
ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟙: ℚ𝕦𝕖𝕣𝕚𝕕𝕠 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕠
Menma Uzumaki, uno de los tres hijos de Minato Namikaze, el cuarto Hokage y el relámpago amarillo de Konoha, considerado por muchos el ninja mas rápido de aquella época, y Kushina Uzumaki, la Habanero Sangriento, la Ex Jinchuriki del Kyuby y una superviviente del casi extinto Clan Uzumaki, un clan temido por sus reservas de Chakra ridículamente grandes.
Si, sin dudas el chico había tenido una gran suerte al nacer en un linaje tan poderoso. Pero, como si ser hijo de personas tan poderosas e importantes no fuese suficiente, el chico también era el Jinchuriki del Kyuby... Bueno, mas o menos.
Resulta que, el día en que el y sus dos hermanos nacieron, hubo un problema con un extraño Uchiha enmascarado, por lo cual su padre se vio obligado a sellar a la bestia de 9 colas dentro de el y en su hermana, Mito Uzumaki.
Debido a que ellos solo poseían mitad de sangre Uzumaki, sus cuerpos no serian capaces de soportar todo el poder de aquel bijuu, por lo cual se le dividió en dos y se le fue sellado a los bebes mayores, Menma y Mito.
Sin embargo, por alguna razón que nadie entendía, el Shinigami no se había llevado el alma de Minato. Nadie sabia que había pasado, pero, a palabras del propio Namikaze, el Shinigami se veía... Extraño...
El rubio no supo bien que pasaba con aquel ser, pero algo muy dentro suyo le decía que aquello no era para nada normal, que algo estaba muy... Muy mal.
No obstante, ignorando aquel hecho, los padres se sintieron extremadamente felices de poder sobrevivir a aquel nefasto accidente, pudiendo tener su vida feliz con sus tres hijos.
Menma Uzumaki... Mito Uzumaki... Y el menor, Naruto Uzumaki...
a lo largo de sus vidas, los tres hermanos habían sido entrenados por sus padres, sobre todo Menma como Mito, esto debido a que tenían que controlar el Chakra del Kyuby y evitar que este se salga de control.
Si un solo Jinchuriki del Kyuby fuera de control era malo, dos seria algo simplemente desastroso.
Ya como si todo lo anterior no fuera suficiente, resulta que su padrino, el Sanin de los Sapos, Jiraiya, les había dicho sobre una profecía que le había dicho el gran jefe sapo, una profecía sobre un niño que traería la paz o la destrucción al mundo.
Gracias a eso, el entrenamiento que sus padres les daban al trio de hermanos, se concentro casi por completo en Menma y Mito. Sus padres estaban completamente seguros de que uno de ellos debían de ser el niño de la profecía, esto debido a ser Jinchurikis de la bestia con cola mas poderosa.
Los años pasaron para Menma, en donde este comenzó a vivir bajo la ideología de que solo la voluntad de los fuertes importa. El sabia que el mundo ninja era cruel y despiadado, así que no había lugar para los débiles, solo los fuertes tenían el derecho a sobrevivir.
Él era fuerte, así que se había ganado ese derecho...
Pero, sabia que no siempre seria así, había clanes y ninjas poderosos, así que debía seguir entrenando. Y eso hizo...
Los años pasaron y Menma y Mito siguieron entrenando, haciéndose cada vez mas fuertes, mientras toda la familia se olvidaba poco a poco de aquel rubio mas joven llamado Naruto.
Con solo 14 años, Menma ya era capaz de usar el poder de la segunda cola sin perder el control un logro simplemente magnifico para alguien de tan poca edad.
Cuando Menma y sus hermanos ingresaron a la academia Ninja, el pelirrojo conoció a Sasuke Uchiha, el ultimo superviviente de su clan.
Ambos compartían una meta similar, la cual era la de obtener poder. Esto era algo que Menma podía respetar, cosa que fue igual con Sasuke. Con el tiempo ambos se hicieron rivales, no podría decirse que amigos, solo eran dos personas que tenían el mismo objetivo y se respetaban por ello.
No se metían en los asuntos del otro, lo máximo que hacían era que a veces entrenaban juntos para fortalecerse.
A Menma le servía entrenar con un usuario del Sharingan, a si como a Sasuke le serbia el entrenar con un Jinchuriki, era una muy buena oportunidad para ambos.
Lo que el Uzumaki no sabia, era que pronto todo cambiaria...
.
..
...
En uno de los campos de entrenamiento de Konoha, Menma se lanzo a gran velocidad contra Sasuke, lanzándole un golpe que este mismo logro esquivar, contra atacando con una patada al estomago, que hizo retroceder a su oponente.
Recuperándose rápidamente, Menma noto como una gran bola de fuego se dirigía hacia a el, logrando esquivarla con algo de dificultad, al dar un gran salto.
