💎39
El silencio en aquella habitación era solo interrumpido por el leve sonido que rebotaba en cada pared de los besos fogosos que la pareja se daba en la cama de la habitación que era de Yoongi y que Jimin había poseído desde el principio la única diferencia era que ahora Yoongi había vuelto a su antigua habitación y dormía ahí con su lindo novio o simplemente no dormían.
Los labios gruesos carmesí de Jimin recorrían toda la boca de Yoongi de la que ciertamente era adicto hasta los huesos, Yoongi sonreía irónico en su interior ya que si alguien le dijese hace diez años que en un futuro terminaría envuelto y profundamente enamorado de Jimin no se lo creería.
Pero ahora simplemente se había dejado llevar por lo que sus sentimientos le decían.
—Mmm bebé es tarde... —Susurró contra la boca de Jimin.
El menor hizo un puchero no quería dejar de besar a su pelinegro novio, sus besos eran la taurina que su cuerpo necesitaba para tener energías.
Yoongi lo tomó de la cintura y le dio la vuelta haciendo que la espalda de Jimin cayera sobre la cama y posicionandose sobre él, el castaño soltó una risita había logrado su cometido.
Yoongi devoró su boca ahora succionado sus labios bebiendo de su saliva, mordiendo suavemente sus carnosos labios.
—¿No decías que es tarde amor? —Se burlo Jimin.
Yoongi Gruñó por toda respuesta mientras bajaba lentamente por su barbilla y se introducía en la curva de su cuello, se entretuvo ahí por varios minutos solo besando el cuello delineando delicadamente las clavículas del castaño mientras sus manos subían por su abdomen y acariciaban su piel.
El celular de Yoongi comenzó a sonar pero él ignoró aquel pitido molesto, era más importante comerse a su novio en ese momento, las manos de Jimin acariciaban su cabello sintió como el miembro del pelinegro comenzaba a despertar al igual que el suyo.
El celular dejó de sonar y un momento después volvió a hacerlo, Yoongi estaba molesto por el maldito aparato que deseo tirarlo por la ventana.
—Amor, amor debe ser algo importante contesta... —Jimin lo que menos quería era despegarse de Yoongi pero él celular llevaba ya al menos unas seis veces sonando debía ser en realidad algo importante.
Yoongi se levantó de mala gana de donde cómodamente estaba besando y acariciando a su novio para tomar el celular.
—¿Diga? ¿Hoseok? —Dijo al ver de quien se trataba la llamada insistente.
—Yoongi mierda al fin contestas, pasó algo debes venir rápido a la empresa.
Yoongi se incorporó con el celular pegado en su oreja.
—¿Que pasó? ¿Hoseok? ¡Mierda habla de una vez!
—Jungkook... llevaba 50 gramos en Rubíes y 10 en Esmeraldas para Tokio, fue emboscado nuevamente.
Yoongi se llevó una mano al rostro frustrado y se levantó de la cama, Jimin observó como su novio cambiaba de semblante.
—¿Ota vez? Con un demonio...
Colgó la llamada y rápidamente tomó su ropa esparcida en el suelo para ir al baño.
—¿Pasó algo malo amor? —Se animó a preguntar Jimin y Yoongi asintió.
—Debo ir a la empresa vendrás conmigo.
Jimin no dijo nada solamente se levantó para arreglarse también y 30 minutos más tarde estaban llegando al enorme edificio donde se suponía estaban las oficinas de la administración de las Joyerías Imperial Diamond.
El edificio era muy lujoso, iba de acuerdo con el estilo de las joyerías de la familia de Yoongi.
Dos guardias flanqueaban la entrada, Jimin de la mano de Yoongi y Jin junto a Jackson detrás de ellos subieron por el ascensor hasta la parte más alta del edificio.
Era una estancia amplia rodeada de enormes ventanales, un lujoso juego de sala de cuero importado y una mesa de marfil adornaba un espacio acogedor, una puerta de roble color café se levantaba ante su vista, tenía un emblema de Un Diamante, una catana y una serpiente.
