01. 𝓧𝓪𝓭𝓮𝓷 𝓡𝓲𝓸𝓻𝓼𝓸𝓷
LAS PRIMERAS SEMANAS de adaptación habían sido difíciles, habíamos logrado compartir habitación con Rhiannon, Arwen y Violet, incluso habíamos conocido a más personas pero aún así Violet como yo teníamos un precio en la cabeza, y la mas afectada de eso había sido Violet.
—Dain sigue diciendo que podría irme al cuadrante de los escribas.
Negué. Violet con entrenamiento podía ser más letal que cualquier Jinete de último año.
—Ya, pero es Dain. Sangre del Coronel Aetos —reí. Violet sonrió. Ridoc se acercó a Arwen sonriéndole, la castaña enganchó su brazo al de él.
—Ellos son tiernos —dijo Violet, la miré —. Me gustaría tener la conexión cósmica de ellos, aunque creo que tú y yo la tenemos —me devolvió la mirada con una sonrisa. Asentí. Rhiannon se acercó y le preguntó algo a Vi.
A lo lejos estaba Xaden con su amigo y el amigo de Arwen. El primero me regaló una mirada burlona, la misma que me dió cuando paso a ser mi Líder de Ala. Le mantuve la mirada hasta que llegó Saoirse e Imogen. Arwen había mencionado algo sobre como algunos marcados eran unidos porque sus padres o eran amigos o familia, y parecía que todos ellos tenían un tipo de clan porque usualmente se unían aún cuando tenían la orden de no estar más de tres de ellos juntos. El grupo saludo a mi amiga y ella pareció feliz de acercarse y abrazar a cada uno, era una de las pocas personas que conocía que le encantaba abrazar, Ridoc la siguió y saludó a algunos de ellos como si fuese amigos de ellos de toda la vida.
Decidí entrar al salón y sentarme a un lado de Rhiannon, Violet estaba al lado de ella. Arwen tomó asiento a mi lado y Ridoc detrás de nosotras junto a un amigo de Arwen, Liam. El profesor Kaori estaba esperando que entrarán los últimos cadetes.
—Bienvenidos —saludó.
La siguiente hora nos enseñó sobre los distintos tipos de dragones que tal vez decidirían unir un vínculo con nosotros, algunos ya habían tenido algún Jinete como otros que jamás habían tenido uno.
—Hay dragones como Tairn o Ghrian que usualmente no se vinculan, otros cómo Zephyr que después de la muerte de su Jinete decidió desaparecer —mostró un dragón azul un poco más pequeño que uno de los negros. Estaba casi segura que papá había sido su Jinete y lo confirmé cuando Kaori me dió una mirada de tristeza.
— ¿Quién fue su último Jinete? —preguntó alguien. Violet me regaló una mirada, la había identificado igual que yo.
—Del General Blake —respondí.
El salón se sumió en un silencio. Arwen había dejado su mano sobre la mía, la apreté agradeciendo. Sabía que los dragones solian sobrevivir a sus Jinetes, pero no sabía que Zephyr había desaparecido luego de la muerte de papá. La muerte de él había sido rara, y nadie había podido recuperar el cuerpo ¿Zephyr había visto algo?
—Asi es, fue del General Blake —confirmó Kaori.
La clases finalizó sin muchas interrupciones, salí rápido de la sala para evitar alguna conversación incómoda con Kaori. Me topé con Xaden a la salida.
—Con cuidado Blake.
Lo miré sin mucho interés. Mi concentración estaba en Zephyr y su rara conexión con papá
—Lo siento Riorson.
Comencé a caminar, pero él tomó mi brazo.
— ¿Por qué pareciera que viste un fantasma?
Quité mi brazo de su agarre. Tal vez podría preguntarle algún escriba, no tal vez no era tan seguro.
—Estoy bien.
Comencé a caminar pero me grito de vuelta.
—Blake, a veces no es bueno saber mucho.
Lo ignoré pero era como si Xaden se hubiera metido en mi cabeza.
Violet comenzó a caminar a paso sigiloso, yo la seguía detrás atenta a cualquier cosa, la luna llena estaba sobre nosotras haciendo de guía para el camino frondoso. Sabía lo que hacía y porque me había pedido acompañarla casi todas las noches, Ví parecía saber lo que buscaba y estaba sobre el frondoso árbol. Para ella sería difícil subir con ese cabestrillo que se ganó luego de la pelea con Imogen. Arwen se sintió culpable se negó hablar con su hermana o cualquier otro marcado. Él que más sufría parecía ser Bodhi.
—Si aparece alguien, te escondes —murmuré —. No estás en condiciones de pelear.
—No te dejare sola.
Rodé los ojos.
—Será rápido, pero prométeme que se ocultaras y nos veremos en los dormitorios si llega aparecer alguien.
Ella asintió sin muchas ganas. Comencé a trepar el árbol como lo hacía de niña en los distintos lugares que asignaban a nuestros padres, la bayas tenían un color lavanda y están en el borde de arriba. Me agarró a una de las ramas antes de tomar unas cuantas y llenar el frasco de cristal que Violet me había entregado. Miró a mi amiga pero ella ya no está ahí, y lo supe cuando detecte a dos siluetas pararse bajo el árbol. Me quedé quieta.
La primera en quitarse la capucha había sido Imogen, y el segundo habia sido Xaden. No podía oírlos por el sonido del río. ¿Eran acaso novios? Un pequeño calor subió por mis manos. No, Arwen había mencionado que todos habían crecido juntos. Arwen, tal vez si ella estaba ahí podría escabullirme o saldría a mi defensa, pero no la veía.
Mi sorpresa fue mayor cuando llegaron más personas con la reliquia, podía identificar algunos pero otros eran totalmente desconocidos. La mayoría que reconocía era del grupo de Arwen, de su familia como los había llamado incontables veces. ¿Arwen acaso nos estaba traicionando? No, estaba segura que no. O eso quería creer. Sabía que no se podían juntar más de tres y estaban cometiendo un delito, no veía a mi amiga por ningún lado y tampoco podía oir mucho. Me acerqué a paso sigiloso bajando algunas ramas. Un crujido y está a merced de los marcados. Mi corazón se tranquilizó al no ver a Violet.
Tienen una interacción donde se dividen a los que no saben pelear entre Imogen y Garrick. Bodhi también está ahí, al igual que Liam. La luz le llega directo al perfil de Xaden, y es lindo.
— ¿Dónde está Saoirse? —pregunta uno de primero. Algunos asienten. La mandíbula de Xaden se aprieta.
—Eso no debería importarte.
Sonreí por inercia.
Alguien habla de informe de batalla, otros responden que sólo oyeran lo que le dicen, que guardarán todo lo que ellos sabían. ¿De que hablaban? Algunos más preguntan cosas hasta que alguien habla con seriedad:
— ¿Cómo vamos a matar a Violet Sorrengeil?
Mi cuerpo se congela.
—Sí, y la chica Blake.
Mi mano tembló por un momento. Si se daban cuenta que estaba aquí estaba muerta, no había manera de ganarles a todos ellos. Miré a Xaden que se cruzó de brazos, Bodhi tenía la miraba baja, al igual que Liam. Imogen estaba sonriendo, la misma sonrisa que tenía cuando rompió el brazo de Violet. Arwen todavía la ignoraba por eso.
—Eso lo veremos nosotros. Sorrengeil es un caso especial, tal vez ella misma se termine cayendo de la Trilla. A Blake déjamela.
Mi mano apretó la madera haciéndome daño. Lo ignoré.
Algunos molestan a Imogen por la penalización que tuvo luego de romperle el brazo a Violet. Comienzan a debatir antes de que Xaden los despache. Espero minutos o tal vez segundos, no está a segura desde que oí como querían ponerle precio a nuestras cabezas. Esperaba que Ví estuviera en la habitación. No sentí ningún ruido más, bajé con rapidez los pocos metros que me quedaban, veo una sombra antes de que sienta su duro pecho pegado a mi espalda y su brazo cubriendo mi cuello, su respiración eriza los cabellos de mi espalda, habla justo en mi oído. Era como si conociera mi punto débil. Escucho una suave risa antes de hablar:
—Gritas y te mato Blake.
Sacó con cuidado una de las dagas. Me sacan la capucha antes de voltearme, Xaden me mira sorprendido.
—Dejame responder, adivinaste por...
—Manejo las sombras —respondió antes que pudiera decir algo. No me sorprendió, sabía que era poderoso. Miró la daga de mi mano y alzó una ceja —. ¿Planeas algo?
Lo miré.
— ¿Planeas algo tu? Por lo que oí tu te encargarías de mí ¿No?
— ¿Cuánto escuchaste?
Tragué saliva.
—Lo suficiente.
Él se acerca como si el invadir mi espacio personal me haría lanzarme a sus brazos para pedir clemencia. Antes de que pudiera darse cuenta tenía mi daga en su cuello, Xaden pareció sorprenderse.
— ¿En serio? ¿No crees que no podría acabarte con e-
Lo corte cuando otra de las dagas estaba en su entrepierna.
— ¿No lo sé? ¿Que crees tu?
Su mirada encendió todo mi cuerpo. Por Malek, era guapísimo. Se alejó un poco quitandome las dagas, las miro por encima antes de dejarla en el lugar que correspondian en mi cuerpo. Una justo detrás el pecho y otra en el muslo. Rozó lo necesario para encender una parte de mí. Miró mis ojos, y yo los de él lo suficiente para encontrar que tenía un poco de salpicaduras doradas en ellos.
— ¿Le contarás a alguien sobre esto? —las sombras andaban revoloteando alrededor de él. Listas para atacar.
— ¿Debería? Yo sólo ví que estabas ayudando a los más estúpidos.
—Veo que la plateada es la de la sutileza. Y la roja más bien es la ruda.
Rodé los ojos.
—No diré nada —prometí —. Pero ninguno tocará ningún pelo de Violet.
Él me miró interesado.
—Si veo lo que prometes, te deberé ese favor.
—No. Toquen. A. Violet —dije segura.
Su voz era ronca y profunda, olía a cuero y menta. Miré sus ojos y algo pareció en encenderse en ellos. Acercó su boca a mi oído.
—Ve con cuidado Blake. Ahora ve a tu habitación antes que tú líder de ala sepa que estás fuera.
Me alejé, él comenzó a caminar del lado contrario.
—Tu eres mi líder de ala.
—Por eso, no querrás recibir un castigo mío.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro