(PENULTIMO CAPÌTULO)

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—Por favor—Aquella voz tembló asustada—Por favor JingYi, dame la mano—Extendió su mano y trato de acercarse temeroso. —por favor, toma mi mano no hagas esto—Sus lágrimas comenzaron a caer—Por favor.

JingYi miro a aquella persona que lloraba y temblaba al verlo, volví su vista al frente y la vista de varios edificios, autos llego a él.

¿Alguna vez han sentido aquel vacío en el pecho? Soleos tenerlos en las noches, en aquellas largas noches donde dormir es imposible, donde nuestra mente no nos deja descansar, donde pensamos una y otra vez ¿Qué estamos haciendo? ¿Valemos la pena? ¿La vida vale la pena?

JingYi lo ha experimentado más veces de las que podría contar con sus dedos.

Aquellas noches donde escuchaba a su padre llorar y donde creía que estaba dormido.

No tuvo más familia que aquel hombre de cabello largo y mechones morados, pero siempre anhelo más, un abuelo, una abuela, tíos, tías, primos.

Saber que por su culpa su padre fue exiliado de la familia le dolió, podría decir que un 25% era rabia con aquellos que se hacían llamar familia y el otro 75% era hacia él.

Fue mimado, fue malcriado y todo lo que quería su padre hacia hasta lo imposible por dárselo, pero siempre hubo un vacío en él.

Verse al espejo no era algo que le encantara, no porque no le gustara su cuerpo, sino porque no le gusta verse.

Sus cumpleaños eran odiados, si bien en parte era por la desilusión de no tener a su otro padre con formo JingYi crecía para JingYi era otro años que su padre no estaba con quienes amaba.

Dentro de si siempre se pregunto porque no abortarlo, cuando su padre lo tuvo era muy joven, tenia mucho que vivir, tenia un sueño por el cual luchar, pero decidió renunciar a todo para tenerlo a él.

Mori. Esa era una palabra que lo había acompañado desde que se entero de toda la verdad, era un niño cuando lo hizo.

La palabra morir siempre fue retumbante en su mente. JingYi no tan valiente para hacerlo, de eso estaba seguro.

Asfixia, JingYi solía asfixiarse colocando una cuerda en su cuello y apretándola con fuerza, no paraba hasta que su vista se volvía borrosa por la falta de oxigeno. A veces se sentía mal porque sabia que su padre se enteraba de lo que hacia, lo iba a decepcionar.

JingYi posee en sus brazos pequeñas cicatrices en sus brazos, parecen que fueran estrías, no se ven bien de lejos, pero si ves con atención ahí están. Todas estas eran productos de cortes sutiles que solía hacer.

Él odiaba a todos aquellos que le hicieron a su padre, quería hacerlos pagar, quería que sintieran el mismo dolor que su padre sufrió, que lloraran las misma cantidad de lágrimas que lloro su padre.

Lan XiChen.

Madam Yu.

Jiang FengMian.

Wei Wuxian.

Jiang Yan li.

Lan Qiren.

Lan Wangji.

Y Jiang JingYi.

Esa era su lista, JingYi odiaba tanto a aquellas personas, él se odiaba.

Nadie sabe lo que ocurre en la mente de otra persona, nadie sabe lo mal que puede estar una persona, nadie sabe la lucha interna que carga y no, el ser un niño, el ser un adolescente no hace tus problemas menos importantes.

(Momentos antes)

—Al parecer un menor de edad se ha perdido, debemos esperar—Jin Guang Yao termino de peinar el cabello de RuSong.

—Gracias, por... estar aquí.

—Eres mi hijo, mi deber es estar a tu lado—Se puso a su altura—Nunca más voy a dejar solo, sé que esto va a ser difícil—Sorbio su nariz—Pero te prometo que vamos a tener una vida mejor.

— ¿Es necesario? —Pregunto metiendo sus manos en los bolsillo del suéter—No quiero irme a Estados Unidos, tenemos todo aquí, mi escuela, mi academia, A-Li esta y aun no la he visto. Además la compañía esta aquí.

