba cuenta, por cada parte de su ser fluía un poder increíble, un poder que nunca creyó que pudiera siquiera existir.

No tenia nada que hacer, así que comenzó a experimentar con estos mismos, tardo muchísimo y fue extremadamente difícil, todo eso era demasiado nuevo para el, además de que no había nadie que le enseñara a como usarlos, así que tuvo que descubrirlo todo el mismo.

Cada cosa que descubría era aun mejor que la otra, desde simple manipulación de la energía, hasta la capacidad de crear lo que sea, y cuando es lo que sea, era absolutamente lo que sea.

Fue en ese momento, que una idea completamente loca llego a su mente. Dios era capaz de destruir y crear el universo a su total gusto y semejanza, y de hecho iba a hacerlo antes de que lo devorase. Con eso en mente, a Naruto se le ocurrió la idea de que podría recrear el universo, y con ello, traer de regreso a todos los que perdió.

No podía aceptar que las personas que le habían apoyado tanto desaparecieran en la nada, como si fueran mera basura, como si sus vidas, sus propias existencias no tuvieran valor alguno. Además, de que no soportaba mas estar solo, no quería seguir en ese horrible lienzo blanco ni un segundo mas.

Así que, completamente decidido, se concentro y comenzó. Acumulo una cantidad enorme de energía en la punta de su dedo, formando una partícula infinitamente mas pequeña que un átomo, pero con una masa que simplemente no podía describirse, su mente ya teniendo una idea de lo que quería que ocurriera.

— (Que se haga la luz...)—

Con aquel pensamiento, aquella diminuta partícula había estallado, una explosión de proporciones nunca antes vistas ocurrió, llenando todo aquel vacío infinito en una fracción infinitamente menor a un segundo.

El tiempo, el espacio, la materia y una infinidad de conceptos habían sido creados por Naruto en aquel evento, el cual seria denominado como el Big Bang.

Un espectáculo simplemente increíble, de una belleza indescriptible, un evento que nadie mas podría ver. Vio como el tiempo, el espacio, la realidad y hasta los conceptos mismos nacían, como los colores surgían en todo el cosmos.

Aquel fue sin dudas, el espectáculo mas hermoso que había visto en toda su vida, al punto en que si aun pudiera, hubiera llorado sin parar por tal bello evento.

Un nuevo universo había nacido...

...

Mas tarde, Naruto se dio cuenta de que crear un universo desde cero era mas difícil de lo que sonada, mucho mas difícil, había conceptos que no conocía, reglas universales que no comprendía, cosas que son simplemente esenciales para que la naturaleza del cosmos se pueda mantener estable.

Su primer intento, el primer universo que creo, fue sumamente inestable, al punto en que este mismo no era capaz de sostenerse, el equilibrio cósmico se perdió y el universo colapso sobre si mismo, volviendo todo a aquel vacío en blanco.

Esto le frustraba muchísimo, pero no se iba a rendir, el nunca se rendia...

Prueba tras prueba, error tras error, el siguió intentando, siguió practicando, con cada universo que creaba, iba aprendiendo más sobre el uso de sus poderes cósmicos. Para dominarlos de mejor manera, tuvo que aprender mucho, ya no era el mismo chico idiota y mas tonto que una roca, ahora era mas sabio, su consciencia había evolucionado hasta obtener lo que algunos llamarían, como unas consciencia cósmica.

En uno de sus tantos intentos, quiso ver que ocurriría si creaba un universo, pero sin los conceptos de guerra y dolor. Esto debido a que recordó el ciclo del odio del que le hablo una vez Pain, y las constantes guerras que había en el mundo shinobi.

Así que lo hizo, creo dicho mundo, pero no le añado aquellos conceptos, y el resultado... Fue terrible...

Había sido extremadamente ingenuo. Al no haber un concepto de odio, su opuesto, el concepto del amor, no existía, por lo cual todas las emociones que derivaran de estos dos sentimientos tampoco existían, volviendo a todos los seres pensantes en cascarones sin vida o sentimiento. Y al no haber el concepto de guerra, su opuesto, el concepto de paz, tampoco existía.

Esto llevo a un desbalance masivo en el equilibrio, lo cual termino llevando a que aquel mundo se destruyera, colapsando sobre si mismo como todos los demás intentos fallidos. Fue ahí que se dio cuenta, que habían cosas, que por mas que fueran horribles, eran necesarias, si quería traer su mundo de regreso, iban a tener que existir las guerras y el odio, para que de esta forma, también pudieran existir el amor y la paz.

