Jimin había pasado la cena más incomoda de su vida desde la última vez que había ido a cenar con Namjoon y su Madre.

Ese tal Ralf no había dejado de verlo durante toda la noche y lo estaba poniendo nervioso.

     —Yoongi por favor deja de decir que soy tu novio de verdad las persona va a comenzar a creer que es cierto, sobre todo tu familia. 

Al mayor no parecía importarle en absoluto ya que la sonrisa que tenía en sus labios denotaba que le gustaba hasta cierto punto torturar a Jimin con ello.

     —Me da igual lo que crean bebé.

     —¡Pero Yoongi!

     —Relájate Jiminie, además me gusta ver la cara de decepción que ponen algunos cuando les digo que eres mi novio. —Yoongi bebió su último trago y dejo el vaso en la mesa.

     —Pero lo que no sabes es si se decepcionan de ti o por mi. —Añadió Jimin también terminando su copa  de Sangrilla.

     —Por ti obviamente bebé, eres el llamativo aquí. Mira a tu alrededor.

Jimin observo lo que Yoongi decía y se percató que más de varias personas le veían embelesadas. Pero no lo veían solo a él también veían a Yoongi.

Iba a refutar cuando un par de señoritas llegó a interrumpir.

     —Hola...¿Ustedes son modelos? —Una de ellas de tez morena y cabello negro largo hasta la cintura miraba y sonreía a Yoongi.

La otra era un poco más bajita de cabello rubio platino y de tez blanca, ella tenía sus ojos pegados a Jimin.

     —Ammm no... no lo somos. —Jimin había respondido ya que Yoongi se limitó a pedir un trago más.

     —¿Estas seguro de que no? Lo parecen, ¿Les invitamos a algo de beber? —Preguntó la rubia sentándose al lado de Jimin.

Yoongi le dedicó una mirada a la morena, de arriba abajo analizando cada detalle de la curvilínea muchacha. El vestido que llevaba dejaba poco a la imaginación. 

     —Gracias pero no, no estoy acostumbrado a que me inviten. —Respondió el mayor.

     —Entonces invitame tú. —La morena colocó una de sus manos sobre la pierna de Yoongi y a Jimin por alguna razón le entraron unas ganas de agarrarla del cabello y dejarla calva.

Yoongi educadamente tomó la mano de la muchacha y se la retiró de encima.

     —Ey mesero, un par de Martinis secos para las señoritas. —Pidió Yoongi bebiendo su vaso de Vodka.

Jimin se sentia realmente incómodo, la rubia no dejaba de verlo.

El mesero llevó las bebidas y las colocó frente a ellas.

     —Bueno salud señoritas.  —Dijo Yoongi mientras se levantaba y tomaba a Jimin de la mano bajo la estupefacta mirada de las dos chicas.

Jimin estaba nervioso y Yoongi sonreía ladino.

     —¿Que...Yoongi?

El mayor volteó a verlo.

     —¿Que? Son cazafortunas Jimin, sólo te llevan a la cama y luego te sacan mucho dinero. 

Jimin lo miraba boquiabierto.

     —Iré al baño.

     —Ve, te espero en la barra, Jin esta arriba guardando el contrato pediré que baje. —Habló Yoongi y Jimin asintió.

¿Cómo podía Yoongi rechazar  a esas mujeres tan bonitas? Bueno Jimin las rechazaría seguramente porque a él le atrae el pene ¿pero Yoongi?

Caminó despacio hacia el baño y entró,  su vejiga estaba por explotar después de tanto vino y Sangrilla. 

Al salir a lavarse las manos se vio en el reflejo del espejo, a decir verdad no se veía tan mal. Sonrió para sí.

Justamente su celular el cual paso vibrando toda la noche, lo volvió a hacer y Jimin harto de eso contestó.  No podía seguir ignorandolo.

     —Diga...

     —¡Jimin corazón! Al fin contestas, Taehyung dice que estas en Francia y yo llevo días viniendo a tu departamento incluso llame a tu mamá ¿De verdad estás en Francia?

Jimin miró al techo. Eran dos años tirados a la basura pero no estaba dispuesto a soportar nada de nadie.

     —Escucha Namjoonie, por favor no me llames más, estoy muy molesto contigo porque no es la primera vez que me haces algo así y sí vine a Francia necesitaba poner algo de distancia entre tu y yo.

Se escucho un jadeo al otro lado de la línea y algo de vidrio  quebrarse.

     —¿Estas terminando conmigo Jimin?

     —Si Namjoon estoy terminando contigo. 

El silencio del otro lado no se hizo esperar. 

     —¡Jimin... no lo hagas voy a cambiar!

     —Así has dicho las últimas dos veces Namjoon así que no, déjame tranquilo.

     —Jimin por favor...

     —Lo siento mucho Namjoon. —El castaño cortó la comunicación y se recostó en la pared del baño.

Le había costado un poco, Jimin era de esos que cuando  quiere a alguien entrega todo de sí, pero no soportaba cuando lo lastimaban era muy sensible y se dejaba destruir fácilmente.  No quería pasar por algo peor así que por eso optó por terminar con su novio.

