💎7
Bajaron al parqueo donde se encontraba Jin esperándolos.
—Buenos días Yoongi. —Saludó Jin haciendo una reverencia.
Yoongi asintió con la cabeza. —Buenos días.
—Buenos días Jin Hyung. —Saludó Jimin colocándose al apar de Yoongi mientras Jin los seguía.
—Buenos días joven Park.
Jimin pensó que se irían en el mismo auto pero se vio rodeado de una infinidad de modelos de automóviles. Deportivos, camionetas, Agricolas, todo terenos, Suburbans.
Yoongi se dirigió hacia una camionetilla negra, con las llaves quitó el seguro y el automóvil encendió luces cuando el seguro fue quitado.
Le abrió la puerta de copiloto a Jimin y éste entró de inmediato y se colocó el cinturón de seguridad.
Luego Yoongi se metió a su lado y Jin en la parte de atrás.
—Oye Yoongi ¿Acaso combinas tus autos con el color de tus trajes? —Preguntó Jimin alzando una ceja.
Yoongi soltó una risita y le miró divertido.
—A veces cuando estoy aburrido compro autos, ¿Tu no vas de compras cuando estas aburrido?
A Jimin se le salió una carcajada ¿Que tipo de pasatiempos tan caros tenía Yoongi?
—O sea si, pero no me da por comprarme autos o cosas así, más bien me da por coleccionar figuras de acción, tengo una colección de One Piece mi anime favorito aunque tengo un enorme problema en conseguir a Luffy Yonkou. —Se quejó haciendo un pucherito muy adorable.
Yoongi Alzó una ceja un tanto interesado. Manejó por el centro un poco despacio hasta llegar a una intersección donde viró y llegó a la autopista y ahí Manejó un poco más rápido esquivando autos.
—¿Hasta cuando se supone que ya podré ir a mi departamento? Mi rodilla esta mejor y no me siento mal del azúcar ni de la presión, es que de verdad debo ir a hablar en la Universidad si no me aparezco y doy ese examen entonces ya puedo dar por sentado que no me voy a graduar. —Jimin jugueteaba con su cinturón de seguridad.
Yoongi volteó a verlo por unos instantes, la ropa que le había dado le quedaba más que bien, se sorprendió mucho cuando lo había visto bajar. Jimin parecía todo un modelo de revista.
—Iremos después a la Universidad y hablaras con el rector, no te preocupes bebé.
Otra vez esa palabra Jimin sentía un escalofrío cuando esa palabra salía de la boca de Yoongi. ¿En que especie de dimensión desconocida se encontraba? Seguía sin reconocer a ese Yoongi que le huía a los chicos en el instituto.
—Deja de llamarme bebé. —Dijo por lo bajo, comenzaba a sentir mariposas en el estómago y eso no era nada bueno. Yoongi sólo sonrió de lado.
Cuando avanzaban por una zona bastante alejada de la cuidad Jimin se percató que estaban entrando a una como Hacienda, una enorme verja con un Diamante en cada columna se erguia ante ellos.
Las rejas de un enorme portón se abrieron y Yoongi siguió manejando por un camino donde a cada lado habían árboles de cerezo, se mantuvieron así por unos 10 minutos hasta llegar al final de esa calle donde había una gran construcción. Una casona tipo antigua pero en perfectas condiciones, con ventanales grandes y puertas de madera tallados. No pudo evitar notar que habían diamantes tallados en todos lados por donde Jimin mirara.
—¿Quién vive aquí? —Preguntó curioso. Habían varios guardias de seguridad por todos lados.
Yoongi se detuvo y se acercó a él hasta quedar a centímetros, Jimin se sintió pequeño y alejó un poco el rostro pero no tenía demasiado espacio. El aliento caliente de Yoongi le azotó cuando habló y eso lo estremeció.
—Es la casa de mis padres.
Se bajó y luego rodeo el auto para abrirle la puerta. Jimin no estaba acostumbrado a que hicieran eso con él así que por eso seguía sintiendo extraño cuando Yoongi lo hacía.
Se bajó más nervioso que antes, ¿Cómo que la casa de sus padre?
Una hilera de autos desfilaba hacia adentro y se iban estacionando cerca de ellos y personas bien vestidas y con pinta de también estar forrados de dinero se bajaban charlando animados.
Yoongi sujetó a Jimin del brazo y jaló de él hacia el interior de la casona. Jin seguía sus pasos a unos metros.
—¿Por qué usas guardaespaldas Yoongi?
—Cuando eres dueño de una joyería muy importante debes cuidarte, a veces se acercan con el fin de buscar como estafarte o secuestarte para pedir dinero a tu familia.
Jimin frunció el ceño, él jamás había visto a un empresario que tuviera tantos guardias de seguridad en su casa. A menos que fueran parte del gobierno.
Adentro había muchas personas que corrían de arriba a bajó llevando cosas, parecía una fiesta. Una mujer elegante corrió hacia ellos en cuanto entraron.
—¡Cariño si has venido que sorpresa! Ohhh —Dijo reparando en Jimin. —Trajiste un amigo que gusto. Bienvenido joven siéntete como en casa.
La mujer estrujó a Yoongi quien se puso algo arisco, puro gato cuando lo quieres acariciar y no se deja Jimin rió por lo bajo cuando sintió a la misma mujer arremeter contra él y envolverlo también en un abrazo.
—Se-señora mucho gusto Park Jimin. —Trató Jimin de articular bajo el fuerte apretón de la mujer.
—Mamá déjalo lo estas asfixiando. —Yoongi alejó a la mujer y acercó a Jimin a su lado tomándolo del hombro.
—Ay es que estoy feliz de que hayas querido venir, jamás vienes a los cumpleaños ni reuniones familiares. Por cierto por ahí está tu hermana anda histérica buscando a Jungkook. ¿Le trajiste un regalo?
Yoongi miró para todos lados en busca de Jungkook. No había rastro de él.
—No, pero ya le hice una transacción monetaria en su cuenta, con eso estará más que feliz.
La mujer los llevo hasta un gran salón dentro de la casa que estaba decorado muy fino, mesitas por doquier con cristalería fina.
Yoongi se acercó de inmediato a la barra bar y pidió un trago al Bartender.
—¿Yoongi por que no me dijiste que era una reunión familiar o un cumpleaños? ¡Me siento el colado de la fiesta Dios! Y no traje regalo.
Yoongi sonrió mirando al joven Jimin quien se mordía el labio nervioso.
—Tranquilo bebé Cálmate, relájate es mi familia nadie va a sacarte de aquí.
Una joven de vestido rosa, cabello largo negro y sonrisa bonita se acercó a ellos con paso delicado y haciendo resonar sus tacones brillantes.
—¡Hermanito! Veniste que sorpresa. —Se detuvo a examinar a Jimin de pies a cabeza. —¿Qué nueva empleada doméstica? —Sonrío apaticamente sin dejar de ver a Jimin.
Jimin se quedó en blanco.
—Ignorala Jimin, es solo una molesta mosca que cumple años hoy.
La muchacha le miró ofendida y se acomodó el cabello.
—Como sea, ¿Has visto a Jungkook? Llevo horas buscándolo.
Jimin examinó a la chica de pies a cabeza, era muy bonita pero su forma de hablar y de ser le quitaba todo lo bonito.
Yoongi discutía con ella y Jimin se alejó un poco, pasó un mesero ofreciéndole una copa de Champagne y el aceptó una.
Había un grupo de hombres más allá hablando mientras bebían y uno de ellos le miró detenidamente. Era alto, blanquito, de cabello oscuro y casi tan apuesto como Yoongi. El joven se levantó y se acercó a él.
—¿Estas buscando a alguien?
Jimin iba a responder cuando otro al que si reconoció apareció en su campo de visión.
—Hola Jimin, nunca pensé verte por aquí. El pelinegro se acercó a Jimin y le saludo cálidamente extendiendo su mano sin dejar de sonreír.
—Hola Jungkook, es un honor.
—¿Jungkook donde estabas? ¡mi hermana esta histérica buscándote hace horas!
¿Hermana? O sea que ese muchacho y la chica eran los hermanos de Yoongi. Jimin no recordaba haber sabido antes que Yoongi tenía hermanos, en el instituto jamás los mencionó.
—Yo soy Hoseok mucho gusto. —El alto y apuesto también extendió su mano y Jimin la tomó.
Sintió unas manos aferrarse a su cintura por atrás y dio un brinco del susto y la sorpresa al sentir la voz masculina de Yoongi dar de lleno contra su cuello.
—Ya veo que estás socializando muy bien bebé.
Jimin sentía incómodo el agarre de Yoongi así que con delicadeza para que no lo notaran se dio la vuelta con la excusa de verlo al rostro para separarse de él.
—¿Es tu amigo Yoongi? —Preguntó Hoseok mirándolo con interés.
Yoongi volvió a sujetar a Jimin para acercarlo a él.
—Es mi novio. —Soltó sin anestesia.
Jimin abrió la boca desconcertado¿Que? ¿Cómo que novio? A ver... deténgan todo, ¡cortee! paren los caballos y caballería.
Se dio la vuelta para enfrentarlo pero justo cuando iba a hablar Jungkook interrumpió.
—¿Novio? Vaya Minie que bien guardado lo tenias.
—¿Se conocen ustedes dos? —Cuestionó Yoongi ante el afectivo mote que Jungkook le había dicho a Jimin.
Jungkook asintió.
—Tienes un novio muy bonito Yoongi además cocina delicioso, si no estuviera casado con Lisa...
Yoongi apretó la mandíbula con la ferviente molestia atorandosele en todo su ser. Trato de disimularlo muy bien.
—Cierra el pico Jeon —Susurró mirando a Jungkook.
Hoseok quien veía a Yoongi con molestia en sus ojos bufó.
—¿Yoongi podemos hablar? —Dijo alzando la ceja.
—Ahora no, estoy muy ocupado cuidando que no se roben a mi novio.
Un hombre mayor bastante parecido se acercó a ellos tomado de la mano de la madre de Yoongi. Jimin no lo conocía pero ese debía ser el padre. Su corazón latía a mil. ¿Cómo que su novio? ¿Que clase de broma era esa?
—Yoongi hijo, al fin te veo no has querido contestar mis llamadas ni atender a Jungkook. —El hombre mayor se detuvo y le dio a Jimin una mirada de desconcierto.
—He estado ocupado padre.
—¿Y este muchacho tan elegante? ¿Es amigo tuyo?
Yoongi negó tomando a Jimin de la cintura lo cual también lo tomó por sorpresa. —Es mi novio padre. —Y a continuación Yoongi acercó su rostro al de Jimin y presionó sus labios sobre los del menor delicadamente robandole un beso.
Jimin estaba al borde de un precipicio y sentía que en cualquier momento iba a desmayar y caer por ahí.
Que alguien lo despierte de esa pesadilla.
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