Nota: Éste capítulo contiene escenas subidas de tono y lenguaje obseno, por favor leer bajo tu discreción.

     —¿MIN YOONGI COMO TE ATREVES?

La voz furiosa de la madre del pelinegro resonó por toda la casa haciendo eco en todas las habitaciones.

La mujer elegantemente vestida iba con el rostro rojo y la mirada crispada de furia al ver a su hijo salir de la cocina como si nada con una media sonrisa en sus finos labios.

     —Mamá, ¿Qué haces aquí?

La mujer se paró en seco al verlo.

     —¿Que hago aquí? ¿Así recibes a tu madre Yoongi?

El pelinegro rodó los ojos y se acercó a ella para darle un beso en la mejilla y rodearla con su brazo bueno.

     —Es bueno verte mamá.

La mujer se separó de él para verle a la cara analizándolo.

     —¿Por qué no me dijiste hijo que estuviste en el hospital? ¡Estas herido, tuviste una cirugía y tu madre o sea YO  no estaba enterada de nada! ¡SeokJin! ¿Por que dejaste que le dispararan a mi hijo?

Jin que hasta ese momento permanecía detrás de la mujer callado abrió los ojos un poco alarmado.

     —Mamá, mamá...

     —¿Cómo me ocultaron tal cosa? ¡Tu y Jin están en serios problemas!

     —¡MAMÁ! —Yoongi tuvo que alzar la voz para hacerse oír por sobre los gritos de su madre.

     —¡No me grites Min Yoongi! No puedo creer que hayan sido capaz de ocultarme algo así... Dios estaba tan preocupada. Si fueras un niño aún estarías castigado...

     —Buenas tardes señora  Mamá. —La voz suave, dulce y angelical de Jimin se oyó entre el barullo y la mujer enfocó sus ojos en él.

Su rostro serio y crispado cambió abruptamente al ver que su hijo no estaba solo en su casa.

     —¡Oh Jimin cariño ¿Estabas aquí? Ay no no no, siento que hayas tenido que escuchar todo esto querido. ¿Cómo estás?

La voz de la mujer dejó de ser exigente y furiosa cuando hablaba con Jimin Yoongi pudo notarlo y no pudo evitar sonreír.

     —Estoy bien ¿Usted?

La mujer volvió sus ojos a donde estaba Yoongi  y suspiró.

     —Bueno enojada porque mi propio hijo me ocultó que le dispararon... ¿En qué rayos andabas hijo? ¿Por qué nadie supo de esto? —Cuestionó la mujer ahora sin gritar entrando a la sala y sentándose cómodamente.

Los otros tres la siguieron hasta la sala.

     —Es culpa mía señora Min...digo Mamá.  —La mujer sonrió enfocando su atención en Jimin.

     —¿Cómo culpa tuya querido? Estoy segura que fue culpa de Yoongi no te culpes cariño...

     —No, de verdad fue por culpa mía yo...

     —Quisieron asaltar a Jimin Mamá y yo estaba ahí todo fue tan rápido. —Yoongi miró a Jimin y el castaño comprendió que Yoongi no quería contarle la verdad a su madre.

     —Bueno, así fue y entonces Yoongi fue herido por protegerme.

La mujer los miraba a ambos escuchando el relato del robo y cuando hubieron acabado se levantó para sentarse al lado de Yoongi y darle una suave caricias en la mejilla.

     —No esperaba menos de mi hijo salvarte a ti querido... pero eso no significa que no me hayan contado nada, estoy segura que él te prohibió contarme ¿cierto?

Yoongi bufó.

     —¿Estas empeñada en culparme no Mamá?

La mujer negó mientras Jimin sonreía, la señora Min le agradaba bastante.

     —No  claro que no, solo conozco lo persuasivo que puede llegar a ser mi propio hijo.

     —En eso tiene razón señora Mamá.  —Coincidió Jimin sonriente.

Yoongi apretó los labios volviéndolos una fina línea, ver a su madre hablar con tanta familiaridad con su novio aun le resultaba un poco incómodo. 

     —Si no es por el artículo que salio en el periódico de que te vieron salir del hospital no me entero de nada, tu padre está furioso, tendrás que hablar con él,  en fin... ¿Comemos algo?

La tarde les llegó y la mujer se ofreció a hacerles almuerzo, pero Jimin no quiso dejarla cocinar sola pues ella era la visita.

     —Yoongi amor, ¿No has contratado empleada doméstica aún? —Preguntó la señora Min mientras vertía la salsa a la carne en el boul sobre la encimera.

El pálido negó tomando un trozo de la carne y ganandose un manotazo por parte de su madre.

     —No todavía no se si quiero contratar una, después de la última no me quedó confianza con ninguna otra.

     —Ah no digas ridiculeces Yoongi,  habrán personas buenas que de verdad quieran trabajar, me encargaré yo personalmente, agradece mucho a Jimin por todo el tiempo que ha tenido que cuidarte y soportar tu mal humor.

     —Gracias por echarme flores madre. —Gruñó Yoongi.

Jimin los veía sonriente.

Después del almuerzo la madre del pelinegro se fue no sin antes hacer prometer a Jimin que le contaría como seguía Yoongi. 

     —Disculpa a la intensa de mi madre bebé.

Jimin negó divertido, la verdad era que la madre de Yoongi le hacía añorar a  la suya.

     —Es muy linda se preocupa tanto por ti. 

     —Creo que te quiere más a ti que a mi. —Añadió Yoongi caminando hacia su habitación.

     —No digas eso, se nota que te quiere mira como entro gritando y haciendo escándalo por que no le contaste lo que había pasado, creo que mi madre haría igual.

Yoongi reparó que hasta ese momento Jimin nunca había ido, o mencionó a su madre excepto la vez que ella  llamó y estaba en altavoz.

     —¿Y tu madre Jiminie?

     —Ella viaja mucho Yoon, así que casi no la veo quizá una o dos veces al año. Iré a prepararte el cuarto de baño.

El castaño dejó a Yoongi en la habitación y se fue para dejar todo listo para  el baño de su novio.

Se había quedado pensando en su madre, en que le diría cuando se entere que es novio de Yoongi,  el chico que le rompió el corazón hacia años y que aparte de ello era un Gangster.  Negó soltando una sonrisita mientas cerraba la llave del agua.

     —¿Qué es lo divertido?

Jimin dio un respingo al ser interrumpido por Yoongi quien estaba apoyado en la puerta viendo todos sus movimientos. 

     —Nada, pensaba precisamente en mi madre.

Yoongi levantó una ceja.

     —¿Aún vas a patearme las bolas?

Jimin se puso colorado, su madre lo había exhibido ante Yoongi, pero se dio la vuelta y encaró al pelinegro quien lo veía con una sonrisa de lado.

     —No, ahora lo que quiero hacer con tus bolas es otra cosa.

Yoongi borro su sonrisa de inmediato y sus mejillas se tornaron de un carmesí brillante y también tragó duro recordando lo que estuvieron a punto de hacer en la mañana antes de que los interrumpiera la madre de éste. 

     —¿Puedo? —Jimin se había acercado demasiado y Yoongi sentía que en ese lugar hacía más calor del normal, pasó saliva lentamente mirando a los ojos a Jimin. ¡Joder! ¿Cómo podía una persona ser tan dual como Jimin? ¿Cómo podía alguien lucir tan tierno y sexy y a la vez tan sugestivo y caliente?

Definitivamente solo Jimin podría, nunca había conocido a nadie así, mujeres por supuesto, ninguna antes podía mirarle tiernamente y al segundo después sugerirle que quería sexo de una manera tan natural y desde luego nunca antes ninguna logro ponerlo tan excitado con tan solo sugerirle algo como aquello, y con sólo imaginar eso se puso duro.

El menor terminó de cerrar el poco espacio que había entre los dos y arremetió con un beso ansioso y desesperado chocando sus dientes y mordiendo sus labios y acariciando la lengua de  Yoongi quien simplemente se dejó hacer.

Una pequeña mano se comenzó a deslizar sobre la ropa de Yoongi desde arriba del cuello hasta detenerse cerca al  borde del pants que portaba el mayor.

Yoongi jadeo al sentir sus caricias tan cerca de su hombría y esa fue la señal suficiente para el castaño para bajar de un tirón de nuevo aquella molesta prenda que le mantenía alejado de lo que tanto anhelaba, la polla dura de Yoongi.

