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ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙𝟙: 𝕃𝕒 ℂ𝕠𝕟𝕗𝕣𝕠𝕟𝕥𝕒𝕔𝕚𝕠́𝕟 𝕐 𝔼𝕝 𝕁𝕦𝕚𝕔𝕚𝕠 𝔻𝕖 𝔻𝕚𝕠𝕤

El cementerio de Konoha, el lugar en donde todos los habitantes de la aldea eran enterrados al momento de morir, tanto civiles como ninjas, aquel lugar a donde los familiares y amigos de los difuntos podían ir a presentar sus respetos a los caídos, ya sea a los ninjas que perecieron en batallas y misiones, como a civiles que hayan muerto de formas naturales o cualquier otra forma.

En aquel ligar también estaba enterrado el difunto tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi, junto a Minato Namikaze y Kushina Uzumaki, entre mas shinobis de gran importancia.

Pero, actualmente se puede ver como una persona estaba caminando con calma, ingresando a aquel lugar de descanso hacia los fallecidos habitantes de la aldea. Las suaves brisas de viento que había en ese día sacudían levemente sus mechones rosados, mientras que sus ojos verde jade veían el panorama con una expresión ilegible, pero con un brillo de tristeza y melancolía presente en estos mismos.

Sakura Haruno llevaba dos ramos de flores en sus manos, mientras con sus ojos buscaba dos tumbas en especificas.

El día había llegado, el momento crucial que aquella variante de Sasuke había estado esperando durante tanto tiempo. Habían pasado 7 años desde que aquel Sasuke Uchiha había llegado a ese mundo, desde entonces todos habían seguido su plan al pie de la letra, todo con tal de tener alguna mínima esperanza de derrotar al ser con el que se enfrentarían.

Hubo dudad, demasiadas, pero no era como si tuvieran muchas opciones en una situación tan critica como esa. Ella ya contaba con 27 años, se había vuelto extremadamente fuerte junto a los demás, todos habían alcanzado niveles que nunca habían creído siquiera posibles, ni en sus sueños mas salvajes, y aun así lo lograron.

Una parte de ella no podía evitar sentirse feliz al tener ese poder, porque sentía que finalmente había dejado de ser débil, había dejado de ser aquella niña estúpida que siempre se quedaba atrás. No obstante, ella sabia que era demasiado tarde, si tan solo hubiera tenido aquel poder antes, hubiera logrado salvarlos.

A pesar del paso de los años y de la ayuda que le brindaba aquella variante del Uchiha, Sakura Haruno seguía siendo una mujer llena de arrepentimientos, una persona que se seguía lamentando por la debilidad que tuvo en el ayer. Pero, aun así, ella no dejaría que eso la detuviera, ahora tenia una oportunidad de ser útil, y no iba a desperdiciarla por nada del mundo.

La peli rosada llegaría a las tumbas de sus dos antiguos amigos y compañeros de equipo, mirando las inscripciones en estas con un rostro afligido. Aun cuando Sasuke había sido un traidor, Kakashi había insistido demasiado para que sea enterrado en el cementerio de Konoha, como un ultimo favor para el alumno que no pudo ayudar.

— El día a llegado... Dentro de poco iremos al universo de aquella variante, no se que pasara... Pero daré todo de mi para que su plan funcione, no dejare que todo nuestro esfuerzo sea en vano... Se que eso es lo que ustedes hubieran hecho, aun si tenían sus diferencias, ambos eran igual de tercos jeje...— Sakura diría mientras soltaba una risa amarga, recordando a los dos chicos. Aun con lo diferentes que estos dos eran, ambos nunca se rendia, y ella estaba segura de que, si hubieran estado vivos y apoyaban el plan de esta variante, no se darían por vencidos hasta ganar.

En silencio, Sakura se agacho, dejando un ramo de flores en cada tumba. Ella no dijo nada, ni una sola palabra, no lloro, ya había derramado suficientes lagrimas antes. Sabia que esta podría ser la ultima vez que viniera a visitarlos, que las posibilidades de morir eran demasiado altas, , pero aun así no retrocedería y se mantendría fuerte hasta el final.

— Ya es hora...— Dijo una voz masculina, sonando detrás de la peli rosada, una voz reconfortante y tranquila, una voz que la chica conocía perfectamente.

— Estoy lista...— Fue todo lo que dijo la Haruno, mientras miraba las tumbas de sus compañeros caídos con total seriedad, sabiendo lo que estaba por suceder.

.

..

...

En la sala del Hokage, estaban Tsunade, Kakashi y todos los demás que Sasuke había reunido aquella vez hace tantos años para contarles sobre el plan, se notaba como el paso de los años había afectado a algunos. Aquellos jóvenes ninjas ahora estaban rozando sus treintas, vueltos todos unos adultos. Mientras que Kakashi y Tsunade estaban casi iguales, o en el caso de la Senju, sin ningún cambio en lo mas mínimo.

Todos estaban en total y absoluto silencio, un silencio tenso mientras tenían expresiones afligidas y serias a la vez, todo mientras se preparaban mentalmente para ese momento por el que se habían estado esperando durante tanto tiempo.

La puerta de la oficina se abrió, dejando ver a Sakura, la cual era acompañada por Sasuke, el cual tenia una gran túnica de color negro, la cual lo cubría completamente, no dejando ver absolutamente nada de el, solo parte de su boca.

— ¿Ya están todos?— Pregunto con suma seriedad el Uchiha encapuchado, mientras veía a todos los presentes.

— Si, todos estamos aquí, y ya estamos listos— Diría Tsunade con el mismo grado de seriedad que el Uchiha.

— Excelente, entonces... Vayamos de una vez...— Sasuke hablo con determinación en sus palabras, una determinación inquebrantable que había logrado vencer los horrores que paso en su mundo, una determinación que lo había llevado a ese punto, algo que ni sus millones de variantes anteriores habían logrado, pero que el si logro.

Este se volteo a ver a ciertas personas, las cuales estaban en una esquina de la habitación, todos con rostros serios y determinados, pero al mismo tiempo con tristeza por saber a quien se debían de enfrentar. Sasuke no pudo culparlos, sabiendo perfectamente la relacion que estos tenían con el que ahora era su enemigo.

