Jimin se negaba a querer seguir escuchando esas cosas que aunque sonaran verídicas y lógicas él las  sentía aún falsas. Porque nada cambiaba el hecho de que lo había utilizado muchos años después.

Se movió intranquilo en su sitio sintiendo aquella cercanía del cuerpo de Yoongi aferrado a sus piernas y cintura también negándose a soltarlo.

      —¿Y entonces si me amaste de verdad por que me utilizaste Yoongi?

El pelinegro limpio sus lágrimas para poder seguir hablando.

     —Porque fuí un idiota un imbécil, una porquería Jiminie. Estaba tan desesperado por huir de mi destino que en cuanto te volví a encontrar vi en ti una esperanza de corregir mi camino. No quería casarme es verdad, fingí todo al principio pero no fingí cuando estuve contigo la primera vez en la intimidad, yo descubrí que era gay en la adolescencia y lo descubrí contigo porque te veía de manera distinta, y contigo también fue la primera vez que estaba con un hombre y fue espectacular no fingí nada de eso Jiminie fue real porque yo te amaba yo te amo, te ame siempre.  Y créeme que me arrepentía a morir cuando descubrí nuevamente que mis sentimientos por ti jamás se habían ido y volvían a despertar cuando estaba a tu lado, y me reproché a mi mismo haberte usado y engañado y daría todo por cambiar eso, por haber hecho las cosas bien contigo desde el principio.

[Quise volver el tiempo atrás pero no podía, me culpe muchas veces por haberte engañado así pero ya no podía dejarte ir porque ya te amaba Jiminie ya eras parte de mi, cuando te pedí que te casaras conmigo fue real, todo fue real desde esa vez en el hotel.]

Jimin levantó la cabeza.

     —¿Desde el hotel? Francia... —Murmuró para sí mismo.

     —Cuando te pedí en Francia que fueses mi novio ya era real y no fingido mi amor, esos besos esa noche fueron reales, ya me había decidido a hacer reales de nuevo mis sentimientos hacia ti. Desde esa noche en Francia desee jamás haber usado al amor de mi vida para un sucio juego.

Yoongi sacó un teléfono de su chaqueta,  ese día Yoonie iba vestido distinto no con su habitual traje pulcro. Iba en jeans camisa de algodón y chaqueta negra y botas, Jimin jamás lo había visto así excepto cuando eran adolescentes y casi se le sale de sus labios lo bonito que se veía pero se mordió la lengua  para no hablar.

     —Escucha,  este es el teléfono de Lisa este es el audio real de aquella plática con mi padre.

     —¿Cómo conseguiste su teléfono? —Preguntó interesado. 

     —Se que sonará muy feo pero la busque hasta por debajo de las piedras, la encerré y la obligué a decirme donde estaban los audios completos.

Jimin hizo una mueca con sus labios y de mala gana tomó el celular.

Yoongi dejó el teléfono sobre la mano de Jimin y le dio reproducir. De inmediato la voz del padre de Yoongi volvió a los oídos de Jimin recordandole lo doloroso que fue oír aquello.

"Una cosa es creerte Gay hijo otra cosa es condenar una vida a ello. Además... ya sé que lo de ese muchacho sólo fue una pantalla para evitar tu matrimonio con Francesca Giordano. Estoy enterado de que sólo lo usaste para eso, ¿Ahora te niegas a que nos ayude en el negocio cuando tú mismo lo usaste a tu beneficio? Una mente brillante como él necesitamos, hay que sacarle provecho."

"Si padre lo utilicé, yo use a Jimin para no casarme y fingí ser Gay, él para mí no fue más que un peón en mi juego de ajedrez para ganar, pero ahora no es más nada de eso, ahora estoy seguro de que lo que siento por él es más fuerte que yo y te juro que me arrepiento con mi vida de haberme acercado a él para usarlo así... si tan sólo pudiera volver el tiempo atrás para hacer las cosas de otra manera..."

Jimin se mordió el labio mientras volvía a llorar. Era de nuevo la voz de Yoongi pero ahora se oía la confesión completa.

Yoongi puso una conversación más, esta vez era una que tuvo con su hermano Hoseok.

"Yoongi hermano deja de jugar a que eres Gay, lastimarás a Jimin"

"Ya no estoy jugando a nada Hoseok yo Lo amo  con mi vida y se que si se entera de todo esto se irá de mi lado por eso tengo miedo que sepa la verdad"

     —Temía tanto que te alejaras de mi que no me daba valor de decirte la verdad pero lo quise hacer tuve las intenciones de serte honesto amor, muchas veces lo intenté pero siempre me interrumpían,  te amo Jiminie más que a mi vida misma, podría parar mil balas por ti, podría pelear contra todo el mundo por ti pero sin ti moriría. Perdóname perdóname,  nunca me perdonaré haberte causado dolor ni que estés ciego por culpa mía.

