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ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟚: 𝔽𝕝𝕠𝕣 𝔻𝕖 ℂ𝕖𝕣𝕖𝕫𝕠

Sakura Haruno caminaba con calma por las calles de su aldea, hoy era un día cualquiera en la aldea de la hoja, los aldeanos atendían sus negocios o charlaban entre si, las familias salían a caminar, en general, era un día tranquilo para cualquiera.

Excepto para ella...

La peli rosada poseía una expresión de angustia y tristeza, mientras caminaba sin un rumbo fijo por la aldea, solo buscando despejar su mente de los eventos resientes.

Ella aun podía recordar como todo era normal hace tan solo una semana. Ella se había graduado de la academia ninja y le habían asignado a su equipo. En el cual, para su suerte, estaba junto a su enamorado, su querido Sasuke. Aunque también tenia que soportar al insoportable de Naruto.

Aquel chico pelirrojo, aquel considerado el mejor en la academia en todo aspecto, tanto en fuerza como en intelecto, que siempre discutía con Sasuke y que se terminaban metiendo en problemas, siempre le cayo mal ese chico. Aunque siempre hubo algo raro en el, como la vez en que en los exámenes demostró unas habilidades extremadamente raras, sobre todo cuando revelo tener, no uno, sino dos Doujutsus, algo jodidamente extraño.

Cuando hizo la prueba, su ojo izquierdo se volvió completamente de color morado, con aros de color negro en el, mientras que su ojo derecho se volvió de color azul celeste, con un patrón en forma de flor de color blanco con detalles amarillos.

Decir que en ese día todos quedaron en shock era quedarse muy corto.

Después de que su equipo fuera formado, les habían empezado a dar misiones simples y fáciles, incluida la molesta misión de capturar a ese insoportable gato.

Hasta que todo se fue al demonio...

- ¡Hey, Sakura!- Una voz femenina muy conocida por ella, logrando sacarla de sus pensamientos deprimentes.

Cuando Sakura levanto la cabeza, se encontró con nadie mas que Ino Yamanaka, su antigua amiga y rival por el amor de Sasuke.

Pero, en vez de molestarla como normalmente lo haría, esta vez se acerco a ella con un rostro triste y que demostraba compasión.

- Hola Ino, ¿Qué necesitas?- Pregunto la joven Kunoichi, mirando a la rubia, no teniendo el humor o ganas de discutir con ella.

Algo que la Yamanaka noto de inmediato, preocupándose mas por ella.

- Quería saber como estabas, ya a pasado una semana desde el incidente, así que quería saber como lo lo estabas llevando- Explico la rubia con una voz que reflejaba compasión por la peli rosada.

- Gracias Ino, lo aprecio...- Murmuro Sakura, aunque dándole una sonrisa de agradecimiento, demostrando que estaba feliz y agradecida por el gesto de la rubia, cosa que fue notada por Ino, la cual le devolvió la sonrisa.

- Vamos, te invito unos dangos, ¿Quieres?- Propuso la rubia con una pequeña sonrisa, intentando alegrar aunque sea un poco a su rival.

Por su parte, Sakura solamente asintió en silencio, aceptando la propuesta de Ino. De esta forma, ambas jóvenes Kunoichi se dirigieron aun puesto de dangos cercano, entrando y pidiendo su orden, la cual se la terminaron trayendo a los pocos minutos.

Una vez que ambas tuvieron sus dangos, estas comenzaron a comerlos con calma, ninguna de las dos se atrevía a decir nada, por lo cual se termino generando un silencio bastante incomodo, al punto en que la tensión en el lugar se podía cortar como un cuchillo.

Ino se encontraba bastante nerviosa por el silencio que abrumada el lugar, al punto en que podía sentir como un poco de sudor caía por su frente debido a los nervios, esta intentaba concentrarse en sus dangos, mientras pensaba en algo para hablar y poder salir de aquella incomoda situación.