 Este movería sus brazos, sacándolos de su túnica y dejando ver como estos mismos estaban recubiertos por una especie de armadura plateada con toques morados y negros. El Uchiha choraría sus puños con fuerza entre si, dejando ver como en sus manos tenia dos circulos metálicos.

Una gran cantidad de energía se haría presente en dichos aros metálicos, una energía de color morado y celeste brillante.

Y, en ese momento, sucedió. Fue muchísimo mas rápido que un parpadeo, al punto en que ninguno de los presentes se dio cuenta de cuando ocurrió. Pero un extraño portal, similar a un agujero negro, aparecería en la sala, engullendo a todos los presentes en su interior. Y, de esta forma, aquel raro portal desaparecería tan pronto como apareció, dejando ver que la sala ahora estaba totalmente vacía.

Todos ya habían partido a su destino...

.

..

...

 Aquel mismo portal se volvería a abrir en medio de un bosque algo espeso, mientras que Sasuke y los demás hacían acto de aparición. Apenas estos pusieron un pie sobre aquel suelo verde, todos pudieron sentirlo, todo era distinto.

Aquella sensación como si no pertenecieran ahí, como si todo fuera diferente, desde la naturaleza que veían, hasta la luz solar que tocaba sus cuerpos y el mismísimo aire que respiraban. No había duda alguna, estaban en el universo de aquel Sasuke Uchiha.

— Así que... Esto se siente viajar a otro universo...— Diría Sakura con total seriedad, viendo el panorama tranquilo y pacifico de aquel bosque, mientras los cálidos y hermosos rayos del sol se colaban por las hojas de los arboles, brindándoles la luz suficiente para ver sin problemas.

— No hay dudas, algo esta mal con este lugar...— Tsunade hablaría con firmeza y seriedad, mientras que todos estaban de acuerdo, teniendo escalofríos de solo estar allí, sentían como si alguien estuviera observándolos, como si miles de millones de ojos se posaran sobre ellos.

— Naruto ya sabe que estamos aquí — Dijo Sasuke con un porte firme ante aquella verdad. Sus ojos recorriendo todo el lugar con un aire de tristeza y nostalgia, ya que a pesar de todo, aquel mundo era su hogar, un hogar gobernado por un ente retorcido que había traído destrucción y sufrimiento en su afán enfermizo por recuperar algo ya inexistente, pero era su hogar al fin y al cabo, así que este no podía evitar tener ciertos sentimientos contradictorios en su interior — Váyannos de una vez...—

Aquellas palabras serian dichas con autoridad y firmeza a sus acompañantes, los cuales solo asintieron con seriedad y determinación recorriendo sus cuerpos, estando listos para lo que estaba por venir.

Sin decir nada mas, todos comenzarían a caminar por aquel bosque, dirigiéndose hacia un solo lugar, hacia donde estaba el responsable de todo eso. Podían sentirlo, desde el primer momento en que llegaron a ese universo, pudieron sentir la presencia del creador.

El ni siquiera se estaba molestando en ocultarlo, era como si supiera que todos habían llegado y quería que fueran a buscarlo.

La presencia, la energía de aquel ser en el que se había vuelto Naruto, era sencillamente repugnante, una energía extremadamente poderosa e imponente, que exclamaba poder en cada aspecto, pero que al mismo tiempo estaba retorcida a niveles indescriptibles, el solo sentir la presencia de aquel ser cósmico hizo que mas de uno estuviera a punto de vomitar por lo repulsivo que les resultaba aquella experiencia, pero aun así se aguantaron.

Antes de que cualquiera de ellos se diera cuenta, ya habían salido de aquel bosque, estando ahora mismo enfrente de una especie de acantilado en donde se podía ver debajo un gran y extenso valle, lleno de colinas con césped y flores creciendo y adornando todo, siendo bañado por los cálidos rayos del sol, mientras que el cielo estaba totalmente despejado.

Aquello era una vista sencillamente hermosa, un escenario que llenaría de paz y tranquilidad a cualquier que lo viera. Eso, si no fuera por la presencia de cierto rubio, el cual estaba dándoles la espalda a todos, mientras miraba el hermoso paisaje enfrente suyo.

— Así que, llegaron...— Naruto hablaría con una voz que parecía reflejar calma, pero que al mismo tiempo era imponente y aterradora. Una voz que parecía resonar como un eco espectral por todo aquel lugar, enviando un escalofrió por el cuerpo de todos los presentes.

Lentamente, el joven de aparentes 12 años, se daría la vuelta, quedando cara a cara con Sasuke y sus acompañantes, los cuales lo veían con seriedad y determinación en sus ojos. A diferencia de tantas otras veces anteriores, el rostro del ente cósmico no era aquella masa de carne deforme y repugnante que había mostrado millones de veces. En lugar de eso, lo que todos veían era el rostro de Naruto Uzumaki, un rostro normal y humano, el cual tenia una pequeña sonrisa tranquila en sus labios.

No obstante, algo que llamo la atención de todos los presentes, fueron los ojos del chico. Aquellos ojos de color azul poseían un brillo extraño, un brillo único que transmitía poder. Por un segundo, todos juraron que pudieron ver como habían cientos de galaxias en los ojos de Naruto, como si todo el cosmos estuviera dentro de aquellos ojos azules del pequeño rubio.

Sasuke estaba sudando por los nervios que sentía en ese momento. Aquel era el día que había esperado durante años, el día en el que se enfrentarían a Naruto para definir el destino de todo el universo, y aun así, no podía evitar sentirse nervioso al estar enfrente del ser cósmico responsable de todo.

El Uchiha se vio obligado a salir de sus pensamientos cuando la voz de Dios retumbo por aquel paisaje tan bello y relajante.

— Debo decir... que estoy sorprendido, Variante...— Diría el ente cósmico, mirando al peli negro encapuchado con una pequeña sonrisa burlona, como si toda la situación que sucedía enfrente suyo le resultara divertida— De todas las variantes que he creado, tu fuiste la única en realizar algo como... Esto...— Naruto diría mientras señalaba a los acompañantes del peli negro, los cuales se estremecieron cuando la mirada del rubio se poso en ellos.

— Naruto...— Murmuro Sakura con tristeza, viendo la figura del ente cósmico en la apariencia de aquel niño de 12 años, lleno de energía y sonrisas, ahora vuelto un genocida que dejaba pálidos a cualquier Shinobi que haya existido.

El recuerdo del Naruto de su mundo llego a su mente, haciendo que esta solo frunciera el ceño con dolor, recordando al amigo que no pudo salvar, no pudiendo evitar compararlo con la variante que estaba enfrente suyo.

Una gran tensión se hizo presente en el lugar, mientras la mirada del ente cósmico se posaba sobre aquellas variantes de sus amigos, los cuales ahora se postraban enfrente suyo, apoyando al Uchiha, todo con el fin de detenerlo. Era como un gran chiste cósmico, aquellos por los que estaba haciendo todo esto, ahora intentaban frenarlo, era retorcido y hasta divertido de cierta manera, solo que no había nadie lo suficientemente retorcido como para reírse... al menos, no en ese universo.

— Mírense... Son iguales a ellos, no puedo notar diferencia alguna... Esto es lo que siempre quise, es como un sueño hecho realidad...— Naruto diría con una sonrisa llena de fascinación, sus ojos estando abiertos a un nivel que resultaba inquietante, mientras veía sin parpadear a las variantes de sus amigos. su sonrisa se hacia mas y mas grande con cada segundo que pasaba, al punto en que comenzó a desfigurar su rostro, inquietando bastante a los presentes.

El rubio volvería su mirada por un segundo hacia Sasuke, mientras sus ojos azules mostraban un brillo de ira, cosa que le pondría los pelos de punta.

— Debo admitir, que estoy enojado... Mucho, de hecho, hiciste lo único que no tenias que hacer... Y eso era meterte con el multiverso. Tu pequeño juego de rebelión pudo haber terminado en un absoluto desastre, tienes tanta suerte de que nadie te haya seguido hasta mi creación— Dijo Dios, su sonrisa cambiando de golpe a un ceño fruncido por la ira que sentía hacia aquel que había osado romper su mandato mas importante, aquella regle de meterse con el multiverso, por temor a atraer la atención de seres mas haya de sus capacidades.

— Naruto, debes detenerte...— 

El mencionado cambio su expresión molesta a un rostro inexpresivo, mientras volteaba a ver la fuente de aquella voz que conocía a la perfección. Al voltearte, se encontró con la mirada de su sensei peli plata. contemplo como Kakashi lo veía con profunda tristeza, seriedad y decepción. Aquello ultimo no le gusto ni un poco, por un segundo, sus ojos azules tuvieron un brillo de tristeza ante aquella expresión en el rostro del Hatake. No obstante, este hundió esas emociones en lo mas profundo de su mente.

— ¿Oh?¿Y porque debería de hacer eso, Kakashi Sensei?— Pregunto el creador del universo con una pequeña sonrisa vacía, sus ojos clavados en el peli plata.

— ¿Enserio tenemos que decírtelo?¡Maldita sea, Naruto!¡Todo esto es horrible!¡¿Destruir universos solo para recuperarnos?!¡¿Que mierda estas pensando?!¡¿Acaso te has vuelto loco?!¡No, que va!¡¡Es obvio que si perdiste la maldita cabeza!!— 

Tsunade fue la siguiente en hablar, gritando con todas sus fuerzas todo lo que pensaba hacia el ente que tenia enfrente. La rubia no podía contenerse al tener enfrente suyo a esta variante del niño que alguna vez vio como su propio nieto. Aun cuando este tenia su misma apariencia y rostro, le costaba demasiado el creer que este era el mismo niño imperativo e idiota que le devolvió la esperanza.

Y lo mismo estaba pasando con todos los demás, todos viendo con profunda tristeza el como esta versión de Naruto se había corrompido hasta ser lo que era ahora enfrente de ellos.

Dios solo se mantuvo viendo a la Senju en total silencio, su mirada neutral no vacilando en ningún momento, esperando a que esta terminara de hablar para poder expresarse sin problemas.

— No entiendo el porque están tan alterados, estoy haciendo lo mismo que hacen todos los shinobis...— Las palabras dichas por el rubio no hicieron mas que enojar y confundir a los presentes.

— ¿De que estas hablando ahora?— Pregunto Kiba con un gruñido, viendo molesto al ser corrupto.

— Los shinobis siempre han hecho lo mismo que yo, solo que a menor escala... Matar a otros por el bien de los suyos. Los ninjas de Konoha destruían otras aldeas, arrasaban pueblos y asesinaban familias enteras, todo por el bien de su tan aclamada aldea. Yo estoy haciendo lo mismo, solo que a una escala amucho mayor, destruyo otros universos por el bien del mío, por el bien del universo original. Además, esos universos los cree yo, así que tengo total derecho y libertad de hacer con mis creaciones lo que yo quiera, al fin y al cabo... Son solo unos errores que nunca debieron de existir—

Un silencio sepulcral se hizo presente en aquel lugar cuando el ser cósmico hablo, sus palabras resonando como un eco espectral por todo aquel valle, mientras que los presentes lo miraban con los ojos abiertos en incredulidad y horror.

Ninguno podía procesar lo que acababan de oír, las palabras tan frías e indiferentes salidas de la boca de la persona que ellos menos esperarían. Ninguno, ni en sus mas profundos y salvajes sueños, esperarían ver a Naruto Uzumaki decir que una vida era desechable, o peor, un error.

— Naruto... ¿Qué demonios te paso?— Murmuro Hinata con los ojos abiertos con horror, mirando completamente perturbada la figura de aquel rubio del que había estado enamorada. Ya ni siquiera podía reconocerlo.

— Hablas como si los ninjas fuéramos una especies de monstruos — Rock Lee hablo con ira y frustración, estando igualmente perturbado por la imagen de esta variante de Naruto Uzumaki enfrente suyo.

— Sinceramente... No noto la diferencia— Hablaría el ser corrupto con aquella misma expresión neutra e indiferente, no viéndose afectado en lo mas mínimo al ver la clara ira en los rostros de las variantes de sus amigos.