—Sé que tenemos una vida aquí, pero por esta vida aquí casi te pierdo y no voy a permitir eso, porque lo único que quiero es que seas feliz y lamento tanto haberte hecho tanto daño cariño—Toco el rostro de su hijo con amor—Lamento haber pensado en mi antes que en ti—Limpio las lágrimas de su hijo—A-Li podrá visitarte una vez que te den el alta.

—No quiero ir ahí papá, puedo tomar terapia y mis medicinas, hare lo que me digas, pero no quiero que me internes, por favor.

Jin Guang Yao negó—No esta a discusión RuSong, vas a ir a ese hospital.

—Papá, por favor.

Jin Guang Yao se sentó a su lado y lo abrazo por los hombros—Le perdiste el miedo a la muerte RuSong, no quiero perderte y necesito ayuda de profesionales para cuidarte, porque de lo contrario sé que no hare un buen trabajo, te prometo que vamos a salir adelante, ya he llamado a la oficina y ya están preparando mi nueva oficina en la sucursal de Seattle.

RuSong suspiro—El tío A-Xuan me dijo que JingYi despertó.

—Eso es un alivio, esperemos que se recupere.

—Quiero que te enamores.

— ¿De que hablas?

—Quiero que alguien te ame, quiero que tengas alguien a tu lado, no quiero frenarte papá, quiero que hagas tu vida y si quieres tener más hijos.

—Lo de más hijos lo dudo—Le sonrió tocándole la nariz—Cuando te vi, por primera vez supe que en mi corazón ya no había espacio para nadie más. Iremos a casa, recogerás tus cosas, lo esencial y luego nos iremos a mi departamento para que yo haga mis maletas y nos iremos a nuestra casa, además podremos llevar a Kira, te ha extrañado mucho.

—Y yo a ella.

—Todo cambio siempre es difícil RuSong, pero no imposible, así que tranquilo, voy a estar a tu lado en cada paso que das.

Aun con la pijama puesta JingYi vio aquel cielo azul. La azotea del hospital era un lugar que le traía paz, donde podía llorar en paz.

JingYi se sentó en el suelo recostando su espalda con una pared y llevo su mano a su vientre.

Tembló un poco y sollozo, se abrazo a si mismo y llevo sus rodillas a su rostro.

Por un minuto lloro con todas sus fuerzas, sintiendo dificultad para respirar. Se puso de pie y camino hasta llegar al barandal, miro al cielo y tembló. Era demasiado, demasiado para frágil mente.

JingYi miro hacia abajo, eran una altura bastante considerada, después de todo estaba en el ultimo piso de un hospital de 30 pisos.

Con aquellos pies descalzos JingYi subió aquel barandal plano. Miro hacia abajo por unos instantes, un nudo en garganta se formó.

Cerro sus ojos dejando caer sus lágrimas.

—Espérame un momento, es una llamada de tu tío, firmare el acta y nos iremos a casa.

Aquellos cortes al fin habían cicatrizado y ya no había posibilidades de que se volvieran a abrir, por RuSong fue dado de alta.

Mientras su padre contestaba aquella llamaba, se levanto para caminar hasta la maquina expendedora y sacar algún chocolate.

Puso el dinero y selección aquel chocolate, el chocolate cayo y RuSong lo tomo. La idea de ver a aquel doctor que le había dado aliento cuando estaba en aquella cama esposado se vino a su mente, quería verlo por ultima vez y darle las gracias una vez más.

RuSong tomo su celular y envió un mensaje a su padre.

"Buscare al doctor Luo para despedirme, ahora vengo"

RuSong salió del piso y comenzó a buscarlos por los pasillos. La alerta rosa aun seguía, por lo que esperaba poder encontrarlo en algún pasillo ayudando a buscar a aquel niño que se había perdido.

Mientras iba caminando vio la figura de alguien a quien reconocería hasta de espaldas, era JingYi. Admitía que le daba paz verlo vivo.

Con curiosidad lo siguió sin que se diera cuenta. Esto los llevo a ambos a la terraza del hospital. Desgraciadamente RuSong no pudo entrar ya que la puerta se trabajó después de que JingYi entrara.

RuSong se dio la vuelta dispuesto a irse, pero una sensación en el pecho lo hizo patear la puerta hasta que se abriera.

Al hacerlo sus ojos se abrieron sorprendidos la ver a JingYi parado en aquel barandal.