El Uchiha aprovecho que se encontraba en el aire, lanzando una gran cantidad de shuriken y kunais en su dirección, los cuales Menma no tuvo tiempo de esquivar, protegiéndose con sus brazos en forma de X, terminando por recibir varias de aquellas armas, las cuales se clavaron en sus brazos, haciéndolo soltar un gruñido de dolor.
- Carajo...- Murmuro con dolor el Uzumaki.
- ¿Quieres continuar?- Preguntaría Sasuke con seriedad.
- Je ¿Con quien crees que estas hablando? Podría hacer esto todo el día- Diría con una sonrisa desafiante, mientras se quitaba las armas ninjas de sus brazos, usando el Chakra del Kyuby para sanarse, poniéndose en pose de combate para seguir.
Esto solo le saco una casi imperceptible sonrisa al peli negro, el cual activo su Sharingan de dos aspas, dispuesto a seguir con la pelea. Este nunca lo admitiría en voz alta, pero entrenar con su rival era, mínimamente entretenido.
De esta forma, ambos jóvenes se lanzaron en contra del otro, comenzando a intercambiar golpes a gran velocidad. Sasuke ahora usando el Sharingan para leer los movimientos de su oponente e imitarlos, mientras Menma usaba el Chakra del Kyuby para hacerse mas fuerte.
El joven Jinchuriki le daría una patada en las piernas a su oponente, logrando sacarlo de balance. Este no desaprovecho esta oportunidad, dándole un fuerte cabezazo, para luego invocar a varios clones de sombra, los cuales se abalanzaron en contra del peli negro.
Sasuke contraataco con un jutsu de bola de fuego, logrando desaparecer a varios de los clones. No obstante, este termino siendo abatido por la gran cantidad de clones, los cuales lo golpearon al mismo tiempo, dejándolo en el suelo con algunas heridas superficiales.
- Bien, gane- Dijo con simpleza el Menma original, mientras le apuntaba a la garganta de Sasuke con un Kunai, declarándolo como ganador.
- Tch, solo fue suerte- Dijo con fastidio y el ceño fruncido el ultimo Uchiha.
- Eso dicen los perdedores- Se burlo el peli rojo con una sonrisa burlona, sacándole un gruñido de fastidio a Sasuke.
Sin decir mas, Menma se separo de este, dejando que se levantara y se sacudiera la tierra de su ropa.
Ambos estaban a punto de retirarse a sus respectivos hogares, cuando de repente, Menma se detuvo y volteo a ver a su rival.
- Oye, has estado muy raro últimamente...- Dijo con simpleza y algo de interés el Uzumaki.
Este normalmente no se involucraba en los asuntos personales de su rival. No eran algo que le incumbieran y sinceramente, no le importaban en lo mas mínimo. Pero esta vez era diferente...
- ¿A que te refieres?- Pregunto con seriedad Sasuke, mirando de reojo al Jinchuriki.
- No me trates de tonto, Uchiha. Se te nota, has estado muy distraído estos días, incluso en este entrenamiento, parecía que ni siquiera prestabas atención. Así que no te hagas el misterioso y di que te pasa de una buena vez- Diría con seriedad el pelirrojo, apoyándose contra un árbol mientras veía a su rival.
- ¿Que, ahora te preocupas por mi?- Pregunto de forma burlona el Uchiha.
- Ya quisieras, solo es curiosidad- Le respondió el pelirrojo Jinchuriki.
Por su parte, Sasuke solo permaneció en silencio por unos segundos, antes de soltar un pequeño suspiro de resignación.
- Es solo... Que me he sentido raro últimamente...- Dijo con seriedad.
- Si es la pubertad, mejor ve a un psicólogo- Se burlo el pelirrojo, sacándole una vena a su rival.
- ¡No es eso, imbécil!- Le grito con enojo, antes de que su expresión cambiara a una mas seria- Es solo... Siento como si algo estuviera mal... No se como decirlo, siento como si ya hubiese vivido algunas cosas, es como un extraño deja vu... También, como si algunas cosas no estuvieran bien, como si fuesen anti naturales... Es como si, simplemente todo estuviera... mal-
El ambiente se volvió tenso cuando el Uchiha termino de hablar, Menma solo se había quedado mirando con seriedad y curiosidad al peli negro.
Ambos se quedaron en silencio por unos segundos, antes de que el pelirrojo soltara un pequeño suspiro.
- Mira Sasuke, no soy bueno para estas cosas, además, no somos amigos, solo rivales. Así que, solo puedo decirte esto, si tienes algún problema así, mejor ve a hablarlo con un profesional, como un psicólogo- Fue lo único que le dijo Menma, antes de darse la vuelta y retirarse del lugar a paso lento.
