Era de noche en el santuario, las estrellas cubrían el cielo haciendo que este se viera hermoso... algunos cometas también pasaban iluminándolo y cierto caballero de bronce más específico de la constelación de Andrómeda, se encontraba desde la sexta casa del zodiaco Virgo observando aquel cielo, donde no se percató de la presencia de cierta amazona de cabellos rubios con una máscara cubriendo su rostro portando la armadura de la osa menor que lo observaba de lejos con algo de nostalgia y a su vez de alegría al volverlo a ver... algunos sentimientos los invadían esa noche que ambos recordarían...

Mientras que Shun estaba tan perdido en sus pensamientos recordando a una pequeña de cabellos rubios y sonrisa tierna que conoció hace tiempo y sentimientos de amor comenzarán a surgir en él...

Recuerdo

Una niña rubia de 7 años se encontraba corriendo seguida de un peli-verde huyendo de un peli-azul cubierto de lodo que se encontraba algo molesto, puesto que había sido el objetivo de una de las bromas que solían hacer ambos pequeños.

xx: SHUN Y TN VENGAN AHORA ANTES DE QUE SEA PEOR— Gritó enojado captando la atención de ambos pequeños.

La menor paró en seco y volteó a verlo, pero al ver la expresión del mayor de los hermanos se preocupó por el pequeño peli-verde quien al ver la cara molesta de su hermano se asustó un poco y retrocedió levemente que no pasó desapercibido por Tn.

Tn: No te enojes con él Ikki, yo asumo la responsabilidad, Shun no tiene la culpa— Habló preocupada la pequeña poniéndose delante del peli-verde quien estaba callado observando la escena —Fui yo la responsable de que quedaras emm... bueno así— Lo señaló haciendo referencia al lodo que se encontraba cubriéndolo.

Ikki: Sabes que ese tipo de bromas no me gustan Tn— Recordó serio mientras se cruzaba de brazos.

Tn: Oh vamos Ikki, sabes que suelo ser bromista...— Sonrió de manera inocente —Aunque debo decir que el marrón te queda— Comentó intentando no reír.

Ikki: ¿A si? — Sonrió malicioso haciendo confundir al pequeño Shun —A ti también te quedaría el color— Comentó a su vez que se acercaba a la menor quien notó sus intenciones.

Tn: No lo creo...— Observó a Shun divertida —¡CORRE SHUN! — Gritó divertida para comenzar a correr siendo perseguidos nuevamente por el mayor.

Una tarde de juegos y risas era sin duda lo mejor que pueden vivir los futuros caballeros... aprovecharían esos momentos felices, al menos hasta que tuvieran que irse a sus entrenamientos e ir por sus armaduras de bronce.

Fin del recuerdo

Recuerdo

Era de mañana en la mansión Kido, los pequeños se encontraban entrenando en cada sección, por su parte Shun estaba entrenando con Jabu y Nachi, pero los últimos mencionados no parecían tener un entrenamiento tranquilo con él menor, sobre todo Jabu quien atacó a Shun lastimándolo un poco.

Tn e Ikki se encontraban entrenando juntos, sus movimientos a pesar de que eran unos pequeños eran rápidos y precisos por lo que ninguno de los dos cedía, solo fue hasta que el llanto de Shun alertó a ambos haciendo que se detuvieran y rápidamente se dirigieran dónde estaba él.

Tn: ¡Shun! ¿Qué te paso? ¿Qué tienes? — Preguntó preocupada al ver al pequeño peli-verde de rodillas en el suelo llorando.

Shun: Me ha hecho daño— Sigue llorando, ella se acercó a él para ver si tenía alguna herida.

Nachi: Cálmate solo estábamos entrenando— Comentó tranquilo, aunque Jabu tenía una sonrisa burlona en su rostro.

Jabu: Oye Ikki ¿No te molesta tener un hermano cobarde y débil? — Se burló haciendo que Ikki lo mirara enojado.

Ikki: ¿Qué dijiste? — Molesto comenzó a caminar hacia él, pero Tn se colocó enfrente - Pero Tn— Observó a su mejor amiga desconcertado.

Tn: ¿Débil dices? — Rio sin ganas —Tú no eres más que un brabucón cobarde e idiota que solo molesta a quienes son inocentes.

Jabu: ¿Qué dices? — Preguntó de manera molesta.

Tn: Aparte de idiota, sordo— Lo observó severamente —Ya me oíste, si quieres molestar a alguien, metete con alguien de tu tamaño— Aclaró seria.

