𝟥.-𝐸𝓍𝓉𝓇𝒶ñ𝒶 𝒸𝑜𝓃𝒻𝒾𝒶𝓃𝓏𝒶
-Y.... ¡bienvenido a casa Yellow!-
Se podía sentir la emoción de la marioneta que guío a su pequeño visitante dentro de su dulce hogar, donde las luces se encendieron al instante para ver mayor escala la habitación como si de un concurso se tratara o tal vez solo era Home tratando de hacer una buena entrada al menor.
Este mismo se quedó boquiabierto, era sorprendente lo enorme que era por dentro, juraba que por fuera parecía un lugar diminuto o al menos más pequeño de lo que estaba observando, sentía la tentación de salir y volver a entrar para asegurarse que fuera la misma colorida casa.
Aunque claro, habían algunas cosas simples como cuadros, un sillón, la típica mesa con sus respectivas sillas y tal vez más que eran típicas de una casa común, si lo miraba por cierto ángulo, tenía un cierto parecido a su hogar, aunque al mismo tiempo era más colorido y alegre, además que las divisiones entre las habitaciones no eran tan obvias.
Demoró unos minutos en volver a la realidad, no podría dejarse llevar tan facilmente, todo podría ser una trampa y él tal vez no se esté dando cuenta, sus ojos se movieron de un lado a otro tratando de buscar cualquier cosa que pareciera sospechosa o esté fuera de lo normal, pero simplemente nada.
Disimuladamente volteo su mirada a Wally, pero solo se le notaba feliz esperando una reacción suya de su hogar, a pesar de saber que no recibiría respuesta alguna en sus ojos se seguía mirando la emoción de tener a alguien cerca a pesar de estar tan quieto como una estatua.
-¿Te gusta? ¿Que quieres hacer primero?
El menor sintió un escalofrío por el repentino movimiento, pero se calmó al darse cuenta que no había ningún motivo para estarlo, debía de admitir que era extraño encontrar a alguien con tanta energía, bueno... más de lo que estaba acostumbrado, Duck y Red eran un ejemplo a lo que se refería.
Le dolía la cabeza después de ver tanto al mismo tiempo, su cerebro no lograba razonar completamente lo que estaba ocurriendo y le llevó su tiempo finalmente volver a sentir el temor inicial.
-Emmm y-yo...- Sus ojos se detuvieron en un reloj en una de las paredes, eran las 8 de la noche, aunque él juraba haber llegado mucho más temprano - Creo que quiero ir a casa
Wally se le quedó mirando fijamente, no parecía siquiera parpadear provocando que los nervios de Yellow aumentaran, tal vez lo había hecho enojar lo cual era algo que no deseaba que pasara.
Algo malo iba a pasar en cualquier momento y eso lo supo cuando todo volvió a oscurecerse como si de un corte de luz se tratara, la puerta principal se cerró de golpe dejándolo una vez más en la oscuridad.
-Q-que e-está pasando... ¿Wall___
En cuanto lo observó nuevamente, encontró los mismos que le dieron esa desagradable bienvenida, su rostro parecía oscurecerse mientras el entorno se veía rodeado con una misteriosa niebla.
Su cuerpo confundiéndose de una forma sencilla con el fondo que lentamente tomaba la forma de un agujero negro absorbiendo todo lo que tenía a su paso a excepción de esos dos orificios blancos con un punto en el medio que parecían temblar.
-Pero Yellow, no puedes irte-
Las ventanas se pintaron de negro como si pintura hubiera sido derramadas arriba de estas; las luces parpadearon junto a ellas, su cuerpo se sentía entumecido, como si no quisiera moverse del lugar en el que estaba.
El tiempo se detuvo de repente, el reloj siendo una forma de decirlo cuando las manecillas se detuvieron de golpe dejándolo solo nuevamente con esos ojos mirándolo sin señal de detenerse mientras su cuerpo se negaba a dar el primer paso en busca de un escape.
Escuchó pasos acercándose a su posición de dudosa procedencia, dio vueltas sobre su propio eje perdido en la nada, hasta que frente suyo a solo unos centímetros de su rostro los volvió a observar, una vez más
-No puedes irte...-
Una mano salió en medio de la oscuridad, hasta llegar a su hombro con un toque firme y frío, dejando un escalofrió pasar por toda su columna, no sabía como pero sentía que alguien estaba disfrutando de esta situación y no estaba cerca.
-Sin conocer mi colección de manzanas-
Al igual que antes todo volvió a la normalidad, las luces se prendieron hallando delante suyo a Wally agarrando su hombro mientras le dedicaba una de sus típicas sonrisas.
