Jimin no comprendía que hacían ahí, en ese lujoso hotel entrando a una habitación en la cual ya los estaban esperando Yoongi y Jungkook.

     —¿Crees que de verdad quieren una orgia? —Cuestionó Taehyung recorriendo con la mirada toda la habitación. 

Jimin arrugó la frente, presentía que ese asunto era todo menos una orgia.

     —¡Callate me pones nervioso, además yo nunca podría estar contigo y menos con Jungkook! —Dijo algo nervioso.

     —¡Pero yo soy lindo! —Se quejó Taehyung.

La puerta de una habitacion más dentro de la otra se abrió de pronto y por ella salieron  los dos hombres elegantemente trajeados, con sus trajes caros y zapatos relucientes, finos relojes y bien parecidos cualquiera que los viera ahí  si diría que es una reunión tipo sexual y que Jimin y Taehyung eran juguetes sexuales de sumisión.

     —Amm podrían sentarse si quieren. —Sugirió Jungkook acercándose a Taehyung y lo jaló suavemente hacia una pequeña sala que había en la habitación.

     —¿Amor de que trata esto? —Preguntó Jimin tomando a Yoongi de la cintura y caminando también hacia la salita. —Taehyung cree que es una reunión para hacer una orgia.

Jungkook escupió el trago de licor que estaba bebiendo en ese momento mirando escandalizado a Taehyung con las orejas rojas.

     —¿Qué? —Se encogió de hombros Tae. —Parece, con tanto misterio. 

Yoongi soltó una risita negando un poco divertido. 

     —En realidad los citamos aquí para un asunto más delicado. —Yoongi con su voz profunda y demandante llamó la atención de los tres ahí presentes.

     —Con Jungkook hablamos en privado sobre si contarles los motivos de todo esto y llegamos a la conclusión de que si, es mejor que sepan donde están parados. Tu más que Tae sabe algo de la situación de la empresa y sus perdidas millonarias por joyas robadas. —Ahora sus ojos se dirigieron a su castaño quien asintió.

     —¿Que hay con eso? ¿Recuperaron lo perdido?

Jungkook y Yoongi se miraron entre sí.

     —Si y no. —Ahora fue el turno de Jungkook en hablar. —Sabemos donde han ido a parar las joyas, y sabemos que en dos días  dejaran de ser joyas para convertirse en millones de Dólares y ser enviados a otro banco en Dubai de donde no podremos rescatar nada.

     —¿Y dónde están ahora?

     —En el banco central de Islas Caimán.

Jimin abrió sus ojos con asombro.

     —¡P-pero ahí es donde se blanquea dinero de todo el mundo! ¿Cómo piensan hacer para recuperar todo eso?

Yoongi sonrió de lado mirando a Jimin quien sintió extraño aquello hasta que cayó en la cuenta del por qué les estaban explicando a ellos dos todo esto.

     —¿Acaso creen que nosotros podremos hacer algo como eso? Te volviste loco Yoonie. —Negó rápidamente Jimin nervioso.

     —¿Nosotros? ¿Cómo que nosotros? —Cuestionó el castaño piel canela mirando a Jungkook interrogante.

     —Es algo fácil y sencillo lo podríamos hacer nosotros pero somos muy "muy" conocidos ahí así que no podemos. Lo que menos queremos es que ellos sepan quienes estuvieron ahí.  Ustedes son perfectos porque no los conoces y porque son las únicas dos personas a las que le podemos confiar esto.

Jimin se mordió una uña nervioso analizando la situación, ¿Podrían? ¿Y si los atrapan? No seguramente Yoongi no lo iba a permitir. Jungkook dice que son los únicos en los que pueden confiar entonces debía ser verdad.

     —¿Y quién es la persona que está detrás de todo esto? —La pregunta volvió el ambiente denso, hasta ese momento Yoongi tampoco sabía quién era la persona que estaba robando cantidades en su cara.

Jungkook suspiró por fin podría descargar todo lo que sabía y también podría ser libre aunque fuera internamente ya que no le atormentaría más que todos pensaran que él era el traidor.

     —Bien... la persona es... bueno son ya que es un equipo pero la cabeza y la idea de todo esto es Mingyu.

Yoongi apretó sus puños haciéndolos tronar. ¡Ese maldito!

     —¡Hijo de perra!

     —Pero tiene un cómplice, bueno dos pero al otro no lo conozco o al menos solo de vista.

     —¿Y quién es el cómplice? —Apremió Taehyung, todo este asunto no le competía pero estaba ansioso también. 

Jungkook soltó un largo suspiro y por fin habló. —La otra persona es... Lisa.

Jimin casi bota su quijada al piso, Tae quedó en Shok y Yoongi pareció por un momento no comprender pero al final sus ojos grises se dilataron dando señal de que estaba hirviendo en su interior.

     —¿Estas seguro Jeon?

Jungkook asintió afirmando todo.

     —Lisa y Mingyu son...Amantes.

Taehyung jadeo, claramente hubiera querido decir algo pero él en la posición donde se hallaba con Jungkook tampoco podía opinar dado el hecho de que también era amante de Jungkook. 

     —Sabía que me mentía cuando decía que iba a comprar a París un día entre semana así de pronto. Ella volaba a Las Bahamas y a las Islas caimán con Mingyu.

     —¡Esa maldita... ha estado robando en nuestras  narices y lo peor de todo es que el viejo la defiende a capa y espada! —Yoongi tomó la botella de Ron que reposaba en la mesita y la arrojó al fondo de la habitación haciéndola añicos.

Jimin se sobresaltó, sabía que Yoongi estaba furioso y Yoongi furioso daba miedo. Le cambiaba hasta el aura a su alrededor. 

     —¡Y-yoonie cálmate! —Trató en vano de tomando las manos pero él se levantó y se tomó el  cabello con las manos jalandolo.

Estaba frustrado, enojado, traicionado. Lisa no era santa de su devoción pero era su hermana, la sangre Min corría en sus venas. ¿Cómo era capaz de traicionar así a la familia?

El clan Diamante tenía una regla y esa era inquebrantable.

La muerte era el único premio por traición.

     —Yoongi... ¿Qué harás? —Jungkook también parecía estar pensando igual que Yoongi, ambos sabían las consecuencias de traicionar los clanes de las Mafias y ninguna que ellos conocieran exceptúaban esa regla sagrada para ellos.

     —Hay que recuperar el dinero y... los voy a matar.

Yoongi tragó en seco. No quería ver a Jimin en ese estado en el que se encontraba. Siendo envuelto en sus bajos instintos, su ser peligroso estaba saliendo a flote.

     —¡Yoongi!

     —Son las reglas Jungkook.

El azabache asintió, él lo sabía y lo supo desde un principio. Cuando sospechaba de Lisa le dio vueltas en la cabeza todo ese asunto y cuando logró confirmarlo sabía que Yoongi no iba a tener otra opción. 

     —¿No hay otra opción? —La voz temblorosa de Jimin disipó un poco la nube negra que envolvía a Yoongi.

     —La traición no se perdona dentro de la Mafia Jimin. —Las palabras de Jungkook sonaron duras pero reales.

Taehyung miraba sin procesar nada, sabía que Lisa no le agradaba y muchísimo menos le interesaba nada de ella. No quiso estar en sus zapatos.

     —Necesito las pruebas de todo Jeon todo lo que has recaudado se lo daremos a mi padre.

     —¡Tu padre no moverá un dedo es Lisa! Su debilidad.

     —No tendrá oportunidad de decir nada, yo me encargo.

Él le entregaría toda la evidencia a su padre y se iba a encargar de no darle opción al viejo Min, le iba a quitar la máscara por fin.

     —Bien, ahora que ya sabemos todo lo que debemos saber, podemos seguir con el plan para recuperar el dinero.

Yoongi se sentó de nuevo y Jimin no dudó en sentarse a su lado, quizá así se calmaba su prometido.

Yoongi reaccionó a eso y Rodeó a Jimin con el brazo para acercarlo más a él y sentir su calidez a su lado, besó suavemente los cabellos castaños aspirando su aroma a vainilla, un aroma embriagador que lo calmaba.

     —En dos días  a las 12 del día ese dinero va a ser transferido a una cuenta en Dubai, pero debemos asegurarnos de que esa cuenta sea una nuestra.

Taehyung y Jimin fruncieron sus frentes, eso parecía prácticamente imposible.

     —¿Y cómo se supone que se hará algo como eso?

     —Las cuentas de fondos de dinero blanqueado son especiales, no usan cheque de banco ni de caja,  se llena   un formulario especial...uno que sólo posee el secretario del banco. —Esta vez los que fueron tomados por sorpresa eran Yoongi,  Jungkook y Tae ante la explicación de Jimin.

Yoongi sonrió, no se olvidaba que Jimin era experto en analítica y finanzas.

     —Claro, y la única manera de cambiar el número de la cuenta a donde se transferirá el dinero es... —Continuó Jungkook.

     —Cambiando el formulario. 

     —Insisto, ¿Cómo vamos a hacer eso? —Preguntó Tae ya un poco más desesperado, era ajeno a toda aquella explicación que se estaba dando. Él era comunicador no Financista y pronto entraría a trabajar en una cadena informativa importante en Corea, Noticias, Periódicos y esas cosas.

     —Ahí es donde el trabajo lo harán ustedes, irán al banco, vigilarán los movimientos de la persona que llegará a hacer la autorización Lisa y Mingyu no lo harán por  supuesto porque yo evitare a toda costa que viaje,  Mingyu tampoco pues veremos que no pueda salir del país así que no les quedará opción de enviar a su cómplice.  Van a cambiar ese formulario y él solo pondrá la firma. Con suerte no mirará que el número de cuenta no es la correcta.   El dinero será transferido a una cuenta nuestra. Es fácil.

Toda la habitación estaba en silencio  si quisiera  podría oírse un alfiler al golpear el piso.

     —¡Uyy si no! ¡Es fácil! ¡Pan comido! —Refunfuño Taehyung levantándose de su lugar. —Vamos, vigilamos, cambiamos el documento, y listo nos transfieren el dinero, ¿no quieren pizza y helado también?

Jimin soltó una risita nervioso viendo a su mejor amigo farbullar sin control.

Jungkook lo tomó del brazo haciéndolo caer en sus piernas con lo cual Tae se puso colorado.

     —Es fácil, repasarán el plan, les diré quien es el secretario del banco, los formularios los guardan en una bóveda especial.

Jimin escuchaba atento las indicaciones de Jungkook, estaba nervioso pero lo haría para ayudar a Yoongi. Haría todo por él.

     —¿Y por último? ¿Si nos atrapan iremos a prisión? —Tae se mordía nervioso el labio esperando la respuesta de su... de Jungkook. 

     —No, claro que no, porque nada va a pasar y porque si pasa no vamos a permitir que vayan a prisión.  —Te lo prometo Tae.

Los dos chicos se miraron entre ellos, sus Hyungs confiaban ciegamente en ellos más que en su propio Clan. Tenían un gran peso en los hombros.

     —Pensándolo bien, la orgia hubiese sido más fácil.  — Dijo Taehyung ganándose una mirada asustada de Jk.