Todo tenia que estar equilibrado...

Además, tuvo que darles un limite a cada una de sus creaciones, una barrera que limitara su crecimiento para que no se terminaran dañando a si mismos, a esto lo termino llamando "El Limitador".

Tras cientos de intentos fallidos, finalmente lo consiguió, creo un universo estable, con todas sus leyes y conceptos en perfecto orden.

Se sintió orgulloso de su logro, pero sabia que apenas era el comienzo, tras haber logrado crea el universo, creo las galaxias, una cantidad infinita de estas mismas, las cuales abarcaban todo el universo, el cual poseía un tamaño infinito. Aparte de haber creado un mas haya, el cielo y los distintos circulos del infierno, todos siendo ejes espacio tiempo independientes entre si.

También había aprendido a transformarse en un ser de carne y hueso a voluntad, pudiendo alterar entre su "Avatar" y su verdadera forma a voluntad, además de poder cambiar a su antigua apariencia humana, algo que le trajo una gran alegría, ya que odiaba aquella grotesca forma de carne podrida.

Una vez que eso estuvo hecho, se dirigió a la galaxia en donde debería estar el sistema solar de su planeta, estaba absolutamente emocionado, eufórico y feliz, tras tanto tiempo, iba a volver a ver a sus amigos, a las personas mas importantes en su vida. Si aun pudiera, estaría llorando de felicidad y emoción.

No le costo nada encontrar la dirección y en menos de una milésima de segundo, había entrado al sistema solar, solo para encontrarse con una enorme sorpresa.

¿Dónde estaba la Tierra...?

Casi dejo escapar una risa nerviosa ante aquel panorama, apenas si podía diferenciarla de los dos pequeños puntos al lado suyo.

¿Desde cuando su planeta era tan... Pequeño?¿Siempre había sido así?.

Sabia que la Tierra no era el centro del universo, ni de cerca, pero, luego de ver todo el panorama cósmico, y aquella vista del sistema solar, no podía creer que su hogar se viese como algo tan... Pequeño, tan... Insignificante.

Estaban ahí... Sus amigos, sus problemas, sus vidas, los lugares que visito estaban ahí, las personas que conoció estaban ahí, en ese pequeño y casi imperceptible punto.

Esos pensamientos le provocaron un leve escalofrió, pero rápidamente lo ignoro, no debía concentrarse en ese tipo de cosas, pequeño o no, su hogar estaba de vuelta, ¡Sus amigos estaban de vuelta! Ya a este punto, nada podría arruinarlo.

Que equivocado estaba...

En el momento en que bajo al planeta, sabia que algo estaba mal, podía sentirlo incluso en el aire, pero lo ignoro, el solo quería ver a sus amigos, así que los busco y los encontró rápidamente, solo para llevarse la mas grande y horrible sorpresa de todas.

Esos... No eran sus amigos... Se parecían a ellos, tenían sus rostros, sus voces, pero sus personalidades no eran las de ellos.

Sus personalidades estaban retorcidas a un punto en que simplemente no sabia como describirlo, sus defectos elevados a la milésima potencia y lo que los hacia ellos mismos había desaparecido por completo.

Esta visión lo había dejado completamente en shock, pero, dentro de aquella sorpresa, una enorme furia y asco hacia aquellas... Cosas, había comenzado a crecer dentro de el. Pero, esto también iba dirigido hacia si mismo, tal vez de forma inconsciente, al ser el su creador.

Esos no eran sus amigos, no lo eran, ellos no actuaban de aquella forma tan patética, no eran mas que... Copias, unas horribles copias mal hechas, un mero intento fallido.

En ese momento, no se contuvo, lanzo un grito a los cuatro vientos, un grito que dejaba salir todo el dolor, la furia, la impotencia y la frustración que estuvo guardando durante tanto tiempo. Al mismo tiempo, que liberaba una gran cantidad de su poder cósmico, y en menos de una millonésima parte de segundo, la luz cubrió toda su creación, borrándolo a nivel incluso conceptual, acabando con aquel mundo y con esas aberrantes creaciones, volviendo una vez mas a aquel vacío blanco.