Pero no importa cuanto lo halla intentado, su corazón no paraba de palpitar como si su vida corriera riesgo, lo cual parecía ser cierto hacer unos momentos y tanto él como su cuerpo lo sabía, aunque ahora solo parecía una ilusión ¿Se estaba volviendo loco?
Abrió su boca transpirando esperando que su respectivo familiar lo lleve a su tal colección de manzanas o lo torturara en cualquier momento, pero al contrario de lo que esperaba, lo agarró de las manos mirándolo nuevamente a los ojos pero esta vez era más tranquilo y reconfortante, todo lo contrario a hace unos segundos.
-E-espera ¿Porque tiemblas tantos? ¿Estás bien? Vamos... inhala... exhala... inhala... y... exhala- Parecía trabarse en algunas palabras como si las olvidara, pero se notaba su intento por ayudar, actuando como si lo que acababa de ocurrir solo fueran ideas suyas, creaciones de su propia mente.
Yellow ahora no estaba asustando, estaba aterrado, su desconfianza en él era demasiada, recién pudo razonar que fue literalmente secuestrado y ahora quería que se calmara como si nada, su débil mente solo se concentraba en esos ojos, aquellos que a pesar de ser normales le daban un escalofrío fuera de ese mundo.
Sabía que eso que pasó podría volver en cualquier momento, ya tenía varias ideas de como terminaría el día si no hacía algo, por impulso empujó a Wally causando que cayera al suelo de espaldas, mientras que aprovechó el momento para ir corriendo hacia la puerta, la cual para su desgracia estaba cerrada.
Agarro la perilla y la jaló con todas sus fuerzas como si eso fuera a ayudar en algo; por las ventanas aparecieron los ojos de la casa demostrando todo su enojo como una advertencia que se detuviera.
Él ya no soportó la situación y se fue corriendo entre las habitaciones como cual alma que persigue el diablo, sin importarle todos los objetos que eran lanzados detrás suyo por la misma casa, hasta que finalmente llegó a un cuarto, donde se escondió debajo de un mueble.
Se echó en la esquina mirando hacia la pared, tal vez de esa manera la casa no podría verlo o sentir su presencia, solo esperaba que al amanecer todo volviera a la normalidad. Cerró sus ojos transpirando sin parar de temblar.
No sabía que podría llegar a pasar, el hecho de que todo estaba tranquilo parecía una razón para alarmarse, aún así se negaba a abrir sus ojos con el temor de encontrarlo, de seguro se levantó y lo estaba buscando para desatar toda su furia por lo que le hizo.
Estos pensamientos, solo provocaron que se resguardara en lo más profundo de su mente vacía, tal y como la recordaba la última vez que estuvo ahí gracias a un gusano o eso se lo dijo Duck cuando se lo preguntó.
Ahí mismo agarró sus piernas como único medio de consuelo, cerrando sus ojos mientras lentamente terminaba en el temor de muchos, pero la alegría de otros, dormir.
Era de día, pero el ambiente se sentía sombrío, estaba afuera de la casa ahora ¿Por qué? Ni él tenía la respuesta. Dio un rápido reconocimiento del entorno, hasta que en una de las paredes de uno de las edificaciones del vecindario encontró dos sombras.
Las conocía muy bien, una de un hombre bien alto que casi no se movía y otra de un ser emplumado mucho más pequeño pero que parecía abrir su pico a cada rato para quejarse del contrario.
-¡Chicos! espérenme ¡Estoy aquí!-
Sin esperar corrió hacia esa dirección y giró la esquina con el objetivo de encontrarlos. Pero solo quedó decepcionado al ver dos árboles que tenían esa forma gracias a su hojas y ramas.
-Chicos...-
-Pobre pobre Yellow-
-¿Ah?-
Pero no había nadie a excepción suya.
-Pobre Yellow...-
-¿Quién eres? ¿Donde estás?-
-Yellow, que nombre tan curioso, que pena que no sea el indicado-
-Ese no es mi nombre, yo no tengo-
-Dinos ¿Te duele pensar?
Dinos ¿Cómo te sientes?
Dinos ¿Donde estás?
Dinos ¿Puedes oírnos?
Dinos ¿Volverás a casa?
Dinos__
Las voz no paró, de hecho siguió haciendo preguntas, hasta el punto de parecer más de una, se incluyeron cada vez más variaciones que solo hizo todo más molesto
-¿Crees que pueda gritar?
¿De donde viene?
¿Haz oído las teorías?
Hola Yellow
Yey, nuevo personaje
Se parece a Wally
¿Ese es su nombre?
¿De donde viene?
-¡¡CÁLLENSE!!- Se tapó la boca, eso fue un sonido demasiado fuerte, no sabía que podría elevar su voz a ese nivel.
-¿Cuantos años tiene?
¿Que creen que vaya a hacer?
¿Por qué actúa así?
