Diamante negro, son muy raros y por lo tanto muy cotizados si se encuentra alguno. Se puede vislumbrar el poderío y la elegancia en un Diamante negro.

Yoongi manejaba su automóvil mientras a su lado iba su otro guardaespaldas Tom.

Era hora de ir y hablar con su padre de una buena vez y acabar con todo ese plan que  su padre quería imponerle.

Llegó rápido a la Empresa de su familia eran dueños de las joyerías  más caras  y exitosas de todo Asia. Pero eso era solamente una fachada.

El edificio era grande y en la parte de atrás están todos los autos de los miembros de la directiva. Entre ellos figuraba su padre que era el dueño legitimo de la empresa heredada por su abuelo y del padre de su abuelo y del padre del abuelo del abuelo y así por años.

También estaba su hermano Hoseok era el menor y él que era el mayor, y también estaba Jungkook su cuñado el esposo de su hermana Lisa.

Hoseok y él eran muy unidos pero Lisa... siempre había sido la favorita de su padre  aunque era una joven muy malcriada, Abusiva, altanera y snob pues creía que por tener todo el dinero del mundo podía humillar y pisar a cuánta persona se le pusiera en el camino.

Yoongi no la soportaba mientras que Hoseok trataba la manera de llevar la fiesta en paz con ella.

Estacionó su vehículo a la par del de su padre y se bajó seguido de su guardaespaldas luego camino a pasos apresurados hacia adentro en el edificio sin saludar Ni mirar a nadie Simplemente camino hasta llegar Al ascensor y encontrar la oficina de su padre pisos más arriba.

Tocó la puerta y como no escucho nada abrió y se encontró con la mirada dura de su padre y su hermano Hoseok  frente a él.

     —Ah hijo, estaba por enviar a tu hermano por ti. No fue nada gracioso verte salir corriendo de la reunión de hoy.

Se dejó caer sobre la silla frente a su padre también.

     —Es que no es justo padre, ¿por que debo ser yo quien los saque de este embrollo?

El hombre mayor frente a él suspiró echando todo su peso hacia atrás en la silla.

     —Don Alberto Giordano no está nada contento y por lo tanto nosotros menos. No quiere un justificante Cómo acción inmediata más que lo que nos ha pedido en la mañana.

     —El no lo pidió, tu lo sugeriste sin preguntarme, además el   error fue  del inepto de...

     —Kook falló pero, él no puede enmendar ese error, él está con Lisa.

Yoongi se levantó furioso.

     —¿Que mierda Papá?  ¿yo debo pagar por los errores de Jungkook? ¡No me voy a casar con la hija de Giordano olvídalo! —gritó,  su voz resonó por las cuatro paredes de la oficina. 

     —¡Giordano ya no quiere el dinero por las joyas perdidas, ahora quiere tu mano en compromiso con su única hija! —El hombre también había elevado la voz, pero luego se calmo al ver a Hoseok mirarlo de manera dura.  —Escucha Yoongi, ella es una buena muchacha, es muy bonita e inteligente.  Además ese compromiso cerraría por todas los buenos lazos que hay con los Italianos. Giordano se olvidará de toda su fortuna perdida si su hija se casa con mi primogénito.  ¿Por qué es tan difícil eso hijo?

Yoongi estaba temblando de pies a cabeza por la impotencia y frustración que sentía ante las palabras de su padre,  sí era fácil casarse con una mujer "maravillosa" como la hija de Don Giordano. Pero no lo haría.

     —No puedo padre. —Dijo bajando su voz y haciendo el ademán de tomar la manija de la puerta para salir.

     —¿Pero por que rayos no Yoongi?

Yoongi  le miró y luego sonrío cínico y altanero.

     —Porque yo soy Gay. —Luego salió ante la atónita mirada de su padre. Caminó de nuevo a la salida para subir a su auto.

Listo lo había dicho, ahora era cuestión de tiempo que la bomba exolotara y no le importaba.  Su salida de emergencia estaba activa. 

Sintió unos pasos apresurados detrás de él y se volteó solo para encontrarse el rostro contraído y horrorizado de su hermano menor.

     —¿Que mierda te pasa Yoongi? ¿Que fue todo aquello de que eres Gay?

Yoongi levantó una mano y la colocó frente a Hoseok.

     —¿Que tiene de malo?

