—¿Peter qué le pasa a Félix? —pregunté mirando de reojo al rubio.

Se notaba decaído,no estaba con su buen humor natural parecía otra persona,estaba sumido en una profunda tristeza.

—hoy es un día especial para él —respondió pasando un brazo por mis hombros para acercarme a él,alcé el rostro en su dirección recibiendo un beso en los labios,de su parte.

—¿Por?

—hoy estás muy preguntona —me miró con un poco de fastidio.

—Peter —le devolví una mirada de advertencia.

—hoy es el aniversario de su llegada a Neverland.

—¿no se supone que eso es bueno?

—en teoría,pero supongo que le recuerda a su vieja vida —se encogió de hombros.

—hablando de eso...nunca mencionó nada de su vida antes de Neverland,todo él es una incógnita.

—en eso tienes razón,pero no pudo ser peor que la mía,digo,dudo que haya abandonado a un hijo —dijo como quién no quiere la cosa.

—gracias por recordarme que estoy con un viejo de más de cien años —bromeé.

—llámame viejo otra vez y te juro que te dejare paralítica por una semana —me guiñó un ojo.

—¡oh por Dios! Eres un depravado —reí.

—¿Te digo algo? —asentí —tu risa es como música para mis oídos.

—¿Y a qué viene eso? —sonreí.

—no lo sé,sentí que debía decírtelo —dejó un pequeño beso en mis labios —¡mierda!

—¿Qué? —pregunté sorprendida y preocupada.

—creo que soy adicto a tus labios —admitió

—¡Peter me asustaste!  —golpeé su hombro despacio.

—lo siento.

—volviendo al tema Félix...¿No te da intriga su vida pasada? —conecte mi mirada con la suya.

—un poco sí pero trato de no pensar en ello.

—¿y si le preguntamos? —sugerí.

—puedes intentarlo pero no creo que suelte palabra.

—no puedo con la intriga —me separé de él y di un paso en dirección a Félix.

—cariño no sé si sea buena idea —Peter tomó mi mano deteniendome.

—Peter por favor ¿Qué tan malo puede ser?

—¡malo! —exclamó con obviedad.

—me arriesgare.

Llegue hasta donde estaba Félix y tomé asiento a su lado.

—hola rubio —le di un pequeño empujón con mi hombro

—hola pequeña —respondió decaído.

—¿Por qué estás triste?

—no importa —negó con la cabeza —son viejos demonios que vienen de visitas.

—sabes que puedes hablar conmigo ¿Verdad?

—lo sé —sonrió con tristeza. —sucede que no siempre fui el chico que conoces.

—infancia difícil ¿Eh?

—no tienes idea —rodó los ojos. —pero no te aburriré con mis historias.

Solté un pequeño bufido y regresé con Peter,desilusionada.

—¿Qué pasó? ¿No le sacaste nada? —negué formando un puchero con mis labios y cruzando los brazos por sobre mi pecho —cariño,pareces una niña con esa expresión—me tomó por la cintura.

—es que de verdad quería saber sobre su pasado —apoyé mi frente en su pecho con frustración. —una pared habla más,lo juro.

Peter soltó una pequeña risa que hizo vibrar su pecho.

—creo que podría haber una forma de saber más de su vida.

—¿A qué te refieres? —alejé mi cabeza de su pecho.

—viaje en el tiempo.

—¿Se puede hacer eso? —fruncí el ceño.

—claro,solo debemos procurar no cambiar nada. —me advirtió

—¿Por qué me miras así? —había alzado ambas cejas y me miraba como si me estuviera advirtiendo muy seriamente.

—porque te conozco amor y sé que eres capaz de cambiar algo.

—¡Claro que no! —exclamé fingiendo ofensa.

—amor...es enserio.

—esta bien —me resigné

—¡Vamos! —tomó mi mano y me llevó a la cabaña.

—¿Y cómo lo haremos?

—con magia —dijo con obviedad.

—no,eso ya lo sé —rodó los ojos —¿pero de qué forma?

—ya lo veras.

Entramos a la cabaña y Peter fue por un raro artefacto era como un dije que se abría dejando ver un reloj de arena que arriba y abajo tenía fechas y años.

—no te sueltes —tomó mi mano con fuerza mientras ingresaba la fecha. —¿Lista? —asentí y en ese momento todo comenzó a girar.

Al parar estábamos en una aldea cerca de un bonito bosque,había pequeñas casas una al lado de la otra y a lo lejos se distinguía un gran castillo.

—¿Es aquí?

—¡Malcolm! —ambos volteamos encontrando a un pequeño niño de ojos verdes que iba con algo de apuro a una de las casas donde un hombre lo esperaba en la puerta.

—¡Mierda!

—eres tú —murmuré maravillada ante la pequeña versión de Peter.

—no deberíamos estar aquí —gruñó.

—Peter no es para tanto —apoyé una mano en su hombro.

—lo es,creeme. —tomó mi mano y otra vez todo empezó a girar hasta dejarnos en...¿Neverland?

—¿Regresamos? —fue cuando noté que la cabaña lucía distinta,había juguetes desperdigados por el piso y una pequeña cuna junto a la cama,me acerqué y noté que en ella descansaba una lista bebé. —Peter...¿Es nuestra hija?

El rubio se acercó

—es muy bonita —aunque no lo estaba viendo pude sentir su sonrisa.

—supongo que te pasaste un poquito —reí.

—si,la verdad es que hace mucho no usaba esta cosa —suspiró —pero la tercera es la vencida. —tomé su mano.

Al mirar alrededor estábamos en el jardín de un gran castillo.

—Príncipe Félix,su padre el rey lo solicita  en el salón real —Peter fue rápido y nos encondió tras una pared.

—¡maldito hijo de perra! —exclamé —¿Es un príncipe?

—eso parece —dijo Peter con impresión —me siento mal por como lo trate.

—¿Enserio? —voltee a verlo impresionada.

—¡Claro que no! —rió

Félix se metió en el castillo,nosotros fuimos por detrás con mucho sigilo.

—tendremos que camuflarnos.

—¿Bromeas? —alzó una ceja.

—su rostro parece tallado por los mismos angeles —dije acariciando su mejilla,él me miró raro —¡ay lo siento! No lo pude evitar. —pero si hay que mezclarnos.

—dejamelo a mi —chasqueó los dedos y un humo verde nos rodeó,al dispersarse estamos vestidos como todos los demás.—te vez hermosa con ese vestido —sus ojos estaban mirando más abajo de mi rostro ¿Si me comprenden?

—¡Hey! —chasquee los dedos —mi rostro está aquí arriba.

—lo siento —sonrió.

—¿Qué demonios...? —al voltear encontramos a Peter de esta época.

—¡oh! ¡oh!

¿Continuará?

Holi! Como están? lamento la tardanza estaba un poco ocupada.

Espero que les guste! 😁😊

¡Nos leemos!