Tom, el antiguo guardaespaldas de Jimin estaba sentado bebiendo café en la salita y Jin junto a Jackson se unieron a él.
Yoongi abrió la puerta sin tocar y entró seguido de Jimin, cerró detrás de ellos dos y su vista se poso en el hombre que estaba detrás de la silla giratoria precediendo una reunión.
Jimin pudo ver varios rostros conocidos, Hoseok el hermano de Yoongi, El padre de ambos sentado en la silla giratoria, Lisa su cuñada, Mingyu el tipo que había conocido en una de las reuniones y otros que no reconocía.
La mujer hizo una mueca de fastidio al ver a Yoongi ir de la mano de Jimin.
—¿Yoongi por qué no le dices a tu amigo que espere afuera? Es una reunión importante. —Sugirió el padre del pelinegro.
Yoongi tomó asiento y Jimin se debatía en sentarse a su lado y salir corriendo pero Yoongi lo jaló suavemente para que se sentara.
—Es mi novio padre y estará aquí conmigo.
El mayor trató de ocultar la incomodidad que la situación le causaba.
—¿Que vamos a hacer? —Cuestionó Hoseok mirando a su padre. —Dos veces... una vez en un error de cálculo dos veces es...
—Traición... desde la primera vez esto no olía nada bien. —le interrumpió Yoongi a su hermano.
—¿A qué te refieres? —Preguntó el Señor Min mirando a su hijo mayor.
—Que alguien aquí es un traidor, Ya sea Jeon o alguien más está saboteando los negocios.
El padre de Yoongi se inclino en su silla pensando seriamente en las palabras de su hijo.
—¿Bueno si es un traidor como lo vamos a descubrir? —Ahora fue Lisa la que preguntó aquello.
El señor Min iba a responder pero fue Yoongi quien contestó.
—Ya lo tengo planeado, no te preocupes por eso pero necesito aclarar un par de cosas con mi padre primero. ¿O tu sabes quien es? Jungkook es tu marido.
El silencio reinó por varios segundos en los que Yoongi miraba desafiante a su hermana y ella se la devolvía.
—Suficiente, Yoongi hablaremos eso en privado ahora solo quiero saber cuanto hemos perdido con estos dos fallos.
—18.5 millones padre. —Contestó Hoseok.
—¿ Y cuanto es eso en moneda Americana? —Todos ahí se quedaron callados, Lisa sacó su teléfono.
—Mmm espera eso sería...
—18,5 millones de Wones de la época, cifra que aplicamos a la inflación que ronda hoy en día en Estados Unidos asciende a 150 millones en Moneda Americana, sin tomar en cuenta el 7.5% de taza superflua, serian exactamente 200.1 millones de dólares perdidos.
Todas las cabezas voltearon a ver a Jimin quien se arrepintió de haber hablado.
Yoongi le miraba entre impresionado y extasiado, no tenía idea de que su novio era una calculadora andante.
—Lo siento. —Susurró bajito con sus mejillas rosadas.
El padre de Yoongi tomó su propio teléfono e hizo el cálculo en él, luego miró a Jimin y asintió.
—¿Cómo te llamas has dicho?
—Park Jimin...
El patriarca Min le miró por largos segundos que parecían una eternidad.
—Bueno esa cantidad que hemos perdido hay que recuperarla de alguna manera, ¿alguien tiene una idea?
Nadie ahí hablo, todos miraban sus caras ya que recuperar esa cantidad era casi imposible.
—Bitcoin... —Susurró Jimin en un tono casi inaudible.
Yoongi le miró con el entrecejo arrugado, ¿Cómo no se le había ocurrido antes?
—¿Que has dicho Jimin? —Preguntó Hoseok interesado.
Jimin miró a su novio interrogando con la mirada si podía hablar o no, pero Yoongi le sonrió de lado y Jimin se animó a hablar más fuerte.
—El Bitcoin...Pueden invertir, cuando se opera en opciones binarias la rentabilidad de la inversión es alta y para potenciarla se puede aplicar a la taza de la moneda más alta.
Ahora todos miraban interesados a Jimin.
—¿Y como se haría eso muchacho en que consiste? —Cuestionó el padre de Yoongi.
Jimin seguía nervioso pero Yoongi a su lado tenía una mano en su pierna dando suaves caricias como instandolo a seguir.
—Es fácil, la estrategia de duplicar la inversión consiste precisamente en eso, en duplicar una inversión, digamos... suponiendo que ejecutamos una orden CALL para el par Euro-dólar, preferiblemente la moneda más alta subira más rápido entonces en menos de 5 meses podría recuperar los 200.1 millones perdidos y ganar más del doble incluso más si le aporta a la plantación de canabis entrando de una vez en plan Diamante.
Hoseok hizo un ruido con sus labios, Mingsu miró a Jimin extendiendo una sonrisa y el Padre de Yoongi soltó un largo suspiro.
—Sin duda es una jugada muy interesante Joven Park, interesante e inteligente. Gracias por tu aporte.
Jimin sonrió tímidamente, miró a Yoongi y él le devolvió la sonrisa y se inclinó hacia él.
—Woow Park Jimin... —Susurró el pálido. —Si sigues hablando así me pondras duro bebé.
Jimin se sonrojó bastante desviando su mirada hacia cualquier lugar que no fuera Yoongi.
—Bueno... hablaré en privado contigo Yoongi Los demás se pueden retirar.
El señor Min se levantó y fue hacia el bar que tenía a un costado para servirse un trago.
—¿Bebé puedes esperar afuera un momento?
Jimin asintió y salió detrás de Hoseok cerrando la puerta.
Lisa le dedicó una mirada profunda que Jimin no pudo descifrar.
Iba a sentarse en uno de los sofás pero la mano de Mingyu lo detuvo.
—Vaya vaya Park Jimin, eres muy interesante precioso.
Jimin se soltó del agarre de Mingyu, desde la última vez que cruzó palabras con él se sentía incómodo a su lado.
—¡Mingyu, Lárgate!
Jimin volteó para ver a Hoseok acercarse y tomarlo del brazo para alejarlo del pelinegro.
—¿Qué? ¿No puedo felicitar a Jimin por su increíble aporte hoy?
Hoseok lo fulminó con la mirada.
—No, no puedes, Lárgate ya.
Jimin observó a Hoseok ¿Por qué todos los Min eran tan superiores, altivos y dominantes?
Mingyu soltó una carcajada y se alejó de ellos perdiéndose en el ascensor.
—Jimin, ¿Has estado bien? Mi hermano... ¿Él te trata bien?
Jimin no entendía por qué el interés de Hoseok en saber si Yoongi lo trataba bien.
—Si, claro ¿Por qué no debería?
Hoseok apretó los labios, había algo en él que a Jimin le hacía tener una pizca de duda.
—No...no es nada, es sólo curiosidad nunca vi a mi hermano en una relación tan... formal.
La puerta de la sala se abrió y de ahí salió Yoongi con una sonrisa de suficiencia, sus ojos grises enfocaron a su novio y hermano y la sonrisa se borró.
—Jimin...
—Yoongi debemos hablar.
Yoongi asintió mirando como su hermano le miraba y se alejaba.
—¿Que te ha dicho? —La voz de Yoongi sonaba extrañamente más grabe de lo normal.
—Nada.
Yoongi le dio un beso en los labios, y lo jaló consigo para bajar por el ascensor.
—¿Cuál es la prisa amor?
Yoongi sonrió de lado nuevamente.
—Llevo prisa por dos cosas, uno, Jeon vuelve esta tarde y debo encararlo y dos, Tengo ganas de follarme duro al nuevo asesor financiero de mi empresa.
Jimin abrió la boca sorprendido ante lo último.
—Espera... ¿asesor?
Yoongi solamente asintió entrando en el ascensor y pegando a Jimin a la pared para besarlo con hambre. Su novio castaño era toda una caja de sorpresas. Y eso lo ponía.
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