No obstante, fue la propia Sakura la cual hablo primero, rompiendo finalmente con aquel incomodo ambiente.

- ¿Y, sabes algo de él?¿Tu padre te conto algo?- Pregunto la peli rosada con clara preocupación en su voz.

Ino no era idiota, sabia perfectamente a que se refería, por lo cual solo pudo soltar un pequeño suspiro, mientras dejaba sus dangos en un plato sobre la mesa.

- Mi padre no me cuenta mucho al respecto, debido a que es confidencial, a lo mucho a mencionado una que otra cosa, pero fue porque le insistí demasiado- Diría la rubia , cambiando su expresión y tono de voz a uno mas serio.

- ¿Y que dijo?- Insistió en saber la peli rosada con preocupación, a lo cual su rival, o amiga, soltó un suspiro pesado antes de responder.

- Dijo que el daño es enorme y que posiblemente este así de por vida-

Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría para la chica de cabellos rosados, la cual abrió los ojos como platos, sintiendo como su rostro se ponía pálido del horror a la vez que entraba en shock.

Esta apretó con fuerza los puños mientras bajaba la mirada, se mordió el labio para evitar romper a llorar, pero eso no pudo evitar que un par de lagrimas cayeran por sus mejillas y terminaran goteando sobre la mesa enfrente suyo.

Esto fue notado al instante por Ino, la cual se sintió mal por su amiga, acercándose mas a ella y poniendo su mano sobre su hombro en señal de apoyo, ya que ella entendía perfectamente como se debía de estar sintiendo.

- No entiendo como pudo pasar esto...- Murmuro Sakura con voz quebradiza, mientras se limpiaba las pocas lagrimas que había derramado.

- Sakura... Se que no podemos hacer nada para cambiar esto, pero podemos ir a visitarlo, tal vez esto ayude a que pueda mejorarse- Diría la rubia, tratando de consolar a su amiga con aquella falsa esperanza ya que las posibilidades de que eso funcionara eran casi nulas.

La oji jade simplemente asintió ante las palabras de Ino, tal vez convenciéndose a si misma de que aquello funcionaria o simplemente quería ir a visitarlo y pasar tiempo con el, ni ella misma lo sabia.

Tras aquella pequeña conversación, ambas chicas terminaron de comer sus dangos, pagando por estos y saliendo del local, comenzando a dirigirse a un lugar en especifico.

.

..

...

El Manicomio de Konoha...

Aquel establecimiento había sido construido por el mismo Tobirama Senju, esto al ver la cantidad de Ninjas que terminaron con graves traumas luego de las guerras. Dichos ninjas terminaban allí, con el objetivo de ayudarlos a superar sus traumas. Eran atendidos por distintos ninjas médicos que se aseguraban de su salud, y en su mayoría, eran tratados por miembros del Clan Yamanaka, los cuales, gracias a sus habilidades de introducirse en la mente de los demás, eran mas que perfectos para este trabajo.

En la actualidad, el líder del Clan Yamanaka, Inoichi Yamanaka, era el encargado de dirigir dicho lugar.

Lugar en el que ahora residía un nuevo inquilino.

Ambas jóvenes Kunoichis lograron entrar al lugar, gracias a un favor que Ino tuvo que pedirle a su padre. Si la situación fuera normal, el hombre se habría negado rotundamente, no obstante, sabia que ambas chicas eran conocidas del paciente y, si bien su visita no lo curaría, sabia que la compañía de otros podría ayudar a mejorar el estado de animo del sujeto, por lo que decidió hacer una excepción por aquella ocasión.

Ahora mismo, Sakura e Ino caminaban por los pasillos del manicomio, siendo guiadas por el propio Inoichi. Mientras el trio avanzaba, las mas jóvenes lograron ver varias puertas de metal, las cuales tenían pequeñas ventanas en estas, las cuales les permitieron ver por breves instantes a los residentes de dicho lugar.

