Alguien tiene que entenderme cuando digo que a Yeonjun le encanta que se sienten. Como, directamente asfixiándose en el coño con su lengua tratando de empujar tu calor, pero el problema al que se enfrenta actualmente le saca un gemido de la garganta: estás flotando sobre su cara sin sentarte. Ha hecho algunos intentos de tirar de ti hacia abajo con un agarre firme de tus muslos, pero estás tan fija en tu posición, que no tiene éxito cada maldita vez. "¿Por qué no te sientas?", pregunta finalmente, con el ceño fruncido.

Te sorprendes al escuchar su voz, mirar hacia abajo entre tus piernas, la confusión grabó tu expresión. —¿Yo... yo soy?

"No, estás como... flotando. Quiero que te sientes".

Cuando todavía ve la confusión en tu rostro, se encarga de volver a rodear tus muslos con sus brazos. El jadeo que dejas escapar cuando te tira completamente hacia abajo sobre su cara es fuerte. Todo este tiempo tus piernas han estado tratando de evitar que pierdas la compostura y posiblemente lo asfixies, pero él te tira hacia abajo a propósito. ¿Quiere ser asfixiado? (Sí, de hecho, 100% del tipo que dice que sería un honor morir mientras se consigue el coño)

Cuando obtiene la satisfacción de que tu cuerpo se afloja por el shock, mueve la lengua, tu excitación hace un desastre húmedo en su cara, algo goteando y acumulándose en su barbilla mientras se acurruca más adentro. Cualquier cosa que intente decir se amortigua, la nariz roza tu clítoris haciéndote retorcer mientras intentas retener cualquier sonido. Eso es lo que le gusta de comerte: los retorcimientos y los intentos de no parecer afectado, pero lo estás y es aún más obvio cuando tu mano va a su cabello, agarrándolo con fuerza.

Yeonjun que trata de guiarte, golpeando con un dedo tus muslos como para animarte a moverte, a rechinar tu coño en su cara, restringiendo aún más su respiración —le encanta tanto que su polla está prácticamente palpitando en sus pantalones, retorciéndose en la restricción cuando no pierdes un segundo con un movimiento tímido— deslizando tu coño hacia adelante, Apretando los ojos cuando sientes que las uñas de Yeonjun se clavan aún más en tus muslos. Lentamente mueves las caderas, balanceándote contra su boca, su lengua lamiendo tu coño como un perro con un hueso, sintiendo el gemido bajo de Yeonjun cada vez que te sacudes mientras envía una pequeña vibración. No pierde la oportunidad de succionar tu clítoris, es tan duro con él que el dolor no logra calmarte, pero se mezcla con el placer abrumador que nubla tu mente que apenas puedes diferenciar entre los dos. Y cuando finalmente llegas al orgasmo, apenas recuperando el aliento mientras tus dedos aflojan su agarre en su cuero cabelludo, sales de tu neblina y con pánico te alejas de su cara: una sonrisa tonta está pegada, los labios rojos y relucientes con tus jugos, toda el área de su boca húmeda por tu resbaladizo, los ojos llorosos y las pupilas hinchadas, un desastre absoluto de hombre, pero un hombre que acaba de tener una chica para correrse su rostro, sin embargo. (P.D. sus pantalones son cálidos, pegajosos y asquerosos, se vino demasiado como el simplón absoluto que es).

                                                       ©𝕋ℝ𝔸𝔻𝕌ℂℂ𝕀𝕆ℕ 𝔹𝕐 @ℍ𝕨𝕒𝕟𝕘ℙ𝕦𝕡𝕡𝕪_𝟘𝟚𝟛