Diferentes lugares en los que ustedes han tenido sexo

Yeonjun ⨾

Dentro de un vestidor

"Sabes lo que estás haciendo bebé, no te hagas el estúpido ahora", susurra Yeonjun, te tenía presionada contra la pared de un camerino de Victoria Secret. Tus ojos de cierva parpadeando rápidamente hacia él. "Joder, no me mires así, no cuando estás vestida así". Un conjunto de lencería blanca nacarada abrazaba tu cuerpo, parecías un ángel y estaba haciendo que Yeonjun se pusiera más dura que nunca. "Sé una buena chica y cállate por mí, ¿sí?" Asientes con la cabeza, él te da besos en el cuello, te chupa moretones en la manzana de los pechos, un gemido silencioso te abandona. Te metió dos dedos en la boca e inmediatamente comenzaste a chupar. —Nada de ruidos, Ángel. Te susurró al oído, deslizando tus bragas hacia un lado. Le muerdes los dedos cuando se desliza dentro de ti, arqueando la espalda. Sisea, empujándose a sí mismo de golpe. Te besa la sien cuando reprimes un gemido, con la cabeza echada hacia atrás. "Qué buena chica". Gime contra tu oído, marcando ya un ritmo constante. Tus piernas lo envuelven mientras lo sostienes cerca de ti por el cuello. Sus labios se acercan a los tuyos, los dos se besan desordenadamente mientras intentan ocultar sus gemidos. Un golpe en la puerta hace que ambos se congelen, miras a Yeonjun con los ojos muy abiertos, los dos miran expectantes a la puerta. "¿Necesitas ayuda allí?" Escuchas a un empleado preguntar, Yeonjun sonríe, comenzando a follarte de nuevo, haciéndote apretar a su alrededor. —Respóndele. Susurra. —¡Uh—N-No! Estoy bien". Tu voz flaquea y ella obedece, alejándose. "Una chica tan traviesa, estás disfrutando de esto, ¿no?" Sonríe contra tu oído, puede sentir tu cercanía por lo apretada que estabas. "Voy a tener que correrme adentro, no quiero arruinar este bonito set". Su mano baja para meterse con tu clítoris y cierras los ojos con fuerza, un pequeño gemido te abandona. Le muerdes el hombro cuando terminas, sus manos aprietan tus caderas mientras alcanza su punto álgido. Tus piernas se sienten como gelatina cuando se desenvuelven de su cintura. Te agarra el, con una sonrisa burlona en su rostro. "Definitivamente nos quedamos con este". Dice deslizando el dedo por ella.

Soobin ⨾

Un baño de amigos

Soobin había estado rogando que lo dejaran ir a casa, ya que por alguna razón, tuvo una erección furiosa. Se había estado quejando contigo, diciéndote que te dolía y que por favor lo ayudaras. Tú y los amigos de tu chico decidieron tener una pequeña reunión, llevando comida y bebida. "Tienes suerte de que todo el mundo esté prácticamente desperdiciado, Soob". Dices mientras lo empujas al baño. Se queda allí de pie, torpemente, con las manos delante de su erección. —Lo siento. Se queja, con las mejillas enrojecidas. "Sin embargo, eso no significa que puedas ser ruidoso". Lo empujas para que se siente en el inodoro. Traga saliva cuando caes de rodillas mientras te desabrochas apresuradamente los pantalones. "H-Oye, no seas tan brusco, soy sensible, oh Dios mío". Un gemido gutural sale de su boca mientras tus labios se envuelven alrededor de su punta. "Ngh, sí, se siente tan bien". Jadea, ya se mete en tu boca. A pesar de que le dijiste que mantuviera la boca cerrada, sus gemidos aún se pueden escuchar a través de su mano. "Oh, Dios mío, bebé, me voy a correr". Se tensa y se abre de par en par cuando oye el movimiento de la perilla. "Quién está en el baño, uf, voy a vomitar". Tus ojos se abren de par en par y te mueves para levantarte, pero él te sujeta por la cabeza. "¡Yo-yo me estoy cagando!" Soobin grita, con la respiración entrecortada, vuelve a mover las caderas y tú te atragantas a su alrededor, haciéndole morderse el labio. Cuando los oye irse, su mano está envuelta alrededor de tu cabello, follando en tu boca. "Joder, lo siento, necesito correrme, por favor déjame usarte bebé". Tú tarareas y él vuelve a gemir. "Gracias, gracias". Jadea, sus caderas se mueven más rápido. No puede detener las maldiciones y gemidos que salen de su boca. Termina con el gemido más bonito que jamás hayas escuchado mientras se encorva sobre ti. "Gracias." Susurra mientras termina de bajar por tu garganta, haciendo una mueca cuando lo chupas hasta dejarlo limpio. Te apartas de él y te limpia la comisura de la boca. "Dios, eres tan perfecto, lo siento". Él hace un puchero y tú te ríes, con la voz ronca. "¿Tuviste una buena mierda?" Él gime, tu risa llena el baño.

