El silencio entre ambas no era algo molesto, al contrario, era relajado, sólo tener el sonido de las pinceladas en el lienzo, estando ambas de espaldas, sonriendo, viéndose de reojo y soltando risillas al descubrirse espiando a la otra.

—Sin ver~ –musito la mayor.

—No estaba viéndote –reprochó la rubia infanta.

Al final ambas se enfocaron en su propia pintura y terminarla antes de que el reloj sonara, lo cual se logró, ambas partes orgullosas de lo que habían hecho. Voltearon los caballetes para que no vieran su trabajo, aunque podían darse de lo que su contraria hizo.

—¿Lista? –ante su respuesta la oji-azul asintió–. Ok, veamos que hicimos.

Se mostraron sus obras y las dos estaban asombradas por las pinturas.

—Oh _______ es un parque muy bonito.

—Mis padres me llevaban mucho a ese lugar de niña –explicó la peli-___–, y antes de empezar el proyecto en Arc, papá me llevó a ese parque una última vez.

—Jamás pensé que hubiera flores de ese tipo de tamaños y colores –María le echaba un ojo a cada detalle–. Esas que flotan en el agua son mis favoritas.

—Las flores de loto, si, son realmente enigmáticas.

—¿Y esos puntitos amarillos flotando alrededor?

—Son luciérnagas –inmediatamente recurrió a un libro de la estantería de la habitación–, pequeños insectos voladores que aparecen de noche –explicó abriendo el libro en la página indicada para tener un apoyo visual–, tienen un órgano lumínico especial situado justo debajo del vientre –señaló entre la anatomía del insecto.

—¿Y como es que emanan luz? ¿Tienen magia?

Su pregunta inocente le robo una risita.

—No digas esa palabra enfrente de tu abuelo o mi papá que sienten que se les viene el cielo encima, ya sabes como son los científicos –agregó robándole una risa nasal–. No, es una sustancia llamada luciferina, reacciona produciendo luz sin apenas generar calor.

—Me gustaría ir a ese parque algún día…

El tono melancólico de la menor le hizo desvanecer su sonrisa lentamente, cambiando aquella acción al apretar sus labios mostrando una mueca. No, debía mejor cambiar de tema.

—Mejor veamos que hiciste tu –cerró el libro de inmediato pasando a su pintura.

Era ciertamente una representación realista del planeta, nubes blancas formándose en un huracán y parte de la Antártida, volteó a ver a la ventana, donde en efecto, había un huracán mostrándose próximo por el golfo de México queriendo entrar al Caribe.

—Huh, el planeta, nada mal en realidad –se mostraba ciertamente sorprendida por el sumo detalle que había puesto, poniendo sus manos en los bolsillos de su bata.

—Es lo único que puedo pintar y que se quede quieto, naturaleza muerta.

«Doctora _______, doctora _______, se necesita de su presencia en la sala de experimentos delta»

Ese anuncio se escuchó por los altavoces, sin detener su repetición. Una emoción creciente invadió todo su pecho y puso sus nervios a flor de piel; María también entendía el mensaje, era momento.

—¿Crees que ya es hora? –le preguntó la rubia.

—Eso espero, vamos, de seguro y tu abuelo también pregunta por ti –sugirió tomándola de la mano ambas siendo entusiastas.

Salieron de la sala hacia el pasillo con rapidez, dándole casi toda la vuelta a la colonia espacial, la sala de experimentos delta estaba al otro lado de la base. Para llegar a su destino abriendo la compuerta con la identificación de la más grande.

—Ah, ________, llegas a tiempo, estaba a punto de pedirte que fueras por María pero te nos adelantaste –saludo el doctor Gerald.

—¡Abuelo! –la niña fue directamente a los brazos de su familiar.

—¿Nos perdimos de algo?

—Al contrario hija, parece que Shadow se toma su tiempo.

La doctora _______, la más joven de todo el personal trabajando en Arc, hija del científico Manfred __________, experto en bioquímica condiscípulo de Gerald Robotnic. Tras la pérdida de su madre debido a la leucemia, decidió no dejar solo a su padre e ir con él a la colonia espacial donde se dedicaría a ser científica de igual manera.

—¿Ya están todos aquí? –otro hombre de apariencia joven al igual que ________ entraba a la sala.

—Tranquilo Dane, solo faltabas tu –respondió hacia el peli-rojo quien le compartió una sonrisa.

El solo verla y que le dedicará esa mirada oji-___ le ponía nervioso.

—Estaba viendo los protocolos de seguridad, en caso de un inconveniente.

—La vigésima es la vencida, ¿tengo o no razón Gerald? –habló su padre rodeandola con su brazo paternal.

—Ya lo verán, están aquí para presenciar el despertar de la forma de vida definitiva –respondió ante las dos jovencitas causando más euforia–. Empecemos de una vez.

—Si señor, iniciando protocolo de activación para el proyecto Shadow.

Todos comenzaron a moverse, mientras las dos estaban en primera fila, frente a la capsula donde tenían al erizo dormido. La cuenta regresiva se escuchaba de fondo, mientras frente a ellas, la criatura habría sus ojos lentamente y reaccionaba a su entorno.

—¡Funcionó! –informó María.

—Funciona…

—¡Ha despertado!

Todos en la habitación lo declaraban un rotundo éxito, abrazándose y cantando victoria, María se acercó un poco más, sonriendo y tocando el vidrio que los separaba.

—________ ven –le llamó.

Haciéndole caso a la infanta, fue guiada hasta donde estaba su mano también, para que entonces el erizo imitara su acción y colocara también su mano. Era como si las entendiera.

—Bienvenido al mundo, Shadow…

Abrió los ojos de golpe, escuchando los sonidos de la naturaleza afuera de su casa, entrando por su balcón abierto. El sol mañanero de verano iluminaba sus sábanas blancas, lo último que recuerda de ese sueño es la voz de María hacer eso.

Se enderezó de la cama, sintiendo un leve dolor en su omóplato izquierdo, sobándoselo inmediatamente para calmarlo, de seguro y durmió mal. Miró el cielo azul y las nubes blancas, imágenes que la ventana de su habitación le daba, como si aquello fuera lo más maravilloso del mundo. Bueno, para María lo hubiera sido.

Otra vez ese recuerdo del pasado...

Soñó con una vivencia de hace años, era extraño. Si había algo que su padre y varios científicos no habían podido descifrar por medio de la lógica, eran los sueños, que significaban estos y a que se aludían. Ella pensaba que los sueños no eran lógica científica, sino espiritual.

Aunque su doctrina no era muy aceptada estando rodeada de seres raciocinios y que tenían la necesidad de una verdad absoluta.

¿Por qué soñó eso? ¿Por qué de repente? Habían pasado tantos años y de la nada su subconsciente le hizo tener ese sueño, memorias de la colonia espacial.

¿Acaso era un augurio?

🪶༆━━ AL FIN

DESPUÉS DE TANTO POSTERGARLO FINALMENTE LO PUDE SUBIR

Y todo se debe a que salió la serie de Sonic Forces y aparece el papucho de Shadow!!

Espero les guste este trabajo humilde pero honrado de su escritora

Ahora si ya les entregue lo prometido

No olviden votar y comentar!!

Los quiero mucho

🪶༆━━Miss Writer
💋