Sasuke no se inmuto ante esto, solo se dio media vuelta y se retiro. Este no se sorprendió por las palabras del Jinchuriki, ya que eran ciertas, ninguno de los dos consideraba al otro un amigo o persona de confianza, solo eran dos personas que querían ser mas fuertes y se aprovechaban del otro.
Mientras Menma caminaba hacia su hogar, podía sentir las miradas de los aldeanos sobre el. Tanto el como su hermana Mito, eran considerados héroes por mantener al Kyuby encerrado dentro de ellos, siendo respetados y admirados por los aldeanos.
Cosa que al pelirrojo no le podía importar menos. Todo ellos eran débiles, y el solo podía respetar a los fuertes, no le serbia de nada tener a un montón de lame botas siguiéndolo siempre. A veces sentía lastima por Sasuke al ver a la gran cantidad de acosadora y fangirls que tenia, sobre todo esas buenas para nada de Sakura Haruno e Ino Yamanaka.
Un horrible escalofrió recorrió su cuerpo al pensar que algún día podrían aparecer chicas que estuvieran igual de obsesionadas con el como lo eran esas dos con el peli negro.
Pero, dejando eso de lado, este no pudo evitar recordar las palabras del Uchiha, pensando en lo que este quería decir.
- (¿Algo que esta mal?¿Que diablos quiere decir con eso?¿Sera que finalmente se volvió loco por la masacre de todo su clan?)- Pensaba con curiosidad e intriga el pelirrojo, intentando encontrar sentido a las palabras de Sasuke.
No obstante, por mas que pensaba, este no lograba encontrarle un significado real a aquello, tal vez era cierto que la masacre de su clan y toda su familia finalmente lo estaban llevando hacia la locura. Cosa que, de hecho, no le sorprendería tanto, considerando la masiva cantidad de traumas que este debía de tener. Es mas, le sorprendía que hubiese durado tanto tiempo cuerdo después de aquel día.
Este simplemente sacudió la cabeza, alejando aquellos pensamientos de su mente, dándose cuenta de que ya estaba a unos pocos metros de su casa. Sin mas, este solo entro.
Al entrar, este se dirigió hacia la sala, encontrándose con una joven de su misma edad, la cual tenia el cabello rubio, atado en dos largas coletas, además de ojos azules. Ella era su hermana, Mito Uzumaki, menor que el solo por unos pocos segundos.
La peli rubia de coletas noto la presencia de su hermano mayor, mirándolo de reojo, antes de dar una pequeña sonrisa.
- Bienvenido de regreso, hermano, finalmente decidiste venir a visitar a tu familia - Dijo Mito con un tono burlón, refiriéndose a que su hermano pasaba mas tiempo afuera entrenando, que en su hogar.
Parecía que el pelirrojo solo venia a visitarlos y que vivía en el campo de entrenamiento.
Por su parte, Menma soltó un pequeño suspiro ante la actitud de su hermana, ignorándola mientras se dirigía a la cocina, sacando una botella de agua del refrigerador.
- ¿En donde están Mamá y Papá?- Pregunto sin rodeos el chico, bebiendo hasta el fondo el contenido de la botella.
- Papá se encuentra en su oficina en la torre Hokage y Mamá recién salió comprar unas cosas- Respondió con calma la joven, mientras se relajaba en aquel sofá.
- Ya veo...- Dijo con simpleza el pelirrojo, antes de cambiar su expresión a una mas seria, mirando a su hermana menor- Sabes, deberías dejar de holgazanear tanto, si tienes tanto tiempo para estar ahí acostada, tienes tiempo para entrenar-
- ¡Oh vamos! Literalmente acabo de terminar de entrenar, perdóname la vida por no estar obsesionada con el entrenamiento como tu - Dijo Mito con desdén, rodando los ojos ante la actitud de su hermano, el cual siempre le insistía en que debía de entrenar mas.
Esto era algo que entendía, pero le molestaba el hecho de que su hermano mayor quisiera que estuviera tan obsesionada con el poder como el.
- Tch, como quieras, luego no te quejes cuando el enemigo te este dando una paliza- Se quejo Menma ante la actitud despreocupada de su hermana.
Este solo tomo una manzana, comenzando a comerla con calma. El entrenamiento siempre le abría el apetito y debía mantenerse en forma.
En eso, una idea vino a la mente de Mito, recordando a cierto niño peli rubio.
- Oye, si estas tan desesperado por hacer a alguien fuerte, ¿Por qué no vas y entrenas a Naruto? Creo que le vendría bien- Dijo de forma vaga y desinteresada la rubia de coletas.
Ante la mención de su hermano menor, Menma frunció el ceño con disgusto, le desagradaba enormemente el mas joven de la familia. Esto se debía no solo al hecho de que era un completo debilucho sin ninguna clase de talento para las artes shinobis, sino que también, al ser tan débil, dejaba en ridículo el legado de sus padres.
