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ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟜: 𝕋𝕠𝕣𝕞𝕖𝕟𝕥𝕒 𝕄𝕖𝕟𝕥𝕒𝕝

Sasuke Uchiha estaba... Confundido.

No sabia en donde estaba o el como había llegado allí. Lo único que sabia era que todo estaba borroso, su cabeza le daba vueltas, a la vez que todo su cuerpo se sentía liviano como una pluma, era una sensación extraña.

Poco a poco, su vista comenzó a aclararse por si sola, una fuerte luz golpeo sus ojos, obligándolo a cerrarlos de nueva cuenta. Rápidamente se cubrió los ojos con sus manos, abriendo lentamente sus ojos, esta vez logrando acostumbrarse a la luz.

Una vez que su visión de aclaro por completo, pudo darse cuenta de en donde se encontraba.

Se encontraba en un hermoso prado de flores, el cielo arriba suyo era completamente azul, sin ni una sola nube, dejando ver los hermosos rayos de sol, los cuales alumbraban todo el lugar, dándole un toque aun mas bello.

No obstante, contrastando con esa hermosa vista, aquellas flores emitían un repugnante olor a carne podrida, como si aquella hermosa vista estuviera tratando de disfrazar la repugnante verdad que dicho lugar escondía.

En eso, el Uchiha se dio cuenta de algo, en medio de aquel campo, había una pequeña colina, y sobre esta, se encontraba una persona, dándole la espalda.

Nadie dijo nada, esa persona no se movió ni se presento. Pero, como un rompecabezas que se completaba solo, sin que Sasuke tuviera un real interés, con solo ver esa figura, lo supo...

Supo perfectamente de quien se trataba...

El mas grande prodigio en toda la aldea de Konoha...

El chico frio y calculador que escondía su verdadero ser tras una mascara de chico idiota...

— ¿N—Naruto...?— Fue el leve susurro que salió de los labios del confundido Uchiha.

No sabia que estaba pasando, no entendía que era ese lugar o el porque se encontraba allí, tampoco entendía como es que la sola imagen del rubio le hacia tener un horrible escalofrió. Con solo ver su espalda, cada parte de su ser le estaba pidiendo a gritos que escapara lo mas rápido posible.

Como cuando una presa esta enfrente de un depredador, sus instintos le advierten del inminente peligro...

La mente de Sasuke era un caos, y no pudo darse cuenta de lo que sucedía enfrente de sus ojos...

Esas... No eran flores.

Era un campo de... Muerte.

El peli negro abrió los ojos con horror, dándose cuenta de que aquellas hermosas flores, en realidad se trataban de cadáveres...

Sus ojos se abrieron en completo shock ante tal escenario grotesco, podía sentir como la sangre de los cuerpos manchaba sus pies y el olor a putrefacción se hacia cien veces mas fuerte. Entre aquel enorme e infinito océano de muerte, aun podía ver la figura de Naruto.

El rubio aun le daba la espalda, mientras la luz del sol lo bañaba, estando completamente solo, en aquella montaña de cadáveres.

Sasuke apenas podía identificar los cuerpos, siendo la mayoría de personas que conocía, como los compañeros que tenían en la academia ninja.

Sakura, Ino, Shikamaru, Kiba, Hinata, y esos que solo eran algunos de los que podía reconocer, por que algunos se encontraban en un estado tan deplorable, que le era simplemente imposible encontrar algún rasgo distintivo sobre su identidad.

De repente, todo el lugar comenzó a sacudirse, como si estuviera en el epicentro de un poderoso terremoto.

Sasuke no pudo decir nada, cuando una enorme cantidad de grietas comenzaban a hacerse presente por todos lados, como si la misma realidad se estuviera fragmentando, como si esta se tratara nada mas que un frágil y delgado vidrio.

Con gran miedo y pánico, este intento correr, escapar hacia cualquier dirección, pero le resultaba imposible, su cuerpo no le respondía, no era capaz de mover ni siquiera un solo dedo, todo mientras veía como aquellas grietas llegaban hacia su posición.

Sin que pudiera hacer nada, el suelo debajo suyo se rompió en miles de pedazos, mostrando un enorme abismo oscuro, una oscuridad a la cual el joven Uchiha termino cayendo, solo pudiendo extender su mano mientras gritaba de terror, sintiendo como aquella oscuridad lo envolvía como si de un grotesco y frio abrazo se tratara.

Hasta que, ya no hubo ni un solo rastro de luz...

.

..

...

Sasuke Uchiha soltó un grito de horror, levantándose de golpe de su cama. Sus ojos estaban tan abiertos como se le era biológicamente posible, su respiración era agitada e irregular, mientras sudor frio caía por su mente.

Rápidamente, se dio cuenta de que se encontraba en su cuarto, entendiendo al instante que todo se trataba nada mas que una pesadilla.

— Que horror...— Murmuro el Uchiha, aun estando completamente espantado por aquella experiencia, todo se había sentido tan... Real.

Ya había tenido pesadillas antes, pero ninguna se comparaba con esta, en lo mas mínimo. Se sintió como si de verdad hubiera estado en aquel campo de muerte y cadáveres. Además, ¿Por qué Naruto estaba ahí en primer lugar? No tenia sentido.

Todo esto, sin dudas le resultaba demasiado extraño y sospechoso.

Aun teniendo su mente inundada de dudas, el peli negro salió de su habitación y se dirigió a la cocina, encontrándose con sus padres y hermanos, los cuales ya se encontraban desayunando.

— Buenos días— Los saludo con una pequeña sonrisa, mientras se sentaba al lado de su hermano mayor.

— Buenos días hermano, se nota que estabas cansado por el entrenamiento de ayer, un poco mas y tenia que despertarte tirandote agua— Diría en broma Itachi, frotando el cabello de su hermano, el cual solo rodo los ojos ante las palabras del mayor.

Mikoto le daría su desayuno a su hijo menor, mientras todos comían y charlaban con calma, disfrutando del ambiente tranquilo que tenían ese día.

A pesar del agradable ambiente familiar, Sasuke aun seguía metido en sus pensamientos sobre aquella pesadilla, algo le decía que no era la primera vez que pasaba algo así, era como un extraño deja vu. Una parte de el quería simplemente olvidar todo eso y seguir con su día, pero otra parte aun mayor de el tenia el deseo de averiguar de que se trataba aquel hecho tan extraño.

No obstante, este tuvo que salir de sus pensamientos al escuchar la voz de su padre.

— Dime, Sasuke, ¿Cómo te ha ido con tu entrenamiento?— Pregunto el patriarca de la familia con una mirada seria.

— Eh, bueno, me ha ido bien, estuve progresando bastante con mis jutsus de rayo, pero estoy teniendo algo de dificultad con los de fuego— Explico el mas joven de la familia.

— Ya veo, bueno, si tienes problemas, puedes pedirle ayuda a tu hermano, estoy seguro de que Itachi estaría mas que contento en ayudarte, ¿Verdad?— La mirada seria y afilada del adulto cayo sobre su hijo mayor, el cual rodo los ojos ante esto, dedicándole una mirada aburrida al líder del Clan Uchiha.

— Nah, olvídalo viejo, sabes que ya me retire de toda esa mierda ninja— Le respondió de forma vaga el peli negro, haciendo que Fugaku frunciera el ceño ante la actitud de su hijo mayor.

Sasuke sudo nervioso ante esto, sabiendo lo que estaba por ocurrir, notando la clara mirada de molestia y frustración presente en el rostro de su padre.

— Eh, no tengo hambre, ¡De hecho! Olvide que tengo algo que hacer, nos vemos— Diría rápidamente el peli negro, tomando una tostada antes de salir rápidamente de casa.

Mikoto no había alcanzado a decirle nada a su hijo menor, pero aun así suspiro pesadamente, sabiendo que era mejor que no estuviera presente.

La tensión en el lugar no tardo en hacerse presente, mientras las miradas de Fugaku e Itachi chocaban.

— Itachi, se que no te interesa nada que tenga que ver con los Shinobis, pero estas desperdiciando tu talento y también el de tu hermano— Gruño el hombre, mirando fijamente a su hijo.

— ¿Y que? No le veo el problema, es mas, estaría mucho mas feliz si Sasuke decide dejar toda esta basura de ser ninja, él seria mucho mas feliz así— Respondió con calma el peli negro, no cediendo en ningún momento ante la mirada de desaprobación por parte de su progenitor.

Mikoto negó internamente, aun no entendiendo el porque su hijo mayor actuaba así.

Todo había iniciado hace un par de años, la misma noche en que el Clan Uchiha estaban por dar el golpe de estado. a tan solo unas horas de realizar el gran ataque, Hiruzen pidió tener una reunion con ella y Fugaku. Al parecer, el Hokage se había dado cuenta del trato injusto que el y la aldea le estaban dando a su clan.