— No me jodas...— Gruño Sakura por lo bajo, apretando los puños con furia ante las palabras del rubio, el cual solo centro su mirada sobre ella — ¡Los ninjas siempre hemos hecho cosas horribles, es cierto!¡Pero hasta nosotros teníamos limites, líneas que no cruzábamos!¡Esto es otro nivel!¡Es simplemente horrible!¡Es mas, si tus amigos reales estuvieran vivos, jamás aceptarían tales atrocidades!¡Jamás aceptarían genocidios masivos como estos!¡¡Estas loco!!—

La peli rosada grito con todas sus fuerzas, sin importarle si su garganta se lastimaba por esto mismo, ella solo miraba con furia al ente cósmico, jadeando levemente por haber gritado con todas sus fuerzas. Su ira e indignación fueron tales que no se había guardado nada, reclamándole en la cara a esta variante psicópata sobre sus acciones tan repugnantes.

Dios solo se quedo en silencio al escuchar las palabras de la joven mujer, sus ojos azules teniendo un leve brillo de tristeza ante sus palabras. Por un segundo, este juro ver a la Sakura del universo original, a aquella amiga que había perdido hace mucho tiempo y que estaba intentando recuperar junto a los demás, tomar el lugar de aquella variante, mientras le gritaba a todo pulmón.

Fue un breve instante, pero sus ojos azules tuvieron un breve brillo de culpa, el cual fue consumido rápidamente, siendo encerrado en lo mas profundo de su mente. Otra vez, Dios estaba negando todo.

— Puede que no lo vean ahora, pero al final todo valdrá la pena... Ellos volverán, el universo original volverá... Y todos tendrán el final feliz que se merecen...— Naruto diría mientras miraba de reojo el gran y amplio valle debajo de aquel acantilado, sabiendo perfectamente que era aquel sitio.

— Aunque no lo crean, he sido mas amable de lo que parece... He dejado que muchos universos prosperen durante millones de años, he dejado que el tiempo mismo destruya a la humanidad, los deje tener sus propias vidas, para luego destruir el universo y recrearlo...— Dios diría con cierto aire de nostalgia, antes de posar su mirada sobre el encapuchado Sasuke— Y tu sabes perfectamente de que estoy hablando, Variante. Después de todo, te fuiste durante millones de años... Lo que están viendo aquí, es donde una vez estuvo la aldea de Konoha — Finalizo el ente cósmico, mientras señalaba detrás suyo el inmenso valle lleno de vegetación, revelando la verdad de aquel lugar.

Sasuke sabia perfectamente de que estaba hablando. Los universos eran ejes espacio tiempo independientes entre si, el tiempo transcurría de forma distinta en cada uno. Lo que para el fueron unos pocos años en aquel mundo, en el suyo habían sido millones, al punto en que la humanidad había desaparecido por causas naturales.

— ¿Ellos... Fueron felices...?— Pregunto con tristeza y nostalgia el Uchiha, mientras la imagen de su familia venia a su mente. Una familia que el se vio obligado a abandonar para poder llevar a cabo su plan y romper aquel bucle infernal.

Por un segundo, la mirada neutra del ente cósmico se suavizo al escuchar la pregunta de aquel que ahora se oponía a el, no pudiendo evitar que una parte de el, pequeña y casi insignificante, se apiadara de este.

— Si, ellos fueron felices... Pero te extrañaron mucho, tu familia nunca te olvido— Diría de forma calmada el creador del todo, siéndole fácil el saber los eventos que ocurrieron en su mundo, gracias a su poder sobre el tiempo mismo.

Aquello logro hacer que una sonrisa de alegría y alivio se dibujara en el rostro semi oculto de Sasuke. Una parte de el temía que su familia lo haya odiado por haberse ido, así que escuchar eso le había traído un gran alivio, incluso si el que se lo decía era el responsable de todo aquel desastre cósmico.

Naruto solamente daría un pequeño suspiro, mientras su rostro se volvía uno serio, su mirada clavada en cada uno de los que se postraban enfrente suyo, enviando escalofríos por los cuerpos de estos, sintiendo como una gran presión se hacia presente.

— Bien, ya hemos hablado suficiente...— La voz del dios corrupto retumbo como un eco espectral por todo el lugar, mientras sus ojos parecían brillar con fuerza — Les daré una sola oportunidad...— Este señalo con su mano a las variantes que acompañaban a Sasuke, los cuales se tensaron ante aquella acción, estando listos para cualquier ataque que pudiera realizar el creador— Ustedes, lárguense de mi mundo, no los quiero aquí... Váyanse y regresen a su mundo, y todo abra terminado... Pero, si dan un paso mas... Les advierto que no tendré piedad...—

El rubio sentencio de forma totalmente seria, mientras el ambiente se tornaba tenso por sus palabras. Este miraba a los presentes, esperando que estos decidieran aceptar su piedad, que decidieran irse y no meterse mas en sus asuntos. No obstante, el sabia perfectamente el tipo de personas que eran, y, para su pesar, sabia que no retrocederían. Aun así, este rogaba en su mente, que se fueran.

Ninguno retrocedió, ninguno vacilo o dio un paso atrás, aun con la imponente presencia del ser corrupto. Todos habían estado preparándose para ese momento durante años, y no estaban dispuestos a abandonar a Sasuke o a aquel universo.

— Creo que ya sabes la respuesta...— Diría con seriedad Kakashi, mirando fijamente a los ojos del creador del universo.

Naruto solamente se quedaría en silencio ante las palabras del peli plata, viendo la determinación brillando en los ojos de todos. Este solamente soltaría un suspiro pesado, sabiendo que ya no había vuelta atrás.

— Ustedes si que son tercos...— Decía Naruto con cierto pesar en su voz, mientras levantaba lentamente su mano hacia ellos.

El ser cósmico estaba a punto de atacar, cuando de repente, lo sintió...

Una deformación en el espacio justo detrás suyo. Al instante se dio cuenta de que era un portal creado por Sasuke. Por un segundo, creyó que seria alguna especie de ataque. No obstante, aquel pensamiento despareció al instante en que sintió tres presencias que el conocía muy bien.

— No...— Susurro este mientras sus ojos se abrían en total y rotundo shock, cambiando aquel rostro neutro e inexpresivo por primera vez en mucho tiempo, dejando ver una expresión llena de conmoción e incredulidad, al punto en que este había comenzado a sudar frio.