RuSong sintió un nudo en su garganta, camino despacio hasta él, estuvo a una distancia prudente de JingYi, no podía alterarlo.

—JingYi.

JingYi al oír esa voz se dio la vuelta al ver a RuSong de pie. Sintió sus ojos arder y soltó un suspiro aliviado, cerro sus ojos.

—JingYi, baja de ahí, por favor.

JingYi lo miro en silencio y negó.

—No sé lo que te ocurra, pero por favor, por favor, baja, te... te vas hacer daño—RuSong dio un paso y JingYi negó nuevamente—esta bien, tranquilo, solo, dame tu mano, déjame ayudarte a bajar de ahí.

RuSong levanto la mano y JingYi rio irónicamente.

RuSong había entendido muchas cosas en terapia, entendió que así como el tiene mucho en su mente, JingYi también podría tenerlas, el abandono y maltrato de su padre era algo que a fin de cuenta les afecto.

JingYi miro a RuSong detalladamente, aquel collar que RuSong traía puesto lo reconocería donde fuera, él mismo lo hizo. Al ver la mano de RuSong aquel brazalete también lo reconoció.

— ¿De dónde sacaste eso? —Pregunto sorprendido.

RuSong se había convertido oficialmente en la primera persona desde su conversación con JinXin en la que JingYi le dirigía una palabra.

—Responderé lo que quieras, solo... baja de ahí, por favor.

— ¿Por qué? ¿Por qué quieres que baje de aquí?

—Porque te puedes caer y te vas hacer daño, por favor baja de ahí.

JingYi sonrió— ¿Por qué te preocupa que me haga daño? Si llego a caer de aquí moriría es lo que quieres ¿No? Después de todo hice que intentaras suicidarte—Dijo lo ultimo con un tono tembloroso.

RuSong negó—No, yo... yo no quiero que te hagas daño. —RuSong tomo aire—Tú no eres el culpable del que yo me intentara suicidar.

—Eso no es cierto.

—Te lo juro JingYi, tú no tuviste que ver en la decisión que tome.

—Esas cosas estaban en una caja en mi armario ¿Cómo las tienes tú?

—Voy a responder lo que quieras, pero por favor, dame la mano—RuSong se acerco tres pasos más y extendió la mano—Por favor JingYi, sé lo que se siente querer morir, pero no es la solución y eso apenas lo entendí.

Los ojos de JingYi se llenaron de lágrimas—No voy hacer feliz a tu papá, así que no te metas en mis decisiones por favor.

—Perdóname, sé que no debí buscarte y tratar de decirte algo que era desconocido para ti. Pero esto no tiene nada que ver con mi papá.

—Si yo muero tu podrías tener toda su atención—JingYi volvió a mirar al frente—ZiZhen... ZiZhen podría enamorarse de ti, podrías hacerlo feliz—Sollozo.

—Por favor—Aquella voz tembló asustada—Por favor JingYi, dame la mano—Extendió su mano y trato de acercarse temeroso. —por favor, toma mi mano no hagas esto—Sus lágrimas comenzaron a caer—Por favor.

— Déjame RuSong, déjame en paz—Le grito llorando—Ni si quiera merezco que estés aquí cuando te dañe.

—Tú me pediste, tú le pediste a santa que querías que llegar a tu vida.

JingYi lo miro sorprendido y aun dejando caer sus lágrimas.

—Tú le pediste a santa que yo llegara y ahora estoy aquí, soy tu hermano menor, prometiste que seriamos patinadores juntos, me pediste que disculpara si me hacías llorar—RuSong dejo caer sus lágrimas—Por favor JingYi, por favor.

— La carta, leíste la carta—Su voz se quebró.

—Por favor—RuSong se acercó hasta quedar enfrente de JingYi—Dame la mano JingYi, baja de ahí. —Le extendió las manos.

JingYi acercó sus manos con algo de temor a las manos de RuSong, cuando sus palmas se tocaron RuSong apretó rápidamente las manos.

JingYi se agarro igual y con ayuda de RuSong bajo del barandal volviendo al suelo.

Aun tomados de las manos ambos hermanos se miraron. JingYi comenzó a llorar más fuerte y sin pensarlo abrazo a RuSong.