Beomgyu ⨾

El dormitorio de tu infancia

"No te estoy jodiendo, Gyu". Te quejas, su agarre es fuerte en tus caderas, su fuerza en presionar contra tu culo. "Por favor, hermosa, te necesito tanto". Gime contra tu oído, "Apuesto a que estás tan mojada por mí, sé que lo quieres". Gime, se abalanza contra ti. "Prometo que me callaré, tus padres no escucharán nada". Dice sin aliento contra ti. Te das la vuelta bruscamente, besándolo bruscamente, haciéndolo sonreír. "Cállate". Tú gritas, él mete su lengua en tu boca dejando que el beso se vuelva descuidado. "Demasiado difícil para esto". Gime en tu boca, inmediatamente te da la vuelta, empujando tu cara contra la almohada. "Cállate, a menos que quieras que tus padres se enteren de lo puta que eres". Se ríe contra tu oído, rastrillando sus dientes a lo largo de tu hombro y tu obturador. Te baja bruscamente las bragas y de un solo empujón está completamente dentro de ti. Gimes contra la almohada, agarrando las sábanas hasta que tus nudillos se vuelven blancos. "No sabía que mi novia era tan traviesa". Se burla, jadeando en silencio justo después. Te da una palmada en el y te lo agarra justo después. "¡G-Gyu!" Lo dices como una advertencia, pero sale como un quejido. Su ritmo brutal te hace apretarte a su alrededor. Tira de tu cabello, su boca se acerca a tu oído, "Qué chica tan sucia". Te mordisquea el lóbulo de la oreja, lo que hace que eches la cabeza hacia atrás. Te chupa los moretones en el cuello, una mano se mueve por debajo de tu camisa para agarrarte el pecho. Cuando estás a punto de gemir, te da una palmada alrededor de la boca, tus ojos se ponen en blanco. "Córrete para mí bonita, así de simple". Siente que revoloteas a su alrededor y gime. "Se siente muy bien, Beom". Te quejas, las lágrimas brotan de tus ojos. "¿Sí? ¿Mi polla se siente bien, bebé?" Asientes tontamente, "Sí, tan lleno". Terminas a su alrededor y sus caderas tartamudean. "Mierda". Su empuje se vuelve descuidado a medida que pierde el ritmo, tratando de perseguir su subidón. "N-No más, a sensible". Exhalas, vuelve a empujar tu cara contra las almohadas. Con un par de embestidas más te muerde el hombro, te saca y termina en tu espalda. "Joder". Respira tembloroso en tu oído. Ambos recuperan el aliento y él se ríe. "Me corrí mucho". Le das una bofetada y él te limpia con su camisa. "No pensé que me dejarías follarte". Lo callas con un beso. "Ahora me duele y quiero tus abrazos". Le metes la cara en el cuello y sonríe descaradamente. "Te amo ~" Juega con tu cabello, una sonrisa estúpida en su rostro y tú le susurras.