Si lo que a ella realmente le molestaba era que se metieran con quienes son muy cercanos a ella y tanto Shun como Ikki lo eran... y eso no iba a tolerarlo, más si se trataba del pequeño Shun.

Jabu: ¿Y quién está de mi tamaño? ¿Acaso tú? — Se burló.

Tn: Atrévete a atacar o ¿Es que acaso eres un cobarde? — Retó colocándose en modo de ataque.

Así es como Jabu corrió hacia ella y comenzaron a tener un combate de cuerpo a cuerpo, Ikki sabía que no estaba dando todo de sí, pero fácilmente podía esquivar los ataques y pelear, al cabo de unos minutos la victoria la tuvo la joven rubia haciendo que el pequeño peli-verde sintiera gran admiración y tener más sentimientos encontrados en esa inocente amistad.

Fin del recuerdo

El caballero de Andrómeda sonrió al recordarla, aunque era una lástima que no hubiese podido confesarle sus sentimientos en aquel entonces, puesto que ahora no la ha vuelto a ver, ni siquiera sabía que había sido de ella. Mientras tanto la amazona, decidió hacer que su presencia fuera notoria para el caballero.

xx: Veo que no puedes dormir... Caballero de Andrómeda— Su voz se hizo presente sobresaltando al joven peli-verde.

Shun: ¿Quién está ahí? — Preguntó a la defensiva dándose la vuelta y colocando su armadura.

En ese momento un rayo salió dirigido hacia él sin darle oportunidad de defenderse impacto contra él mandándolo a volar hacia la siguiente casa.

xx: ¡OTRA DIMENSIÓN! — Exclamó mandando el ataque hacia él antes de que impactara con la casa mandándolo a otro lado, donde al impactar se topó con un lugar de Flores y gotas cayendo del cielo, dando entender que estaba lloviendo.

Shun: — Se levanta, pero se asombra al no tener que levantarse con dificultad —¿Dónde estoy? — Pregunta en voz alta mientras observaba aquel lugar tan hermoso que sus ojos veían.

xx: Estás en los campos elíseos, más precisa estamos en el inframundo— Respondió de manera tranquila, pero haciendo que Shun se pusiera alerta.

Shun: — Se coloco a la defensiva de nuevo buscando al responsable que lo trajo hasta que su mirada dio con la de la joven amazona —¿Una amazona de plata? ¿Por qué me trajiste aquí? — Preguntó de manera seria.

xx: No hay necesidad que te pongas a la defensiva caballero— Sonrió bajo la máscara —Siendo honesta no pensé llegar tan lejos— Ríe —Lo siento, pero fue divertido tomarte por sorpresa— Lo observó bajo la máscara —Me presento soy Tn de la Osa menor— Se levantó de la roca en la que estaba sentada e hizo una reverencia.

Shun: ¿Tn? ¿Enserio eres tú? — Preguntó sorprendido puesto que llevaba años que no veía a aquella niña de cabellos rubios de la cual se había enamorado —No puedo creer que después de tantos años pueda volver a verte— Sonrió dejando su postura defensiva.

Tn: Veo que ya te acordaste— Sonrió bajo la máscara —Pero en realidad no te traje por eso...

Shun: ¿A no? — Preguntó confundido.

Tn: No tontito— Río tiernamente y comenzó a hablar un poco seria —Como futura sucesora de géminis conozco las técnicas de mi maestro por lo que quise traerte aquí... sé que ha pasado mucho tiempo, pero hay algo que debo decirte...

Shun: ¿Sucede algo? — Preguntó con curiosidad, aunque sentía que su corazón latía rápidamente.

Tn: ¿Recuerdas todo lo que pasamos cuando éramos niños? — Observó hacia el frente —Cuando poco a poco nos hacíamos más unidos hasta el día que tuvimos que irnos a nuestros lugares de entrenamiento asignados.

Shun: Como olvidarlo... sin duda ha pasado mucho tiempo – Sonrió recordando aquellos momentos haciendo que su corazón latiera un poco rápido —Cuando fui a la Isla Andrómeda pensé mucho en ti, en como estarías o si habías continuado, así como yo —Observo a la amazona imaginándose como seria ver su rostro nuevamente —Pero... cuando no te vi en el torneo pensé que habías desistido o incluso muerto— Dijo con dolor mientras desviaba la mirada.

Tn: — Se sentó nuevamente en la roca y lo mira —Mi maestro me prohibió ir, puesto que no era de caballeros participar en un torneo... estuve en el santuario durante todo este tiempo — Suspiro pesadamente —Cuando los vi... peleando contra los caballeros dorados y luego enterarme de que él caballero de géminis seguía con vida... sin duda alguna fue una gran sorpresa para mí.

Shun: ¿Cómo fue que aprendiste la técnica del caballero de géminis si pensabas que estaba muerto? — Preguntó confundido.

Tn: Fui entrenada por su hermano gemelo... Kanon... en ese entonces solo yo además del patriarca Shion y Saga sabíamos de él, era alguien bueno pero su ambición y segado por él poder hizo que una batalla nueva surgiera por medio de Poseidón.

Shun: Él era dragón marino— Comentó haciendo que la amazona asintiera en señal de respuesta —¿Alguna vez pensaste en volverlo a ver? A Kanon...

Tn: — Suspiro —Kanon siempre fue alguien fuerte... sé que él no se dejaría derrotar por nadie, pero... — Hizo una pausa por unos momentos —Su traición le trajo enemigos por medio del ejército de Athena... Milo es un ejemplo— Lo observó brevemente —Nunca perdonaría a Kanon por traicionar a Athena, pero sobre todo que fuera él quien indujera a Saga a que su lado malo lo controlara y terminara asesinando a Aioros por medio de Shura... pero de algo estoy segura es que sin duda... en algún momento volveremos a verlo.

Shun: Comprendo— Dijo mientras asentía.

Tn: Shun... ¿Recuerdas la ley de las amazonas? — Preguntó de repente tomándolo por sorpresa.

Shun: ¿Eh? — La observó sorprendido.

Tn: Aquel que vea el rostro de una mujer caballero deberá amarlo o matarlo ¿Lo recuerdas? — Llevó su mirada hacia el frente.

Shun: ¿A qué viene esto? — Preguntó algo sonrojado y con el corazón acelerado esperando poder ver la cara de la joven amazona.

Tn: Como te dije... hay algo que tengo que decirte— Bajo la mirada llevando su mano a su mascara jugando levemente con ella —Shun desde que era pequeña quería confesarte lo que sentía.

Shun: ¿Tn? — Se acercó un poco hacia ella, pero paro en seco cuando vio que se quitó la máscara y alzo la mirada observándola de perfil.

Shun quedo maravillado con la joven contemplaba su rostro que sin duda ya no era como lo recordaba, su cara estaba bien definida, su nariz algo pequeña, ojos de color azul celeste y sus labios carnosos y rosados... ella había crecido convirtiéndose en la mujer más hermosa a los ojos del caballero.

Tn: Lo voltea a ver —Shun desde hace tiempo creí que mis sentimientos desde pequeña solo eran eso, algo que no eran tan fuerte... a veces pienso que siendo pequeña era solo sentimientos de pequeños... de algo que sería pasajero— Desvió la mirada y se levantó —Pero volverte a ver hizo que me diera cuenta de que mis sentimientos por ti son fuertes.

Shun: Tn yo...

Tn: Por favor déjame terminar —Hizo una seña con la mano para que no siguiera —El motivo por el cual te traje a los campos elíseos es porque quería de verdad confesarte mis sentimientos y de también estar segura de lo que siento— Se da la vuelta y camina hacia Shun —Y lo que siento es amor hacia ti, Shun... yo te amo y creí que ese sentimiento estaba enterrado, pero en realidad no es así— Lo mira a los ojos —Yo entenderé si tú no sientes lo mis...

En ese momento la joven fue callada por los cálidos labios del caballero de Andrómeda quien se sentía muy feliz de que la chica que siempre amo correspondiera sus sentimientos, estuvieron así por varios minutos hasta que se separaron por la falta de aire.

Shun: ¿Sabes? Desde hace tiempo que estoy enamorado de ti... desde que éramos niños siempre te considere alguien hermosa y valiente, nunca dejaste que te subestimaran y eso me gusta de ti... ahora que estamos confesando nuestros sentimientos y que se que me corresponderás... quiero decirte que te amo, te amo desde que éramos niños y ahora que vuelvo a verte— Acercó su mano a su mejilla acariciándola —Me he dado cuenta de que ese sentimiento se volvió más fuerte, es por eso por lo que quisiera pedirte algo...

Tn: ¿Qué es lo que quieres pedirme? — Preguntó observándolo a los ojos.

Shun: Tn... amazona de plata de la osa menor... ¿Quieres ser mi novia? — Preguntó con una tierna sonrisa haciendo sonreír a la amazona.

Tn: Si... me encantaría— Sonrió y se acercó a besarlo.

En ese momento ambos jóvenes sellaron una promesa la cual duraría por mucho tiempo... quien diría que todo esto comenzaría por Un amor inocente.