ঌ༺𝘊𝘈𝘔𝘉𝘐𝘖𝘚 𝘋𝘌𝘓 𝘛𝘐𝘌𝘔𝘗𝘖༻࿐

- Arriba campeón, el tiempo es oro...

De alguna manera seguía teniendo conciencia, con una enorme pantalla negra produciendo solamente una fuerte estática con una voz masculina, la estática evitaba que la voz pudiera seguir con sus palabras, yo no podía moverme aún y por más que me moviera mi cuerpo seguía sin corresponder, miré a mis alrededores aunque sería solo una perdida de tiempo, la oscuridad cubría todos los alrededores del sitio, no entendí como es que yo había llegado hasta aquí.

Lo único que merondeo por mi mente fue una escena donde yo caía de oscico contra el suelo, si mal no estaba yo, había estado tratando de escapar de la misteriosa y aterradora niebla, ¡Si!, ¡Pude recordar que había pasado! Estaba seguro que eso era lo que había pasado, seguramente fue obra de mi imaginación todo eso, no tendría sentido ahora despertar con una enorme pantalla en frente mientras estás parado y tú cuerpo no te correspondía a lo que querías hacer.

Antes de intentar mover mi cuerpo nuevamente, la pantalla sin esperar que fuera hacer algo más, empezó aclararse mostrándome justo en cuestión de segundos la imagen de un hombre, la pantalla al fin había funcionado, la imagen mostraba a un hombre de cuerpo marcado pero a la vez teniendo el aspecto de un anciano, el hombre contaba con una bata blanca, una luz emitida por la pantalla me hizo parpadear sin parar, creo que estaba subiendo la claridad de la pantalla ahora sí lastimando mis ojos.

Antes de cerrarlos, una fuerte voz se escucho al frente mío, con un escalofrío voltee a ver a la pantalla, está vez notaba que la pantalla empezó a producir lo que sería un vídeo, el hombre que miraba en la pantalla se tallaba los ojos, vaya tontería de mi parte querer hablar si se trataba de solo un vídeo. El hombre con la mirada perdida miró a sus costados pareciendo estar angustiado, la expresión que tenía era la de un hombre desesperado, a su alrededor habían muchas mesas llenas de papeles, objetos de puntas puntiagudas, cilindros, cables, y por lo que entendía el hombre era uno de esos de trabajo de investigación en mi opinión.

A un lado de su bata justo a la izquierdo estaría el nombre del hombre con las iniciales de DR, no alcanzaba a ver con claridad al hombre ya que no estaba lo suficientemente cerca, por un rato el hombre miró al frente de la cámara, entre lágrimas y sollozos el hombre cubrió su rostro, de forma desesperada empezó a gritar el nombre de una persona, ___, el nombre por extraño que sonará me daba la sensación que lo conocía, aventaba todas sus cosas por el cuarto donde estaba, repitiendo una y otra vez el nombre de esa persona.

GRABACIÓN:

Lo siento tanto... ¡Lo siento tanto!
Fue todo mi culpa... No...
No sabía que jugaba con la muerte...
No sabía que fuera posible...
Todo fue nuestra culpa...
¡Debí de haberla escuchado y renunciar a este proceso...!
¡Se que es mi culpa pero no quiero que te sientas culpable por mis acciones!
Quiero que entiendas que de ahora en adelante, siempre estarás solo.
Tu eres la razón...*estática* De....*estática*
Claramente no está del todo perdido.
Siempre tienes que tener una carta bajo la manga...
Eres el orgullo de... *estática*
Por eso te elegí como la nueva esperanza a creer, intentaron detenerme pero no quería que pensaran que yo era un mal..*estática*
¡Por favor no dejes que mi esfuerzo sea en vano!
¡Necesito que seas fuerte y dejes tus malos ámbitos a un lado y salves a...*estática*
¡Por más que te cueste digerirlo tienes que tomarte las cosas en serio! ¡Tu mismo me lo dijiste, la esperanza es lo único que se... *estática*
Ella es Nara, tal vez no te agrade la idea de tenerla de amiga, pero aúnque no lo creas es una... *estática*
Tomarás no solo el rol de ser el héroe de nuestra...*estática*
¡Están cerca, por favor revisa la... *estática* ¡Despierta campeón, el tiempo es oro...!