El anciano era mas que consciente de lo beneficioso que era tener de su lado al clan Uchiha, sobre todo por el inmenso poder que tenia el Sharingan, por lo que perderlos seria perder un enorme recurso militar de gran importancia, por lo que decidió llegar a un acuerdo.

Cuando todos estuvieron reunidos, Hiruzen le dijo a Fugaku que estuvieron pensando y se dieron cuenta de que los Uchihas estaban muy apartados, que fue un error el haberlos colocado en una esquina de la aldea. 

Al finalizar la reunion, Hiruzen termino no solo con devolver al Clan entero a su posición original, sino también con darle el control total de la policía militar a Fugaku, además de un puesto importante en el consejo, dándole importancia a su clan en las decisiones de alto nivel.

Fugaku no dudo en aceptar esta propuesta y con esto, el golpe de estado que habían planeado se cancelo, es mas, el clan estaba sumamente feliz con esta noticia, ya que sentían que finalmente se les estaba dando el respeto que merecían.

Pero, no todo era felicidad...

Esa misma noche, algo en Itachi había cambiado, se veía mas... Apagado.

Lo siguiente que ellos supieron, fue que al día siguiente, este renuncio al anbu y abandono sus actividades ninjas, siendo básicamente un civil ahora.

Esta noticia había dejado en shock a todo el clan, ya que todos eran conscientes de que Itachi era un completo prodigio, teniendo un gran futuro como Shinobi, por lo que, no entendían el porque había decidido tirar todo su futuro y carrera ninja a la basura de un segundo para el otro.

Cuando le preguntaban el porque había hecho esto, el solo respondía.

— Ser ninja es una estupidez y perdida de tiempo, si quieren tirar sus vidas a la basura, es problema suyo—

Esto había molestado de sobre manera a Fugaku, ya que no podía aceptar que su hijo desperdiciara su gran talento de esa manera. Desde ese día, la relacion entre ambos se había vuelto muy tensa, teniendo varias discusiones constantemente, como la de ahora...

— Tenias un futuro brillante, Itachi, desperdicias tu talento— Dijo con dureza el patriarca de la familia.

— Oh claro, puedo ser shinobi y arruinar mi vida, ¡Pero eh! Estoy aprovechando mi talento— Exclamo el peli negro con una sonrisa burlona, no importándole las palabras de su propio padre.

— Estas dejando en ridículo a nuestro clan, ¿Qué clase de ejemplo crees que le das a tu hermano con este comportamiento tan infantil?— Diría el adulto con algo mas de molestia por la actitud de su hijo.

Ante esto, Itachi abrió los ojos y miro con una mezcla de burla e indignación a su padre.

— ¡¿Ejemplo?!¡Ja! Mira quien habla— Exclamo el peli negro, poniéndose de pie y mirando a sus dos padres con una expresión dura, pero sin dejar la burla de lado— Dime, padre, ¿Qué clase de ejemplo le estarían dando ustedes a Sasuke?¿Debo recordarles que ustedes fueron a los que se les ocurrió la fantástica idea de planear un golpe de estado en contra de la aldea? Si no fuera por las acciones del Hokage, tu habrías sido el líder y causante de una guerra civil, claro que son un ejemplo excelente para Sasuke, sin dudas el debe de seguir sus pasos— 

Las palabras de Itachi denotaban burla hacia las acciones de sus padres, reclamándoles aquellas acciones de hace años. Ante esto, ambos adultos pusieron rostros sumamente serios, con Fugaku poniéndose también de pie y activando su Mangekyou Sharingan, el cual comenzó a girar de forma amenazante.

— No le dirás anda a Sasuke, ¿entendido?— No era una pregunta, y todos lo sabían.

— ¡Oh no!¡Un Mangekyou!¡¿Qué voy a hacer?!— Exclamaba con burla el peli negro, antes de activar de igual manera su propio Mangekyou— ¡Yo también tengo uno, vejestorio, no creas que lograras intimidarme con algo así!—

La tensión entre ambos no hacia mas que aumentar, por lo que Mikoto se puso de pie y hablo, llamando la atención de ambos.

— Mejor cálmense, no hay razón para que sigan discutiendo— Esta miro con seriedad a su esposo, una vez que ambos desactivaron sus ojos— Fugaku, ya hablamos de esto, yo tampoco estoy de acuerdo con la decisión de Itachi, pero es su vida y no puedes dirigir cada decisión que tome—

El hombre solo gruño de frustración ante esto, aun no aceptando la decisión de su hijo, no entendiendo como es que era capaz de tirar su futuro a la basura, teniendo semejante talento.

Por su parte, Itachi solo rodo los ojos ante esto, dirigiéndose a la salida antes de que su madre pudiera decirle algo.

— Me voy, iré a ver a Izumi— Itachi se detuvo en la puerta, volteando a ver a su padre con una sonrisa burlona y confiada— Por cierto, padre, yo que tu no usaría tanto tu Mangekyou, no querrás quedarte ciego, ¿O si?—

Tras decir aquello, Itachi salió y cerro la puerta, dejando bastante enojado a su padre.

Una vez fuera de su hogar, este soltaría un suspiro de cansancio por pasar otra vez por una discusión con su viejo padre, pero decidió ignorarlo. No obstante, este vería a su hermano, alejándose, por lo que decidiría acercarse a este.

— ¿Estas bien, Sasuke?— Le pregunto, tomándolo por sorpresa.

— Eh, si, estoy bien— Dijo con simpleza el menor, teniendo una mirada algo cariz baja y pensativa, cosa que fue notada por su hermano.

— Vamos, no trates de engañarme, puedo leerte como un libro abierto, dome que pasa— Le insistió este.

— Tu... ¿No te arrepientes de haber abandonado tu carrera como shinobi?—

— No, ni un poco, de hecho, puedo asegurarte de que fue la mejor decisión de toda mi vida— Le respondió Itachi, su mirada y el tono de su voz no mostrando ni una pizca de duda, estando diciendo completamente la verdad.

— Pero... Antes eras respetado por toda la aldea y por el clan, no lo entiendo, ¿Por qué tiraste todo tu futuro a la basura?—

El peli negro mayor solo soltaría un suspiro ante esto, Sasuke estaba cuestionándole igual que con su padre, aunque no podría culparlo, sabia que tenia que dejarle las cosas claras.

— Si, ser un Shinobi fuerte puede traer el respeto de los demás, pero solo eso...— La voz del mayor cambio a una cansada y que denotaba cierto desprecio por el titulo Shinobi, cosa que llamo mucho la atención de Sasuke— Ser un ninja implica caminar por la senda del dolor y la muerte, todos los días de tu vida, veras a tus compañeros y familia morir de formas horribles, cargaras con traumas por el resto de tu vida, siendo incapaz de olvidarlos, no podrás tener amigos, ya que estos morirán en alguna misión o incluso podrían traicionar a la aldea y tendrías que matarlos... Sasuke, si tu quieres tener amigos, formar una familia o siquiera llegar a una edad adulta... Entonces, nunca te vuelvas Shinobi, por que al hacerlo, estas dejando de ser humano y convirtiéndote en una simple herramienta desechable, y las herramientas no pueden tener vida...—

Por la mente del peli negro paso la imagen de cierto Uchiha, el cual fue como un hermano para el. Aquel que murió por la aldea, para detener el golpe de estado.

Y al final, su sacrificio no significo nada, por que el golpe de estado se cancelo...

Todo fue para nada...

Itachi salió rápidamente de sus pensamientos, notando la mirada de shock y algo asustada que tenia Sasuke en su rostro. Dándose cuentan de lo que había hecho, le acaricio la cabeza, revolviendo su cabello.

—Tranquilo, al final la decisión es tuya, sabes que tu hermano te apoyara en cualquier cosa que elijas— Dijo, sonriéndole con calma y calidez, logrando tranquilizar un poco al menor— Ahora bien, me tengo que ir, iré a ver a Izumi... Y por cierto, arregla tu cabello, parece que tienes un culo de pato en la cabeza— Diría con burla, antes de irse.

Al Uchiha menor le salió una pequeña vena en la frente por las ultimas palabras de su hermano, viendo como este se iba hasta que lo perdió de vista.

Aun mientras caminaba sin rumbo, este no podía evitar pensar en las palabras que le dijo.

— (Caminar por la senda del dolor y la muerte)— Pensó el menor, cuando de repente, sus pensamientos fueron cortados cuando la imagen de aquel mar de cadáveres vino a su mente de golpe, haciendo que un horrible escalofrió recorriera su mente.

Aun no lograba entender que había sido eso, quería olvidarlo, decirse a si mismo que solo era una pesadilla, nada mas. Pero no podía, su propio ser le decía que había algo muy grande escondido detrás de esto, y que Naruto tenia algo que ver.