Había tanto hombres como mujeres de distintas edades en ese lugar, todos estaban en cuartos acolchonados de color blanco, con camisas de fuerzas, las cuales les restringían los movimientos, sobre todo de las manos, esto para evitar que pudieran hacer algún tipo de Jutsu.

Por lo poco que pudieron ver, los pacientes estaban, en su mayoría, o recostados contra una pared, teniendo la mirada perdida, o caminando sin un sentido fijo por su pequeña habitación, algo que les causo un leve escalofrió a ambas.

Inoichi solo suspiro internamente ante aquello, no le gustaba que ellas vieran a estas personas y el como habían terminado, varios eran sobrevivientes de la antigua guerra, los cuales estaban en dicho lugar desde entonces, otros simplemente eran personas comunes, las cuales tuvieron la desgracia de no contar con la suficiente fuerza mental para afrontar los horrores que conllevaba el ser un Shinobi.

Era una verdad horrible, no todos estaban capacitados para ver a sus compañeros morir cada pocos segundos o realizar asesinatos a sangre fría, varios terminaban perdiendo la cordura y eran arrojados a dicho edificio.

Inoichi sabia que su hija iba a terminar descubriendo el lado oscuro del mundo ninja, solo fue cuestión de tiempo. No obstante, prefería que descubriera de esta forma lo que le puede hacer dicha labor a una persona, que experimentándolo de primera mano en alguna guerra o misión mortal, al menos así podría reconsiderar el seguir siendo Kunoichi o tomarse mas enserio sus entrenamientos, y lo mismo aplicaba para su amiga peli rosada.

Tras un par de minutos, los tres individuos llegaron enfrente de una puerta, deteniéndose frente a esta, mientras el adulto se volteaba a mirar a las jóvenes Kunoichis.

- Ahí dentro esta él...- Diría con seriedad el Yamanaka, antes de cambiar su postura y expresión a una mucho mas seria y firme- Ahora, escuchen atentamente, el ha estado estable estos dos días, pero no hay que alterarlo, háblenle con calma y eviten cualquier tema que pueda causarle conflictos, ¿Entendido?-

- Si papá, no te preocupes, no pasara nada malo- Diría Ino con seriedad.

Ante esto, Inoichi solo suspiro, antes de abrir la puerta, permitiéndole a las chicas entrar, viendo como se trataba de una habitación de color blanco, con un foto alumbrando el lugar. Enfrente suyas había una mesa de madera con dos sillas para ellas.

Y ahí estaba él...

Utilizando una de aquellas camisetas de fuerza de color blanco, al igual que todos los demás pacientes del edificio, solo que a diferencia de aquellos sujetos, él tenia unas vendas cubriendo sus ojos.

Ambas chicas miraron con tristeza y preocupación al chico sentado enfrente de ellas, antes de tomar asiento enfrente suyo.

El chico parecía tranquilo, a pesar de no poder ver nada, los ninjas medico le habían informado con anterioridad que iba a tener visitas, incluso le habían dicho de quienes se trataban, cosa que no lo había sorprendido mucho, ya que ellas siempre habían estado detrás suyo.

Apenas unos segundos después de haberse sentado, Sakura fue la primera en hablar.

- Nos alegra mucho verte, Sasuke...-

En efecto, aquel chico enfrente de ambas jóvenes Kunoichis se trataba de nadie mas que el mismo Sasuke Uchiha, el ultimo miembro vivo de su clan tras la masacre que ocurrió hace años, posiblemente una de las mayores tragedias en la historia del pais del fuego.

Pero, ¿Cómo fue que el termino en aquel edificio?¿Como fue que el orgulloso Uchiha termino en aquel estado?.

La respuesta es mucho mas simple de lo que se podrían imaginar. Pero, a su vez como es tan simple, también es muy decepcionante...

Y esa respuesta es... Que nadie sabe...