Unas finas lágrimas lograron rodar por sus mejillas, pensó que esto no le iba a afectar pero no era verdad,  había querido mucho  a Namjoon le había entregado sus mejores días, había confiado en él para que todo terminase así.

     —¿Por qué lloras lindo? ¿Terminaste con tu novio?

Jimin se tensó al oír esa voz que no conocía. El tal Ralf lo veía desde la puerta deleitando su mirada con Jimin.

     —¿P-perdón? —Jimin estaba ahí parado sin comprender.

El hombre se movió  rápidamente hasta donde Jimin estaba y casi lo acorrala contra la pared.

     —Que si Terminaste con Min.

Jimin no podía creer la manera tan fácil y confianzuda con la que aquel hombre que no conocía le hablaba y la manera en que lo retenía en el baño.

     —Déjeme salir por favor...

El hombre sonrió cínico.

     —Vamos lindo, ¿No te quieres divertir un poco? —Sonrío mostrando sus dientes y pasando su lengua por sus labios.

     —¿No recuerda que tengo novio?

El hombre soltó una carcajada.

     —¿Y que harás ir corriendo a llorarle? Está muy ocupado allá afuera con una bonita mujer y no vendrá a salvarte.

Sus manos tomaron a Jimin por la cintura y él trató de aflojar ese agarre sin poder lograrlo.

     —¡Suelteme! —Jimin colocó sus manos en el pecho del hombre y empujó con fuerza.

Sintió el aliento del otro acercarse a su rostro. Iba a gritar pero de pronto vio lo que más deseaba ver en las últimas horas.

A Yoongi parado detrás de ellos con un semblante que jamás había visto, su mirada era dura y sus ojos antes grises ahora estaban dilatados y muy oscuros. Apretaba la mandíbula y levantaba un puño que directamente fue a dar a la cien derecha del hombre.

Él cayó deslizándose por la pared y Yoongi aprovecho eso para darle otro puño en el estómago.

     —Mañana aparecerás muerto hijo de puta, despídete de la zorra de tu mamá. —Soltó Yoongi sujetándolo de la mandíbula y apretando fuerte.

El hombre solo se quejó antes de caer inconsciente.

Jimin estaba lívido viendo todo.

Jamás había visto a Yoongi reaccionar de esa manera, nunca lo había visto exaltado o si quiera alterado así de esa forma incluso su voz tan pacífica se había tornado más densa y rasposa.

Pero no le importó y mucho menos le dio temor, más bien se lanzó a sus brazos aliviado.

     —¡Yoongi!

El mayor lo rodeo con sus brazos mirando aún el cuerpo desmayado de Ralf.

     —Lo siento Jiminie, perdóname por no haber venido antes ni enviarte con Jin.

Jimin negó. —Por Dios Yoongi no tengo nada que perdonar estoy agradecido que hayas llegado.

Yoongi conectó sus miradas y luego frunció en ceño.

     —¿Estabas llorando?

El menor automáticamente lo soltó y agachó la cabeza. No debió ser tan obvio.

     —N-no no fue nada...

Su cabeza fue nuevamente alzada por ambas manos del pelinegro haciendo que quedaran a centímetros uno del otro.

     —¿Por qué llorabas?

Jimin desvio la mirada hacia un lado y se mordió el labio. —Terminé con mi novio. —Soltó.

Yoongi sonrió abiertamente.

     —Mejor para mi, así no tendré que sacarlo de mi camino.

Jimin abrió los ojos con asombro.

     —Deja de decir tonterías Yoongi. —Se soltó de las manos del mayor aun nervioso.

El mayor sonrió de lado llevando una mano a la barbilla de Jimin y acariciando el área dejando ahí una sensación de calidez.

     —¿No eras tú el que le recordaba a ese imbécil que yo era tu novio? —Preguntó señalando con la cabeza al desmayado.

Las mejillas de Jimin se tornaron rosadas, apreto los labios desviando la mirada.

     —Lo dije para que me deje en paz, además no quería que te vieran mal si me veían salir con él del baño. Tienes una reputación que cuidar.

Y era verdad, aunque Yoongi había mentido a todo el mundo al decir que era su novio no podía desmentirlo así como así ya que el poseía una reputación. No quería que después dijesen que el novio del millonario lo había engañado o algo así.

     —¿Quieres ir a celebrar conmigo? Vamos a donde tu quieras escoge el lugar más lujoso si gustas. —Soltó de pronto el pelinegro.

Jimin sonrió divertido, le gustaba la idea.

Yoongi sacó su celular y marcó a Jin.

     —Jin saldré con Jimin, ah por cierto hay un estorbo en el piso del baño del restaurante,  encárgate. 

Luego colgó y tomó a Jimin de la mano, esa sensación a Jimin ya le gustaba y mucho.

     —Suenas como un Mafioso. —Jimin sonrió divertido.

     —Lo soy.

Jimin rodó los ojos.