- Tch, no perderé mi tiempo con alguien que ni siquiera tiene potencial, si ese bueno para nada quiere progresar, que lo haga solo- Diría con molestia el pelirrojo, terminando de comer para dirigirse al baño a tomar una ducha.
Por su parte, Mito solo miro de reojo a su hermano, teniendo una expresión de aburrimiento en su rostro, esta no dijo nada, solo decidiendo seguir con su descanso, aprovechando que no tenia nada importante que hacer en ese día.
.
..
...
Un par de días habían pasado desde el ultimo encuentro que Menma había tenido con su rival Uchiha. Este no se preocupo en lo mas mínimo por Sasuke, teniendo su total concentración en entrenar.
Actualmente, el Jinchuriki del Kyuby se encontraba yendo en dirección de los campos de entrenamiento que siempre usaba, era temprano y había poca gente en las calles, varios puestos ni siquiera habían abierto aun, así que era perfecto para entrenar sin que nadie lo moleste.
Al llegar, este se sorprendió un poco al encontrar a Sasuke Uchiha allí, pero eso no fue lo que llamo su atención, sino el hecho de que este se encontraba sentado debajo de un árbol, mientras su expresión era de completo shock y miedo.
Esto era algo extremadamente raro, ya que se sabia que el peli negro siempre tenia aquella mirada seria y fría, nunca mostrando abiertamente sus emociones, y mucho menos algo como el miedo.
No pudiendo evitar la curiosidad, Menma se acerco al ultimo Uchiha, quedando enfrente suyo, aunque el no se había percatado de su presencia, pareciendo que estaba completamente perdido en sus pensamientos.
- ¡Hey, reacciona de una vez, idiota!- Le grito en la cara con fastidio, al ver que este no se había percatado de su llegada.
Ante el grito del peli rojo, Sasuke finalmente reacciono, pero no de la forma que se esperaba. Ante aquel grito, el Uchiha dio un brinco del miedo, y si no fuera por el hecho de que estaba apoyado contra un árbol, este hubiera retrocedido con terror.
Esto sin dudas llamo mucho la atención de Menma, el cual estaba completamente sorprendido e intrigado por que pudo haber hecho que el orgulloso heredero Uchiha estuviera así de aterrado.
- ¿M-Menma...?- Pregunto Sasuke, tartamudeando, mientras su expresión se le notaba el miedo y desesperación a kilómetros.
- ¿Quién mas voy a ser? Idiota, ¿Qué demonios te pasa? Te ves como si estuvieras a punto de tener un infarto- Exclamo el chico con el ceño fruncido ante el comportamiento de Sasuke.
El joven peli negro permaneció en silencio por unos segundo, mientras el ambiente del lugar se volvía cada vez mas tenso, sumergiéndose en un silencio casi absoluto, al punto en que se podía escuchar como algunas moscas volaban cerca.
Lentamente, Sasuke se movió, abrazando sus piernas, mientras la sombra de su cabello cubría sus ojos.
- Esto ya a pasado... Menma...-
La voz del joven peli negro resonó por todo el campo de entrenamiento debido al silencio, rompiendo este mismo como si fuese cristal. No obstante, las palabras del joven no hicieron mas que aumentar la tensión en el lugar, su voz apenas era un murmullo apenas entendible, el cual reflejaba un miedo y un pánico sin igual.
- ¿Que?¿A que mierda te refieres?¡Habla claro carajo, que no te estoy entendiendo nada!- Le exigió el Uzumaki, mirando con fastidio y confusión al aterrado joven.
Pero, su sorpresa e intriga aumento mas al escuchar como una pequeña risa se escapaba de los labios del peli negro. Esto sin dudas era algo que lo descoloco, Sasuke Uchiha nunca se reía. Aquello solo le hizo entender que algo andaba extremadamente mal.
- Él siempre ha estado aquí... Siempre...Toda mi vida, fue un desperdicio... Mi venganza... Mis sueños, todo fue una completa perdida de tiempo... Todo porque... Esa cosa existe... Intentaron pararlo... Intentaron de todo, Menma... Y al final, fue en vano... ¡¡Le arrojaron ejércitos enteros y nada sirvió, no podemos detener aquella cosa!!- Con aquel grito, Sasuke levanto la cabeza de golpe, dejando atónito a su rival, el cual vio como los ojos del Uchiha reflejaban terror en su estado mas puro, lagrimas salían de estos mismos sin parar, a la vez que sus labios temblorosos formaban una sonrisa de puro miedo y desesperación- Ya todo esta acabado... Todo se termino, Menma...-
Esta visión dejo completamente en shock al joven Uzumaki, no podía creer como el orgulloso Uchiha había terminado en tal estado de terror y desesperación. Al verlo a los ojos, podía ver como estos empezaban a mostrar su caída en la locura.