Una vez que logro calmarse, no pudo creer lo que había hecho, estaba simplemente en shock. Los universos anteriores habían colapsado sobre si mismos por lo mal hechos que estaban, pero este fue diferente, fue él el que lo había destruido.

Acababa de hacer algo horrible, borro de la existencia a una cantidad incontable de vidas, un acto tan horrible que simplemente no podía descubrir, pero lo peor no era eso...

Había destruido su hogar, y a sus amigos...

...

No...

Ese... Ese no era su hogar, y esos... No eran sus amigos...

Solo eran una copia, una mala copia barata, unos seres tan aberrantes que se atrevían a hacerse pasar por las personas mas importantes de su vida.

Esto solo le demostró que debía seguir practicando, seguir esforzándose para que el próximo mundo que crease, fuera el correcto, que en ese intento, pueda no crear una copia, sino que traer de regreso a sus amigos y a su hogar.

Y eso hizo... 

Intento... Creo, destruyo... Probando distintos parámetros... Una y otra, y otra, y otra, y otra, y otra puta vez...

Cada vez iba aprendiendo mas sobre sus habilidades, teniendo mas control y experiencia. Pero, simplemente parecía no funcionar, cada intento daba como resultado una versión retorcida de su mundo y de sus tan amados amigos.

No obstante, no iba a rendirse nunca, seguiría intentando para traer a sus amigos de regreso y brindarles a todos el final feliz que tanto se merecen...

El esta bien...

— (No lo estas...)—

Es buena persona...

— (No es cierto...)—

Son solo copias...

— (Son personas...)—

El solo esta intentando salvar a sus amigos y a su mundo...

Porque... Si acepta lo que había hecho, si aceptaba su Culpa, si aceptaba el hecho de que estaba siendo el malo... Eso significa que había estado cometiendo genocidios masivos millones de veces, matando y borrando de la existencia a personas inocentes... A sus propios amigos y familia, a las personas que mas quería en todo el mundo...

Pero... Si Naruto aceptaba esto, también estaría aceptando que es un monstruo, uno mucho peor que Obito, que Madara o los propios Otsutsukis, y que perdió lo único que le quedaba y a lo que se aferraba desesperadamente... Su identidad...

Sin darse cuenta, el mismo se había sumergido en una mentira, en busca de escapar de las horribles acciones que estaba realizando. Una mentira que se estuvo repitiendo una y otra vez, cada que eliminaba un nuevo universo y a toda la vida que había en este, por considerarlas, copias o intentos fallidos.

Piensa que el fin justifica los medios, porque desde su punto de vista, en su mente tan dañada y retorcida, afectada también por el tiempo que estuvo vagando en la nada misma, el esta haciendo lo correcto.

Es cierto que estaba matando y borrando a muchas formas de vida, pero... ¿Siquiera podían ser consideradas formas de vida? Si bien el las creo, solo eran un intento fallido.

Pero, a final de cuentas, Naruto Uzumaki hace mucho había perdido su humanidad, tanto literal como metafóricamente.

Aun tras tanto tiempo, el se aferraba a una sola cosa, su identidad. No importaba que acciones hiciera, el seguía siendo Naruto Uzumaki.

Si bien había cambiado en algunos aspectos, seguía conservando las cualidades que siempre lo definieron y lo definirían siempre.

Naruto Uzumaki nunca rompe una promesa, Naruto nunca se rendia, Naruto nunca abandonaba a los suyos...

Mientras siguiera eso, el seguiría siendo Naruto Uzumaki, aun conservaría su identidad. No obstante, tras una cantidad simplemente indescriptible de tiempo, de estar cometiendo actos de destrucción a escalas cósmicas, sin mencionar de que termino volviéndose físicamente un monstruo, el es todo menos humano, es todo menos Naruto Uzumaki, aunque no se daba cuenta.

Estaba desesperado, roto, queriendo aferrarse a aquella identidad, queriendo convencerse a si mismo que aun era Naruto, que todo lo que hacia, que toda esa muerte y destrucción al final tendría su recompensa, que al final podría traerlos de vuelta y darles la felicidad que tanto se merecen.

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A veces se ponía a pensar, mientras veía a varias de sus creaciones intentando volverse dioses en un camino de codicia. Ante esto, se veía a si mismo y se preguntaba, si acaso el había ascendido a la divinidad.