Mira, parece que puede vernos
Pero al parecer no se dignaban a detenerse, cada vez eran más, las cosas parecían no detenerse en este punto, era como si lo estuvieran atrapando en una jaula sin salida, donde las rejas eran ellos.
-Hey ¿Estás bien?
Se le ve cansado
Dudo que lo esté
Silencio, creo que algo va a suceder
Hey, reacciona
Y continuaron sin señal de tenerse ¿Por qué estaba pasando esto?
-Oye ¿Estás bien?
Tal vez sea un problema
Hey, despierta
¿Estará muerto?
Podía sentir como si todo empezara a aplastarlo aún sin haber nada, era un peso en su pecho que dolía.
-Hey, despierta
Despierta
Se ve que está sufriendo
¿Porque nos seguimos enfocando en él?
Oye, abre tus ojos
No parece pasar nada
Su piel se sentía fría, era como si estuviera en una cueva helada, tenía miedo.
Sentía que algo lo estaba atando de todas sus débiles extremidades causando que su cuerpo se sienta como hielo sólido sin poder moverse, solo dejándose llevar por aquellas cuerdas que lo hacían moverse como una marioneta.
-Hey Yellow
Esa voz nuevamente ¿De donde venía?
-Despierta
¿Porque no podía ver nada? ¿Duck? ¿Red? ¿Son ustedes?
- Yellow...
De inmediato abrió sus ojos totalmente aterrorizados, levantándose de golpe antes de cerrar sus ojos ante la repentina luz de la ventana, un momento, luz... era de día.
Sus extremidades estaban libres, su cuerpo estaba bien y ya no se sentía frío, de hecho podía notar cierto calor, al parecer alguien lo había sacado de su escondite y lo había dejado en la cama tapado con suaves sábanas.
Se sintió más calmado con la idea de que todo había sido un sueño hasta que la puerta de la habitación se abrió mostrando a dueño de todas sus actuales pesadillas, un escalofrío volvió a recorrer todo su cuerpo sabiendo las posibilidades de lo que podría ocurrir.
Sin esperar la reacción del contrario se volvió a acostar y se tapó con las sábanas completamente como si eso lo hiciera desaparecer, pero lo único que recibió fue unas carcajadas.
-Ja, ja, ja. Buenos días también a ti Yellow ¿Quieres jugar a las escondidas tan temprano?-
Debía de admitir que su risa era un tanto extraña, literalmente parecía haber dijo las palabras "ja" solo para que suene como una, pero exceptuando eso se le notaba de muy buen humor, tal vez no le había dado tanta importancia a lo que pasó ayer.
Sacó su cabeza de su escondite, encontrándose a Wally al costado de la cama sonriendole con la boca abierta con sus ojos tranquilos y pacíficos.
-Vamos Yellow, es hora de levantarse, no es bueno quedarse en cama todo el día-
El menor seguía en modo alarma, aún tenia recuerdos de lo pasado y sin duda no era algo que quisiera repetir, pero si algo sospechoso pasaba, no dudaría en salir corriendo.
Con lentitud volvió a sentarse en la cama y se levantó sin ningún problema, aunque se le veía tenso por la forma en la que se movía, como si estuviera apostando su vida en cualquiera de sus acciones.
Solo quería mantenerse lo mas alejado de Wally, aunque pareciera como si el destino se lo estuviera impidiendo a toda costa. Ya era de día, tal vez podría decirle que su tiempo de visita había terminado y que su padre debía de extrañarlo, aunque sea mentira, una que él deseaba que no lo fuera.
-Yellow ¿Podemos hablar?
El terror regresó a su cuerpo, esas eran unas de las palabras que no quería oír, siempre que un adulto decía algo así terminaba de muy mala forma, ya sea con él sintiéndose culpable o el simple hecho de haber escuchado algo que preferiría no haber hecho.
-C-claro- Murmuró viendo como la marioneta se sentaba a su lado con sus ojos fijos en él, los cuales ignoró, había algo en ellos que lo incomodaban.
-Ayer... no te di una de las mejores bienvenidas y creo que te di una muy mala primera impresión, solo quería decirte que no es tu culpa lo que pasó ayer, fue totalmente normal, yo tampoco debía de haberte forzado a quedarte aquí, tanto yo como Home lo sentimos mucho ¿No es así Home?
La puerta del cuarto se cerró y abrió al instante, tal vez esa era una de las maneras en las que el hogar expresaba su perdón.
-¿Puedo irme a casa?
Wally pareció extrañado, al parecer no era la respuesta que esperaba, pero no podia oponerse después de lo que le había dicho
-Por supuesto que puedes irte, no te puedo forzar quedarte, después de todo lo que haz pasado ¿No?