— (Lo mejor será que olvide esto, además, ¿Qué se supone que haga? No tengo ninguna pista o algo para empezar a investigar. Solo se que ese idiota esta metido en todo esto, pero no creo que me diga nada, me encantaría poder simplemente entrar en su cabeza y descubrir que es lo que esta escondiendo, pero eso es imposible, no es como si existiera un Jutsu raro que me permita entrar en la mente de al...)—

— Hola Sasuke, vaya coincidencia, no sabia que estarías por aquí— Diría una voz femenina que el peli negro conocía perfectamente.

Este volteo rápidamente, encontrándose con Ino Yamanaka, aquella chica que era una de sus principales fangirls, las cuales lo seguían a todos lados. Una miembro del clan Yamanaka, hija del líder... Y que posee Jutsus que se basan principalmente en invadir o afectar de alguna forma la mente de los demás.

La peli rubia había ido al distrito Uchiha con tal de encontrarse con su enamorado de forma "Accidental" y pedirle una cita. No obstante, esta miro con completa confusión como el peli negro la estaba mirando con una pequeña sonrisa.

— ¿Eh, ocurre algo, Sasuke?— 

Antes de que ella se diera cuenta, el Uchiha ya se encontraba enfrente de ella.

— Ino, necesito un favor de tu parte— Exclamo con seriedad el peli negro, sonrojando a la joven rubia.

— Claro, ¿Qué favor seria ese?— 

— De casualidad, ¿Tienes un Jutsu de tu clan que pueda meterme dentro de la mente de alguien?— 

.

..

...

Varios minutos después, ambos jóvenes se encontraban en uno de los tantos campos de entrenamiento que tenia la aldea, estando escondidos en algunos arboles, observando como cierto rubio con marcas en las mejillas estaba durmiendo bajo la sombra de un árbol.

— Déjame ver si entendí, ¿Quieres que use uno de mis jutsus para que puedas entrar a la mente de Naruto?— Pregunto muy confundida la rubia Yamanaka.

— Si, básicamente—

— Y...¿Por qué quieres entrar en su mente?— Levanto una ceja, mirando confundida a su enamorado. Aunque estaba feliz de poder pasar tiempo con el, aquella petición suya era algo sumamente raro.

— Tengo que... averiguar algo...— Respondió de forma vaga el Uchiha, ganándose una mirada de sospecha por parte de Ino— Mira, no puedo decirte de que se trata, pero te prometo que no es nada malo, solo entrare, buscare lo que quiero y saldré, no hare nada para hacerle daño o algo así—

Ino lo miro con seriedad durante unos segundos, antes de soltar un leve suspiro.

— Esta bien, te ayudare, hace poco, aprendí un Jutsu que me permite llevar gente a la mente de los demás y ver sus recuerdos, ¿Eso es suficiente?—

— Si, de verdad, muchas gracias, Ino— Diría Sasuke, teniendo una pequeña sonrisa en su rostro, sonrisa la cual hizo sonrojar a la rubia.

— Esta bien, pero me deberás un favor luego de esto, ahora, pon tu mano en mi hombro—

Sasuke hizo lo pedido por la chica, viendo como esta comenzaba a hacer varios sellos con sus manos, antes de terminar y apuntar ambas manos hacia el dormido rubio.

Lo siguiente que sintió el peli negro, fue como si se estuviera desmayando, cerrando los ojos mientras su cuerpo y el de Ino quedaban apoyados entre las ramas del árbol.

.

..

...

Lentamente, Sasuke fue abriendo los ojos, sintiendo como su cabeza le daba vueltas, además de su cuerpo sentirse raro, como si estuviera flotando en un enorme océano.

— ¿Eh, Q—Que paso?— Se pregunto el Uchiha, mientras se ponía de pie, dándose cuenta de que se encontraba en una especie de enorme pasillo de color blanco, el cual tenia varios adornos dorados, dándole un aspecto elegante e imponente al lugar.

Pero, lo que mas resaltaba de dicho pasillo, eran los distintos cuadros que se encontraban por todas partes.

El chico se puso de pie, acercándose a uno de los cuadros, viendo como en este se veía la figura de Naruto, junto a su equipo, el cual se trataba de Hinata Hyuga y Kiba Inozuka. Y debajo del cuadro, estaban las palabras "Formación del Equipo 9".

— ¿Qué demonios es esto?— Exclamo confundido.

— Sabes perfectamente en donde estamos, Sasuke— Lo llamo la voz de Ino a espaldas de este, haciendo que se diera la vuelta, encontrándose con la rubia a unos metros suyo— Estamos en la mente de Naruto, tal y como pediste, ¿Recuerdas?—

La chica miraba con una sonrisa divertida la expresión sorprendida del peli negro, no lo culpaba, el viajar a una mente era una experiencia confusa, como mínimo. De hecho, ella había estado igual de confundida que el cuando hizo por primera vez su Jutsu de transferencia de mentes.

Las palabras de la Yamanaka parecieron hacer reaccionar a Sasuke, el cual se sonrojo por la vergüenza, tosiendo en su mano para evitar quedar mas en ridículo.

— C—Cierto, era obvio— Diría este, disfrazando su vergüenza con seriedad, para diversión de la rubia— Es... Extraño, nunca imagine que una mente se viera así— Diría este con curiosidad e intriga, viendo los detalles del gran pasillo.

— Eso es normal, los paisajes mentales reflejan al individuo, estudie mucho sobre estos temas— Explico Ino con algo de orgullo por sus conocimientos— Pero, bueno, ahora puedes buscar lo que querías, te recomiendo no tocar nada, la mente de una persona puede ser muy frágil, ¡Oh! y ten cuidado con que no te descubra el yo interno de Naruto—

— ¿Yo interno?—

— Es como su consciencia, lo mejor seria que no nos descubra o podríamos meternos en problemas— Advirtió con seriedad la rubia Yamanaka.

Sasuke asintió en señal de afirmación, comenzando a buscar entre los cuadros algo que pudiera explicar aquella extraña pesadilla que había tenido, mientras que Ino simplemente veía algunos cuadros, esperando a que el peli negro terminara de buscar.

Mientras el peli negro veía los cuadros, pudo identificar varios escenarios de la vida de Naruto, uno en donde iba a la academia ninja, uno de los tantos escenarios en donde usaba su papel de tonto idiota para esconder su verdadero ser de frio y calculador.

Además de otros mas que no le llamaron mucho la atención, pero en su mayoría eran de, o estar comiendo ramen en su local favorito, o estar entrenando por su cuenta.

Pero en eso, algo llamo su atención, era un sonido, uno infantil, eran... ¿Llantos?.

Acercándose hacia la fuente de dicho sonido, se encontró con algo que lo dejo completamente sorprendido. Se trataba de Naruto, o al menos, de un Naruto de como 6 años, el cual estaba sentado cerca de un pilar, abrazando sus piernas, escondiendo su rostro en estas, llorando desconsoladamente.

El pequeño Naruto se dio cuenta rápidamente de su presencia, por lo que dejo de llorar, poniéndose de pie y levantando su rostro, dejando que el Uchiha vea su expresión temerosa y ríos de lagrimas cayendo por sus mejillas.

—¿N—Naruto?—

Tanto Sasuke como Ino habían hablado al mismo tiempo. Inmediatamente, el Uchiha se giro hacia la rubia, encontrándose con que a unos metros de ella, estaba la silueta oscura de Naruto, solo que esta vez, este tenia su edad.

Al ver aquella silueta, un horrible escalofrió recorrió el cuerpo de Sasuke, al punto en que sentía como sus piernas le temblaban como gelatina, sus instintos se volvieron locos, indicándole en que tenia que escapar lo mas rápido posible.

Ante la presencia de este ser, el Naruto niño salió corriendo, escapando tan rápido como podía.

— Oh Naruto, E—Esto no es lo que crees, digo, estamos en tu mente jeje, M—Mira, es una larga historia, Pero no estábamos haciendo nada malo, enserio— Decía rápidamente la Yamanaka, estando claramente nerviosa por ser atrapada junto al peli negro.

No obstante, el Uchiha noto como a espaldas de aquella silueta oscura, se encontraba el niño rubio, el cual tenia una expresión de mucho miedo y preocupación, negando rápidamente con la cabeza, indicando de que no debían de acercarse a esa... Cosa.

Para mas horror del peli negro, este vio como la silueta empezaba a deformarse, apareciendo en esta una gran cantidad de ojos brillando de color blanco intenso, junto a varias bocas llenas de dientes sumamente afilado s.

— ¡Ino!— Grito en alerta el peli negro, corriendo hacia su compañera, empujándola hacia un costado, viendo como una gran y grotesca mano con enormes garras se clavaba en el suelo donde antes estaba la rubia.

Ambos jóvenes rodaron por el suelo hasta una de las paredes del pasillo. Pero, en lugar de chocar contra esta y sentir el frio de los ladrillos, terminaron por atravesarla como si se tratara de un delgado y frágil papel, empezando a caer en un enorme abismo oscuro.