— ha pasado un tiempo, Naruto...—

Aquellas palabras dichas por una voz masculina llegaron a los oídos del ser corrupto, el cual aun seguía estático. Lentamente, este se dio la vuelta, sin cambiar en lo mas mínimo su expresión. Sus ojos se abrieron con total incredulidad y shock cuando vio a a tres personas que el conocía perfectamente y que habían sido fundamentales en su vida.

— Iruka... Hiruzen... Jiraiya...— Dios murmuro atónito, mientras veía enfrente suyo a aquellas personas que habían sido de las mas importantes para el, incluso dentro de todos los que había conocido, ellos tenían un lugar especial en su corazón.

Sasuke pudo ver claramente como el creador había comenzado a temblar levemente, bajando la mano mientras su mirada estaba clavada en aquellas tres personas. El peli negro sabia perfectamente el gran impacto mental que era para Naruto el volver a ver a sus amigos, no "copias" sino variantes que de verdad eran idénticos. Aun si no eran los de su mundo, ellos eran idénticos en todo aspecto, personalidad, comportamiento, todo.

El peli rubio apretó los puños con fuerza, volteándose a ver a Sasuke por encima del hombro con clara ira marcada en su rostro.

— ¡Hijo de puta!¡Nunca pensé que de verdad fueras a hacer algo así!— Grito el ser cósmico con gran ira, habiendo entendido las acciones del peli negro.

Aun cuando Hiruzen y Jiraiya habían muerto en el universo al que el Uchiha fue, este había usado sus nuevas habilidades para ir a otros mundos y reclutar a aquellas variantes para que lo ayuden con su plan.

— Naruto...— Iruka diría con tristeza, llamando la atención del rubio, el cual solo frunciría el ceño con molestia, negándose a ver al que consideraba como una especie de hermano mayor, aun si era una variante — Debes parar esto...—

— ¡Oh vamos!¡¿Ustedes también están con eso?!¡¿Que se supone que es esto, una maldita terapia de grupo?!¡Pueden ahorrarse sus discursos, no pienso detenerme hasta lograr traer mi universo de regreso!— Naruto grito con fuerza, su comportamiento cambiando radicalmente ante el desastre mental que estaba sufriendo en ese momento, sus manos temblando levemente, aun en contra de su voluntad.

— Naruto, esto es enfermizo, te has obsesionado demasiado con ese objetivo, al punto en que has hecho algo simplemente horrible — Diría con seriedad Hiruzen, mirando con pesar a la variante de aquel niño que vio crecer. El hecho de que este se haya deformado hasta ser lo que era ahora mismo le rompía el corazón.

— ¡Tu no digas nada!¡¿Debo recordarte que enviaste a mi padre a masacrar a mil soldados en la guerra contra Iwa?!¡No me vengas ahora con esas estupideces de que esto es horrible cuando tu también has hecho atrocidades!— Le reclamo Naruto con enojo, negándose a aceptar las palabras dichas por el anciano.

— ¡¿Estas comparando la muerte de mil personas en una guerra, con las de millones de universos destruidos?!— Exclamo incrédulo el antiguo tercer Hokage, al ver como el rubio intentaba decir que era lo mismo mil personas muertas en una guerra que millones de mundos destruidos por razones personales. Simplemente no podía creer como es que Naruto se había terminado convirtiendo en el ser que estaba enfrente suyo.

— Naruto...— Hablaría Jiraiya con seriedad, dando un paso al frente, mientras veía fijamente a la variante de su ahijado.

Dios solamente mantendría su mirada fija en el Sannin, mientras hacia todo lo posible para mantener su mirada neutra presente.

— Has llegado demasiado lejos... Es hora de que consideres parar...— Diría con tristeza el Sannin de los sapos.

— No... Ahora es justo cuando no puedo hacerlo, por que tras tanto tiempo no he mejorado... ¡Ni siquiera un poco!— El creador del universo gritaría de una forma frenética y alterada, su mascara neutral rompiéndose en miles de pedazos, mientras que su expresión de tornaba desesperada y profundamente angustiada.

— ¡Pero esto ya no es querer salvar o recuperar lo que perdiste!¡Es una obsesión enfermiza! Debes entender que hay cosas que no se pueden arreglar...—

— Una vida... Sin ellos...— Murmuraba Naruto de forma desesperada, al punto en que se llevo las manos a la cara, sus uñas dejando marcas en su piel por la fuerza aplicada por este mismo.

— Aun es vida, ¿No lo entiendes? Hay otras cosas que le darán sentido a tu vida— Dijo Jiraiya, intentando de todas las formas posibles el hacer entender al peli rubio, incluso si había perdido su universo, aun tenia una vida por delante. Si bien lo que le paso fue horrible, no tenia que seguir un camino tan enfermizo.

— ¿Cómo que?¿Como estas asquerosas copias baratas?— Gruño Naruto en respuesta, su tono ronco y lleno de furia contenida, una furia y asco dirigidos hacia sus propias creaciones, creaciones que este ser corrupto aborrecía desde lo mas profundo de su ser, unas creaciones que lo único que hacían era el despertar un asco y repudio gigantesco en su putrefacto ser.

Jiraiya y todos los presentes se quedan en silencio durante unos pocos segundos ante aquellas palabras dichas por el rubio, ninguno creyendo que de verdad esta persona fuera aquel rubio imperativo e idiota que alguna vez conocieron.

— Naruto...— Murmuro incrédula y dolida Tsunade.

— ¿Que?¿Es difícil para ustedes, cierto?— Les pregunto a todos los presentes, molesto e irritado.

— Si, nos rompe el corazón ver en lo que te has convertido— Dijo con firmeza y seriedad el Sannin de los Sapos.

— No me compadezcas...— Le dijo en tono de advertencia, odiando desde siempre el ser visto con lastima por los demás.