RuSong correspondió al abrazo y dejo que JingYi llorara aferrado a su cuerpo. RuSong también rompió en llanto.

En un mundo alterno RuSong y JingYi habían sido inseparables.

—Lo siento, lo siento mucho RuSong, perdóname por dañarte. —JingYi sollozo.

—Perdóname también por dañarte, por presionarte a estar con mi padre.

La puerta se abrió nuevamente. Luo JinXin agitado vio aquella escena. JingYi se aferraba a RuSong como si su vida dependiera de él. Suspiro aliviado al ver a JingYi con vida.

Detrás de él Lan XiChen y Jiang Cheng veían aquella escena.

Jiang Cheng sollozo al ver a JingYi. Lan XiChen suspiro aliviado.

Aquella escena de ambos abrazados le hizo pensar que si tan solo él hubiera sido más firme, si hubiera seguido a su corazón en lugar de sus miedo, JingYi y RuSong tal vez se hubieran criado como lo que eran, como hermanos y tal vez... no se hubieran sentido tan solos.

Lan XiChen salió de la terraza dándole una mirada a Jiang Cheng que entendió.

RuSong lucha con la dependencia emocional hacia Lan XiChen y no era bueno para él que RuSong viera a Lan XiChen ahora.

Luo JinXin se acercó a ambos niños que lloraban abrazados aun.

—A-Yue.

JingYi levanto la mirada y vio a JinXin, detrás de él.

Ambos hermanos se separaron y JingYi bajo la mirada.

—Yo iba.

—Tranquilo, lo bueno es que no paso—JinXin sonrió entre lágrimas. —Debes volver a tu habitación y a ti te debe estar buscando tu padre. Supe que te dieron el alta.

JingYi miro a RuSong y RuSong seco sus lágrimas.

— ¿Te iras? —Pregunto JingYi algo triste.

RuSong asintió—Tengo que seguir mi tratamiento psiquiátrico y me iré a Estados Unidos.

JingYi se abrazo— ¿Hay alguna posibilidad de que te quedes?

RuSong le sonrió y negó—No la hay.

JingYi se acercó a RuSong y lo tomo de la mano—¿Ya no te volveré a ver? —Pregunto entre lágrimas.

—No lo sé—RuSong bajo la mirada.

JingYi miro a RuSong y acaricio su cabello—A-Song, No sé si te vuelva a ver, Así que espérame ¿Sí? Déjame llegar a un buen hermano para ti. —Le sonrió entre lágrimas.

RuSong lo miro y le sonrió entre lágrimas asintiendo.

JingYi lo abrazo nuevamente, esta vez susurrando algo en su oído.

—Perdón A-Song, te prometo que si en la siguiente me dejen volver a ser tu hermano, seré el mejor hermano para ti.

— Yo...em... hola... JingYi, no sé me recuerdes, pero...nos conocimos en el restaurante de lotos y oro—RuSong seco sus manos en su pantalón— Hay algo de lo que quisiera hablar contigo por favor— RuSong sonreía como nunca, no podía creer que aquel chico enfrente de él era su hermano, su hermano mayor.

— No sé quien eres—Respondió de forma seria.

— Em nos conocimos en el restaurante en el que trabajas, sé que debes estar ocupado, pero permíteme un poco de tu tiempo.

JingYi miro a los pasillos y asintió levemente— okey, vamos a la cafetería.

RuSong asintió y siguió a JingYi en silencia hasta la cafetería del hospital.

Ambos se sentaron en una mesa alejada de las demás, esta estaba junto a la ventada. Se podía ver un hermoso atardecer.

— ¿Qué quieres? —Pregunto sin verlo y mirando a la ventana.

— Yo... mi nombre es RuSong, Lan RuSong—su voz tembló— Mi madre es Jin Guang Yao y mi padre... —Apretó sus labios— Mi padre es Lan XiChen.

JingYi asintió y lo miro— ¿Y? ¿Es todo?

RuSong sintió sus nervios al extremo— Yo... creo que somos medios hermanos.

JingYi miro a RuSong al separarse—Perdóname por culparte de algo que no fue tu culpa, ahora me doy cuenta que perdí tiempo muy valioso contigo, después de todo—JingYi toco levemente el rostro de RuSong —eres lo que siempre pedí y desee. Espero que seas muy feliz y perdón otra vez...didi.