Los dos gritaron de miedo por aquella caída, siendo Sasuke el primero en reaccionar, viendo a lo lejos una rama de un gran árbol. Tomando a Ino entre sus brazos, se dirigió hasta aquella rama, usando todas sus fuerzas para sujetarse de esta. Pero, por la velocidad y la fuerza de la caída, esta se termino rompiendo, provocando que los dos rueden por el tronco del árbol, hasta terminar llegando al suelo.

— ¿Estas bien?— Pregunto Sasuke, agarrándose la muñeca con dolor, sintiendo como por poco y se la rompía.

— Si, muchas gracias— Respondió Ino, poniéndose de pie junto al chico peli negro— ¿Dónde estamos?—

Ambos vieron en completo shock, cómo ahora se encontraban en una especie de copia de la aldea de Konoha, solo que esta se encontraba llena de una gran cantidad de arboles grises y secos, los cuales rodeaban todos los edificios, además de varias manchas de sangre por todos lados, y como si eso no fuera suficiente, todo el lugar tenia un ambiente sombrío, casi pareciendo que todo estaba en distintas tonalidades de grises.

Al igual que en el pasillo, en ese lugar habían muchos cuadros, los cuales representaban los recuerdos de Naruto, dichos cuadros estaban colgados sobre los troncos secos de los arboles. Pero, a diferencia de los otros, estos cuadros se veían sumamente viejos y desgastados, teniendo grandes marcas de rasguños, los cuales habían arrancados gran parte de la imagen, impidiendo ver con claridad de que se trataban.

— Creo que estamos en la mente real de Naruto— Diría asombrado el Uchiha, mientras veía en el cielo, como una especie de agujero se regeneraba rápidamente, siendo este por donde habían caído.

— ¿A que te refieres con eso? Ese pasillo era...— Decía Ino, muy confundida por toda la situación, antes de abrir los ojos con sorpresa— Eran... ¿Recuerdos falsos? Pero... Es imposible, no puede haber recuerdos falsos en una mente—

— Olvídate de eso, es mas, ¿Pueden haber dos seres interiores en la mente de alguien?— Pregunto Sasuke, teniendo toda su atención en aquella monstruosidad deforme que casi los mata.

Ambos sabían que Naruto era el Jinchuriki del Kyuby, prácticamente toda la aldea lo sabia. Pero, esto no se parecía nada a un zorro gigante de nueve colas, sentían que era algo mucho peor que aquel Bijuu.

— No... Pero, he leído sobre emociones que llegan a ser tan fuertes que se materializan. Tenemos que mantenernos a salvo, si morimos en este lugar, nuestras mentes serán destruidas y nuestros cuerpos quedaran vacíos, es como una muerte cerebral— Explicaba la rubia Yamanaka, cada vez mas preocupada por lo que estaba pasando— Muy bien, lo mejor seria que salgamos en este instante, creo que ya esta mas que claro que hay algo muy mal con Naruto—

— ¡No! No podemos irnos aun, acabamos de entrar en su mente real, ¡Mira este lugar! No tendré otra oportunidad como esta, si voy a encontrar respuestas, debo hacerlo ahora— A pesar de la situación, Sasuke no estaba dispuesto a retroceder, sabia que era arriesgado, pero se negaba a abandonar la mente de Naruto hasta obtener respuestas.

Ino miro al chico como si estuviera completamente loco, pero antes de que pudiera decirle algo, ambos escucharon como las hojas de unos arbustos cercanos se movían, cosa que los alerto a ambos.

Antes de que pudieran ponerse en guardia, vieron como es que el pequeño rubio de 6 años salía de forma tímida de entre las hojas, mirándolos fijamente.

— ¡Eres tu, el Naruto Niño!— Exclamo sorprendido el Uchiha, acercándose hacia el pequeño, todo mientras que Ino miraba asombrada la presencia de aquel joven Naruto— Gracias por ayudarnos, no pareces tan atemorizante como tu yo interior— Le dijo con una voz calmada, no queriendo asustarlo, mientras se arrodillaba hasta su altura.

En eso, un enorme y aterrador rugido se escucho por todo el lugar, sacudiendo aquella copia de Konoha, asustando mucho al niño, el cual se escondió detrás de Sasuke, como buscando refugio de aquel monstruo que habitaba en su mente.

— Si las emociones fuertes pueden tomar forma, entonces puede ser... No se, ¿Su culpa?— Dijo el pelinegro, dudoso sobre que emoción puede representar el pequeño, mientras miraba a su compañera.

— ¿Que? Pero, ¿Qué habrá hecho Naruto como para sentir una culpa tan fuerte?— Diría dudosa la Kunoichi, ya que ella no conocía casi nada al chico rubio.

— Bueno, sea lo que sea, puede ayudarnos a mantenernos a salvo... Y tal vez puedas mostrarnos que es lo que Naruto esconde— Le pidió el Uchiha al joven rubio, recibiendo un asentimiento silencioso por parte de este.

— Espera, ¿Que?—

Ino no pudo decir nada mas, cuando los tres escucharon aquel poderoso rugido del monstruo, solo que esta vez se escuchaba mas cerca.

— ¡No hay tiempo!¡Corre!— Le grito a su compañera, mientras los tres empezaban a correr, siendo guiados por el Naruto niño.

Ninguno de los dos jóvenes sabia exactamente a donde ir para escapar, pero se sorprendieron cuando el pequeño Naruto entro a uno de los tantos cuadros que había en aquel tétrico y desolador lugar.

Ante la vista de ambos, el pequeño niño entro en el cuadro, sumergiéndose en este como si se tratara de simple agua.

— ¡Espera!¡¿Vamos a entrar en sus recuerdos?!¡¿Tienes idea de que tan peligroso es eso?!— Exclamo de forma casi histérica la rubia.

Pero, otro feroz rugido resonó con fuerza por todo el lugar, alterando aun mas a ambos.

— ¡Tonta!¡Es una forma de sobrevivir!— Dijo Sasuke, tomándola de la mano y jalándolos a ambos dentro del recuerdo.

En menos de un segundo, los dos chicos sintieron como caían al suelo, siendo conscientes de que se encontraban en el recuerdo del rubio, se levantaron rápidamente, viendo como el Naruto Niño corría a toda velocidad.

Sin dudarlo, se pusieron de pie y lo siguieron, solo para encontrarse con una escena que les helo la sangre.

Konoha... Destruida...

En donde una vez estaba una de las cinco grandes aldeas ninja, ahora no había mas que un montón de escombros, incluso el monte de los rostros de los Hokages estaba destruido, solo siendo ahora una montaña la mitad de grande de lo que fue algún día.

— ¿Qué es esto?— Exclamo en shock Ino, tapándose la boca mientras veía con horror aquel lúgubre escenario.

Sasuke no decía nada, sus ojos estando tan abiertos como le era posible. No lograba entender nada, ¿Cómo es que Naruto tenia un recuerdo así? No había lógica alguna, todo esto parecía ser nada mas que otra horrible pesadilla.

Pero, este se dio cuenta de algo que llamo por completo su atención.

— Ino... Mira eso— Llamo a su compañera, señalando algo.

Esto parecía ser una persona, la cual estaba parada en medio de toda la destrucción. Sin dudarlo un solo segundo, ambos fueron corriendo hacia aquella figura, esperando así obtener mas respuestas.

Al acercarse mas, sus ojos se abrieron, mirando en shock como aquella persona se trataba de Naruto, pero, este era un Naruto adulto, teniendo como 20 o 25 años. Su cabello estaba hecho un desastre, llegándole hasta los hombros e incluso tenia una barba, igual de descuidada.

Cuando vieron a sus ojos, un horrible escalofrió recorrió a ambos. Aquellos ojos, no tenían ni una sola señal de vida, estaban completamente vacíos, sin ningún tipo de luz, mientras miraban lo que alguna vez fue su aldea.

No decía nada, no movía ni un solo dedo, solo se quedaba allí, viendo a la nada.

Aquella vista del ninja rubio, era simplemente escalofriante y hasta aterradora para ambos, era como ver a un cadaver caminando entre los vivos. Naruto se veía... Muerto por dentro.

Algo que solo el Uchiha pudo notar, fue que uno de los dedos del adulto, mas especifico, el pulgar de su mano derecha, tenia una apariencia muy rara, se veía como si se estuviera pudriendo. De cierta forma, le recordaba a la apariencia de aquel monstruo que los estaba persiguiendo.

Sasuke e Ino se quedaron mirando al adulto por lo que parecieron ser horas, esperando que este hiciera algo, hasta que finalmente se movió.

El rubio levanto la cabeza al suelo nocturno, sus ojos vacíos y muertos mirando fijamente las estrellas, como si se hubiera dado cuenta de algo. Siguiendo su mirada, ambos jóvenes vieron como unas extrañas luces se hacían presentes en el cielo, era como si tres estrellas estuvieran bajando a la tierra.

— Ahí vienen...— Fue el leve susurro que salió de los labios secos del rubio.