— Jamás lo hago...—

— ¿Si?¿Entonces que haces aquí? Vienes a hablar conmigo como si fuera tu alumno, ¡No soy el Naruto de tu mundo!¡Soy una variante totalmente independiente de todo lo que te haya pasado! Pero ya estas acostumbrado a esto, Orochimaru, Nagato, ¡¿Soy el siguiente ahora?!, Pobre Naruto, ahora podre ayudar a alguno, yo lo evangelizare, hare que se de cuenta de sus errores y que vuelva al buen camino, ¡¡Enserio te importa!!¡¡¿No es cierto?!!— Dios rugió en completa cólera y desesperación, queriendo que el anciano albino solamente se fuera, que todos se fueran, quería que se largaran de su mundo y lo dejaran seguir con su misión en paz, y si para eso tenia que herirlos... Pues que así sea.

Todo el lugar se sumergió en el silencio luego de las palabras del ente cósmico, ninguno de los presentes diciendo algo, estando totalmente sorprendidos por las duras y crueles palabras de Naruto. Sobre todo Jiraiya, el cual no pudo evitar sentirse herido por estas mismas, recordando el como no pudo ayudar a su mejor amigo y alumno, y al parecer, tampoco podía ayudar a esta variante de Naruto. Aquello, dolía, dolía mucho.

Antes de que Naruto pudiera hacer otra cosa, este nuevamente sintió una deformación en el espacio justo detrás suyo. Otros portal se había abierto, esto lo estaba comenzando a molestar. No obstante, este se quedaría totalmente estático cuando sintió dos presencias muy familiares que se manifestaron detrás suyo.

— Por favor, detente... Naruto...—

Una voz femenina llego a los oídios del mencionado rubio, una voz llena de tristeza, pesar y dolor, una voz que el ente corrupto reconocería al instante. Este se quedaría en shock nuevamente, un shock incluso mayor que cuando vio a Iruka, Hiruzen y Jiraiya.

— Esto... Tiene que ser una broma...— Murmuro el chico mientras apretaba los puños, negándose a voltear y a ver a aquellas personas, sintiendo como sus ojos se aguaban rápidamente.

— Naruto, míranos... Por favor...— Dijo la otra voz, una voz masculina, la cual intentaba sonar firme pero también denotaba los mismos sentimientos de dolor, pesar y tristeza que la otra.

— Solo... Váyanse...— Murmuro con voz quebradiza y frágil el creador del universo, intentando con todas sus fuerzas el no derrumbarse n ese mismo momento, no quería demostrarlo, no enfrente de todos... No quería ver lo patético y roto que en realidad estaba. Quería mantener su fachada de horror cósmico intacta, lo cual le resultaba mas difícil con cada segundo que pasaba.

— Debes detenerte, esto es horrible... Lo sabes...— Diría la voz femenina.

— Lo se... Maldita sea, lo se... ¡¿Pero que otra opción hay?!¡¿Quedarme flotando en medio de la nada durante toda la eternidad?!¡¿Jugar al papelito ridículo de Dios y guiar a estos seres y olvidarme de mi mundo original?!—

Naruto finalmente se daría la vuelta, dejando ver su rostro furioso pero a la vez lleno de desesperación, mientras sus ojos estaban aguados, luchando contra el impulso de derramar lagrimas. Todo esto mientras veía a las personas enfrente suyo... Sus padres.

Al menos, unas variantes de ellos de otro universo, los cuales también habían sido reclutados por Sasuke para unirse a su lucha contra el. Cosa que no hizo mas que aumentar la furia del rubio hacia el Uchiha.

No obstante, este no podía hacer mas que temblar, todo esto había sido demasiado para el, aunque sabia que no eran de su universo, todas esas personas, desde sus amigos hasta sus padres, todos eran idénticos a los que había perdido. Era como si aquellas personas que había perdido hace tanto tiempo hubieran vuelto y ahora lo estuvieran juzgando por sus acciones, cosa que dejaba increíblemente inestable al rubio.

— Naruto...— Murmuro con tristeza Kushina, viendo con tristeza... Y decepción al ser cósmico en forma de niño enfrente suyo.

Aquella mirada, la mirada de su madre llena de decepción, fue como una apuñalada directa al corazón de Naruto, el cual no pudo evitar mostrar un rostro de horror mientras su cuerpo temblaba en frenesí desesperado.

— No... Basta... ¡Ya basta!— 

Dios no pudo soportarlo mas y grito con furia, desesperación y frustración en toda su voz. Este usaría sus poderes y con solo pensarlo, movería con telequinesis a los adultos detrás suyo, lanzándolos hacia Sasuke, el cual los atrapo rápidamente. Todos se pusieron en alerta ante la acción de Naruto, estando listos para cualquier cosa.

— ¡Ultima advertencia!¡Lárguense de una vez!¡No los quiero aquí!¡Si no se van, destruiré todo el universo con ustedes aquí!— Rugió el desesperado ente, mientras levantaba una mano con dos dedos apuntando a la multitud, una pequeña partícula de energía de color blanco formándose en esta, señal clara de su advertencia final.

Esto debía funcionar, ellos debían irse... Tenían que irse...

Pero, no fue así...

— Ya basta, Naruto...— Volvió a insistir Kushina, mientras ella y Minato se acercaban lentamente hacia el ente cósmico.

Aquello no hizo mas que alterar aun mas al creador, el cual incluso llego a retroceder un paso, viendo como aquellas variantes de sus padres se acercaban.

— ¡Ni un paso mas!¡Hablo enserio!¡Voy a destruirlo todo!— Grito de forma histérica el rubio, mientras la esfera en sus dedos se hacia mas grande, señal del aumento de poder en esta.

Aun así, ninguno de los dos retrocedió o cedió, siguieron avanzando hacia Naruto, el cual no podía evitar temblar mientras sus ojos se aguaban mas, al punto en que pequeñas lagrimas se formaban en el borde de sus ojos, su cuerpo temblando de pánico.

— ¡¡Lárguense de una vez, maldita sea!!— Su grito retumbo por todo aquel valle, mientras que varios relámpagos se desprendían de aquella esfera de poder. Pero aun así, ninguno de estos impacto o siquiera se acerco a la figura de la pareja, como si no quisieran hacerle daño.

Antes de que el rubio pudiera darse cuenta, lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, mientras su expresión rota y desesperada era visible en su rostro, su cuerpo temblando de puro pánico mientras veía la figura de sus padres enfrente suyo.