     —Nada, nada en absoluto porque yo se muy bien que no eres un maldito marica. ¿Tanto te cuesta casarte?

     —Escucha Hoseok, no es que me cueste casarme, simplemente no quiero ser el comodín de Jungkook. No voy a ser su salvavidas. Él la cagó de la manera más estúpida y no voy a ser yo quien lo salve. Así de simple.  Si yo quiero me caso con ella, pero no lo haré solo por no darle la satisfacción al hijo de puta de Jungkook y a mi padre. —Su rostro se había ensombrecido y sus ojos grises estaban más oscuros aún dándole un aspecto más atemorizante.

Hoseok negó pasando la lengua por sus labios, y se llevó una mano al cabello despeinandolo. 

     —¿Y ahora que harás con toda esa mentira de que eres Gay?

Yoongi se colocó sus gafas de marco negro y se subió a su automóvil seguido de su guardaespaldas. 

     —Eso es fácil hermano. —Luego se marchó dejando a su hermano ahí parado.

Estaba cansado de ser él quien arreglaba lo que todo el mundo destruía.  Tomó la carretera muy rápido, el viento le movía violentamente los mechones de cabello. Condujo por más de veinte minutos y luego se estacionó.

     —¿Quiere que entre con usted joven? —Preguntó el guardaespaldas. 

Yoongi lo miró con fastidio antes de bajar.

     —¿Eres imbécil o qué? Es tu obligación bajarte conmigo idiota.  —dijo sujetándo a su guardaespaldas de la camisa con fuerza,  por eso prefería a Jin.

Caminó por la acera antes de entrar a un gran almacén y marcó con su celular para que le abrieran la puerta.

     —Joven  Min, están aquí. —habló otro hombre vestido totalmente de negro.

Yoongi asintió sin una expresión en su rostro más que de frialdad. Siguió caminando y entró a otra habitación en dónde se encontraban dos hombres; más uno de ellos temblaba de pies a cabeza y el otro estaba arrodillado.

     —¿Entonces,  ustedes no tienen el dinero?

Los hombres negaron asustados.

     —Mi padre les dió 24 horas y esas 24 horas... —Yoongi miró su caro reloj en su muñeca. —Justamente acabaron hace media hora así que...

Sujetó al que estaba en el suelo por el cabello y lo hizo elevar la cara hasta verlo a los ojos. 

     —El maldito de Jungkook les dió la orden de llevar las joyas, ustedes debían entregas esas joyas tal y como se les dijo y ¿que hicieron? ¿QUE HICIERON MALDITA SEA? —Gritó haciendo sobresaltar a los dos hombres.  —¡Dejaron que se las llevaran, dejaron que los emboscaran unos desconocidos! —La furia que contenía Yoongi desbordaba por todos lados. Atrás de él estaban dos hombres más con armas en las manos más su guardaespaldas. 

     —Jo-joven Min... pe-perdón nos tendieron una trampa nadie sabia sobre la transacción nadie solo nosotros. Alguien nos traicionó.

A Yoongi le comenzó a hervir la sangre, apretó los puños y escupió al suelo donde estába el hombre. 

¿Quién carajo era el traidor? Su mente rápidamente se enfocó en el único miembro del clan Diamante a quien detestaba profundamente.  Jeon Jungkook. 

¿Por qué se autosabotearía? ¿Conociendo a su suegro era capaz de hacer eso?

     —Jo-joven Min... si nos perdona la vida le ju-juramos encontrar al traidor po-por favor Jo-joven. Gimoteaba el que estaba de pie. 

Yoongi se llevó dos dedos al puente de la nariz y masajeo.  Luego se dio la vuelta y con el puño pegó fuertemente en la cara al que estaba parado.

Sangre salpicó sobre su fina camisa de Armani. Luego dio una fuerte patada al que estaba en el suelo dejándolo retorciendo del dolor.

     —Consideren eso como una segunda oportunidad, los espero en mi casa mañana en la noche y más les vale que hagan bien su trabajo.  Si me traicionan a mi también lo sabré y los voy a cortar en pedacitos y les daré de comer a sus hijos y esposas.  —Gritó mientras volvía a escupir y salía de ahí con cara de asco en su rostro.

Maldito traidor lo iba a encontrar y lo mataría con sus propias manos. Con la dinastía Min y el Clan Diamante nadie jugaba y salía vivo.