—También espero que seas feliz...GeGe.

RuSong vio como JingYi era ingresado al piso de general en aquella camilla, él le dio una ultima sonrisa y se despidió con la mano.

—Gracias al cielo estas bien—Su padre lo miro asustado.

RuSong le sonrió—Estoy mejor que nunca, ahora... sé que puedo seguir adelante—Jin Guang Yao acaricio su cabello dejando un mechón detrás de la oreja—Acabo de cerrar una mala racha de mi vida.

— ¿Y cuál es esa? —Pregunto sonriéndole.

—El que JingYi y yo nos detestáramos, creo que... tal vez en un futuro podremos ser verdaderos hermanos.

—Esperemos que así sea—Le sonrió—El auto esta abajo RuSong, debemos irnos.

RuSong miro la puerta de cristal detrás de él y vio la figura de Lan XiChen de espalda, hablando con el señor Jiang.

Jin Guang Yao lo abrazo por detrás y abrazando sus hombros.

Se alejo para levantarse y dejar a su padre descansar, pero XiChen lo tomo el cuello y abrazo, RuSong quedo en shock, pero reacciono cuando escucho a su padre llorar con tanta intensidad.

Los quejidos y sollozos de su padre, le rompían el corazón, para toda su familia Lan XiChen era un hombre amargado y frio, pero para RuSong su padre fue un hombre que dejo ir lo que más amaba para protegerlo, un hombre que obligaron a tener a un hijo con el motivo de que olvidara aquel hijo que no creció a su lado, era un hombre tan dañado psicológicamente.

— Lo lamento— Dijo con la voz rota. RuSong lo abrazo más fuerte— Lamento ser un mal padre, lo lamento.

RuSong acaricio su cabello— Esta bien, no es tu culpa, no sabias hacerlo, no sabias como demostrar lo que sentías, está bien.

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— Gracias— Mantuvo la cabeza baja.

RuSong dejo de comer y tomo la mano de su padre— Esta bien papá, no es nada, puedo cocinar para ti siempre que quieras.

XiChen lo miro y acaricio el rostro de su hijo soltando su mano— Eres muy maduro para tu edad.

— Gracias—Sonrió.

— No deberías serlo— RuSong lo miro sorprendido— Tienes casi 16 años, no deberías ser tan maduro, no deberías cargar con mis problemas, ni los problemas de tu padre y menos los de nuestro matrimonio. Lamento que tengas que ser así tan joven— apretó sus ojos y dejo de tocar el rostro de RuSong.

RuSong tomo su mano y sonrió— Está bien papá, está bien.

XiChen lo miro llorando— No esta bien, no esta bien porque mientras abandone a uno de mis hijos a mi otro hijo lo lastime más con mi indiferencia, con mi falta de atención y de amor, lo lamento RuSong, eres un hijo demasiado bueno para mi.

— Papá ¿Nunca pensaste en ir a terapia?.

— No, jamás he ido— XiChen sonrió— Pero eso va a cambiar— Tomo a su hijo de las mejillas— Quiero ser el papá que mereces y sé que para eso necesito calmar un poco mi dolor, no sé cuanto me tome, pero... te prometo que me voy a esforzar por ser un buen padre.

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— Lo siento, no pude ganar.

Lan XiChen sonrió y lo abrazo—Lo hiciste muy bien RuSong.

— Pero no gane—Dijo llorando en los brazos de su padre.

— Ya abran más competencias RuSong, lamento mucho lo que te dije, tienes un futuro muy prometedor en esto—Lo tomo de las mejillas— Estoy orgulloso de ti RuSong.

Esas dos palabras, RuSong las había deseado escuchar siempre y ahora que las había escuchado no podía creerlo.

— ¿En serio papá? —Pregunto llorando— ¿Estas orgulloso de mi?.

Lan XiChen asintió— Sí, estoy muy orgulloso de ti.

El secretario de XiChen le acercó la caja de flores, XiChen le dio la caja a su hijo y este la abrió.

— Son hermosas papá— RuSong vio la nota que traía, la abrió y leyó con lágrimas en sus ojos— No sabes lo que esto significa.

— Te quiero RuSong—XiChen sonrió.

RuSong veía la espalda de aquel hombre, los brazos fuertes de su padre al abrazarlo le hacían saber que no iban a dejarlo caer.

Tal vez su nacimiento no fue el correcto, llegar a la vida de Lan XiChen cuando era apartado de quienes amaba no estuvo bien, que Lan XiChen lo despreciara por algo que no hizo no estuvo bien, pero ahora sabia que no era su culpa, no fue su culpa nacer en esa familia, no fue culpa ser un hijo no deseado, pero ahora sabia que el ser un hijo no deseaba no le daba menos valor humano.

Tenia 16 años y ahora sabia que quería seguir con vida, quería seguir con vida para vivir con aquella felicidad que le negaron por algo que no era su culpa, por algo que no cometió.

RuSong era un jovencito que tuvo que cargar con mucho desde que nacido.

Cargo con culpas de otras personas, cargo con dolor que no correspondía, se hizo responsable de algo que no rompió.

RuSong se separo de su paro y camino hasta aquella puerta, puso su mano mirando la espalda del hombre que más amaba y del hombre que más lo lastimo y decepciono.

—Espero de toda corazón que puedas ser feliz papá—Sonrió entre lágrimas.

RuSong sorbio su nariz y miro a Jin Guang Yao que le extendió su mano.

RuSong la tomo sonriéndole y la apretó asintiendo.

Jin Guang Yao le dio un beso en la frente y le sonrió—¿Te dije alguna vez que eres lo que más amo?

RuSong le asintió sonriendo—Muchas veces.

—Detrás de esas puertas nos espera una vida mejor, una vida llena de felicidad. —RuSong asintió sonriéndole—Vamos a ser solo nosotros, como debió ser en un principio.

Jin Guang Yao se arrepentía de muchas de las cosas que hizo en su vida, pero aun si decidir tener a RuSong había provocado tanto dolor jamás se arrepentiría de tener a su hijo. RuSong era todo para él y lo seria hasta el final de sus días.

—¿Solo nosotros? —Jin Guang Yao le pregunto acariciando con su otra mano el cabello de RuSong.

RuSong le sonrió—Solo nosotros.

Jin Guang Yao le sonrió y le dio un beso en la mejilla, ambos comenzaron a caminar alejándose de aquella puerta de cristal.

Ambos tomado de las manos caminando hacia la vida que debieron tener en un principio.

El camino nunca es fácil, luchar con nuestros demonios internos no es fácil. Luchar con aquella voz que te dice siempre que te deberías rendir, con aquel deseo de querer morir, con aquellos que nos hacen daño tanto conscientemente como inconscientemente.

La vida no es fácil, menos cuando nuestra estabilidad emocional depende de un hilo. Las acciones no se pueden borrar, pero poder luchar para seguir a flote en ese mar de cosas que nos hacen daño.

La vida no es hermosa, en realidad es un asco, pero tiene cosas hermanos que valen la pena el luchar contra nuestra mente y deseos de morir; para poder verlas.

RuSong ahora sabia eso. Sabia que el camino que tenia que recorrer no seria fácil, pero estaba dispuesto a intentarlo.

RuSong se subió al auto y vio por la ventana, luego de mirar unos segundos el cielo vio el rostro de su papá.

— ¿Todo bien?

RuSong le asintió sonriéndole.

Era momento de que la vida le diera solo felicidad a RuSong, quien merecía tener paz mental, quien merecía ser feliz.

Ahhhhhh dios, aquí tiene el penúltimo capitulo, el próximo capitulo será el final y con el tendrán una noticia que puede que les guste.

Saber que estamos cerca de acabar esta historia me pone melancólica.

En mis planes están sacar más novelas de mzds, bajo la Shipp WangXian y muy pronto una nueva novela de XiCheng, así que si te gusta mi trabajo, no dudes en seguirme en wattpad para que te avise cuando suba una nueva historia.

Muchas gracias por llegar hasta aquí, estamos cerca del final, así que no te olvides de votar, recomendar y sobre todo comentar, ya que tus comentarios me hacen querer seguir con este Fanfic.

Les amo.