Absolutamente nadie sabe la razón, nadie a logrado encontrar un porque, ni siquiera los Yamanakas lograron hallar la tan anhelada respuesta, ni siquiera al utilizar sus Jutsus.

Al intentar acceder a la mente del joven peli negro, se dieron cuenta de algo horrible, y eso era que no podían hacerlo. La razón de esto la conocían bien, sus Jutsus solo les permitían entrar a las mentes sanas de las personas, sin embargo, no podían ingresar en mentes demasiado dañadas, esto debido a que sus pensamientos, recuerdos y emociones son tan inestables, que terminan siendo expulsados de forma inmediata. Era como si intentaran volar dentro de un gran tornado.

Así que, la respuesta a aquellas preguntas, era que no había respuesta alguna...

Además, esta el hecho de que fue algo completamente repentino. En una noche cualquiera, uno de tantos ninjas del turno nocturno estaba haciendo guardia cerca del recinto Uchiha, cuando de repente escucho unos gritos desgarradores en la casa del peli negro.

Pero no eran gritos normales, eran gritos que demostraban una mezcla total de miedo, desesperación, terror y demás sentimientos negativos, parecía como si estuvieran matando o torturando a alguien.

Y en el momento de entrar a ver que ocurría, se encontró con una escena que lo dejo simplemente en shock.

Sasuke Uchiha estaba recostado en posición fetal en el suelo de su habitación, agarrándose la cabeza con ambas manos, temblando del mas puro terror y desesperación. Pero eso no fue lo peor, lo peor vino cuando se dio cuenta de que el Uchiha ya no tenia sus ojos, mostrando sus cuentas vacías y con grandes marcas de rasguños alrededor de estas mismas.

Al principio creyó que había entrado alguien y le había robado los ojos, lo cual seria creíble, debido a que su clan era famoso por sus increíbles poderes oculares. No obstante, este pensamiento desapareció justo en el momento en que vio de forma mas detallada el rostro del peli negro, notando una especie de masa viscosa de color rojo por toda su piel.

Mas tarde, los ninjas se dieron cuenta de que e un ataque de locura, el propio Sasuke se había arrancado sus ojos, antes de aplastarlos con sus propias manos y restregarlos por todo su rostro, mientras sus cuencas vacías sangraban sin parar, terminando por llenar el rostro del chico de su propia sangre y restos de aquellos ojos de los que estaba tan orgulloso.

Luego de eso, se llamaron a mas ninjas y la noticia llego al Hokage y los concejales, los cuales notaron al instante el estado mental en el que se encontraba el peli negro, no teniendo otra opción que llevarlo al manicomio y esperar que estos pudieran ayudarlo.

Los ninjas de aquel edificio se sorprendieron del estado en el que se encontraba el ultimo Uchiha de la aldea, pero no físico, sino psicológico. Desde el primer momento en que lo pusieron en su habitación, este no paraba de gritar cosas sin sentido, al punto en que su garganta le dolía.

- ¡¡¿No lo entienden, idiotas?!!¡¡Todo ya esta condenado!!¡¡El fin de todo esta a la vuelta de la esquina y ustedes pierden su tiempo con estupideces!!¡¡¿Odio, Guerras?!!¡¡No sean estúpidos, a el no le importa nada de eso!!¡¡Somos insignificantes, nuestras vidas no valen nada!!¡¡¿Me escucharon?!!¡¡No valen nada!!-

El peli negro se retorcía en su cuarto mientras gritaba aquellas frases que los presentes no entendían, al punto en que tuvieron que comenzar a inyectarle algunas drogas para mantenerlo calmado.

Pero, por mas que se esforzara, nadie lograba hallar las respuestas que el Hokage exigía. Nadie sabia el porque el Uchiha se volvió loco o a que se refería con aquellas palabras.