Taehyun ⨾

En su coche

Era muy raro que Taehyun se pusiera cachondo cuando ustedes estaban fuera de casa. Sin embargo, tenías que llevar ese vestido de verano que abrazaba tan bien tus curvas. Lo estaba volviendo loco, lo estabas volviendo loco. Así que estás confundida cuando te está llevando de regreso al estacionamiento donde está su auto. Y aún más confundida cuando te tira en el asiento trasero. "¿Tae?" Dices confusamente y él gime. —¿Estás bien? Te agarra la mano, apoyándola sobre su polla endurecida. Te ruborizas, ahuecando su duro para que cierre los ojos. "Tan difícil para ti". Te tira encima de él y jadeas, su erección te presiona tan dulcemente. "Te veías tan bien hoy. Lo siento, cariño". Te da un beso en el cuello. Tus manos descansan sobre su robusto pecho. "Súbeme, ¿sí? Te ayudaré si te cansas". Te toca el labio inferior con los pulgares y te sonrojas. "¿A-aquí? ¿Y si alguien nos ve o nos oye, Tyun? Haces un puchero y él te besa: "Estaremos bien". Te vuelve a picotear. "Lo prometo". Asientes, dejando que te deslice las bragas hacia un lado, "Estás tan mojada, no hay necesidad de prepararte". Te sonrojas y apoyas la mejilla en su hombro. Te levanta y te desliza hacia abajo sobre su polla. Los dos gimiendo ante la sensación. Te da un beso en el hombro. "Dios, eres tan cálida". Echa la cabeza hacia atrás. Tratas de moverte alrededor de él, pero era difícil para ti ya que era muy grande. "Abrazándome tan bien". Gime, sus embestidas son lentas y profundas. Cada empuje golpea tu punto G. Te levantas, tus manos se posan alrededor de su cuello. Te mira, sus grandes ojos llenos de lujuria. Lo besas y sus embestidas se aceleran, la piel aplaude y tus gemidos silenciosos llenan su auto. "Si vamos más rápido, el coche va a empezar a temblar". Dice contra tus labios, tirando de tu labio inferior con los dientes. "Necesito más". Lloriqueas y tus embestidas se encuentran con él a mitad de camino, lo que hace que te aprietes más fuerte a su alrededor. "Mierda". Sus manos recorren tu, ahuecando tus mejillas, te mueve con más fuerza contra él. Te quejas, moviéndote más rápido. Podías sentir que tu subidón se acercaba, así que le mordiste la clavícula, uno de sus muchos puntos sensibles. Gime, con las cejas fruncidas. Ambos alcanzan su punto más alto al mismo tiempo, pero él continúa moviendo sus caderas contra las suyas. Termina dentro de ti, cuando se retira, se asegura de que tus bragas no dejen escapar nada. Apoyas tu frente contra la suya y él traga saliva. "Tenemos que irnos a casa ahora mismo, necesito follarte de nuevo". Te besa en los labios, sintiendo que se pone duro de nuevo.

Huening Kai

Una biblioteca

Se suponía que esta era una cita normal para estudiar con tu novio, ya que ambos necesitaban estudiar para algunos exámenes próximos. A pesar de que la biblioteca era en general un lugar reconfortante y tranquilo, tú y Kai siempre se sentaban lejos de la gente. Le resulta más fácil concentrarse sin personas alrededor. Todo estuvo bien durante los primeros minutos hasta que Kai deslizó su silla justo al lado de la tuya, apoyando su barbilla en tu hombro. "Bebé". Tarareas, demostrándole que lo reconociste. Traga saliva, con los labios cerca de tu oído. "Erm, estoy duro". Parpadeas, volteándote para mirarlo, sus orejas y mejillas están rojas, cuando miras hacia abajo puedes ver la tienda en sus sudaderas. Mira sutilmente a su alrededor, agarra una de tus manos, la desliza debajo de su cintura. "Hyuka." Le das una mirada severa, pero su rostro lleno de lujuria te hace tragar saliva, haciendo que tus muslos se froten. "Por favor, solo una paja rápida es todo lo que necesito". Te hace un puchero en la oreja. "Estaré callado, lo prometo". Se tira del labio inferior. —¿Lo prometes? Él asiente rápidamente, con los ojos cerrados. Cierra la puerta cuando tu pulgar roza su raja. Tratas de mantenerte lo más informal posible para continuar haciendo tu trabajo. Disfrutas de la forma en que tu novio es un desastre mientras sigues tomando notas. Sus caderas se balancean cuando lo aprietas, tus manos caen rápidamente para acariciar sus testículos. Jadea ruidosamente, apoyando la cabeza en el escritorio, cubriéndolo con los brazos. Le mueves un poco de pelo detrás de la oreja, colocando un beso que susurras. "¿Se siente bien lindo?" Él asiente rápidamente, un pequeño gemido lo abandona. "Me voy a correr tan fuerte". Sus orejas y cuello están enrojecidos. Puedes sentir cómo su polla se contrae mientras tiras de él más rápido, el líquido preseminal burbujea de su punta. "C-corriendo". Susurra, sus manos agarran sus brazos con dureza. "Jesús, Hyuka, estás actuando como si no hubiéramos follado en semanas." Te quedas mirando el desorden en su regazo. Cuando levanta la cabeza hay un poco de baba en la mesa y te ríes. Se sonroja, se lo limpia rápidamente y se vuelve hacia ti. Le abres la cremallera del suéter y lo arrojas a su regazo. "Límpiate y vámonos. Ahora estoy cachonda". Le dices al oído y traga saliva, limpiando apresuradamente su desorden. 

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