Bajó lentamente de nuevo hasta quedar frente a aquella carne que era su debilidad en ese momento y poco a poco acercó su lengua para rozar la punta, el miembro de Yoongi  vibró ante aquel toque provocandole cerrar los ojos y morderse el labio inferior.

Era ahora o nunca, si no lo hacía interrumpirian de nuevo y él no quería quedarse con las ganas de hacerlo, y sabía sabía Yoongi también tenía ganas aunque no se lo dijera, simplemente con la forma de respirar pesadamente y pasar saliva le demostraba que realmente quería sentir la boca de Jimin en su polla caliente.

Así que lo tomó con hambre, se metió la polla hasta donde le cupo y la sacó empapandola con su saliva arrancandole gemidos de placer al pelinegro.

     —Ahhh Jo-joder...

Eso fue un aliciente para que Jimin la volviera a meter y succionara todo dentro de ella y saboreaba el presemen que el pene de su novio desprendía de la uretra, comenzó a  metersela y sacársela de la boca con más prisa teniendo el cuidado de mojar con su saliva toda la piel del prepucio y el glande, luego sacó de nuevo el pene y con su boca busco los testículos que ya estaban contraídos y se los metió también. Yoongi jadeo al sentir esa presión que la boca del castaño hacia con sus bolas, la lengua pasándola por toda la piel del escroto.

Yoongi sujetó a Jimin del cabello instandolo a no detener sus acciones así que Jimin afianzó más las bolas del mayor en su boca mojandolas con la saliva y chupandolas, eso hacia que el pelinegro jadeara más.

     —¡Ohh Jimin! ¡Métela métela bebé, quiero...quiero sentirla dentro de tu boca!

Jimin obedeció a su novio aquella petición que salió casi ahogada de sus labios, miró como Yoongi apretaba los ojos ante el golpe del placer que la boca del castaño le regalaba.

Sacó los testículos de Yoongi de su boca y con una mano sujetó su enorme polla para colocarla justo frente a su boca, el aliento caliente de Jimin hacia erizar la piel del pálido deseando de una vez enterrarse en la deliciosa y follable boca de su pequeño novio. 

     —Mírame amor... quiero que me veas mientras te la chupo. —Pidió el castaño adentrándo el pene en su boca, sin dejar de ver el rostro inyectado en placer del mayor.

Yoongi abrió los ojos y la boca al sentir nuevamente los labios gruesos al rededor de su polla, Jimin comenzó a chuparle sin parar buscando encontrar la liberación de Yoongi y así poder saborear su manjar de semen caliente. 

El pelinegro comenzó a mover lentamente la pelvis buscando enterrarse más en la cavidad bucal de Jimin.

     —Yoonie, ahh Yoongi follame la boca. —Susurró Jimin a penas soltando un poco el trozo de carne duro.

Yoongi no se hizo de rogar, esa sería la primera ver que le follaba la boca a  otro hombre y sentía que solo la idea de pensar o imaginarse haciéndo eso lo ponía más caliente y más duro si se podría.

Comenzó a estampar su pene dentro de la boca de Jimin con fuerza, el castaño  sentía que le tocaba hasta la campanilla casi porvocandole arcadas y lágrimas comenzaban a salir de sus ojos por el esfuerzo de mantener el pene dentro.

Yoongi follaba sin parar la boca del castaño, tenía sus manos enredadas en el cabello de Jimin para sostenerlo y poder joderselo bien a gusto.

     —Mmmahh Jimin Joder que delicia... —La voz de Yoongi salía ronca y seca netamente excitada al cien.

     —Jimin voy a... mierda. —Trató de separarse de Jimin al sentir el orgasmo invadir su cuerpo, provocandole interminables emociones, su cuerpo temblar y su cabello sudado pegado a su frente, pero Jimin no se apartó, el quería anhelaba sentir el semen de Yoongi en su boca.

Finalmente el líquido espeso y caliente del pálido invadió su paladar, era un sabor mezcla entre salado y agrio algo cítrico, era un manjar para Jimin quien no dejó que una sola gota se derramase. 

     —Ahh Dios Jimin... eso fue increíble. —Logró articular Yoongi recostado su cuerpo sobre la pared del baño.

Jimin sonrió con picardia relamiendo de sus labios el último rastro se la felacion que acababa de hacerle a Yoongi.

     —Lo sé.  —Dijo sin apartar su vista de los ojos grises de Yoongi.