GRABACIÓN FINALIZADA...

Ese hombre, el hombre yo lo conocía, ¡Mierda! No había entendido nada de las palabras del hombre, nisiquiera las frases que intentaba terminar, la estática no dejó entender las palabras del hombre, no entendía nada de lo que estaba pasando, por qué estaba en un cuarto oscuro solo, por qué mi cuerpo no me permitía moverme, por qué había una pantalla ante mí, por qué conocía al hombre si nisiquiera sabía su nombre, por qué diablos sentía que el mensaje estaba dedicado a mi, no nombró a ninguna persona clara, ___ y Nara. ¡¿Quien demonios eran ellos?!.

¡Despierta, solo despierta!

Inesperadamente la pantalla que tenía frente a mi empezó a encogerse, esto ya era obra de algún mal truco de magia, la pantalla cada vez se iba poniendo más pequeña al punto de perderla de vista teniendo aún la imagen del hombre pausado, deliberadamente mi cuerpo calló al suelo como si por fin podía reaccionar, intenté acercarme a la pantalla ya que era la única luz emitida en este lugar oscuro y silencioso, pero para mí desgracia no llegue a tiempo a tomarla y está de esfumó por completo.

Al menos podía interactúar, me dije como forma de consolación, me levanté del suelo con delicadeza, no quería tropezar con algo que fuera a estar en mi camino, incluso para dar el primer paso túbe que extender mi pierna en busca de algo que no estuviera en mi camino o si tal vez podía caer al dar un mal paso.

Sin opción alguna empecé a caminar por el quien sabe que sitio estaba, solo intenté caminar ya que mi cuerpo seguía estando pesado por lo que me costaba moverlo, caminé y camine sin rumbo alguno, la oscuridad no parecía tener un límite, no tenía ni la más mínima luz que pudiera a mi guiarme, solo podía caminar desesperadamente, incluso túbe que registrar mi cuerpo, tal vez podría usar la lámpara de mi celular o algo que me ayudara a ver en dónde estaba.

Sin percatarme había chocado con algo por estar caminando sin detenerme, con mis manos temblorosas sentía el tacto de algo, era algo duro pero liso al mismo tiempo, creo que había encontrado una puerta, significaba que tal vez había logrado llegar al límite de un cuarto y para mí suerte había llegado a la salida, extendí las manos al rededor de la puerta y como supuse estaba en la salida del cuarto, con desesperación busque la perrilla de la puerta, estaba temblando de los nervios, lo único que quería era salir de este lugar tan oscuro, salir de dónde estuviera y regresar a mi hogar, aunque no lo recordará.

Abrí la puerta logrando encontrar la perrilla, la empuje con todas mis fuerzas ya que parecía estar atascada, una fuerte luz emitida del otro lado de la puerta, la fuerte luz color blanca me obligó a taparme los ojos mientras lograba pasar al otro lado, cerré la puerta aliviado dejando salir un fuerte suspiro desplomando mi cuerpo contra la puerta recostando mi cabeza ahora en ella, mi vista ahora se había aclarado, no creí que fuera a toparme con un suelo con basura a su alrededor.

Mira atentamente dándome cuenta que ante mis ojos tenía nuevamente los dibujos que había visto en aquel cuarto, ¿Que es todo esto?.

Me dije dándome la vuelta topandome nuevamente con la habitación donde ya había estado, no tenía por qué desesperarme si al menos ya no estaba en un cuarto realmente oscuro, que clase de sueños suelen tener ustedes, los míos son una completa mierda que no sirven ni para entretener a nadie, debía aclarar que el cuarto estaba ahora diferente, no había cambiado su aspecto en realidad, pero la cosa era que ya no tenía ningúna ventana, que paso con eso, no se y no me interesaba saberlo, gire mi vista hacia la puerta y por arte de magia ahora la puerta también había desaparecido de dónde se suponía que yo había cruzado.

Siendo franco no iba lograr escapar de esta pesadilla, si yo ya haba estado aquí por qué debía de estarlo otra vez, ahora con que amenaza debía de toparme y escaparme, si se trataba nuevamente de escapar de una tenebrosa niebla, ni de mamada volvia a correr, ahí mismo me iba a enterrar algo en el cuello y solo tal vez así poder despertar de este profundo sueño sin fin. Me acerqué a la cama cansado y frustrado tomando de la cama una hoja con otro dibujo echo por un niño.

Que raro, este dibujo no lo había visto, tenía la apariencia de un perro, que apariencia, si era justo un perro lo que estaba dibujado y no era simplemente un perro, el perro tenía el mismo color que el anterior, la misma escena que yo había visto con mis propios ojos, el perro ahora estaba dibujado dentro de una mochila siendo cargado por alguien, su pelaje era de un indiferente amarillo, era el mismo color del perro con el que me había topado, algo curioso fue que la mochila dónde se encontraba se parecía mucho a la que yo había usado en mi escape, ¡Ja! Me muestra algo que ya se, por qué no mejor me topo con un dibujo que me muestre despertándome del sueño, tal vez así haga que ese maldito dibujo se cumpla...

- ¿Nara...?

La hoja tenía un nombre escrito a un lado del dibujo con el nombre de Nara, la persona quien dibujo esto debía de llamarse Nara, entonces se trataba de la niña que estaba en el dibujo que yo tenía, ¡Claro! Un poco extraño pero con sentido.

Se que un día me levantaría de mi cama y empezaría recordar todo este terrible e interminable sueño, riéndome como todo un maldito psicópata.

Que raro, el ambiente de la habitación estaba cambiando a una más fría, si, eso mismo era, dentro del cuarto empezó a ponerse frío, tanto que mi boca dejaba salir un ligero vapor, esto se estaba poniendo tan raro, alarmado me levanté de la cama viendo a mis alrededores como si tuviera que buscarme algo que me ayudara a salir cuando esta habitación no tenía salida, mi cuerpo empezó a temblar de escalofríos, mis manos empezaron a temblar con brusquedad, sentía que estaba perdiendo el control de mi cuerpo nuevamente ya que empezaba a moverse salvajemente.

Caí arrodillado ante un espejo donde podía ver con claridad como el cuarto empezaba tornarse a un odioso oscuro, lentamente iba cubriendo la habitación al punto de también cubrir todos los objetos de su color oscuro, no quise despegar la mirada hacia al espejo, quería ver a mis espaldas por medio del espejo tal vez esperando que algo pasara, el espejo extrañamente emitía una luz blanca iluminando cierta parte del cuarto, por lo que sabía aún estaba yo en el cuarto, simplemente todo se había tornado a un color oscuro.

Aún viendo al espejo sentía un dolor recorrer por todo mi pecho, el dolor parecía como si tuviera conciencia propia, me refería que era como si se moviera algo dentro de mi cuerpo provocando en su recorrido un fuerte dolor acompañado con un calambre muscular, este dolor empezó a pasearse por todo mi cuerpo hasta al punto de casi llegar a mi cabeza que opinaba que iba ser algo muy doloroso y difícil de aguantar, pero por cosa rara, el dolor se detuvo en mi brazo izquierdo, todo mi brazo me dolió como no se lo podían imaginar, sentía que mi brazo se iba a desprender de mi cuerpo, sentía como este ardía con intensidad, sentía como si fuera a explotar, no tenía idea de lo que pasaría, y para mala suerte, empezaría a ponerse está situación más perturbador...

Mi brazo aún con el fuerte dolor que sentía, empezó a estirarse, noté como mi brazo empezaba a estirarse sin ningúna razón, yo no lo estaba moviendo, solamente se estaba estirando al frente, justo rozando el espejo con las puntas de mis dedos, creo que solo fue un descontrol de mi cuerpo, había estado haciendo movimientos y acciones extrañas, intenté bajarlo pero para desgracia mi otro brazo no podía levantarlo, estaba yo solamente arrodillado frente al espejo viéndome no solo a mi mismo si no también como mi brazo empezaba hacer cosas extrañas.

Lo peor estaba apunto de pasar, ¿Cómo creen que reaccionaré? Mal, muy mal seguramente.

Mi brazo nuevamente empezó a ser jalado, estaba sintiendo como si algo o alguien me jalaba fuerte del brazo pero ante mí solo estaba el espejo con mi reflejo, mi brazo siguió siendo jalado y el dolor que sentía se fue poniendo cada vez más intenso, tanto fue ahora el dolor que sentía que empecé a gritar con desesperación a la cosa que estuviera jalando y causando este dolor en mi brazo, la siguiente acción que ví me dejó en shock, una gran descarga recorrería por todo mi cuerpo y mis ojos empezarían a gotear sin parar.

Mi brazo se había desprendido salvajemente de mi cuerpo, mi brazo se había separado de mi cuerpo, había estallado del terror al ver mi brazo chocar contra el cristal, mi brazo bañado en sangre lo tenía ante mis ojos, lo que quedaba de mi brazo ahora estaba chorreando una gran cantidad de sangre, maldije desesperado varias veces está situación, mi cuerpo dejo de estar pesado y un gran alivio sentí al momento de poder moverme, pero eso solo duró un par de segundos, empecé a gritar desesperadamente dejando caer mi cuerpo al suelo, había perdido mi brazo izquierdo, seguía chorreando una gran cantidad de sangre parecía que iba morir desangrado, no tube otra forma más que moverme en el suelo desesperado por el dolor que sentía.

Entre llanos me levantaba del suelo solo para toparme con mi brazo caído el cual parecía estar siendo tragado por el suelo, el suelo empezó a llevarse mi brazo, uniéndose entre la oscuridad de la habitación, con las pocas fuerzas que tenía, túbe que arrancarme la camisa de manga que traía puesta, procediendo a enrollarlo al rededor de la enorme herida que tenía. Fue tan macabro ver cómo una parte de mi cuerpo se desprendía de mí, estaba seguro que moriría, esto ya había dejado de ser un sueño, estaba viviendo la extraña realidad y era tan aterradora.

Jadeaba con desesperación mientras limpiaba mi brazo con dolor con la camisa rasguñada, estaba perdiendo demaciado sangre, mi cuerpo cayó sin fuerzas al suelo, estaba perdiendo cada vez más fuerzas al punto de que la cabeza me pesará y no poder girarla más, mis ojos empezaron a cerrarce con forme el dolor iba aumentando, ya no soportaba todo ese dolor, recordaba el nombre femenino que había mencionado el sujeto del vídeo, el dibujo con el nombre de esa mujer, Nara, dije su nombre tanto lo que mi boca me permitiera decir, incluso sin poder mover mi cuerpo seguía mencionando el nombre de Nara al grado de gritarlo a todo pulmón.

Ya estaba enloquecido, lo peor es que jamás supe que era lo que me estaba pasando a mis alrededores, me quedaré aquí tirado esperando que mi vida se apagará como a una candela con la poca cera y mecha que me queda, muriendo como el propósito de poder mencionar que iba morir solo...

*****

¿Sigo vivo...?, Ya había tardado estando con el cuerpo inmóvil, aún estaba con la conciencia, mi cuerpo volvía a sentirlo pero está vez lo sentía liviano, me siento tan agotado ahora que estoy teniendo ya conciencia, túbe que abrir los ojos con rapidez, una fuerte luz parecía estar colgando ante mi rostro, moviéndose de un lado a otro, a mi lado sentía un fuerte disturbio qué me hacía jadear, sigo vivo, ¡Estoy vivo!.

Me levanté con mis pocas fuerzas, noté que estaba recostado sobre una camilla, una camilla bastante rara, eso no era lo único raro, el cuarto en dónde estaba parecía a uno que los doctores usaban para realizar sus operaciones , era un maldito laboratorio, percatado de mis pierdas atadas a la camilla, todo a mi alrededor era bastante raro, se miraban como aparatos avanzados, no sabía cómo llamarle a este tipo de cosas, lo que me sujetaba a la cama parecían ser un par de cadenas con cables rodeando toda la camilla hasta llegar a mi brazo.

¡Mi brazo! ¡Mierda! Estaba seguro que había sido un sueño, para mala fortuna si había perdido mi brazo, el resto estaba vendado notando que las heridas pasaban por todo mi cuerpo hasta llegar a mis caderas dónde otras vendas lo rodeaban, me arrojé al suelo pudiendo así liberarme de las cadenas que me sujetaban de la camilla, apenas tocando el suelo me puse de pie aferrandome de la pared con mis fuerzas, el cuarto se podía notar que a simple vista estaba echo de un material conocido como metal, me siento tan estúpido apenas recordando los objetos, materiales, señalamientos, tenía la mente de un niño.

Caminé hacia la puerta que estaba al frente mío, estando entre abierta me asomé a ver hacia los costados y notando que estaba entre un largo y rojizo pasillo, el lugar era tan raro, los muros contaban con distintos tubos transparentes, con una fuerte luz, salí apenas sosteniendome de ellos, alguien seguramente me había cargado hasta este sitio.

- ¿H-hola...? ¿A-alguien puede e-escuharme...? - volteaba a ver a los lados pensando que recibiría respuestas -.

Al fondo del pasillo escuché un fuerte golpe proveniente de una de varias puertas que estaban entre abiertas, el ladrido de un perro empezó a sonar con mucha frecuencia, fue cuando recordé que yo había visto uno o estado con uno en mis sueños o de verdad lo había visto en persona, caminé hacia la puerta con una fuerte luz blanca emitida, estaba tan cerca que al momento de abrir la puerta se empezaron a escuchar aullidos.

Estando en el cuarto me di cuenta que estaba en otro laboratorio, llena de máquinas que yo nisiquiera sabía sus usos o que esas cosas existían, me centré más en buscar los ladridos del animal por lo que seguí arrastrando mis pierdas con las pocas fuerzas, seguí adentrándome al laboratorio, al fondo se miraba un par de sábanas que tapaban un enorme bulto, la sombra se mostraba por la luz que emitía el laboratorio, me acerque a el con curiosidad, con mi mano quité las sábanas que tapaban lo que sería una camilla, bastante grande.

Los ladridos habían provenido de este lugar, decidí mejor seguir buscando por el enorme laboratorio, quitando manta tras manta, estaba seguro que el sonido había provenido de aquí, me tarde un buen rato buscando al perro y más si solo tenía un solo brazo, pero parecía que no estaba aquí, rendido me propuse a buscar la salida ya que me había adentrado demaciado, tengo que admitirlo, está tecnología estaba tan avanzada, era como estar en el mismísimo futuro, todo aquí era tan avanzadl, muchas computadoras sin el borde, era solo una pantalla siendo proyectada y j-

Me detuve lentamente al escuchar nuevamente el ladrido, está vez se escuchaba tan cerca, al lado mío me había percatado que había otra puerta, los ladridos provenían del otro lado, me acerqué rápidamente a ella, para mí suerte estaba media abierta, logré abrir la puerta pudiendo pasar a otro nuevo pasillo, al fondo había otra entrada a un cuarto pero solamente la luz se reflejaba, no había nada que la tapara, corrí hacia ella teniendo que soltarme de las paredes.

Al llegar al cuarto pude encontrarme con el perro que había estado ladrando varias veces, el perro estaba sujetado con varias cadenas al rededor de todo su cuerpo, su pelaje amarillento estaba todo sucio y maltratado, creo que había sufrido estando aquí dentro, me acerqué a el intentando liberarlo, pero al tocar de las cadenas recibí una fuerte descarga, que mierda de cadenas.

- ¡Puta...! - grite con enojó al recibir la descargá - Ahh~ creo que la curiosidad hará que me maten... Tranquilo... Yo te sacaré de aquí...

Le dije mientras me levantaba del suelo, si estás cadenas soltaban descargas entonces tal vez había un aparato que las activará, busque a mis alrededores alguna cosa que estuviera conectada con las cadenas, el perro empezó a ladrarme levantando sus patas hacia mi, al verlo note como a su lado derecho habia una caja llena de cables que conectaban con las cadenas, bingo.

Tomé la silla pegada sobre la mesa y la arrojé con fuerzas hacia la caja la cual dejo salir un fuerte sonido, la corriente dejo de correr por las cadenas asiendo que estás se desarmaran por completo logrando así dejar salir al perro.

El perro viendo su libertad se lanzó hacia mi entre ladridos y chillidos, creo que estaba feliz.

- Wou, tranquilo, amigo... - me arrodille con dificultad para acariciar de su pelaje - ¿Como llegaste hasta aquí?

Restregaba su cabeza contra mi cuerpo al punto de querer montarse en mis "brazos" ladeó su cabeza al acercarse a mi herida olfateandome y bajando sus orejas.

- Si... Perdí mi brazo... Pero bueno, al menos se que no estoy solo aquí.

Eso había sido todo por el momento, el llamado era del perro que anteriormente había visto en el desastre con la niebla, aunque seguía dudando si había sido todo un sueño, me costaba creer y ver cómo andaba con un solo brazo, se me dificultaria ahora todo, aún no descubro en qué sitio estoy, parece estar en completo silencio, joder, mi cuerpo sentía que se me iba de lado por la falta de mi brazo, aunque estaba vivo dudaba mucho que lo estaría por mucho.

Quien sea que la persona que me a traído hasta acá, no deberé de confiar mucho, me habían tenido atado a una camilla al igual que al perro. Hablando del perro, este se había apegado a mi lado, ahora podía contar de la compañía canina.

Anduve caminando por los pasillos de este sitio, llegamos a un sitio donde el pasillo empezaba a dividirse en dos, creo que solo había un camino por tomar, izquierda o a la derecha, me incline a ver al perro, el de igual manera me había volteado a verme con sus orejas bajas, no podíamos nisiquiera dividirnos, nisiquiera tenía pensado hacerlo, un pasillo con algunos ductos brillantes del color celeste iluminaba un camino, mientras que el otro solo estaba a media vista.

Confiaba más en el camino oscuro, digo, el pasillo con iluminación tal vez sería como una sustancia o una fuente que daría energía a los aparatos de este lugar, por lo tanto el camino oscuro solo nos llevaría a un lugar que no tuviera que ver con cosas de la tecnología avanzada, señale con mi único brazo a la derecha el camino que tomariamos, el perro entendió mi señal y camino con su oscico olfateando el camino que tomariamos, caminé detrás de el ya que me daba seguridad de tener un perro que entendiera la situación, creo que otro perro hubiese ladrado.

Caminamos con discreción entre el pasillo oscuro, el perro empezó a trotar cada vez más y más al punto que empezaría a correr sin detenerse, intentaba seguirle el paso pero mis fuerzas estaban acabadas, solo podía trotar con dificultades, la sacudida de la carrera me hacía arder la herida de mi hombro izquierdo.

- Tranquilo, amigo, no vayas tan rápido que mi fuerza está contada... - expresé entre jadeos recostandome contra la pared para tomar un descanso - Llevamos mucho caminando y no veo nada...

El perro se me acerco con las orejas bajas, entre chillidos empezó a lamer mis mejillas, no pude evitar acariciar su suave pelaje, incluso se recostó en mis piernas.

- Eh tranquilo, amigo, no creo que sea momento de ponerte tier- - baje la mirada - ...Un momento... Ahhh, Dios santo, que tonto de mi parte, no me había dado cuenta de tu parte, no eres un macho, eres una hembra.

Mierda, tenía las ganas de reírme de esta tontería mía, pero resulta que hasta para hablar me duele el pecho.

- Mira que distraído que fui... - dije apenado rascando su cabeza - Tu pelaje es muy suave, apuesto que debes también estar confundida con todo esto... ¿Tienes un nombre...? Yo por desgracia no me acuerdo del mío.

Desgraciadamente.

- No, no me acuerdo de mi nombre...

¡¿Acabas de hablar?!

ঌ𝑃𝑅𝑂́𝑋𝐼𝑀𝐴𝑀𝐸𝑁𝑇𝐸 ࿐