Debido a esto, su equipo dejo sus actividades hasta nuevo aviso, pero lo normal seria que les darían un miembro nuevo, como reemplazo de Sasuke debido a su estado.

Y tras todo eso, es que llegamos a esta escena...

El peli negro se mantuvo en silencio por unos segundos tras escuchar las palabras de la peli rosada, este se encontraba medicado, lo cual lo mantenía tranquilo para poder hablar con ambas chicas.

Para ambas, aquellos segundos en los que el chico no decía nada, se sintieron como una eternidad, a la vez que una gran tensión se hacia presente, haciéndolas sudar y tragar saliva de los nervios.

- Gracias, me alegra que hayan venido, es algo solitario este lugar...- Hablo el peli negro, rompiendo con el silencio.

A pesar de su respuesta, Sakura e Ino estaban algo nerviosas al escuchar el tono de voz del chico, se le notaba cansado y a la vez algo mareado, como si el simple hecho de hablar le resultara agotador, cosa que se debía a los medicamentos que le proporcionaban.

Pero, ambas decidieron ignorar esto, para seguir con la conversación.

- Y... ¿Cómo has estado?- Pregunto Ino con nerviosa, sabiendo que era una pregunta estúpida, pero era lo único que se le vino a la mente para poder seguir con la conversación.

- Bien... Creo, no hago mucho...- Respondió Sasuke, encogiéndose de hombros- ¿Cómo están las cosas afuera?¿Que paso con nuestro equipo, Sakura?-

- B-Bueno, suspendieron nuestras misiones por un tiempo- Dijo la peli rosada, omitiendo la parte de que les terminarían asignando un nuevo miembro como su reemplazo, no queriendo darle mas estrés del que ya tenia.

- Entiendo...- Dijo simplemente como respuesta, permaneciendo en silencio.

Ambas Kunoichis se miraron de reojo con crecientes nervios, a decir verdad, ninguna de las dos conocía a profundidad al peli negro, a pesar de ser sus fangirls y enamoradas principales, cosa de lo que se estaban dando cuenta en ese momento, no conocían sus gustos, sus pasatiempos ni nada.

Por lo cual, en un acto de desesperación, Ino dijo algo que lo arruino todo...

- S-Si quieres, la próxima vez podríamos llamar a Kakashi y a Naruto para que vengan también a visitarte, estoy segura de que estarán felices de verte- Exclamo con una sonrisa nerviosa, sin notar el leve gesto de disgusto de la peli rosada ante el nombre del pelirrojo con dos Doujutsus.

Y, en ese momento, todo se fue al demonio...

Fue como su la joven Yamanaka hubiera dicho alguna especie de conjuro malvado, el cual termino destrozando toda la calma que había en dicha habitación.

Ambas notaron como rápidamente, la respiración de Sasuke comenzó a acelerar, volviéndose errática, como si los medicamentos hubieran dejado de hacer efecto sobre el, cosa que las alarmo a ambas.

- S-Sasuke, ¿E-Estas bien?- Pregunto muy nerviosa la peli rosada, acercando una de sus manos al Uchiha, intentando tomar su hombro para calmarlo.

- ¡¡No!!- Aquel grito sobresalto a ambas chicas, las cuales retrocedieron por el susto que este les provoco.

- Sa-Sasuke...- Murmuro Ino, asustada y preocupada.

- ¡¡¿Acaso no lo entienden, estúpidas?!!¡¡El esta aquí!!¡¡Es el culpable de todo!!¡¡Todo lo que ha pasado, pasa y seguirá pasando!!¡¡El tiene la culpa de todo!!¡¡No podemos hacer nada, estamos condenados!!¡¡¿Por qué nadie lo entiende, malditos idiotas!!- Gritaba el peli negro a todo pulmón, no importándole si le doliera la garganta por la fuerza, a la vez que se retorcía en su asiento, intentando liberarse de la camiseta de fuerza que lo retenía.

Casi de forma inmediata, la puerta de metal se abrió y por ella entraron un par de ninjas médicos, los cuales sujetaron al peli negro.

- ¡¿Que demonios paso aquí, que le dijeron?!- Exclamo Inoichi a ambas chicas, viendo lo alterado que se encontraba el paciente mas nuevo del manicomio.

- N-No le dijimos nada malo, solo queríamos ayudarlo- Respondió Ino con muchos nervios, tanto por el regaño de su padre como por el estado de Sasuke.

Inoichi miro de reojo como uno de los ninjas sacaba una jeringa con el medicamento, listo para inyectárselo al paciente, el cual se retorcía en su lugar sin intención de parar, soltando un suspiro mientras se masajeaba las cienes.

- Solo váyanse, hablaremos después- Diría con seriedad el adulto.

Sabiendo que ya no tenían ni podían hacer nada en aquel lugar y situación, las chicas salieron de la habitación, empezando a dirigirse hacia la salida del manicomio, no sin antes escuchar un ultimo grito por parte de Sasuke, antes de ser inyectado con el medicamento que lo mantenía calmado.

- ¡¡¡EL MUNDO ES UNA MENTIRA!!!¡¡¡SOMOS JUGUETES DE UN SER SUPERIOR!!!-

.

..

...

Tras unos pocos minutos, ambas chicas salieron del edificio, estando ahora sentadas en una banca, mientras tenían la cabeza gacha por lo que acaba de suceder con el peli negro.

- Bueno, eso fue... Intenso...- Diría con nervios la rubia Yamanaka.

- Yo diría que fue un poco mas que solamente "Intenso"- Gruño por lo bajo la peli rosada, claramente molesta y frustrada.

Aquello había salido terrible, no habían podido hablar ni siquiera cinco minutos con Sasuke, y lo que fue peor, era que aquella reunion termino con el chico teniendo otro ataque de locura. No obstante, había algo que la mantenía confundida, y se trataba de la ultima frase que escucharon mientras se retiraba.

- El mundo es una mentira, somos juguetes de un ser superior...-

Sakura levanto la mirada, volteando a ver a Ino, que fue la que había dicho aquello, encontrándose con que esta tenia un rostro serio, mientras sostenía su barbilla con sus dedos.

- ¿Qué crees que signifique?- Pregunto, mientras le devolvía la mirada a la chica de prominente frente.

- Ni la menor idea, tal vez tiene esquizofrenia- Supuso esta, aunque sabia poco o nada sobre la psicología, fue lo único que se le vino a la mente para justificar el comportamiento del ultimo Uchiha.

- Es posible...- Menciono la rubia del Clan Yamanaka, antes de soltar un suspiro pesado- Lamento que esto terminara así Sakura, lo mejor será que vaya a casa, cuando mi padre vuelva le preguntare sobre Sasuke... Nos vemos-

Se despidió Ino, mientras se daba media vuelta y comenzaba a alejarse, caminando en dirección a su hogar hasta desaparecer de la vista de su amiga oji verde.

Sakura solo permaneció en silencio, viendo como la rubia se iba hasta que ya no pudo verla, esta solo soltó un pequeño suspiro, toda aquella situación era demasiado extraña, al punto en que sentía que la abrumaban.

Ahora mismo, solo quería ir a su hogar y tomar una siesta para intentar olvidar un poco lo ocurrido hacer unos segundos.

No obstante, cuando esta se dio media vuelta para irse, escucho una voz que ella conocía perfectamente, la cual solo le hizo fruncir el seño con claro disgusto.

- Oh hola Sakura, no creí que te encontraría aquí- Dijo nadie mas que Naruto, el cual veía a la chica de cabello rosado con una expresión neutral.

- Tch, ¿Qué quieres Naruto?- Pregunto la chica, volteando a ver al pelirrojo.

Aunque, internamente le sorprendió ver al imperativo y energético chico, teniendo esa expresión neutral en su rostro, algo muy inusual y que no era propio de Naruto. Mas, sin embargo, esta decidió ignorar aquello, ya tenia suficiente con lo que había pasado con Sasuke.

- Solo estaba caminando y te vi aquí y quise pasar a saludarte, por cierto, ¿Tienes alguna noticia de Sasuke? No he sabido nada desde el incidente- Pregunto con curiosidad el pelirrojo, pero sin cambiar en lo mas mínimo su expresión neutra, cosa que había empezado a incomodar un poco a la joven Kunoichi.

- Que te importa, mira Naruto, tengo cosas mucho mas importantes que hacer, que perder el tiempo contigo, adiós- Diría la chica, mirando con disgusto nada disimulado al pelirrojo, antes de darse media vuelta y estando dispuesta a irse.

- Espera Sakura, si quieres podríamos ir a comer ramen o algo, te ves muy tensa- Sugirió el pelirrojo, acercándose a la chica.

Sin embargo, ella solo se dio la vuelta y le lanzo un golpe al rostro al chico, estando muy enojada.

- ¡Ya déjame en paz!- Le grito, mientras su golpe impacta de lleno contra el rostro de Naruto.

No obstante, ella se quedo en shock al ver como el pelirrojo no se había movido ni siquiera un milímetro al recibir aquel golpe, no se e había movido ni siquiera un cabello, y tampoco hizo una mueca de dolor.

Por el contrario, ella retiro su puño rápidamente, sintiendo un dolor punzante en su mano, comenzando a frotarla para aliviar el dolor.

- ¿P-Pero que?- Murmuro asombrada la oji verde, ya que ella fue la que resulto mas lastimada por aquella acción.

Al golpear el rostro del chico, sintió como si hubiese golpeado una pared de diamantes con un palo. Volteando a ver al pelirrojo, el cual aun mantenía aquella expresión neutra en su rostro, solo que ahora sus ojos tenían un brillo de decepción y aburrimiento, cosa que le dio mala espina.

- Bueno... Al parecer tendré que hacerlo de nuevo... - Murmuro Naruto con una voz vacía y cansada, provocándole un escalofrió a la chica.

Sakura iba a preguntar a que se refería, pero no llego a hacerlo cuando vio algo que le helo la sangre por completo.

El rostro de Naruto comenzó a desfigurarse de forma completamente horrible, asquerosa y grotesca. Podía escuchar como algunos huesos crujían mientras se rompían, sus ojos se aplastaban entre si hasta explotar como pequeños globos, sus labios se fundieron hasta cerrarse, su nariz desapareció, así fue aquel repugnante proceso hasta que su rostro fue reemplazado por una masa asquerosa y desfigurada de carne sin forma fija.

Su cuerpo comenzó a temblar de completo terror, sintiendo como cada parte de su cuerpo le pedía que escapara a gritos de aquella abominación.

Para ella, fue como si todo el tiempo fuera detenido, a excepción de ellos dos, mientras veía como un aura del color blanco mas puro y hermoso que vio en toda su vida, comenzaba a rodear a aquella cosa, fluyendo hacia arriba como si se tratara de fuego.

Y... En menos de un segundo... Todo fue consumido por la luz...

- La próxima vez... Sera mejor... Lo juro...-

Fin del Capitulo.

Esta vez, no me concentre tanto en un cliché, debido al tema del manicomio, pero si quise hacer referencia a aquellos clichés en donde ponen a Naruto como un Gary Stu con poderes que no tienen nada que ver, como hice en este caso con el Rinnegan y el Tenseigan, y el como exageran la personalidad de Sakura por el Hate hacia ella.

Pero bueno, espero que les haya gustado este cap, por favor dejen su voto para apoyar a esta historia y comenten que les parecio.

1-10¿Que les parecio?.

¿Qué les gustó?

¿Qué no les gustó?

Sin mas que decir, me despido, adiós.

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