El como la esperanza moría, el como la felicidad moría, el como su propia mente, su orgullo, todo lo que representaba a Sasuke Uchiha desaparecía y era consumido por la mas profunda oscuridad.
Este intento estirar su mano para tocar su hombro, quería decirle que se calmara, que le explicara mejor las cosas. Pero, en el momento en que se movió apenas un milímetro, Sasuke se puso rápidamente de pie, corriendo a toda velocidad hacia el bosque, desapareciendo de su vista.
Cuando el joven reacciono, ya era demasiado tarde, Sasuke había desaparecido en aquel bosque. a pesar de que en realidad no era amigo de Sasuke, este sabia que lo que sea que estuviera sucediendo, era algo muy serio, así que no dudo ni un solo segundo en correr a buscar a los Anbus e informarles de la situación.
Estos le avisaron al Hokage de que algo malo estaba sucediendo con el joven Uchiha, por lo que se comenzó una búsqueda para encontrarlo.
.
..
...
"Sasuke Uchiha se a suicidado"
Aquella era la noticia que azoto con fuerza a la aldea de la hoja. Tras haber estado un par de horas buscando al joven, los Anbus finalmente lo habían encontrado, o al menos, encontraron su cuerpo...
En lo mas profundo de uno de los tantos bosques de la aldea, Sasuke Uchiha yacía muerto, su cuerpo pálido y frio por la enorme perdida de sangre y el tempo que estaba muerto. Este se había cortado las venas con uno de los Kunais que portaba, debajo suyo un charco de su propia sangre, mientras su cuerpo simplemente estaba boca abajo en el frio y húmedo suelo.
Pero, como si esto no hubiese sido suficiente, el peli negro había dejado un mensaje, una sola frase escrita en el suelo con su propia sangre, algo que dejo confundidos a todos los que lo leyeron.
"Él siempre a estado aquí".
La noticia se esparció mas rápido que la pólvora por toda la aldea, a pesar de que los Anbus intentaron que esto no sucediera, por ordenes del Hokage, para evitar un alboroto.
Aunque fue en vano, ya toda la aldea era consciente de que habían perdido al ultimo Uchiha que poseían...
Actualmente, Minato estaba en una reunion con los lideres de clanes y los concejeros. Dicha reunion era para tratar sobre el incidente que había pasado con Sasuke Uchiha, y sencillamente, las cosas no estaban yendo para nada bien.
- ¡Esto es terrible!¡Con la muerte de ese niño, Konoha a perdido a su clan mas poderoso!¡Oficialmente el Clan Uchiha esta extinto!- Exclamo furioso y preocupado uno de los consejeros, golpeando la mesa por la ira que sentía.
- No entiendo el como es que el joven Uchiha termino suicidándose, hace unos días el se encontraba en un estado normal- Menciono otro consejero con seriedad.
- Por favor, les pido a todos que se calmen, se perfectamente que la situación es muy seria, pero alterarnos así no resolverá nada - Diría con seriedad el rubio Namikaze, logrando hacer que los presentes se calmen.
- Sin embargo, tiene razón en algo, no logro entender el como el joven Uchiha pudo llegar a tomar aquella decisión- Diría Shikaku Nara con seriedad, analizando la situación.
- Tal vez el chico no pudo mas con el trauma de la masacre de su clan, eso pudo haberlo llevado al suicidio. Digo, ya de por si es raro que un niño de su edad no haya terminado volviéndose loco por semejante hecho tan traumático- Diría con seriedad una de las concejales.
- No, eso no. Desde la masacre de su clan, le hacíamos exámenes psicológicos al niño cada mes, y si bien, se mostraba con secuelas psicológicas serias, no había ninguna señal que lo pudiera llevar al suicidio, todo lo contrario, este buscaba volverse fuerte para vengarse del asesino de su Clan- Explico el Nara con suma seriedad.
- Dejando de lado la causa de su suicidio, hay algo mas que me ha causado intriga- Hablo Minato, llamando la atención de los presentes- Los Anbus dijeron que este había escrito un mensaje antes de morir-
Las palabras del Hokage hicieron que los presentes recordaran aquel detalle, aquel mensaje tan raro que el chico dejo antes de morir.
- "Él siempre a estado aquí", eso fue lo que escribió, ¿Qué creen que signifique?-
- No lo sabemos con exactitud, puede que se haya referido a alguien que lo estuviera asechando, pero la información que nos brinda es demasiado poca, nada conciso, solo puras teorías sin bases reales- Diría Minato con seriedad.
Esto causo aun mas intriga en los presentes, sospechaban que alguien pudo haber llevado al suicidio al chico, pero no tenían nada que les indicara si eso siquiera era cierto.
Era un callejón sin salida, necesitaban investigar, encontrar algo. Algunos sospechaban que había un traidor en su aldea, pero eso los llevaba al mismo punto al no tener pruebas.
Lo que si sabían, era que habían perdido oficialmente a su clan mas poderoso y a un importante recurso militar.
.
..
...
Mientras la reunion se llevaba a cabo, Menma había vuelto a su hogar, este tenia varias cosas que pensar tras haberse enterado del Suicidio de su rival. Si bien no eran cercanos ni nada, eso no significaba que este le deseara la muerte, ni que fuera un monstruo.
Aun así, este no lograba entender que clase de evento pudo haber dejado tan aterrado a Sasuke, como para llevarlo al punto de suicidarse. Al igual que con los concejales y su padre, este recordó aquel mensaje que el Uchiha había escrito antes de morir.
- (¿Él siempre a estado aquí?¿A que se refiere?)- Pensaba el confundido e intrigado chico.
Este llegaría a su hogar y entraría sin mas, notando como su madre y hermana no se encontraban, sin darle demasiada importancia, este se iba a dirigir a su cuarto para descansar, no obstante, una voz muy conocida llego a sus oídos.
- Bienvenido a casa, hermano...-
Menma se giro en dirección del dueño de la voz, encontrándose con su hermano menor, el mas joven de la familia por unos pocos minutos.
Naruto lo miraba fijamente, estando parado a unos pocos metros de el, mientras poseía una mirada neutra.
- He escuchado la noticia sobre Sasuke, es una verdadera pena. No me puedo imaginar lo que podría haberlo llevado a cometer tal acción- Diría con tristeza y pesar en su voz. Pero su expresión neutra no cambio en ningún momento, contrastando con las emociones que su voz transmitían.
- Si, eso mismo están pensando todos en la aldea- Respondió el pelirrojo con aburrimiento, mirando con desinterés al debilucho de su hermano.
- ¿Estas bien? Si quieres podemos hablar- Propuso el rubio, aun manteniendo su mirada completamente clavada sobre su hermano, al punto en que este parecía que no parpadeaba, algo que comenzó a incomodar un poco al joven Jinchuriki.
- No gracias, tengo mejores cosas que hacer, y tu también, si lo que buscas es hacer algo bueno por mi, podrías comenzar por entrenar y hacerte mas fuerte, así al menos no dejarías en ridículo el legado de nuestros padres-
Tras decir esas palabras, Menma se dio la vuelta, dirigiéndose hacia su cuarto. Todo sin percatarse de la mirada sombría de su hermano menor, sus ojos azules mostrando un brillo de decepción hacia su hermano.
.
..
...
Al día siguiente, Menma se había despertado luego de una larga noche de sueño. Este se puso de pie, dispuesto a comenzar un nuevo día.
Como siempre hacia, este desayuno y se retiro rápidamente a los campos de entrenamiento. A pesar de que su compañero y rival había muerto, este no iba a dejar que dicho acontecimiento le impidiera el volverse mas fuerte, al fin y al cabo, el muerto no iba a revivir.
Sin embargo, ese día no era común, había algo en el ambiente que se sentía... Extraño.
El pelirrojo no sabia como describirlo con exactitud, era como si sus propios instintos, su propio ser, le advirtiese que algo muy malo estaba por pasar.
Pero decidió solo ignorar aquel sentimiento, llegando al campo de entrenamiento para realizar dicha acción. Y tras unas pocas horas, este terminaría, decidiendo volver a su hogar. Sabia que si llegaba muy tarde, su madre se enojaría, y no era tan estúpido como par provocar la ira de la mujer que se gano el titulo de la habanero sangriento.
Mientras Menma volvía a su hogar, este noto como el ambiente se volvía mas tenso con cada paso que daba, un horrible escalofrió recorrió todo su ser, los pelos de su nuca se erizaron y comenzó a sudar frio sin siquiera saberlo.
- ¿Q-Que demonios me pasa?- Murmuro confundido el joven Uzumaki.
Con cada paso que daba, sentía como el ambiente se ponía mas y mas silencioso, todo sonido desaparecía como si nada, apenas si pudiendo escuchar su propia respiración.
Tras lo que para el parecio una eternidad, Menma finalmente se paro enfrente de la puerta de su hogar. Este no lograba entender que sucedía, era solo la puerta de su hogar, la casa en donde creció y se crio, entonces... ¿Por qué se sentía tan... Nervioso... Asustado?. No lo sabia.
Pero, algo le decía que lo que encontraría dentro, no seria nada bueno.
Negó con la cabeza, intentando alejar aquellos ridículos pensamientos. Era absurdo, esta era su casa, no había razón alguna para tener miedo.
Tomando aire, este reunió todo su valor, sujeto el picaporte de la puerta y la abrió de golpe, entrando rápidamente sin siquiera percatarse del ambiente oscuro que había dentro.
- ¡Mamá, Papá, Mito, ya llegue!- Grito el pelirrojo, esperando ser recibido por su familia.