Aquella voz hizo estremecer a ambos, era una voz ronca, vacía y que se notaba cansada, algo que simplemente no se esperarían ver en Naruto Uzumaki.

En eso, el cuerpo del adulto se rodeo de una extraña aura llameante de color dorado, era como si su propio cuerpo estuviera en llamas, solo que estas no le quemaban, además de varias esferas negras flotando a sus espaldas.

Esta especie de transformación dejo asombrados a ambos, ya que, a pesar de ser solo un recuerdo, podían sentir que esa forma tenia un gran poder.

Y como si esto no fuera suficiente, Naruto flexiono sus piernas, dando un gran salto hacia el cielo, antes de comenzar a volar hacia aquellas luces a toda velocidad, pareciendo una especie de cometa dorado.

A los pocos segundos, el cielo comenzó a retumbar por fuertes explosiones que hacían sacudir todo a su paso. Esto alerto a ambos, por lo que decidieron correr hacia el árbol y entrar en el cuadro, abandonando aquel recuerdo.

Una vez fuera del recuerdo, ambos estaban respirando agitadamente, sus ojos mostrando completo miedo y desconcierto por lo que acababan de ver.

— ¡¿Que demonios fue eso?!¡¿Como es posible que Naruto tenga recuerdos así?!¡¡Nada de esto tiene sentido!!— Gritaba Ino de forma histérica, a pesar de que a los Shinobis se los entrenan para mantener el control de sus emociones, esta vez no podía controlarse, todo era tan surrealista y bizarro, que simplemente no pudo evitar el gritar.

— No... No lo se— Fue lo único que pudo decir Sasuke, estando igual de asustado y confundido que la rubia Yamanaka.

Pero, para el horror de ambos, vieron como unas especies de tentáculos grotescos salían del cuadro en el que antes estaban.

— ¡¡Nos encontró, corre!!— Grito Ino, aterrada.

Sin dudarlo, ambos corrieron tan rápido como podían, viendo como el Naruto niño volvía a aparecer, entrando en otro cuadro, no dudando en seguirlo y adentrarse en aquel recuerdo, todo con tal de escapar de ese monstruo.

Dentro de aquel recuerdo, todo era demasiado raro, el paisaje no se parecía a ningún lugar que ellos hubieran visto. El cielo era de color morado y el terreno se veía rocoso y sin ningún rastro de tierra o vida vegetal a Kilómetros.

— ¿Qué demonios es este lugar?— Diría la confundida Ino, mirando aquel extraño paisaje.

— Espera...— Diría Sasuke, llamando la atención de esta.

El le señalaría que hiciera silencio, escuchando un sonido algo raro a la distancia. Siguiendo aquel raro sonido, los dos jóvenes subieron por una pequeña montaña que se encontraba cerca, y al llegar a la cima, vieron lo que simplemente se podría describir, como una masacre.

Estaban a una gran distancia, varios metros, centenas de metros, pero aun así, podían ver, con dificultad, pero podían.

Pero, lo que alcanzaban a ver, era a cientos de personas peleando contra algo que simplemente no podían ver. Aquellas personas tenían una apariencia muy extrañas. Siendo que, lo único que lograban ver con claridad, era que dichas personas eran completamente blancas, tanto sus ropas como su piel, además de que algunos estaban volando.

Por todo el lugar habían una gran cantidad de cadáveres despedazados de formas horribles, extremidades por todas partes adornando de forma grotesca el campo de batalla, mientras la sangre llenaba el suelo.

El enemigo con el que se enfrentaban las personas se movía a tal velocidad, que lo único que se podía ver era un borrón, al punto en que por donde este pasaba, dejaba un rastro de destrucción y muerte. Eso sin mencionar la gran cantidad de humo que este levantaba, dificultando aun mas el hecho de verlo.

Pero, por un breve instante, Sasuke logro ver como el brazo del sujeto salía de entre el humo, mostrando su apariencia, y era... Horrible.

Aun que solo era su brazo, pudo ver como este se encontraba en un estado de putrefacción avanzado, su carne era simplemente asquerosa, incluso en algunas partes esta se había caído, dejando ver parte de sus huesos, incluso algunos de sus nervios colgaban en el aire como hilos sueltos.

Aquella vista hizo que el estomago de Sasuke se revolviera del enorme asco, al punto en que tuvo que taparse la boca con ambas manos para evitar vomitar.

Sabiendo que ya no tenían nada mas que ver, este tomo a Ino del brazo y ambos salieron de aquel recuerdo, volviendo a aquella versión retorcida de Konoha, junto con el pequeño niño Naruto, que había aparecido de la nada.

— Esto se esta saliendo de control, primero un recuerdo de Naruto de adulto solo en medio de la aldea destruida, cuando en realidad solo tiene 13 años, y ahora un campo de batalla, ¡¿Que se supone que tengo que pensar de todo esto?!— Exclamo Ino de forma desesperada, toda esa situación la estaba llevando a su limite mental.

— Sabia que había algo detrás de ese sueño, pero... No creí que me terminaría encontrando con algo como esto— Decía Sasuke, limpiándose el sudor de la frente por los nervios que sentía.

Pero, este logro ver como el Naruto Niño los estaba viendo, parado a unos metros enfrente suyo, mirándolos con tristeza.

— ¡Tu!¡Dinos que significa todo esto!— Exigió saber, antes de que todo el lugar tiemble por un potente rugido, uno que conocían perfectamente.

Por reflejo, este se dio la vuelta, viendo con completo horror como aquel monstruo estaba a tan solo metros de ambos.

Sin dudarlo, Ino y Sasuke corrieron tan rápido como sus piernas les permitían, empezando a seguir al joven rubio, el cual corrió hacia una especie de bosque.

Aprovechando los arboles, tenían planeado usarlos para perder de vista al monstruo, y lo estaban consiguiendo, ya que este parecía haberlos perdido, comenzando a destrozar todo a su paso con sus enormes garras y unas especies de tentáculos hechos de carne putrefacta.

Ellos sabían que pronto los encontraría, por lo que tendrían que entrar en un nuevo recuerdo, y por suerte, lo encontraron.

Un enorme árbol ubicado en lo mas profundo de aquel oscuro y seco bosque, con un cuadro viejo y deteriorado en el tronco.

No lo dudaron ni un solo segundo y entraron en este, justo en el momento en que la criatura iba a voltear en aquella dirección.

.

..

...

En el preciso instante en que ambos jóvenes entraron a ese nuevo recuerdo, supieron que había algo mal.

Sobre todo al ver como estaban flotando en un infinito vacío de color blanco. No había suelo, casas, paredes, personas, lo único que había en dicho lugar era una total y absoluta nada.

Bueno... Excepto por alguien.

A lo lejos, pudieron ver una silueta humanoide, sus rasgos no se podían ver con claridad, pero sabían perfectamente de quien se trataba.

A este punto, ninguno de los dos se animo a acercarse. Tenían miedo, mucho miedo, y estaban confundidos.

En eso, a pesar de la distancia en la que se encontraban, la silueta comenzó a hablar y su voz resonó con fuerza por todo el lugar. Una voz antigua, primordial, mas antigua que la propia existencia, una voz que reflejaba nada mas que ira y frustración.

— Ya me estoy cansando... Este no fue mas que otro asqueroso intento fallido... Todos eran desagradables... ¿Por qué mis preciosas creaciones siguen saliendo tan... Defectuosas? Me lastima el verlos reducido a esos seres... Sobre todo él... Sasuke... Mi amigo... ¿Por qué sigue recordando?—

Lentamente, aquella silueta comenzó a deformarse de formas inhumanas y grotescas, a la vez que aumentaba mas y mas su tamaño, sin mostrar señal de detenerse.

— No importa... Ya he llegado muy lejos, no pienso detenerme... Voy a lograr mi objetivo, y nada se interpondrá en mi camino...—

.

..

...

Inmediatamente, Sasuke e Ino saldrían de aquel recuerdo, aun teniendo la imagen de aquella grotesca criatura grabada a fuego en sus mentes, una experiencia traumática, la cual estaban seguros de que no podrían olvidar nunca.

— Tenias razón... Naruto si ocultaba algo, pero nunca creí que seria algo así... No se que sea con exactitud, pero no podemos confiar en el, ¡Debemos avisarle al Hokage de inmediato!¡Quien sabe que este tramando este loco!¡Este monstruo!— Dijo la rubia Yamanaka, casi gritando del pánico que sentía, mientras que el Naruto niño los veía, estando al lado suyo.

Pero, la chica dejaría de hablar al notar el silencio de Sasuke, esta se acercaría para preguntarle que sucedía. No obstante, sus palabras murieron en su boca al ver aquello que el Uchiha tenia enfrente suyo.

Una gran cantidad de arboles estaban rodeando algo... Cadáveres.

Pero no eran solo eso, no... Eran cadáveres de una sola persona... Sasuke Uchiha.

Docenas de ellos, todos despedazados de formas completamente horribles e inhumanas, todos teniendo distintas edades, algunos niños, otros adolescentes, otros adultos y algunos eran ancianos. Incluso había lo que solo se podría describir, como versiones femeninas de Sasuke, las cuales también estaban despedazadas como el resto.

Ino sintió como se le helaba la sangre ante aquella grotesca escena, su cuerpo se había quedado completamente estático, mientras que Sasuke tenia sus ojos clavados en aquel poso de cadáveres. Ella no podía ver su expresión, pero se notaba que estaba igual o mas perturbado que ella por como temblaba su cuerpo.

Todo esto mientras que el pequeño rubio los veía con tristeza, sin decir una sola palabra.

Era tal la atención que le daban a aquellos cadáveres, que no se dieron cuenta del ruido de pisadas detrás suyo.

— Te encontré...—

Los ojos del trio se abren con completo horror y miedo al escuchar aquella grotesca y monstruosa voz a sus espaldas.

Antes de que siquiera pudieran reaccionar, Sasuke e Ino reciben un golpe de parte de aquella cosa, enviándolos a estrellarse contra unos arboles. Gimiendo de dolor, estos abren los ojos, solo para encontrarse con una escena peculiar.

Ese monstruo se encontraba enfrente del Naruto niño, el cual tenia la mirada gacha, pero aun así ambos pudieron ver el brillo de profunda tristeza en sus ojos.

— Te dije que dejaras de molestarme...— Diría aquella abominación que la propia vida rechaza, mirando con lo que parecía ser, ira y desaprobación al pequeño rubio.

— Lo se... lo siento, Yo solo...— Murmuro con pesar el niño, no teniendo el valor para terminar la oración o siquiera mirar a aquella criatura, la cual solo soltaría un gruñido de frustración e ira.

— No importa, solo no vuelvas a interponerte en mis planes, ya me has causado suficientes problemas...— Exclamo el monstruo, solo recibiendo un asentimiento silencioso por parte del Naruto niño.

Para completo horror de ambos jóvenes, estos vieron como el gran y voluminoso cuerpo deforme de aquella cosa se abría de forma horripilante, dejando ver una enorme cantidad de extremidades, ya sean brazos, tentáculos, patas insectoides o tenazas, todas hechas de carne podrida, las cuales tomaron con fuerza al pequeño niño, llevándolo hacia su interior, dejando que ambos vean como sus grotescas fauces consumían por completo al pequeño infante.

Por un breve segundo, Sasuke pudo ver a los ojos al pequeño, el cual le devolvió la mirada, y al verlo, solo pudo sentir como en esos ojos azules había una cantidad enorme de... Culpa.

Y sin mas, aquel pequeño niño desapareció entre las grotescas fauces putrefactas de aquella abominación salida del mismísimo infierno.

Una vez que el ser consumió por completo al pequeño, su propia apariencia grotesca comenzó a cambiar. El sonido de la carne desgarrarse y los huesos rompiéndose llenaban los oídos de ambos jóvenes, los cuales vieron como en donde alguna vez estuvieron aquel niño y el monstruo, ahora estaba nadie mas que Naruto Uzumaki.

Pero, este era el Naruto normal, el mismo Naruto que estaba en el mundo real tomando una siesta.

— Hola Ino... Hola Sasuke— Hablo el peli rubio, dándoles a ambos intrusos una mirada en blanco, pero a su vez una pequeña sonrisa burlona, casi divertida por toda la situación que estaba pasando.

Pero, aquella sonrisa fue casi imperceptible, desapareciendo a los pocos segundos, solo dejando su expresión vacía y monótona mientras veía a los que estaban invadiendo su mente.

— Ese estúpido mocoso me estuvo molestando últimamente, que maldito entrometido... Pero, ahora ya me siento mejor, les agradezco a ambos por ayudarme a capturarlo— Les agradeció a ambos, viendo como se ponían de pie y sus expresiones no reflejaban otra cosa que no fuese miedo hacia el.

Sasuke decisión tragarse el miedo, parándose con firmeza enfrente de aquella criatura con forma humana.

— ¿Qué fue lo que has estado haciendo todo este tiempo? Esas personas... Siempre fuiste tu, ese sueño, no fue un sueño, fue una visión sobre lo que habías hecho — Hablo el peli negro, no pudiendo evitar que los nervios y el miedo se notaran en su voz, a pesar de los intentos por esconderlo.

En menos de un parpadeo, Naruto ya se encontraba enfrente de este, provocando aun mas miedo en el chico, el cual solo podía temblar al tener a ese monstruo enfrente suyo.

— Que pena...— Diría Naruto, soltando un suspiro de decepción, antes de poner una sonrisa triste — Entre las variantes, por un segundo creí que estabas bien hecho—

— ¿Que?— Fue lo único que pudo decir el confundido Uchiha.

De repente, una gran cantidad de raíces emergieron del suelo, atando al peli negro con gran fuerza, al punto en que le impedían el moverse, dejándolo arrodillado en el suelo frente al rubio.

— ¡Sasuke!— Exclamo preocupada la Yamanaka, intentando ir en su ayuda, solo para encontrarse con Naruto enfrente suyo, antes de que pudiera siquiera dar un paso adelante.

— Sabes, realmente esperaba a que durara mas que los demás— Decía de forma calmada el chico, pero en su voz se podía notar pequeños rastros de tristeza, las cuales este ocultaba muy bien, al punto en que la chica no se dio cuenta.

— ¡Voy a contarles a todos la verdad!¡Todos en Konoha se darán cuenta del monstruo que siempre has sido!— Le grito Ino con todas sus fuerzas, mientras que unas pequeñas lagrimas se formaban en las orillas de sus ojos.

— ¿Qué te puedo decir? Esto duro mucho mas de lo que deseaba, pero... Nadie dijo que ser un creador fuera fácil— Fueron las palabras dichas por el peli rubio, mientras una pequeña sonrisa burlona se hacia presente en sus labios.

— ¿C—Creador?¡¿Qué se supone que significa eso?!¡¿Quien te crees que eres, Dios?!— Ino estaba completamente aterrada por todo lo que estaba pasando, empezando a retroceder al ver como Naruto se acercaba a paso lento.

Esto fue notado por Sasuke, el cual intentaba liberarse de las raíces, siendo esto completamente en vano, no podía moverse ni un solo milímetro.

— ¡Ino, reacciona!¡Tienes que sacarnos de aquí!— Le grito el Uchiha, impotente y frustrado por no poder hacer nada en esa situación.

— Je por favor, no me llames así, es muy incomodo— Dijo el rubio, acercándose mas y mas a la Yamanaka, mientras tenia una sonrisa burlona e irónica al escuchar aquel nombre, Dios.

— ¡No te acerques!¡Además, ¿Qué es una variante?!— Pregunto molesta al ver como esa criatura se burlaba de ella.

— Es... Un intento por recuperar a alguien, pero gracias a ti y a Sasuke, tendré que hacer nuevos— Dijo de forma vaga el rubio, teniendo una sonrisa calmada pero al mismo tiempo que su voz denotaba cansancio.

— ¡¡Ino, no dejes que te distraiga!!¡¡Ino!!— Gritaba Sasuke a todo pulmón, empezando a desesperarse cada vez mas al ver como empeoraba la situación con cada segundo.

— Pero, ¿Porque?¿Por qué estas haciendo todo esto?— Era la pregunta del millón, ni siquiera sabían exactamente lo que estaba haciendo Naruto, pero algo que le causaba aun mas intriga y curiosidad a Ino era el porque, la razón detrás de todo esto.

— Hare lo que sea para recuperar aquello que perdí— Respondió Naruto con una sonrisa.

— No...—

— ¡¡Ino, rápido!!¡¡Reacciona!!—

— Eres un monstruo...— Gruño la rubia, mirando con desprecio a aquel monstruo que se disfrazaba en forma humana.

— No se puede razonar con la locura— Fue lo único que dijo Naruto, tras haber soltado un suspiro de decepción por las palabras de la Yamanaka.

De un rápido movimiento, este transformo su brazo en una enorme masa de carne putrefacta, la cual se lanzo contra la rubia, extendiendo sus enormes y afiladas garras, listo para destrozarla.

Pero, Ino no se quedo quieta, esta reacciono rápidamente, saltando y usando aquella masa de carne como base para dar otro salto, solo que con mucho mas impulso, logrando llegar justo al lado de Sasuke.

— ¡¡NOS VAMOS AHORA!!— Grito alterada, haciendo sellos a gran velocidad.

Sasuke vio aterrado como Naruto se giraba hacia ellos, lanzando sus enormes garras sobre ellos, y justo cuando estas estaban a tan solo centímetros de tocarlos...

— ¡¡Listo!!—

Con aquel grito, una fuerte luz blanca rodeo a ambos y dejo segado a Naruto, aquella luz incluso logro iluminar por un breve instante aquel bosque oscuro y desolado.

.

..

...

Sasuke abrió los ojos de golpe, su respiración estando extremadamente agitada, su cuerpo sudando por el pánico que sentía, al punto en que podía escuchar y sentir como su corazón palpitaba a mil por segundo.

— Que suerte, logramos salir— Murmuro este, dándose cuenta de que, efectivamente, ya no se encontraban dentro de la mente de Naruto.

Pero, el Uchiha se dio cuenta de algo...

— ¿C—Como fue que llegue aquí?— Se pregunto muy nervioso, viendo como estaba dentro de lo que parecía ser el bosque de la muerte.

Este no entendía como es que había llegado a dicho lugar. No obstante, su respuesta llego rápidamente, al ver a cierto rubio a unos metros suyo, dándole la espalda. Aquella imagen solo hizo que el mas profundo terror primordial invadiera por completo la mente del peli negro, al punto en que comenzó a temblar.

— Je, si que soy un idiota... No debí de bajar mis defensas mentales, fui arrogante y me confié... Nunca creí que a una variante se le podría ocurrir la idea de invadir mi mente, no se si eres o muy valiente o muy estúpido...— Hablo de forma demasiado calmada aquel ser.

Lentamente, se fue dando la vuelta, revelando algo simplemente horrible, y era que la mitad del rostro de Naruto estaba desfigurado de forma horrible, su mandíbula se abría, mostrando unas enormes y grotescas fauces, su lengua se convirtió en varios tentáculos que se movían en el aire, como si tuvieran vida propia, además de que en donde antes estaba su ojo, había un tentáculo mas grande y de apariencia viscosa.

Una vista sumamente bizarra y perturbadora.

Ante aquella vista, Sasuke no pudo evitar retroceder algunos pasos. Su mente se había quedado en blanco por el inmenso miedo que sentía, como si lo que hubiera visto dentro de su mente no hubiese sido suficiente.

Para empeorar la situación, este vio como una extraña aura de un hermoso color blanco rodeaba a Naruto, aquella aura fluía hacia arriba como si se tratara de fuego.

Ante aquello, solo pudo cerrar los ojos con fuerza, esperando lo que sea que fuera a hacer aquel monstruo. Pero, en ves de algo que fuera a acabar con su vida, este solo escucho una frase que lo dejo sumamente confundido.

— Vive tu vida, variante... Vívela bien...—

Ante aquellas palabras, Sasuke abrió los ojos, aun con miedo, solo para alcanzar a ver como esa criatura salía disparado, volando hacia el cielo a tal velocidad que logro desaparecer de su vista en menos de dos segundos.

Una vez que aquella cosa abandono el bosque, un silencio sepulcral se hizo presente. E inmediatamente, el peli negro se acordó de Ino, saliendo corriendo rápidamente a buscarla. Tras unos minutos, este la encontró cerca de donde habían estado antes, pero se veía muy tranquila, algo sumamente raro con como había estado dentro de la mente de Naruto.

— ¡¡Ino!!— Grito el Uchiha, llegando junto a la rubia.

— ¿Eh? Oh, hola Sasuke, dime, ¿Al final encontraste lo que querías en la mente de Naruto? Disculpa, pero no recuerdo lo que paso— Diría con una sonrisa nerviosa la rubia.

Esto dejo rotundamente sorprendido al Uchiha, dándose cuenta al instante que esto fue obra de Naruto.

Tras aquello, no hubo mas, simplemente le dijo a Ino que había encontrado lo que quería, y sin mas, se retiro a su hogar, teniendo los recuerdos de aquel sucedo gravados a fuego en su mente.

Cuando volvió a su hogar, tenia una mirada agotada, cosa que fue notada al instante por sus padre.

— Sasuke, ¿Estas bien?— Le pregunto su madre.

Ante esta pregunta, el peli negro guardo silencio por unos segundos, antes de levantar la vista y ver a su madre y padre.

— Creo... Que ya no quiero ser ninja...—

.

..

...

El tiempo paso...

Al día siguiente de aquel suceso, se dio cuenta de que nadie recordaba a Naruto, ni el Hokage ni los aldeanos, nadie. Era como si todo recuerdo sobre el hubiera desaparecido de un segundo para el otro, como si Naruto Uzumaki nunca hubiera existido.

Solo había quedado el pensamiento de que en dicha aldea estaba el Jinchuriki del Kyuby, pero nadie sabia quien era y, por alguna razón, nadie se molestaba en saber o investigar sobre su identidad.

Sasuke había tomado la decisión de abandonar su futuro como shinobi, esto había dejado sorprendidos a sus padres, sobre todo a Fugaku, el cual no podía estar mas decepcionado de sus hijos ante esto.

Sin embargo, al chico esto no le importaba, el había tomado esta decisión por que simplemente quería hacer una sola cosa, y eso era disfrutar de su vida. Aquella experiencia en la mente de Naruto le hizo entender una sola cosa.

El final estaba cerca... Y no podría hacer nada para evitarlo, ya había pasado cientos de veces antes y esta vez no seria la excepción. Pro lo tanto, decidió dedicarse a disfrutar su vida tanto como pudiera.

Su hermano lo apoyo en su decisión, cosa que le alegro un poco. Pero, a pesar de no ser un ninja, ambos entrenaban juntos, ya que eran conscientes de que en cualquier momento la aldea podría ser atacada y debían saber defenderse.

Y que bien que tomaron esa decisión. Unos años después, la aldea fue atacada por una organización terrorista llamada Akatsuki, debido a que creían que en dicha aldea estaba el Jinchuriki del Kyuby.

Gracias a los esfuerzos de todos habían logrado vencerlos, su sensei Kakashi había muerto en batalla, no sin antes haberse llevado consigo a un misterioso ninja con mascara naranja en forma de espiral.

Y gracias al trabajo combinado de Itachi junto a Tsunade y mucho mas ninjas de elite, habían logrado asesinar al líder de dicha organización, llamado Pain. Gracias al Sannin Jiraiya habían descubierto la ubicación de su verdadero cuerpo, logrando acabar con el de forma permanente.

Tras aquello tuvieron que reconstruir la aldea por los destrozos provocados en la batalla. Pero luego de eso, estuvieron en paz durante años.

Itachi al final tuvo que tomar el puesto como líder del Clan, pero esto era mas que nada un tema político, por lo que no tuvo problema. Además de que se había terminado casado con su novia Izumi, algo que lo hizo muy feliz, se le notaba.

Y en cuanto a Sasuke, bueno, el se termino volviendo mas cercano a Ino luego de aquel suceso, con el tiempo se volvieron amigos, y luego pareja, solo para que con el paso de los años se terminaran casando.

La vida de Sasuke Uchiha iba bastante bien, tenia amigos, una esposa que amaba y el tiempo incluso los bendijo con una hermosa hija.

El tiempo siguió su curso y su hija creció hasta volverse una hermosa mujer, la cual se caso y tuvo su propia familia. Y así fue, como Sasuke Uchiha, envejeció feliz al lado de su esposa, hasta que paso lo inevitable.

Estando recostado en una cama, rodeado de su familia y amigos, completamente viejo e incapaz de moverse, Sasuke murió en paz y con una sonrisa en su rostro, logrando tener el lujo de morir de vejez, habiendo disfrutado de todo lo que la vida tuvo que ofrecerle.

Hace tiempo que dejo de importarle todo el tema de aquella visión que tuvo cuando era niño o lo que paso dentro de la mente de Naruto, el se había ido y ya nadie lo recordaba, por lo cual no valía la pena perder el tiempo con ese tema.

Así que, al morir, no tuvo arrepentimientos...

Su ultimo pensamiento antes de que su corazón se detuviera para siempre fue que, sin dudas, tuvo una buena vida...

.

..

...

El mundo seguiría girando sin Sasuke, su muerte no cambiaria absolutamente nada, solo seria otro mas del montón. Los años pasaban y con ello, se iban logrando nuevos avances, entre ellos, avances en la tecnología.

Poco a poco, las maquinas se iban haciendo presentes, artefactos mas complejos que facilitaban las vidas de las personas. Los Kunais y los Shuriken eran reemplazados por las armas de fuego, que combinado con el control del Chakra, daban resultados mucho mejores.

Nuevas formas de entretenimiento para los jóvenes aparecían, en forma de pantallas y juegos digitales.

Dichos avances no hacían que avanzar mas y mas con cada año que pasaba, hasta que se llegaría a un punto en donde dichos avances serian tan eficientes, que se dejaría de lado al uso del Chakra, viéndolo como algo demasiado ineficiente en comparación con las tecnologías modernas.

Y así, como ya se ha producido antes, la era de los Ninjas desaparecería, dejando paso a la era moderna, la era de la tecnología.

El Chakra, las invocaciones, los Clanes, todo eso seria borrado por el paso del tiempo, hasta el punto en que todo eso no seria mas que una leyenda que serian contadas por las generaciones futuras, sobre ninjas capaces de controlar los elementos de la naturaleza.

Algunas de las edificaciones que quedaron intactas serian vistas como monumentos históricos y convertidos en sitios turísticos para el publico, como los restos del deteriorado Monte Hokage. Grandes ciudades se alzarían sobre las que anteriormente eran aldeas ninja.

¿Los Bijuus? Nadie sabe que paso con ellos. Con la muerte de sus Jinchurikis estos volvieron con el paso del tiempo, al ser masas de Chakra no podían morir, terminaban resucitando en alguna parte del mundo.

Lo mas probable es que decidieran esconderse, aprovechando su libertad, y el hecho de que el Chakra estaba siendo dejado de lado, volviendo a sus hogares y permaneciendo ocultos ante la vista de los nuevos humanos, pasando a ser otras leyendas mas del montón.

Pero, también se producirían guerras, las cuales serian mucho mas destructivas que las de antes, al contar todos con armas extremadamente poderosas.

Solo basto una acción, para que una guerra nuclear se desatara al rededor de todo el mundo.

Y con ello, la humanidad... Quedo extinta...

No hubo milagro que los salvara, simplemente se terminaron matando y el tiempo de aquella raza llego a su fin, dejando el planeta tierra inhabitado de cualquier forma de vida inteligente. Sus océanos estaban contaminados, sus tierras destruidas y llenas de montañas de basura y su atmosfera llena de gases tóxicos.

Sin embargo, no todo es malo...

La vida siempre encuentra su camino, la Tierra no necesita a la humanidad, ni para reconstruirse o sobrevivir, los humanos la necesitan a ella.

Lentamente comenzaría a salir, tímidas, pequeñas enredaderas saldrían de una vieja caja, abriéndose paso con sus propias ramas. Luego se notaria por todas partes, pequeñas manchas verdes, algunos saliendo de la misma basura.

Parecía que la tierra había erosionado sin control, sin retorno, pero se estaba demostrando lo contrario...

Otras de estas mismas logran derribar torres enteras de basura y escombros, otros incluso tomaban territorio sobre los restos de los edificios que habían construido los humanos.

Plantas, y con ellas, su ciclo...

Se empiezan a ver hongos, insectos, organismos que sobreviven a base de la descomposición, así como también aparecen cucarachas y moscas, aumentando sus números cada vez mas, devorando la basura que queda, así como otros residuos como cartón, tela podrida, algodón, comida echada a perder. Todo desecho orgánico era usado por estas criaturas.

La vida, había empezado a alzarse en contra de la basura, la contaminación y la erosión...

De esta forma, iniciando un ciclo que era perfectamente conocido para la tierra. en el aire se empieza anotar el cambio, hay limpieza, gracias a las plantas, mas oxigeno, mas zonas respirables.

El tiempo pasa y los desechos orgánicos ya sirvieron su cometido, ahora tocan los desechos mas difíciles de desintegrar, los plásticos, las pinturas, y todos los desechos a base de petróleo, los cuales empiezan a desaparecer poco a poco.

Lo mismo sucede con el mar, se empieza a limpiar solo. Las olas empiezan a erosionar la basura, convirtiéndola en pequeñas piedras, pequeños granos de arena, desde el plástico hasta el vidrio, granos los cuales formaran las nuevas playas.

Y así, tras esta dura batalla, la tierra se abría desintoxicado...

Y tras eso aparecen muestras de los sobrevivientes. no se tratan de leones, tiburones o cualquier depredador ápex o herbívoros, no. Estos se tratan de seres mas pequeños, preparados para este tipo de situaciones, pues en la cadena alimenticia, no sobrevive el mas fuerte, sino el mas apto. Como roedores o peces, animales que no necesitan tanto oxigeno o alimento para sobrevivir, lo suficientemente inteligentes como para saber diferenciar el plástico de los alimentos y resistentes ante la situación de su planeta en recuperación.

Y así han pasado millones de años, aquel planeta que antes parecía una mancha amarilla y marrón, ahora había vuelto a su belleza anterior, un hermoso mundo de color verde y azul, denotando la vida en su estado puro.

Las torres de basura y escombros ya desaparecieron, así como los satélites que habían en su atmosfera. Los animales han evolucionado y lograron adaptarse a los nuevos ecosistemas que volvieron a estar en equilibrio y balance, los ríos, mares y océanos son cristalinos, el aire es limpio.

Es una oportunidad nueva para la vida, ya que no solo hay plantas ahora, sino que también hay arboles, gigantes de todas las formas y tamaños por todo el mundo, dándole a la Tierra aquel color verde que tanto la caracteriza.

En cuanto a la civilización humana, solo quedan retos de metal y algunos escombros, como pequeñas cicatrices que demuestran que en dicho planeta hubo alguna vez civilización. Una civilización de una especie que había cumplido su ciclo, y que como toda especie, le toco su extinción.

Pero... Esto no era malo, pero tampoco bueno. Esto era algo completamente natural, mas haya de los conceptos que los humanos tenían sobre el bien y el mal, era algo simplemente inevitable, todo lo que inicia tiene un final, todo lo que vive, en algún momento morirá, y toda raza, en algún momento se extinguirá, y eso no es malo, solo es parte de la propia naturaleza del universo.

.

..

...

Cientos de años habían pasado desde que el planeta tierra se había desintoxicado, era un hermoso día en uno de los tantos continentes, hasta que algo raro paso...

Una extraña luz se hizo presente en el cielo. a pesar de que era de día, aquella luz era tan intensa que se podía notar con gran facilidad, al punto en que termino por atraer las miradas de varios de los animales.

Fue como si una estrella hubiera caído del cielo, un espectáculo simplemente hermoso pero que al mismo tiempo presagiaba el final de todo.

Cuando aquella luz toco el suelo, estando en medio de un enorme y espeso bosque, se apago como si de una vela se tratara, dejando ver una silueta de algo que no había habitado aquel mundo en millones de años, un ser humano.

Pero este no era cualquier humano, era Naruto Uzumaki, el cual se veía exactamente igual que cuando abandono aquel mundo hace tanto tiempo. El chico veía todo el lugar con completa calma, no estando impresionado por la extinción de la humanidad, al contrario, sus ojos reflejaban cierto aburrimiento, como si ya hubiese visto tal escenario cientos de veces, estando acostumbrado a el.

Sin decir una sola palabra, comenzó a caminar hacia un lugar en especifico, mientras caminaba, todos los animales que estaban en el planeta se estremecieron con solo su presencia, ni siquiera tenían inteligencia como tal, no podían razonar, pero aun así, sus instintos les advertían sobre el peligro que había llegado al planeta.

Los animales que estaban cerca suyo se habían detenido por completo, ya sean depredadores o herbívoros, todos lo veían con curiosidad, algunos intimidados y algunos directamente escaparon.

Ignorando a los animales, Naruto solo siguió caminando con toda la calma del mundo, mientras que los arboles y plantas que estaban enfrente suyo se apartaban, dejándole el camino abierto, como si la propia naturaleza de ese planeta fuera su leal sirviente.

Tras unos minutos de caminata, el rubio llego a su objetivo, un enorme capo con una pequeña montaña al final. Aquel lugar, no se trataba mas que en donde una vez estuvo la aldea de Konoha, y aquella pequeña montaña, era todo lo que quedaba del monte de los rostros Hokages.

Podría decirse que, ese campo, era la tumba de la aldea Konoha...

Naruto no dijo nada, solo se quedo completamente inmóvil, mirando aquel lugar que una vez fue su aldea, sintiendo como el viento agitaba y desordenaba sus cabellos y los rayos del sol dándole de lleno, todo mientras su rostro permanecía inmutable, mostrando una expresión de completa calma y vacío a la vez, pero sus ojos, tenían un ligero brillo de nostalgia y tristeza, emociones que este escondió rápidamente.

Tras un par de minutos de completo silencio, el rubio finalmente hizo algo, este comenzó a flotar, elevándose en el cielo hasta quedar sobre aquel campo, la luz de sol alumbrando a sus espaldas, dejando ver solo su silueta.

Y en ese momento, entre el silencio del lugar, solo se pudo escuchar unas palabras...

— Borrador Astral...—

Y con eso, todo fue consumido por la luz... Y no quedo nada...

Fin del Capitulo.

Y con esto se termina el cap mas largo hasta ahora de esta historia. No creí que esto seria tan largo xD.

Me emociono y gusto mucho el escribir este cap, además de que deje muchas pistas sobre el origen de Naruto.

Aparte de que quiero decirles algo, y es que... ¡En el siguiente capitulo se revelara la verdad! Toda la historia de God Naruto será contada en el próximo cap, sus orígenes, el como todo llego a esto, el porque de todo, etc.

Así que, dejen sus teorías en los comentarios, haber si logran adivinar jaja.

Pero bueno, dejen su voto para seguir apoyando a esta historia y sus opiniones en los comentarios.

1—10¿Que les parecio?.

¿Qué les gustó?

¿Qué no les gustó?.

Sin mas que decir, nos vemos.

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