Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🄿🄰🅁🅃🄴 9

CONTINUAMOS.


En el inicio de la trayectoria a mi casa, mi madre raramente empezó a darme una serie de reglas, reglas que se notaba que las había echo rápidamente, no me dejaba responderle ya que con tan solo levantarte el dedo hacia mis labios me hacía quedarme callado.

Este día no podía ponerse más extraño de lo normal, si de por si tenía que averiguar sobre la cosa que se había mostrado en casa, si no que ahora tenía que soportar las reglas estrictas de mi madre, entre todas esas me había dicho algo con respecto a salir de casa, la salidas ahora solo se harían a menos que ella o mi padre estubiera en casa.

Desconsertado intenten preguntarle el por qué, pero ella solamente me aclaraba que era por mi bien, que clase de persona te deja prohibido salir al exterior, solamente que sea un maldito loco o alguien que le va mal en la vida.

Mi madre ahora se estaba comportando tan extraño, quedaba por aclarar que mis amigos ya no estaban conmigo, está vez sus padres fueron los que se los llevaron a ahora a casa, que mala suerte, con ellos podía sacar mis conclusiones sobre lo que estaba pasando en las afuera.

El silencio se presentó dentro del auto, mi madre ya había concluido con sus reglas, pero ahora me tenía con preguntas que yo quería que me las respondiera, pero creo que era la típica persona que no tiene ni el valor de abrir la boca, un nudo se me formó en la garganta al igual que mis dedos enredados con otros.

Bueno, tosí llamando la mirada de mi madre y me acerque un poco hacia ella, teniendo que hablar con las pocas palabras que fueran a salir de mi boca.

— Mamá... Quiero saber que está pasando, si me prohíbes salir de casa es por razones, ¿Cuáles son? — le dije con seriedad, presionando de mi asiento esperando que me respondiera —.

Noté como ella suspiró profundamente, para luego bajar la velocidad del auto y estacionarse a un costado de la carretera, volteó a verme colocándome su mirada fija en mí.

— ¿Que...?.

— Mira hijo, este tema no es importante, solo quiero que te mantengas en casa, sin salidas con tus amigos o hacer compras... — lo dijo nuevamente está vez con una pequeña sonrisa, su sonrisa se notaba a simple vista que era forzada —.

— Hay algo más que eso, ¿Verdad? Vamos mamá, yo quiero saber que está pasando.

— Está bien... Solo no quiero que  preguntes más sobre eso, me incómoda como no lo puedes saber, también espero que tú padre tampoco me este preguntando sobre esto.

— ¿Y que es?.

— Tu profesora nos dijo que el día de ayer, muchas personas desaparecieron, eso incluye a muchos alumnos de tu escuela.

— ¡¿Que?!,  ¡¿Desaparecidos?!. — exclamé con asombro, como si algo de afuera me llamara la atención, mire por los costados del auto — ¿Cómo que desaparecen?.

— No lo sé hijo, nos dijo que las escuelas cerrarían hasta que terminen de investigar sobre las desapariciones de las personas, por eso te quiero en casa.

— Con eso quien se animaría a salir de casa, a nadie mamá.

— Eso es hijo, gracias por entender — ella volvió su mirada a la carretera —

Teniendo todo en claro, dejé a mi madre conducir está vez sin preguntarle nada, claro tenía una que otra pregunta por hacer pero yo mismo las respondía dentro de mis pensamientos, desapariciones de personas, eso no sonaba nada bien.

Mi madre al fin condujo a casa, estacionó el auto justo al frente de la casa donde en la entrada podía ver a mi padre, mi padre estaba sentado en la entrada de la casa, rápidamente se levantó del suelo para acercarse a nosotros, mi madre fué la primera en ser abrazada por los brazos de mi padre, vaya, creo que no cuento en esto.

Siendo el último al unirme al abrazo, mi padre volteo a vernos con confusión, tendría una larga charla con mi madre ahora mismo, quise dejarlos solos por lo que dije que estaría en mi habitación haciendo una que otra tarea atrasada que tuviera por entregar.

Subí a mi habitación dejando a mis padres afuera de la casa con sus acaricias, o más bien la plática que mi madre tenía preparada, en cuento llegué a mi cama, estiré mi cuerpo algo cansado ya que tener que levantarse temprano para ir a estudiar era un maldito martirio, maldecia a la persona que se le ocurrió aplicar esa hora en el estudio.

Saqué de mi bolsillo el teléfono que hace poco me había encontrado en el baño, así es, el teléfono decidí traerlo nuevamente a mi casa, aúnque esta cosa era lo que causaba todas estas cosas raras, encendí la pantalla solo para toparme con la notificación de una llamada, la cual yo había contestado, ¿Que más debía hacer para deshacerme de esta cosa? Tirarlo no bastaba, destruirlo sería lo adecuado, pero esto podría llevarme a consecuencias fatales.

Lo puse a un lado de la cama, aún no tenía las ganas de hacer tanto movimiento, el sueño jamás se acabó, dormir un rato no me haría mal ya que al tener que escuchar noticias negativas pues no tienes de otra más que solo observar, o si puedes ayudar, pero este no es mi maldito caso.

Cerré mis ojos esperando no tener que escuchar el llamado de mis padres para bajar a comer o dar un aviso de que saldrían de casa, solo quería descansar un poco y eso es lo que yo haría, dormir.

Algo estaba cerca de mí, sentí como mi mi cuerpo era arrastrado, eso me hizo abrir los ojos exaltado por el toque, con la respiración agitada voltee a ver hacia los lados pensando que habia pasado, aún estaba en mi habitación, estando aún acostado en mi cama, pero ya mis pies colgaban de la cama y mi cuerpo estaba justo a la orilla de la cama, seguramente fuí tan solo yo y un mal movimiento mío, o tal vez no.
 
Me talle los ojos quitándome la pesadez, solté y leve bostezó para luego reanudar mi sueño, si, tenía mucho sueño y para un día en el que no puedes salir, no puedes hacer nada más que solo dormir, si hay muchas actividades por hacer pero no tenía pensado hacer nada.

Antes de cerrar mis ojos, al momento de acomodar mi cuerpo, detrás mío parecía haber un bulto de sábanas, estaba bloqueando mi espalda evitando que me acomodara, pero cuántas sábanas tengo detrás de mi espalda si no ocupo muchas.

— ¿Que hay aquí? — voltee a ver a mis espaldas —.

— Pues nada, solo yo acostada ya que no hay nada por hacer.

— ¡Ahhh!

¡Esa cosa estaba en mi cama! ¡Detrás mío!, ¡En mi puta habitación!.

— ¡¿Pero que carajos está pasando?! — salí rápido de la cama sacando de mi closet un bate de béisbol, apunté con la punta del bate hacia el rostro de la criatura, francamente ya no daba tanto miedo ahora que estaba teniendo contacto con la criatura — ¡¿Quien eres tu?!.

— ¡Shhh! Baja la voz, tus papás te van a escuchar — levita hacia mí quitándome el bate de las manos, ¡Esa cosa puede elevarse! — ¿Acaso tenías pensado golpear a una bella mujer?.

— ¡¿Bella?! ¡Si eres una mujer! ¡Mamá, papá! ¡Ayud-

— ¡Dije que te calles! — Ella me tapo la boca con sus manos, unas manos muy peludas y ¿Suaves?, Estaba paralizado al verla a la cara, que mi cuerpo empezó a recorrerse un fuerte cosquilleo — ¿Te callas?

Asentí mientras cerraba los ojos para evitar verla a la cara, que nervios.

— ¡Super! — se aparto de mi recostando su cuerpo nuevamente a mi cama, simulando hacer angelitos en las sábanas — Ahh~ es súper cómoda.

— ¡¿Q-que eres?! — le dije tartamudeando, podía simplemente escaparme pero creo que no tenía tanta fuerza para levantarme, ¡Incluso en situación de muerte me da flojera levantarme! —.

— ¿Que no es obvio? ¡Soy un Scp! — Ella me tomó de las manos tirandome a la cama y montandose sobre mi — .

— ¡¿Y eso que mierdas es?! ¡Bájate de mí!

— ¿Que me va garantizar que no te irás corriendo como niñito a quejarte con tus padres? — Apoyó sus manos contra mi pecho, mi rostro empezó a expulsar gotas de sudor, me sentía incomodado por la situación en la que me encontraba, ella estaba sobre mi, nisiquiera se que era y me sentía de una forma rara y asquerosa —.

— ¡Bien, no haré nada pero bajate de mi! — al fin accedió y se aparto de mi lado sentandose frente a la puerta, obstruyendo el paso al piso de abajo — ¡Ash!.

— Bien, ahora sí, puedes hacerme preguntas — dice moviendo su cola, arqueó su cabeza a un lado, viéndome directo a los ojos — Ya

— ¿P-pregu-guntas...? ¿Yo p-por qué haría e-eso...?.

— No lo sé, esa es mi función, toda clase de información que desees saber, estaré para eso, ¿Que, acaso no tienes dudas de algo?.

¿Dudas?, Varias realmente si, por qué estaba conversando conmigo o por qué se había atrevido hablarme, esto estaba realmente de locos, estaba hablando con un Scp, aunque no se qué significaba eso exactamente, creí haber escuchado a mi amigo mencionarlo, pero no le presto atención a sus cosas de genios.

La criatura me miraba directamente a la cara, cómo si esperaba que yo dijera algo o esperaba el movimiento de mis labios dando mi primera pregunta, yo claramente no iba conversar con esa cosa.

Cómo ella se había sentado justo al frente de la puerta en dirección hacia mi, no podía escaparme de mi propia habitación, ¿Que mierdas estaban haciendo mis padre que no han escuchado ni un solo grito o ruido que hice?, era algo incómodo tener que verla a la cara, digo, su rostro parecía ser la de un perro, pero físicamente partes únicamente de huesos, pero que diablos es ella.

Me senté a un lado de la habitación, estando al rincón de mi cama donde estaría apegado a la ventana, una de mis pocas opciones para poder escaparme de ella, pero sería algo feo, no quiero terminar con un hueso roto o raspones, mierda, no tengo opciones, debo de hablar con ella, si es que me da chance a escapar por conversar.

Levanté la mirada, notando que ella seguía en la misma posición en la que se había colocado, con su cabeza apoyada en sus manos.

Suspiré.

— ... Bueno... ¿Que significa... Scp...?

— ¿Significado? Es muy simple. Una organización ficticia dedicada a la investigación de fenómenos paranormales. ¿Ya?.

— ¿Eh? ¿Y eso que...? Bueno lo de fenómeno me quedo claro a la primera vez que hiciste todas esas cosas con mis amigos, sin ofender — expresé con timidez mirando hacia bajo —

— Sobre eso, pido disculpas por mi comportamiento, hace años que no veo la luz del día y menos a alguien, me emocioné ahora que soy libre — sonrió alargando sus labios mientras me extendía la mano — ¡Un gusto!.

— Yo no voy a tocarte la mano — la moví a un lado con mi pie algo asqueado, su reacción fue la de tristeza, está tipa tenía orejas y cola, no lo había tomado en cuenta, se habían dejado de mover a la hora que hice dije — Mis papás no van a querer algo tan raro en casa.

— ¿Que tengo de malo? Sabes que no deberías juzgar a las personas, niño tonto.

— ¿Eres una persona? Yo diría que no — me levanté del suelo procediendo a cruzar mis brazos —.

— Wau, si que eres alguien rudo, tus amigos no se equivocaron — levita hacia mí, diría que esta cosa estaba como que coqueteando conmigo, sus pupilas sorprendentemente tomaron la forma de un par de corazónes — Ese carácter es tan encantador~

— ¡Alejate de mi cosa! — la hice a un lado tomando la perrilla de mi puerta —

Bueno, ahora que ya estaba teniendo una conversación con la cosa, no cabía duda que era alguien rara, algo amistosa, pero si una tipa pervertida, puse seguro a la puerta, ya que ahora sí mis padres vieran de esta cosa se espantarían.

Más por tener que verla a la cara, aunque siendo sincero, no se miraba nada mal, digo, no le quedaba tan aterrador ese aspecto pero vamos, pónganse de mi lado, cualquiera reaccionaria de esta forma al ver cómo una criatura tiene la cabeza sin piel o algo que cubra de su cráneo.

— Bien... Ahora que me hablaste, no es por ser maleducado, pero creo que ya viene siendo horas que... Emm, que te vayas. — diablos, una parte de mi empezaba a sentirse culpable por mis palabras, pero la otra a la vez se sentía aliviada —

— ¿Que...?

— ¡Es que si mis papás te ven, se van alterar mucho y no quiero meterme en problemas! Lo siento como te llames, pero nisiquiera se qué clase de cosa eres como para dejarte vivir aquí, así que por favor, vete.

— No me puedo ir, hay dos razones por la cual no puedo irme, ¿Quieres saber?.

— No me interesa... Pero habla..

— La primera es por qué simplemente no puedes deshacerte de mi, puedo desaparecer si yo quiero, pero mientras tengas ese teléfono en la mano, siempre estaré, eso que no tomé en cuenta que puedo apoderarme de tu teléfono, ¡Seré tu propio virus personalizado y te acechare por las putas noches!

Ella se acercó a mi rápidamente tomándome de la camisa para luego levantarme, cerré mis ojos aterrado por el comportamiento de la tipa, casi al punto de mojar mi ropa.

Apreté mis ojos luego de haber sido levantado por ella, pero dentro de uno par de segundos, pude sentir como mis pies tocaban de nuevo el suelo, desconsertado abrí mis ojos solo para darme cuenta que me había ella ya bajado, con sus manos está vez sacudió mi camisa, como queriendo arreglarme de las arrugas, y al finalizar darme un beso en la mejilla, pero que horror.

— ¡Inútil, me asustaste! ¡Casi me da un infarto! — le aparte su rostro del mío, me limpie la mejilla como si me diese tanto asco y vergüenza —

— Y la segunda es súper simple, ahora que tú eres quien porta del teléfono, seré tu asistente.

— ¿Disculpa? ¿Asistente? ¿Por qué yo querría un asistente?.

— Este mundo está lleno de muchas curiosidad que el ojo humano aveces no ve, muchas preguntas que parecen no tener una respuesta clara o no saben su significado, ¡Pero yo, seré su guía! O en este caso, yo seré tu propio guía.

— ...Emm pues no gracias, me gusta más la asistente de internet, así que, ¿Puedes irte? Por favor.

— Ay pero que niño más estúpido que eres.

— ¡¿Que me dijiste?!.

— ¡Estúpido niño! — se acercó a mi sosteniendo de mi camisa nuevamente — ¡Eso es lo que eres!.

— ¡Me importa una mierda lo que digas! ¡Suéltame o romperé el celular! — pude apartarla de mi, empujándola contra la cama, tomé el teléfono de y le apunté con un solo dedo, asustandola con que arrojaría el teléfono — ¡¿Oíste?!.

— ¡No, no, no! ¡Está bien me calmare pero por favor no le hagas daño al teléfono! — se sentó en el suelo, sus orejas se encogieron y su mirada paso a ser una de súplica —.

— ¡Ja! Tengo el control, así que si le hago daño a esta carcacha te puede pasar algo, bueno en ese caso — ví la oportunidad y la aproveche, abrí la ventana, apuntando a qué se fuera de mi habitación — fuera de aquí.

— ¡No puedes echarme! ¡No tengo a dónde ir! ¡Por favor dame una oportunidad para hacerte ver qué soy de gran utilidad! ¡Mira mi cuerpo, se que te gusta, puedes usarlo para esas cosas que hacen ustedes lo seres para saciar sus ganas de fornicar!.

— ¡¿Que?! ¡Eso es asqueroso, estás demaciado loca!.

— ¡Lo digo en encerio! ¡Mira mi trasero, es grande, a los hombres les atrae eso! — se aferró de mis piernas, levantando la mirada entre ojos de súplica, tenía el comportamiento de un perro con el chillido extraño que salía de ella — ¡Por favor!.

— ¡Bien! — arrojé el teléfono a mi cama, aparté su rostro y manos de mi ropa la cual la estaba jalando — ¡Te daré solo una oportunidad, pero eso sí, no quiero que me hables a menos que yo quiera!

— ¡Si!, ¡Verás que no te voy hablar! Ufff, valió la pena humillarse para que me dejaras quedarme.

— Si, si lo que digas — ¿En dónde quedó mi fuerza? Dejé que esa cosa se quedará en mi casa, que van a decir mis padres sobre esto — Nada de salir de mi habitación, no te quiero ver rondando por toda la casa, nisiquiera puedes tocar las cosas de la casa.

— Oye tampoco abuses, ¿Y si me quiero bañar? También necesito limpiar mi pelaje o se me va arruinar.

— Vienes de un teléfono, ¿Por qué rayos debes bañarte?.

— ¿Disculpa? ¡Ja! No deberias de hacer ese tipo de comentarios a una dama — desvío la mirada con drama apoyando su mano sobre su frente —

— ¡Bueno ya!.

— ¿Que vas a hacer?.

— ¿Eso importa?. Pues simplemente nada, ahora que te tengo en mi casa, tengo que ver cómo le hago para que mis padres no te vean, si no seguro me matan por meter a un perro parlante.

— ¡No soy un perro! ¡Además mi nombre es 1471! ¡Así que también debes de respetarme!.

— ¿1471? No es por ofender pero tienes un nombre super raro, 1471.

— ¡Solo por qué me tienes bajo amenaza no te entierro mi mandíbula en tu cuello!.

— Si claro... Bueno, yo ahora mismo bajaré a comer, quiero que tú te quedes aquí, me da igual que vayas hacer pero no quiero que salgas de la habitación, está es tu área, nada de salir.

— ¿Tanto por dos personas? yo también tengo hambre, ¿Puedes traerme algo?.

— ¿Disculpa? Yo no sirviente de nadie y.... Ash, está bien, quédate aquí.

— ¡Si!.

Salí de mi habitación poniéndole seguro a la puerta por si intentaba salirse, aunque también podía salir por la ventana y para ella eso no sería un problema, si ella puede elevarse pues no será un problema bajar.

Bueno... La casa estaba en total silencio, era como si mis padres se hubiesen ido, nisiquiera el ruido de las afuera, era raro que mi casa estuviese en silencio, normalmente mis amigos vienen todos los días a jugar o hacer tarea, pero ahora nisiquiera eso se podía hacer.

Llegué a la cocina donde estaría de igual forma vacío el lugar, si, seguramente mis padres han salido de casa, aunque no me hayan avisado a dónde.

Del refrigerador saque algunos platos con comida que se podía recalentar, miré raramente a mis alrededores, creo que estaría bien si le daba algo de carne a ella, ¡Ja! Hace días quería deshacerme de esa cosa y ahora la tengo en casa alimentándola.

Un buen pedazo de carne le caerá bien con algo de ensalada, joder, bien dicen que aveces el perro come mejor que uno mismo, para mi pues no hubo problema en pensar que me daría, los típicos sándwiches que te preparas por qué te da pereza hacerte otra cosa.

Reuní todo y lo puse sobre una de las charolas que mi madre conservaba, antes de irme de la cocina y darle de comer a la tal 1471, escuché como la puerta del piso de arriba era golpeada bruscamente, ¿Que demonios?. Ya nisiquiera túbe acercarme para ver de quien coños se trataba.

Ella bajo de mi habitación levitando por las escaleras de espaldas, teniendo sobre su cabeza mis auriculares que tenía supuestamente "guardados" como si no estuviese cerca de ella, tomó el plato que había preparado para ella para después darle una gran lamida al plato.

Se había tragado toda la comida de su plato de una sola lamida, pero que modales más jodidos la de esta, abrió sus ojos y al verme ella dejo salir una sonrisa mientras se lamía su mandíbula, haciendo entender que le había gustado su platillo.

Me acerque a ella alarmado, tal vez mis padres no estaban pero más de algún vecino podía verla y llamar a alguien o alarmar a todos, antes de regañarle túbe que cubrir las ventanas que la exponían a las afuera, ella como era una maldita despreocupada solo movía su cabeza de un lado a otro logrando escuchar no solo la música que escuchaba, ¿Encerio? ¿Estos gustos tiene está cosa?, Menos mal y no tiene que escuchar ese tipo de música de cantantes que no agradan en nada.

BTS, no tengo nada en contra de ese grupo, pero solamente no me gustan sus canciones.

— ¡¿Cuáles es tu problema?! ¡Trato de hacer que mis padres no te vean y tú sales con mis auriculares puestos y para acabarla de amolar estás escuchando a esos tipos de BTS!.

— Pero si no veo a nadie más que a ti, además no es que me guste, es el internet que te sugiere ese tipo de cosas, en mi dispositivo me apareció.

— ¿Cómo que en tu dispositivo?, ¿Estás hablando del teléfono viejo?.

— Sip, el estar dentro de esa cosa es como estar dentro de un cuarto oscuro, solamente estás tu con el teléfono a la mano, y quise entretenerme un poco.

— No me imagine que fuese así, no hay problema que uses mis cosas, pero ya te dije que no te quiero ver aquí abajo sin que yo te lo permita, lo último que verán mis papás será a una criatura flotar como si nada por toda la casa y ad-.

— ¡___!.















RAYOS.




























CONTINUARÁ....

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro