Yoongi no estaba seguro de lo que hacía, ¿Por que dudaba si unos minutos antes había besado con tanto fuego a Jimin?

En la habitación cuando lo tomó del rostro luego que Jimin le dijera que si, lo había besado lentamente haciendo fricción en sus bocas, un beso más intenso que los anteriores, probando su lengua y mezclando sus propias salivas. Había sentido como la barrera que obstruia su visión de su realidad era derribada lentamente mientras en su interior su corazón peleaba por salir de su pecho. 

Ahora estaba dudoso de si era lo correcto  o no, pero también sabía que ya no podía retractarse.

Se vistió rápido y salió en  busca de él, debían irse de inmediato del hotel de regreso a Corea, no podía estar ahí en el mismo hotel que Francesca.

Conociéndola como la conocía podía acercarse a Jimin y decirle cosas que al pequeño no iban a gustarle para nada.

Él y Francesca nunca habían tenido nada íntimo, cuando la conoció en una de las reuniones "familiares" las que hacían de fachada para cerrar negocios, le había impactado su belleza femenina pero no se había sentido atraído por ella. Ella sin embargo,  si se había enamorado de él, se lo había confesado de mil maneras.

Pero como Yoongi no le correspondía se las había ingeniado para atarlo a la fuerza, era astuta había aprovechado el fallo de Jeon Jungkook para hacerlo. Por eso Yoongi no quería caer en su juego.

Ahora debía evitar a toda costa que Jimin y ella se conocieran.

Jin entró apresuradamente a la habitación y cuando lo vio corrió hacia él.  Traía malas noticias.

     —Yoongi,  Jimin está abajo y Fran está con él.

Yoongi palideció y salió de la habitación lo más rápido que podía. Tomó el ascensor impaciente por llegar, esperando que ella no le haya dicho ninguna mentira de las  cuales solía valerse para conseguir lo que quería.

Los encontró en el Loby charlando animadamente lo cual le pareció muy extraño.

Se acercó a ellos lentamente.

     —No me creo capaz. —Jimin negaba con la cabeza apenado tenía las mejillas rosadas.

Yoongi arrugó la frente y él lo enfocó haciendo que ella también voltease a verlo.

     —¡Yoongi!

Jimin se sorprendió al saber que la chica lo conocía.

     —Fran... ¿Que haces con él?

Ella miró a Jimin y Luego a Yoongi.

     —Lo encontré caminando por ahí y le pregunté de que agencia era modelo, es muy guapo ¿no crees? Dice que no es modelo, ¿puedes creerlo? —Soltó una risita irritante.  —Le decía que si quería podía conseguirle un puesto de modelaje donde el quiera.

Jimin se puso sonrojado y Yoongi sonrió aliviado, al parecer ella no sabía quien era él y lo había encontrado por casualidad. 

     —Si él quiere ser modelo creo que puede encontrar una agencia por su cuenta, tu misma dices que es guapo ¿no? ¿Vamos Jimin?

Ella le miró primero a él luego a Yoongi.

     —¿Se conocían?

Yoongi asintió. 

     —Si, viene conmigo a cosas de negocios. Que tengas buena estadía Fran.

Tomó a Jimin del brazo arrastrándolo con él hacia afuera, ella se quedó observándolos mientras se alejaban.

     —¿Quién es ella Yoon?

El mayor bufó mientras subían al automóvil que los llevaría al aereopuerto. 

     —Ella es Fran hija de un socio Italiano, es un grano en el trasero y la mujer más mentirosa y manipuladora que conozco así que mientras menos ella sepa de ti es mejor. Estarás lejos de su sizaña y sus garras de bruja.

Jimin se quedó pensativo mientras iban de camino.

Al llegar ya había trabajo para Yoongi esperando y su padre no había dejado de insistir en que hablara con él y reconsiderara su decisión. 

Más Yoongi estaba firme en que no reconsideraría nada.

El trayecto fue corto, Jin manejaba rápido y el otro guardaespaldas siempre iba atrás en silencio.

Hicieron el mismo procedimiento de antes para poder abordar el  Jet de Yoongi.

Una vez arriba Jimin se había acomodado en el mismo Lugar de la primera vez pero Yoongi lo tomó de una mano haciendo que se levantara y se sentada a su lado.

     —Al lado mío estarás mejor bebé. 

Jimin aún se ponía tímido al oír eso, parecía que no podía creer que oficialmente eran pareja.

Entrelazó sus manos con la suya y así comenzó el viaje de regreso a Corea y el inicio de una nueva vida para Jimin. Una donde no debió entrar.

≫────°❅•𝖄𝖔𝖔𝖓𝖒𝖎𝖓•❅°────≪

     —¿No dejaras que vaya a mi departamento? —Jimin tenía el rostro crispado y las manos manos jarra.

Hacia ya una  semana que habían vuelto de París y Yoongi lo había llevado de regreso con él al Penthouse. 

El mayor se acercó a él para tomarlo de la cintura y dale un suave beso en los labios.

     —No bebé dije que serias mío y no volverás ahí.

     —P-pero...

     —Lo seguirás pagando si así deseas pero vivirás aquí conmigo. Así puedo cuidarte mejor.

Jimin rodó los ojos, no entendía el verdadero significado de las  palabras del mayor.

     —Ya hace tiempo que estoy bien Yoongi no sigas con eso. —Interrumpió Jimin rodeado al mayor con sus brazos y corresponder mejor a ese beso.

Yoongi bufó, comenzó a retroceder lentamente sin soltarlo y se sentó en el sofá haciendo que Jimin se sentara sobre él de lado sin despegar sus labios.

El mayor estaba ahora tan ebrio de los besos del castaño,   tanto que temblaba cada vez que lo hacía pues su boca estaba tan acostumbrada a besar labios femeninos y sentir caricias femeninas que el suave toque o roce que Jimin le proporcionaba eran dinamita pura en el cuerpo de Yoongi.  Le despertaba nuevas sensaciones que creyó jamás podría llegar a sentir, le hacia estremecer cada vez que su lengua rozaba la contraria y tenía que admitir que eso lo tenía atrapado lo ponía a delirar y a querer conocer más de ello y al mismo tiempo le daba miedo.

¿Por qué? Pues cada vez los besos subían más de intensidad y de ahí nunca habían pasado a más pero Yoongi estaba tan consciente de que su cuerpo eventualmente le pedía más y más ¿y que iba a hacer? Si nunca había estado en la intimidad con otro hombre. Estaba por  caer  en un pozo profundo del cual sabía que no iba a salir nunca.

Cada vez más estaba necesitado de los suaves toques de Jimin, eso lo estaba volviendo loco.

El beso se estaba tornando tan intenso que debía pararlo cuanto antes. Siempre que pasaba eso Jimin se ponía sonrojado y reía tímido. Sabía perfectamente por qué.  Su pequeño entendía el proceso interno que llevaba en la cabeza. 

     —Yoon, mañana debo ir a presentar ese examen, aunque hayas conseguido aprobarme no se cómo, debo hacerlo. Quiero graduarme por mis propios méritos.

El mayor sonrió satisfecho, esa era una de las tantas cosas que le atraían de Jimin, su templanza y su entrega para hacer sus cosas.

     —Ya te dije que el rector me debía un favor, ya estas aprobado no es necesario. 

Jimin hizo un puchero adorable y Yoongi no tuvo más remedio que ceder. No podía decir que no.

     —Yo te llevare ¿ok? Y ponte lindo en la noche hay una cena familiar, quiero que te vean como mi novio oficial ahora.

Jimin tembló nervioso, aunque ya antes lo había presentado así, ahora que era real de verdad que era más presión para ambos. Aún así se levantó de  las piernas de Yoongi donde había estado cómodo.

     —Debo ir a mi departamento por ropa...

     —No insistas bebé. 

Jimin bajó los hombros derrotado jamás conseguiría volver a su departamento y estaba seguro que jamás querría.

     —¿Al menos puedo llevar a Taehyung conmigo? Lo vestiré decente y bonito para para se vea como si fuera mi guardaespaldas, es que esas reuniones me ponen nervioso. 

Yoongi lo pensó un momento, quería decirle que no, quería ser él el centro de atención de Jimin toda la noche pero finalmente dijo que si, río de lado de manera pícara.

¿Qué estaba tramando?