Los ojos del menor se abrieron con emoción, por la esperanza de que finalmente iba a poder salir de ahí.
-Aunque claro, no puedes irte con el estómago vacío-
De inmediato la agradable sonrisa se diluyó como agua, parecía que aún no aceptaba el hecho de dejarlo marcharse.
-Tranquilo, dudo que dure mucho tiempo, en cuanto termines podrás irte sin ningún problema, te lo prometo-
Yellow suspiro, en este punto no sabía si creer las palabras del mayor, extrañamente no sentía tanto miedo por su mera presencia, tal vez era resultado de haber pasado una buena noche, aunque eso era cuestionable. Se sentía más calmado que ayer, además de ¿Seguro?
-Si tu lo dices... pero en cuanto termine me voy-
-Por supuesto-
Wally le mostró su meñique como la gente suele hacer para sellar una promesa, la cual el contrario aceptó para seguido levantarse y caminar hacia el comedor, aún sentía escalofríos, pero la dulce luz del día le ayudaba a seguir adelante.
En el comedor solo encontró un plato, el cual estaba lleno de pure de patata, le pareció algo extraño para ser un desayuno, pero no se quejó, solo necesitaba terminarlo y se iría después de todo.
Dio el primer mordisco disfrutando el sabor, no estaba nada mal. Wally salió caminando detrás suyo para seguido sentarse adelante de su invitado aún con una sonrisa en su rostro mirándolo comer, este hecho lo incomodaba como no tenían idea.
-Y dime Yellow ¿Te gusta la comida?-
-Sí... no está tan mal, he comido cosas peores-
Colocó nuevamente la cuchara en el plato para sacar más y metérselo en la boca a toda velocidad como si estuviera en una competencia de comida.
-Deberías comer más despacio, te podrías asfixiar si sigues comiendo a esa velocidad-
El menor se limpió la boca con su brazo antes de volver a dirigirse al mayor.
-Lo siento mucho, es solo que_
-Quieres ir a casa, tranquilo, lo sé... entonces... ¿Cómo está mi hermano "Roy"?-
-Él... es un buen papá- Yellow menciono bajando su cabeza en una combinación de tristeza y decepción- Si....
-¿En serio? Pues no lo parece, dime ¿Que hacen los dos juntos?-
-No paso mucho tiempo con él, solo aparece algunas veces, es extraño de explicar-
-Entonces te quedas con tu madre ¿No? No sería bueno para un niño de tu edad quedarse s_
-No tengo mamá o eso creo- Ese comentario solo causó una mirada preocupada por parte de Wally, Yellow al ver esto intentó aliviar un poco la situación- Pero tengo dos amigos que me acompañan-
-No deberías quedarte solo, no es un muy buen ambiente para alguien de tu edad-
-Pero tu también estás solo- Una puerta se abrió de golpe- Bueno, estás con... ¿"Home"?-
-Claro que no estoy solo, tengo a todos los vecinos conmigo, Home es uno de los amigos más cercanos que tengo pero no es el único, sin contar que básicamente soy un adulto-
Yellow, soltó un leve carcajada al pensar sobre lo que acababa de decir, a pesar de ser un adulto solo era unos centímetros más grande que él, podría ser confundido fácilmente con un niño, aunque ahora que lo pensaba tal vez era algo de familia, su padre también era algo pequeño a comparación de los chicos, esperaba que no fuera su caso.
-Pero estoy en lo cierto- Wally mostró una leve sonrisa al escuchar la carcajada de su supuesto sobrino, era agradable verlo sonreír en vez de estar traumado con su mera presencia- Sé lo que estás pensando
-¿En serio?-
-Sí, tu también crees que soy muy pequeño ¿No?
-Emmm ¿Tal vez?-
-No hay problema Howdy me lo dice seguido, además de Barnaby, Poppy, Frank, Eddie...., bueno muchos piensan lo mismo-
-¿Ellos son más altos que tu?-
-Claro que lo son, de hecho para ellos tu también serías alguien de menor estatura si te los presentara-
-Yo también tengo un amigo que es mucho más grande que yo, es rojo con mucho pelo, no suele tener mucha energía pero es agradable pasar el tiempo con él-
-Eso me suena algo a Frank a excepción del pelo y el color ¿Hay alguien más de quién quieras hablarme?-
Yellow le dio una sonrisa para empezar a contarle un poco de su hogar, no tan específico pero si lo suficiente para ser entretenido, mientras que Wally aprovechaba las pausas para hablar desde el punto de vista del vecindario.
El tiempo se volvió agradable, el sol volvió a ocultarse mientras que las manos de Yellow dejaron la cuchara en el plato de pure de patata para conversar más augusto.
No terminó su comida y probablemente no lo hará
Continuará---
Dudas---
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