Podía crear universos y hacer cosas que nadie mas podía, técnicamente era una entidad cósmica... Pero no era Dios, un Dios es un ser omnipotente, capaz de realizar las mas grandes hazañas sin esfuerzo, mientras que el, no era capaz ni de crear su universo como quería, si de verdad fuera un Dios, habría logrado cumplir con su tan anhelado objetivo en el primer intento.

El no era Dios... Solo era alguien con mucho poder...

En algunos de los universos que creo, veía como las personas lo adoraban como un Dios, lo adoraban, le montaban monumentos y hasta le rezaban, como si el fuera una especie de ser superior.

Eso era... Desagradable...

Era incomodo y hasta repulsivo el que lo vieran de aquella manera. El siempre quiso el ser Hokage, pero solo porque creía que de esta forma lograría obtener el respeto de su aldea para que ya no lo miraran con lastima y desprecio, nunca quiso tener ese poder, nunca quiso ser visto como un Dios, nunca quiso volverse en una horrible y grotesca entidad cósmica.

¡Es mas! Ser Hokage nunca fue su sueño principal, a lo mucho era el método que eligió para lograr su segundo sueño mas importante.

Su primer y mas grande deseo, fue el de formar una familia y tener amigos para nunca mas estar solo...

Tal vez por eso también el estar solo durante tanto tiempo en la nada que su mente se deterioro tanto, por eso es tal su obsesión con lograr restaurar su universo y volver a ver a sus amigos, por que de esa forma no solo los estaría salvando, sino que estaría logrando lo que mas anhelaba en toda su vida.

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Mientras Naruto se encontraba flotando en la nada, tras destruir otro universo fallido, este practicaba con sus poderes, teniendo cada vez un mejor uso de estos, todo con tal de lograr su objetivo. Pero, en uno de esos momentos, algo paso.

El dominio que tenia sobre su consciencia cósmica se extendió mas haya de los limites de su creación, llegando a rincones de la existencia que nunca creyó posibles. Fue en ese momento, que el descubrió la existencia de universos ajenos a su creación, había descubierto la existencia del Multiverso.

Este descubrimiento cambio totalmente la visión que tenia sobre la existencia, su universo no era el único, y había una cantidad infinita de universos ahí afuera.

Aquel nuevo descubrimiento le parecía fascinante, si bien no podía ver todos los universos, solo los mas cercanos al suyo, pero aun así pudo ver mundos impresionantes, desde magos hasta razas alienígenas extremadamente poderosos, e incluso otros dioses, muy distintos al Dios que había devorado, algunos mas débiles y otros mas fuertes.

Pero, lo que mas llamo su atención y le fascino, fue el descubrir que había universos muy similares al suyo, por no decir casi iguales. Mundos en donde sus amigos estaban vivos, en donde incluso sus padres estaban vivos. También habían algunos casos raros, como versiones en donde su mundo parecía estar mezclado con otros, e incluso había visto escenarios tan raros que le causaban intriga, como uno en donde los habitantes de todo un mundo eran llevados a una sala de cine para ver otros universos por una especie de entidad cósmica, las posibilidades eran infinitas.

Simplemente era increíble...

Por un segundo, una idea algo oscura surgió en su mente... ¿Y si... Iba a uno de esos mundos y tomaba el lugar de aquella variante suya? De esta forma, podría tener de regreso a sus seres queridos y no a copias mal hechas.

Sonaba tan tentador, no creía que le fuera difícil el encontrar una forma de acceder al multiverso, si ya era capaz de ver los universos cercanos con su consciencia cósmica, el abrir un portal debería de ser sencillo. No obstante, aquella idea fue descartada casi al instante, si lo hacia, no estaría haciendo mas que abandonar a sus amigos por unas variantes suyas de otro universo.

Naruto Uzumaki no reemplazaba a sus amigos, siempre se mantenía leal a ellos...

Pero, aquel descubrimiento tan fascinante se convirtió en algo sumamente aterrador cuando comenzó a pensar mejor las cosas.

Su universo, era solo uno entre una cantidad infinita de mundos, era mucho menos que un pequeño grano de arena en la mas grande de todas las playas. Aquel hecho hizo que un horrible sentimiento de inferioridad e insignificancia recorriera su ser.