Kushina y Minato solo lo miraron con tristeza, mientras que la pelirroja acerco su mano y acaricio la mejilla de aquella variante rota y desesperada de su hijo.

— Ya basta, Naruto... Todo ya se acabo... Se acabo hace mucho tiempo...— Diría la mujer con profunda tristeza de solo ver la imagen de su hijo en aquel estado mental tan deplorable, incluso si se trataba de una variante de este mismo, no podía evitar sentir tristeza por en lo que se había convertido.

— Yo... Yo...— Murmuro Naruto con voz temblorosa y rota, mientras su ataque estaba listo para ser disparado y destruirlo todo.

Pero... No pudo...

Aquella esfera de energía se desvaneció en el aire como nada, mientras el rubio bajaba la mano y las lagrimas finalmente cayeron sin nada que las detuviera.

— Solo... Los quiero devuelta...— Fue todo lo que dijo Naruto, antes de no poder aguantar mas, desplomándose en el suelo, cayendo de rodillas mientras que lloraba sin poder contenerse, su dolor y angustia reflejado en sus sollozos que eran escuchados por todos.

 Sasuke y los demás mirarían incrédulos aquella escena, viendo con aquel ser de horror cósmico caía de rodillas y rompía a llorar, su estado mental no aguantando mas el ver la imagen de sus familiares y seres queridos enfrente suyo y juzgándolo, aquello había sido un golpe extremadamente duro para este mismo.

Minato y Kushina verían con tristeza la imagen destrozada de Naruto, siendo que ambos se arrodillaron y envolvieron al rubio en un abrazo cálido y reconfortante. Aquello dejaría totalmente en shock al chico, el cual no podía creer lo que estaba sucediendo, no entendía el porque ellos hacían esto por el.

Y aun así, en su confusión que lo consumía, este igualmente los abrazo con fuerza, mientras sollozaba sin control, sus lagrimas manchando la ropa de ambos adultos.

— Lo que te paso fue horrible, debiste sentirte destrozado... Pero este no es el camino que ellos querrían para ti, solo estas haciéndote mas daño a ti mismo con todo esto...— Diría Minato con voz suave, viendo el estado tan destrozado de Naruto.

— Hiciste cosas horribles, es cierto... Y tendrás que afrontar las consecuencias de eso, pero aun así... Estoy segura de que podrás encontrar algo que le de sentido a tu vida — Diría Kushina de la misma manera que su marino, acariciando los cabellos rubios del ente cósmico que ahora lloraba como un niño en los brazos de sus padres.

— Ustedes... De verdad son personas maravillosas...— Diría Naruto entre llantos, escondiendo su rostro en el abrazo de aquellas variantes de sus padres.

Sasuke no pudo evitar que una sonrisa se fuera dibujando en su rostro al ver aquella escena, una donde Naruto abrazaba con fuerza a sus padre y lloraba con ellos, desahogándose. La esperanza era palpable en los rostros de los presentes al  ver como la entidad cósmica se derrumbaba entre el abrazo de los padres que pocas veces pudo ver.

Aparte de enfrentarlo directamente, este también pensó en un a alternativa, una ultima oportunidad para aquella pequeña parte de Naruto que aun seguía ahí. Gracias a los recuerdos de una variante anterior que logro ingresar en la mente de este, sabia la enorme culpa que el creador suprimía en su ser.

Así que, el Uchiha decidió apelar a aquella culpa, a aquella parte de Naruto que aun seguía escondida en lo mas profundo de su putrefacto ser. Tenia la esperanza de que pudiera hacerlo reaccionar. Era tragicómico aquel giro, donde antes Naruto había intentado salvar a Sasuke de la oscuridad, pero ahora era Sasuke quien intentaba salvar al rubio, no de la oscuridad, pero si de su enfermiza obsesión.

Lo habían logrado, su plan había funcionado...

.

..

...

— Y es por eso... Que no puedo parar...—

Aquel susurro llego a los oídos de todos los presentes, haciendo que sus sonrisas llenas de esperanza desaparecieran en un instante, cambiando por completo a rostros de conmoción absoluta y horror al ver la realidad tan terrible que los golpeaba.

Antes de que Minato y Kushina pudieran decir o hacer algo, sus cuerpos cayeron con gran fuerza al suelo, ambos sintiendo como una fuerza invisible los mantenía sujetos al suelo con gran fuerza, al punto en que no eran capaces de mover ni un solo musculo.

Desde aquella posición, vieron como la figura del rubio se ponía de pie lentamente, solo que este tenia la mirada sombría, sus ojos emitiendo un brillo aterrador. Eso sin mencionar la aplastante presencia que apareció en todo el planeta, señal de la expulsión de una diminuta fracción del poder de Dios.

— No dejare que personas tan maravillosas se pudran en la nada... Juro por toda la existencia, que mientras aun quede algo de fuerza en mi... Nunca dejare de intentar traerlos de regreso...— Había dicho Dios con su grotesca y deforme voz asolando todo aquel mundo, enviando horribles escalofríos hacia todo ser vivo.

El ser cósmico chasquearía los dedos y los cuerpos de Minato y Kushina desaparecerían en partículas de luz blancas, dejando en shock a todos los presentes.

— ¡¿Que les hiciste?!— Rugió Tsunade furiosa por lo recién acontecido, ella y los demás estando en guardia, listos para la batalla que estaba a punto de desatarse.

— Solamente los guarde en una dimensión de bolsillo... Los devolveré a su mundo una vez que terminemos nuestros asuntos — Diría el rubio con su voz repugnante y distorsionado.

Este posaría su mirada sobre el Uchiha, el cual aun seguía utilizando aquel manto que lo cubría por completo, pero aun así se podía apreciar claramente la mirada de decepción que le enviaba al rubio.

— Supongo que ese era tu plan, intentar convencerme de rendirme apelando a mis emociones— Hablo la voz fría y neutra del creador, mientras la presión en el lugar parecía aumentar con sus solas palabras.

— Tenia que intentarlo, al menos una ultima vez... Tu siempre insististe en ayudar al Sasuke original, supongo que debió de intentarlo al menos una vez...— Diría con algo de tristeza el Uchiha, sabiendo que solo quedaba su plan original, una terrible opción y la cual prefería evitar a toda costa, pero que al parecer seria imposible.

— Admito que fue un buen intento, juro que por un segundo considere el rendirme... Pero he llegado demasiado lejos como para echar por la borda todo mi esfuerzo...— Exclamo el creador del universo, mientras un aura de poder puro comenzaba a rodearlo, su luz de color blanco siendo tan imponente, bella y aterradora como siempre — Y también debo admitir... Que has logrado hacerme enojar... Ya no dejare que sigas interponiéndote en mi camino...—

En eso, Dios hizo algo que dejaría sorprendidos y aterrados a todos. Levantando ambas manos y en un movimiento rápido y firme, se clavaria ambas manos en su rostro, escuchándose claramente el sonido de los huesos rompiéndose y la carne siendo desgarrada. Aquella escena dejaría totalmente impactados a todos, los cuales abrieron sus ojos de golpe mientras veían con conmoción y horror aquel acto del creador.

— ¡¿Pero que mierda te pasa, maldito psicópata?!— Grito Sakura en shock, enojada, confundida y asqueada por el acto de auto lesión hecho por el rubio.

No obstante, este no respondió, simplemente hizo algo que dejo aun mas asqueados a todos. Separo ambas manos, las cuales aun estaban clavadas en su rostro, comenzando a hacer que su propia piel y carne se comenzaran a desprender en una escena repugnante. Su propia piel estaba siendo retirada como si no fuera mas que una especie de mascara grotesca, mientras ríos de sangre escurrían por las manos de Naruto.

Lentamente, se fue revelando lo que había debajo de aquella mascara de carne, debajo de aquella farsa, una masa de carne podrida, deforme y grotesca, cuyo aspecto era tan repugnante que varios de los presentes casi tuvieron arcadas, sintiendo la bilis casi en sus gargantas.

Debajo de aquel disfraz... Estaba un monstruo...

— ¡No, maldita sea!— Grito Sasuke, siendo el primero en reaccionar.

A una velocidad absurda, este chocaría ambos puños entre si, haciendo que su poder se sienta por todo el lugar, mientras que un gigantesco portal se hacia presente, logrando incluso tomar desprevenido a Dios, el cual vio como todos eran engullidos por aquel portal, desapareciendo en menos de un parpadeo de aquel planeta.

.

..

...

Lejos de aquel pequeño planeta rocoso, en la otra punta del universo, un portal se abrió en medio del espacio, dejando ver como Sasuke y todos los demás eran enviados a volar por los confines de aquel oscuro y frio abismo. 

Aun así, esto no afecto a ninguno de los presentes, todo lo contrario, estos se detuvieron en seco en medio del aire, mientras sus cuerpos comenzaban a ser rodeados por una rara aura de energía de color plateado brillante, sus ojos resplandeciendo con un poder imponente. ni la radiación o el frio extremo del espacio les afectaba en lo mas mínimo, su propio poder protegiéndolos de aquellas condiciones extremas.

Por otro lado, Sasuke finalmente se quitaría aquella gabardina, dejando ver por fin su apariencia. Este era un adulto de casi 30 años, su cabello negro estaba con el mismo corte de siempre, solo que extra vez contaba con algunos mechones mas largos enmarcando su rostro. Sus ojos ahora tenían la esclerótica totalmente de color celeste brillante, emitiendo una energía eléctrica que denotaba poder, sus pupilas eran de un color rojo brillante, como dos rubíes de la mas alta calidad.

Pero, lo que mas llamaba la atención, era la extraña armadura que este llevaba, robusta y con detalles plateados, negros y morados, mientras se veían algunas ranuras de las cuales se emitía una luz celeste igual a la de sus ojos. También llevaba una especie de mascara morada que cubría la mitad inferior de su rostro, junto a una especie de corona en su frente.

La nueva apariencia de Sasuke era imponente y transmitirá un gran poder, su porte inmutable era rodeado por una aura de energía morada y celeste, la cual parecía alumbrar en el oscuro y frio espacio como si de una estrella se tratara.

— Desearía que no tuviéramos que llegar a esto...— Diría con pesar el Uchiha, mientras su aliados se ponían a sus costados, todos y cada uno de ellos expulsando su propia aura de poder, estando mas que listos para la batalla que estaba por acontecer.

En ese momento, el universo entero se estremecería, un poder sin igual recorrería cada rincón de aquel universo infinito. Las galaxias, agujeros negros, estrellas, nebulosas, planetas y demás astros temblarían ante el poder de su creador.

Las mismas estrellas llorarían sangre mientras la realidad se retorcía brevemente ante la mera expulsión de poder del creador del todo. Era como si la misma existencia estuviera reaccionando a la furia de su creador, temblando de miedo ante el suceso que estaba por acontecer, el cual marcaria un antes y un después en aquel universo.

Desde sus posiciones, todos verían como la figura de Naruto comenzaba a crecer mas y mas, mientras era rodeada por su aura de color blanco brillante. En menos de un parpadeo, la transformación se terminaría, revelando ante todos la figura grotesca del creador del universo, aquella figura humanoide hecha de carne podrida, cuyo aspecto grotesco y repugnante.

El rostro inexpresivo de Dios se fijaría en sus oponentes, mientras su poder ondearía a su alrededor, deformando el mismo espacio con su mera presencia.

Ambos bandos se miraron fijamente, estando listos para lo que estaba a punto de acontecer...

El Juicio de Dios... Había comenzado...

Fin del capitulo.

Espero que les haya gustado este cap, si me tarde bastante se debe a falta de inspiración y que acabo de entrar a la temporada de exámenes en la Uní, así que estoy bien jodido xd. Aparte de que estoy llevando a cabo un proyecto en mi canal de YouTube.

Black Hat en Hazbin Hotel... Spoiler, va a ser una jodida masacre jajajaja.

Pero bueno, espero que hayan disfrutado del cap y dejen su voto y opiniones en los comentarios. El siguiente cap ya es el final y luego de eso vendría el epilogo, y esta historia por fin llegaría a su fin.

Debo decir que estoy muy emocionado, ya que este fanfic es uno de mis favoritos y quiero darles un final digno.

1-10¿Que les parecio?

¿Qué les gusto?

¿Qué no les gusto?.

Sin mas que decir, adiós gente.


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