Yoongi sollozó con amargura enterrando su rostro en el pecho de Jimin, en verdad estaba tan arrepentido y sólo deseaba que esas pesadilla  acabase.

Jimin no pudo sostener más sus lágrimas las dejó salir sin más  Yoongi Alzó una mano para acariciar sus mejillas y limpiar esas  lágrimas pero Jimin se levantó y caminó hasta la ventana.

     —¿Jiminie?

Yoongi caminó a la ventana al lado del castaño totalmente sorprendido y su pecho vibró de felicidad.

     —¡Ya Puedes ver!

     —Si Yoonie, mi vista volvió antes que vinieras hoy. —Sonrió.

Yoongi también sonrió feliz y  aliviado por ello pero su sonrisa se borró al analizar la palabra que Jimin acababa de pronunciar. "YOONIE"

Su alma ya no aguantaba tanta incertidumbre y tanto dolor y sin poder soportar más tomó a Jimin del rostro suavemente y rozó su nariz con la suya, un roce lento y sutil casi imperceptible  y entonces esas dos almas descubrieron que no podían vivir una sin la otra, que si lo hacían morirían. Eran como dos almas destinadas a estar juntas en esta vida o en la otra. Fue cuando sus labios se unieron nuevamente arrancando de Jimin todo el dolor que había sentido esos días y llevándose lejos la incertidumbre que oprimía el pecho de Yoongi. 

     —Mi Jiminie te amo tanto soy un tonto. —Soltó Yoongi cortando el beso pero sin despegar su rostro del de Jimin.

     —Yo también te amo Yoonie te eché mucho de menos.  —Reveló con sus mejillas rojas soltando una risita mezclada con el llanto.

Yoongi lo abrazó, el sol estaba en su cúspide entre el limbo, a la orilla del crepúsculo.  La casa donde Yoongi vivió con sus abuelos se miraba desde ahí así que un recuerdollegó a él. Tomó a Jimin de la mano y también la caja verde y bajó tomado  de su mano por las escaleras, los guardaespaldad solo vieron cómo la pareja caminaba de la mano, como siempre los habían visto.

Taehyung quien todo ese tiempo había estado detrás de la puerta escuchando y bajó corriendo al oír que bajarían sonrió suspirando al fin con  tranquilidad. No acostumbra escuchar por detrás de las puertas conversaciones ajenas pero temía por la seguridad de su mejor amigo que por eso lo hizo y así como Jimin él también había creído las palabras de Yoongi pues se veía realmente arrepentido así que ¿Por qué no darle una segunda oportunidad? Si Jimin lo haría él también pero aún estaba pendiente darle un ultimátum por si se atrevía nuevamente a dañarle a su amigo.

Yoongi  atravesó el porche de la casa de Jimin y el jardín hasta llegar a la vieja casa de sus abuelos. Aún recordaba donde sus viejitos guardaban el duplicado así que buscó con la esperanza de aún encontrarla ahí.

Para su buena suerte ahí estaba la llave y con ella abrió la puerta para poder ingresar, un aura de vacío los arremetió por completo, los abuelos de Yoongi habían dejado esa casa hacia muchos años atrás por protección y se habían mudado a otro continente y eso fue también gracias a su padre. 

Yoongi soltó un momento a Jimin y caminó buscando la caja de fusibles y levantó la palanca, luego buscó el interruptor  y la casa se iluminó de inmediato, sonrió ya de pronto se vio ahí parado de la edad de 17 años mientras su abuela cocinaba su comida favorita y él volvía de dejar a Jimin en la casa vecina.

La nostalgia lo invadió por completo, tomó de nuevo a Jimin de la mano y subieron las escaleras con cuidado de no tropezar.

Jimin recordaba aquella casa también ya que solía pasar tardes ahí con Yoongi mirando Televisión o escuchando a Yoongi tocar su vieja guitarra o simplemente hablando sin parar.

Entraron a la que era su habitación y también encendió la luz, su cama seguía ahí mismo al igual que sus cosas que había dejado antes de partir, sus armarios con ropa aún y un viejo par de zapatos deportivos que usaba cuando jugaba al baloncesto, la guitarra recostada en la pared, la bola del Hamster que había tenido, sus cosas de instituto e incluso envoltorio de un chocolate.

Era como detener el tiempo.

     —Es como si de hubiese detenido el tiempo Yoonie.  —Habló el castaño por lo bajo robándole a Yoongi las palabras que estaba por decir. El mayor asintió mirando a su alrededor en busca del escritorio que usaba para hacer sus tareas.

Habían lápices, libros, notas esparcidas sobre la mesa y libretas pero una en especial buscaba Yoongi.  Y por fin la encontró entre los demás libros. Ahí estaba la prueba irrefutable. 

Donde hacia ocho años atrás había dejado su alma y corazón  impresas en unas hojas de papel sin saber que aquella carta jamás podría entregarla.

     —Jiminie, ¿Quieres saber un secreto?

Jimin arrugó la frente curioso y asintió.