El creía que se había vuelto lo mas poderoso de la existencia, pero resultaba que no lo era en lo absoluto. El hecho de que existieran una cantidad infinita de mundos, significaba que podían existir una cantidad infinita de seres mucho mas fuertes que el, seres que podrían ir a su mundo y arruinar todos sus planes.

Este descubrimiento le hizo darse cuenta del enorme peligro que representaba el meterse con el multiverso, el era menos que un grano de arena, no tenia el mas mínimo conocimiento sobre que clase de seres podían haber ahí afuera.

Desde su perspectiva, el Multiverso se había convertido en una especie de bosque oscuro, en donde si provocaba el mas mínimo movimiento en falso, podría terminar atrayendo la atención de alguien, y no sabia si ese alguien podía ser bueno o malo.

Es mas, puede que el primer mensaje que reciba de otro universo sea una advertencia, "Deja de intentar comunicarte, te van a oír".

Aquel descubrimiento no hizo mas que poner mas alterado y nervioso al creador, como si su estado mental no estuviera ya lo suficientemente deteriorado, ahora también tenia que estar siempre en alerta a cualquier cosa, teniendo cuidado de no usar demasiado su poder, esto para evitar que seres cercanos a su universo lo sintieran y pudieran detectarlo.

Se había convertido en la primera y ultima linea de defensa para evitar que los seres del Multiverso descubran su existencia y la de su mundo. Por suerte, es que parecían ser lo suficientemente insignificantes, que nadie notaba que el destruía y volvía a crear una y otra vez su mundo, no sabia si esto era algo común o no en el cosmos, pero no le importaba.

Tenia que tener cuidado, todo para proteger su mundo...

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Al momento de crear un nuevo universo, este siempre se esforzaba mucho para que saliera perfecto, no obstante, siempre habían numerosos errores por todas partes. Dichos errores variaban en numero e importancia, desde que algunas personas cambien de genero, hasta que algunos eventos importantes nunca ocurrieran, como que la masacre Uchiha nunca hubiera pasado, siendo este uno de los ejemplos mas comunes.

También ocurrían cosas como, que las personalidades de algunas personas cambiaban tanto, que los que alguna vez fueron buenas personas, terminaban volviéndose unos completos psicópatas, lo mismo pasaba con aquellas malas personas que terminaban siendo sujetos pacifistas y amables.

Esto no tenia sentido, no eran mas que errores que debían corregirse, para que su mundo original volviera, todo tenia que ser perfecto, todo, hasta el mas mínimo detalle, todo tenia que ser exactamente idéntico.

El creía que estos errores se debían a que no sabia como fue la infancia o vida completa de la gran mayoría. Si omitía algún momento importante en la vida de alguien, este podía terminar volviéndose alguien completamente distinto, cosa que solo complicaba aun mas las cosas para su objetivo.

Pero, había un detalle, un error que siempre se repetía en todas y cada una de sus creaciones, uno que estaba comenzando a molestarlo y frustrarlo cada vez mas...

Sasuke...

Por alguna razón que ni siquiera el podía entender, aquel que una vez fue su amigo, siempre lograba recordar, teniendo visiones sobre las cosas que había hecho. Estas no seguían ningún orden en especifico, solo aparecían en algún momento de su vida, ya idea cuando es un niño o cuando ya es un anciano, no importaba como era la variante, bueno, malo, hombre, mujer, o lo que sea, el siempre lo recordaba tarde o temprano.

No lo entendía, no sabia como es que esto era posible, se supone que nadie debía de saber esto, no debían saberlo, ellos no lo entenderían. Pero, el siempre lograba recordarlo tarde o temprano.

Cada vez que recordaba, el se encargaba personalmente de erradicarlo, borrarlo, siempre con la esperanza de que en el próximo mundo que crease, el no pudiese recordar nada, pero todo era en vano, el muy maldito seguía recordando, haciendo que su trabajo solo sea mas difícil de lo que ya era.

No solo las visiones, el se había vuelto tan malditamente desesperado y perfeccionista, que no era capaz de aceptar ni un solo error o fallo, si había algo que no era exactamente igual a como era su mundo original, este terminaba borrando al universo entero.

Las únicas excepciones que hizo, fue con aquellos mundos donde todos se veían tan... Felices.

Incluso cuando sus personalidades eran tan distintas, al punto de darle asco, ellos seguían teniendo sus rostros, recordándole inevitablemente a aquellos amigos que perdió hace mucho tiempo.

Tal vez era por compasión, tal vez por lastima, tal vez por culpa, o tal vez era aquel pequeño fragmento de humanidad en lo mas profundo de su ser, pero con aquellos mundo decidía no destruirlos... No inmediatamente.

En esos escasos mundos, este simplemente se iba a lo mas profundo del espacio para dormir, borrándole la memoria a todos, para que olvidaran su existencia, dejándolos disfrutar de sus vidas, hasta que con el paso del tiempo, estos morirían de viejos y la propia humanidad desaparecería por el ciclo natural de la vida, extinguiéndose.

Para una entidad como el, unos pocos millones de años pasaban volando mientras dormía. Una vez que este despertaba, iba a la Tierra, la cual siempre ese encontraba deshabitada de vida inteligente, para después borrar el universo y empezar desde cero.

En uno de los tantos mundo, Naruto se canso y decidió contarle la verdad, sobre el que le había pasado y el porque hacia todo, solo para después fundirlo con el, destruyo a esa variante en cuerpo, mente y alma, mientras lo fundía con su propia existencia, desapareciéndolo por completo al igual que lo hizo con los propios Otsutsukis y con Dios.

Esto lo había hecho con la esperanza de que las siguientes versiones de Sasuke no pudieran recordar mas las cosas que había hecho, para si poder librarse de su mas grande problema, creyendo que de esta manera, solucionaría aquel error en su creación.

Se equivoco... El Uchiha siguió recordando, y esto no hacia mas que aumentar la desesperación que había en el, su temor de quedarse solo y no volver a ver a sus amigos aumentaba mas y mas con cada intento.

Pero no iba a rendirse... no podía hacerlo...

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...

Naruto nunca sintió afecto o cariño real por las variantes que creaba, al ver que no eran como sus verdaderos amigos, simplemente los descartaba como intentos fallidos. Simplemente le era imposible el sentir afecto por una versiones tan retorcidas y hasta asquerosas de sus seres amados. A sus ojos, solo eran copias defectuosas.

No obstante, aunque nunca llego a sentir un afecto real y genuino por ellos, lo que este si sentía era una enorme culpa por haberlos borrado. A pesar de todo, seguían siendo seres vivos, pero el no lo aceptaba, se escondía en la mentira que el mismo se decía, y lo mas importante, es que todos ellos se parecían a sus amigos.

Cada vez que destruía el universo y los borraba a todos, revivía el momento en que lo perdió todo, recordando la primera vez que los perdió, la vez en que les fallo, su mas grande culpa, haber perdido a las personas que mas amaba en todo el mundo...

Y aquella culpa, lo a afectado mucho mas de lo que el cree...

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...

Otro universo mas, otro intento fallido mas a la lista...

Decidió dejarlos disfrutar de sus vidas, el fue a lo mas profundo del espacio, durmiendo mientras el ciclo de la vida ocurría en aquel pequeño planeta, hasta que despertó. Pero, ya estaba harto, intento tras intento y seguía fracasando, este era el intento número 700 millones.

Fue a la Tierra para acabar con todo, siempre hacia lo mismo, ir al lugar donde estaba Konoha para destruir todo y volver a empezar.

Pero, esta vez las cosas eran algo distintas. La frustración, la ira, la desesperación, un enorme remolino de emociones negativas se agitaba con fuerza dentro de el, estaba harto, cosa que comenzó a afectarlo.

Su estado mental estaba tan deteriorado, que incluso comenzó a afectar sus poderes. su frustración, ira y desesperación le hicieron perder por un segundo el control de sus poderes, provocando que comenzara a liberar cantidades masivas de radiación cósmica. Aquella energía se esparció por todo el planeta en menos de un parpadeo, comenzando a acabar con la vida animal e incluso vegetal del mismo, a la vez que el agua y aire del planeta se veían gravemente contaminados.

No obstante, la peor parte se a estaba llevando el, esto debido a que, en aquel momento de frustración, perdió la concentración y su cuerpo físico comenzó a deteriorarse, al punto en que comenzó a derretirse como si fuera una vela. Naruto podía sentirlo, no le provocaba dolor, pero si se le dificultaba mucho el mantener su forma física.

Si bien su cuerpo no necesitaba descansar, su dañada mente seguía siendo la de un humano, siendo que se encontraba agotado mentalmente, cargando una cantidad indescriptible de estrés.

Sus piernas se comenzaron a derretir, dejando un rastro de una especie de baba carnosa y radioactiva por donde sea que pasara, mientras se adentraba mas en el bosque, yendo hacia el lugar donde una vez estuvo su aldea.

Podía sentir como cada parte de su cuerpo se deterioraba y se derretía, al punto en que apenas se mantenía de pie, llegando a un punto en que sus piernas estaban tan frágiles que cayo de rodillas, comenzando a jadear pesadamente, al mismo tiempo que su vista era nublada.

Y, a pesar de la situación tan lamentable en la que su cuerpo físico se encontraba, este logro ver algo enfrente suyo que lo dejo en completo y rotundo shock.

— Sa... Sasuke...— Fue el leve susurro que dijo el ser cósmico, mientras contemplaba con incredulidad la figura espectral parada a unos metros enfrente suyo.

Efectivamente, se trataba de la figura de Sasuke Uchiha, solo que este se veía y hasta se sentía diferente a todas las variantes que el había creado. Y rápidamente se dio cuenta del porque.

El peli negro aparentaba tener unos 18 años, teniendo aquel clásico traje morado y blanco que siempre usaba, pero lo que llamo completamente su atención, fue el hecho de que este se encontraba atravesado por lo que parecían ser estacas de huesos, unas estacas que el reconoció al instante. Sin mencionar, que el peli negro lo miraba con una expresión llena de desdén, lastima y hasta decepción.

Naruto sintió como todo su cuerpo se quedaba helado ante aquella vista, por un segundo este se quedo completamente paralizado, no sabiendo que decir ante lo que estaba viendo. 

¿Qué estaba viendo? No podía ser el fantasma del Sasuke Original, el había sido borrado en cuerpo, mente, alma y hasta concepto.

Pero, una parte de el lo sabia, en lo mas profundo de su ser, sabia que lo que estaba viendo no era un fantasma, lo que estaba enfrente suyo, era la representación mas pura de la culpa que había en su corazón, el como él cree que reaccionaria su viejo amigo al ver en lo que se convirtió. Es el recordatorio de lo que hizo, y mientras siga negando la culpa, va a seguir viéndolo.

Todo esta en su mente, es el luchando consigo mismo, su subconsciente y aquel pequeño trozo de humanidad intentando decirle que esta mal. Pero Naruto no quiere aceptar su error... No lo hará...

La confusión se convirtió en furia, mientras luchaba por ponerse de pie, siendo en vano mientras sus piernas se seguían derritiendo y deshaciendo.

— ¡No me mires así!¡Estoy intentando salvarlos!¡¡HAGO TODO ESTO POR USTEDES!!— Aquel grito lleno de furia salió con una voz completamente monstruosa y distorsionada, como si miles de almas en pena estuvieran hablando al mismo tiempo.

Completamente colérico, transformo sus brazos en dos látigos hechos de carne podrida, atacando a aquella proyección, solo para ver como sus ataques atravesaban al fantasma, el cual no se inmuto en lo mas mínimo ante aquello, siguiendo manteniendo su mirada de decepción y desdén sobre el creador.

Una vez que finalizo su ataque, este vio con sorpresa como su mano derecha se cayo, convirtiéndose en un charco de baba humeante en el suelo, señal de como cada vez le costaba mas el mantener su forma física, perdiendo cada vez mas el control de sus poderes debido a su inestable mente, solo logrando hacerse daño a si mismo.

Temblando de la mas pura impotencia, no pudo soportarlo mas y cayo en el suelo, sus brazos semi derretidos aferrándose a la tierra mientras se escuchaban sus jadeos por todo el bosque, jadeos los cuales parecían estar mezclados con sollozos, mientras que Sasuke seguía mirándolo con desdén, de una forma que incluso lo hacia ver imponente enfrente del ser cósmico.

Naruto no necesitaba verlo para saber que le seguía mirando con desdén, y es que una parte de el, inconscientemente, sabe que ni siquiera merece ser juzgado, por que sabe que es tan patético que no merece otra cosa que no sea desprecio.

En ese momento, en ese pequeño planeta, en aquel bosque y siendo alumbrado por la luz de la luna que se colaba entre los arboles, como si la propia realidad se burlara de su creador, se mostro lo que de verdad era Naruto. No es un ser cósmico, no es una deidad o ser supremo, solo es alguien completamente roto, desesperado y patético que se aferra a algo que perdió hace mucho tiempo.

Aun en esa situación, el solo comenzó a gatear con dificultad por el suelo, pasando a un lado de Sasuke, siguiendo su camino, mientras que el peli negro solo pudo cerrar los ojos ante esto.

— Necesito... Seguir intentando...—

Nuevamente, estaba ignorando la culpa...

Tras varios minutos, finalmente pudo atravesar el bosque, llegando a la zona en donde alguna vez estuvo la gran aldea de Konoha. Pero, su cuerpo estaba cada vez peor, sus piernas hace mucho que se habían desprendido de su cuerpo, quedando como masas de slime humeantes en aquel bosque.

Logrando salir de este, aun se arrastraba, acercándose mas al centro de aquel valle. No obstante, este se detuvo por un segundo, viendo de reojo algo que le llamo mucho la atención.

Se trataba nuevamente de aquella visión de Sasuke, solo que esta vez no estaba solo, sino que se encontraba acompañado por varias personas, personas que reconoció al instante.

Hiruzen, Iruka, Kakashi, Jiraiya, Sakura, Hinata, Tsunade, todas y cada una de las personas mas importantes para el, estaban ahí, incluso sus propios padres, como fantasmas viéndolo a la lejanía, todos teniendo expresiones de decepción y desdén plasmadas en sus rostros mientras veían el estado tan patético y repugnante en el que se encontraba.

— Oh... Cállense...— Fue lo único que les dijo, su voz distorsionada y jadeante a la vez, apenas pudiendo mantener su forma física, antes de seguir arrastrándose por el suelo como un asqueroso gusano.

Tras unos minutos, finalmente logro llegar al medio de aquel valle, ignorando por completo las miradas de aquellas figuras espectrales. Este veía fijamente aquel lugar, mientras que por un segundo parecía que aquella aldea en donde nació y creció volvía a estar ahí, pero no era mas que su mente jugándole trucos.

Este no dijo ni una sola palabra mas, ya sabiendo lo que tenia que hacer. De su cuerpo salió una enceguecedora y poderosa luz de color blanco, una luz simplemente hermosa, de un blanco tan puro que nadie creería que fuese posible.

Aquello era la técnica mas poderosa que tenia en su arsenal, una luz que era capaz de borrar todo, ya sea materia, mente, alma y hasta los conceptos mismos de la existencia, esta técnica tenia de nombre...

— ¡¡BORRADOR ASTRAL!!— 

Con aquel grito, aquella hermosa y poderosa luz cubrió cada rincón del universo, el cielo y los circulos del infierno, desapareciéndolos de la existencia por completo, dejando únicamente aquel vacío blanco e infinito.

— Debo seguir... Intentando...—

.

..

...

Todo esos recuerdos pasaban por la mente de Naruto, el cual seguía durmiendo profundamente en el vacío del espacio, su sola presencia generando la existencia del gran atractor. Estaba esperando, a que la vida en la Tierra volviera a desaparecer, para luego ir e iniciar con la creación de un nuevo universo, con suerte, el próximo seria el ideal, lograría traer a sus amigos de regreso.

Iba a lograrlo, y nada ni nadie se interpondría en su camino, sus amigos y su hogar volverían, y obtendrían el final feliz que tanto se merecen, era una promesa que se había hecho a si mismo y a sus difuntos amigos.

Naruto Uzumaki nunca rompía una promesa...

Naruto Uzumaki nunca abandonaba a los suyos...

Naruto Uzumaki... Jamás se daría por vencido...

Fin del Capitulo.

Y así termina este nuevo cap, debo decir que este capitulo fue el mas psicológico que he escrito en toda mi vida. Puede que al principio parezca relleno, pero este cap es muy importante, ya que quería profundizar mas en Naruto y en su estado mental.

Aclaro que si, el Gran Atractor existe y esta atrayendo a nuestra galaxia y a otras cientos de miles a sus fauces... ¡¡¡QUE CUNDA EL PANICO!!!.

Ok no XD.

Le estoy poniendo mucho esfuerzo a este fic, porque será muy importante para lo que tengo en mente.

Sin mas, espero que les haya gustado este cap y dejen su voto si les gusto y sus opiniones en comentarios.

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¿Qué no les gusto?.

Sin mas que decir, nos vemos.