Y entonces... Lo vio...
Su madre... Su padre... Su hermana... Estaban muertos...
La sangre de los tres decoraba el suelo y las paredes del que alguna vez fue un cálido hogar, como si fuera una especie de retorcida e infernal obra de arte.
Los ojos de Menma estaban abiertos tanto como su biología se lo permitía, estos mismos reflejando horror en su estado mas puro.
Este vio como el cuerpo de su padre estaba empalado en contra de la pared por lo que parecían ser lanzas hechas de huesos, las cuales le atravesaban brazos, piernas, estomago y cabeza, dejándolo en un estado casi irreconocible si no fuera por sus ropas.
Su madre, la mujer que lo dio a luz y lo crio, que le enseño a caminar, a hablar y a leer, estaba partida a la mitad. Su mano extendida en su dirección, como si hubiera intentado escapar antes de fallecer por la perdida masiva de sangre. Sus órganos se asomaban por la parte inferior, manchando el suelo y dándole un aspecto aun mas repugnante a aquella escena.
Y por ultimo, su hermana menor, yacía decapitada contra una pared, su cabeza había sido arrancada con ferocidad, al punto en que se asomaba parte de su columna vertebral de la parte de su cuello.
Litros y litros de sangre aun fresca salía de los tres cadáveres, tiñendo gran parte de la sala con aquel color rojo tan intenso.
Menma, quien se creía capaz de soportar cualquier escena, no pudo soportarlo mas y cayo al suelo, doblándose mientras vomitaba, vaciando su estomago de todo el contenido que este tenia.
Cuando dejo de vomitar y pudo levantar la mirada, se pudo apreciar como lagrimas fluían por sus ojos sin parar, sus labios temblaban al igual que todo su cuerpo.
Pero en eso, algo llamo su atención, o mas bien... Alguien...
Una figura que el conocía perfectamente, estando frente a una pared, dándole la espalda.
- ¿N-Naruto...?- Murmuro el confundido pelirrojo, notando al instante como el cuerpo del rubio estaba manchado de sangre.
No, no podía ser posible, ¿Verdad? Sabia que ellos no tenían la mejor relacion familiar, pero... ¿De verdad ese debilucho llegaría al punto de matarlos?.
- Finalmente llegaste... Querido Hermano...- Hablo el rubio, su voz siendo completamente distorsionada y mas grave, completamente carente de emociones, haciendo que Menma tiemble del miedo de solo escucharlo, sus instintos le pedían a gritos que escapara de allí- Lo intente... Creí que esta vez, las cosas serian diferentes... Creí que saldría bien... Pero no fue así, esta creación es repugnante... ¿Minato y Kushina, olvidando a uno de sus hijos? Jeje... Pero que mal chiste...-
Menma estaba completamente confundido por las palabras de su hermano, pero en eso, este notaria como una extraña aura de color blanco puro rodeaba al rubio. El Jinchuriki no podía despegar su mirada de aquella aura, la cual se movía hacia arriba como si fuera fuego, un fuego de un color blanco tan puro que dejaba en ridículo cualquier otra tonalidad de aquel color. Era sencillamente hermoso, glorioso e imponente al mismo tiempo, fácilmente podría decir que la luz que aquella aura emitía, era la cosa mas hermosa que había visto en toda su vida.
Pero, las palabras de su hermano lo obligaron a salir de sus pensamientos...
- Supongo, que tendré que hacerlo de nuevo...-
Cuando dijo esas palabras, este se volteo, finalmente dándole la cara al pelirrojo. Y al momento de hacerlo, los ojos del chico se abrieron con el mas primitivo y absoluto miedo, viendo como el rostro de Naruto estaba completamente desfigurado en una masa amorfa y repugnante de carne, completamente carente de cualquier rasgo humano.
Este finalmente pudo encontrar las fuerzas para moverse, levantándose y escapando a toda velocidad de aquella casa en donde había crecido tantos años. Menma no le presto atención a nada, ni a la ausencia de personas en las cayes, ni el como la realidad comenzaba a deformarse de forma grotesca, el solo estaba concentrado en escapar, quería alejarse lo mas rápido posible de aquella monstruosidad.
Nunca en toda su vida había sentido tanto miedo, pero no era solo eso, al ver a aquella cosa, un sentimiento de inferioridad como ningún otro surgió en lo mas profundo de su ser, obligándolo a hacer lo que nunca creyó que haría en su vida, escapar completamente aterrado.
En su miedo y necesidad por escapar, Menma terminaría entrando al bosque de la muerte, sin siquiera haberse dado cuenta. Este saltaba entre las ramas de los arboles, hasta que una de estas se rompería, haciendo que cayera de golpe contra el suelo.
Por suerte, la caída no le provoco mucho daño. Sin embargo, al momento de abrir su ojos, este vería con horror como aquel bosque se había convertido en un paisaje completamente repugnante y horrible.
Los arboles parecían estar hechos de una masa carnosa y viscosa, las ramas ahora eran tentáculos repugnantes, los cuales se movían en el aire, como si tuvieran vida propia, el suelo igualmente ahora estaba hecho de aquella carne viscosa, junto a ojos y tentáculos, además de otras figuras carnosas que era simplemente imposibles de describir.
Pero, a pesar de lo horrible que se veía aquel escenario, todo era iluminado por aquella extraña y hermosa luz que emitía Naruto. Aquel paisaje era como si los mismísimos cielo e infierno se hubieran fusionado, dando como resultado aquella escena.
En un segundo, Menma solo parpadeo, y al momento de abrir su parpados... Ahí estaba...
Aquella monstruosidad que se supone era su hermano, estaba enfrente suyo, a tan solo dos metros, aquella masa de carne deforme que tenia por rostro clavado sobre el, haciendo que vuelva a sentir aquel sentimiento de inferioridad.
De repente, el silencio del lugar seria roto cuando la criatura le hablaría a Menma, con aquella voz distorsionada y tétrica que lo caracterizaba.
- Los amo... Pero no lo entiendes... Ninguno lo entiende todavía... Yo los amo a todos ustedes, mis hermosos amigos... Mis preciados amigos... Mis preciadas creaciones... Es por eso que lo hago... Por nuestros lazos... Por nuestra felicidad... ¿Odio?... ¿Venganza?... ¿Rencor?... No, no es nada de eso... Esto es por amor, no puede haber un acto de amor mas puro que este... Amo cada parte de ustedes, cada cosa, incluso cada error... Yo los amo a todos... Pero no logro entender... Por que siguen siendo tan... Defectuosos... ¿No entienden que me duele? Me lastima ver como son deformados a estas asquerosas copias baratas... Me duele, me duele mucho... Y lo odio... Lo odio con todo mi ser... Cada vez es peor, ya que cada vez pierden mas de su esencia... Cada versión que creo es cada vez mas alejada de la original... Pero no tienen que tener miedo, mis pequeñas creaciones... Pues, yo nunca los abandonare... Porque, al fin y al cabo... Todos somos amigos...-
El lugar seria inundado por el mas profundo miedo primordial, mientras un olor asqueroso a putrefacción inundaría la nariz de Menma, al punto en que este sentía como estaba a punto de vomitar.
Para su completo horror, este vería como aquella cosa comenzaba a deformarse de manera grotesca, poco a poco la figura de Naruto Uzumaki se perdería, empezando a dar paso a otra cosa.
Pero justo en ese momento, el pelirrojo reaccionaria, poniéndose de pie y dándose media vuelta, intentando correr con toda sus fuerzas, pero esto seria en vano, ya que la propia realidad se deformaría, haciendo que por mas que Menma corriera, este no avanzara ni un solo milímetro, solo escuchando a sus espaldas como aquella cosa se transformaba, entre los sonidos de huesos rompiéndose y la carne desgarrándose de forma grotesca.
Tras uno segundos, aquellos asquerosos y repugnantes sonidos cesarían, entendiendo que su transformación había terminado. Y, para horror del pelirrojo, este vería como unos brazos delgados y hechos de carne podrida lo abrazaban, sentía como la entidad se pegaba a su cuerpo desde atrás, mientras acariciaba de forma casi enfermiza su rostro.
Este no se atrevió a voltear, no queriendo verlo, no quería nada, solo deseaba que todo ese infierno terminara de una maldita vez.
- Es una verdadera pena... Me hubiese encantado que fuéramos una familia feliz... Pero, ustedes ni siquiera deberían de haber existido... A pesar de todo, me alegro conocerte... Hasta nunca... Mi querido hermano...- Hablo la criatura con una voz aun mas deforme y perturbadora, aunque se notaba el pesar y la tristeza en su voz.
Ya a este punto, Menma estaba llorando a moco suelo por el inmenso terror que sentía, pero aun así, dentro de si, sintió algo de paz, ya que sabia, que iba morir, y todo ese horror finalmente terminaría.
En sus últimos momentos, Menma Uzumaki vio como todo era consumido por aquella blanca, hermosa y enseguedecedora luz.
Y al final... No hubo nada...
- Bien, es hora de hacerlo de nuevo...-
Fin del capitulo.
Espero que les haya gustado gente. Este iba a ser el especial de Halloween, pero estuve muy ocupado con los exámenes de la Universidad, y de hecho, aun me faltan mas xd.
Pero bueno, espero que les haya gustado este cap, y dejen su voto para apoyar a esta historia y sus opiniones en los comentarios.
1-10¿Que les parecio?.
¿Qué les gustó?.
¿Qué no les gustó?.
Sin mas que decir, adiós.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro