
💎112 𝔽𝕚𝕟
La noche era muy calida y la luna en lo alto imponía su presencia sobre aquellas dos almas que yacían abrazadas bajo las estrellas infinitas en el oscuro firmamento. Después de salir de la Mansión Yoongi había conducido hasta el antiguo Penthouse. Jimin se había sorprendido tanto de verlo reconstruido en su totalidad después de aquel ataque que los obligó a huir de ahí, había quedado destrozado así que Yoongi lo había enviado a arreglar en su ausencia y había quedado mucho mejor que él anterior.
En ese momento se encontraban acostados sobre una manta en la azotea del edificio y acababan de terminar una cena que Yoongi le preparo especialmente, luego habían hecho el amor y ahora descansaban mirando las estrellas arriba sobre ellos.
-Yoonie pensé que este lugar ya no existía. -Jimin estaba acostado sobre el pecho del pelinegro quien acariciaba sus hebras castañas con sus largos dedos con una parsimonia monótona que hacía que Jimin se relajase y cerrara sus ojitos avellanas.
-Tenia que volver a arreglarla amor, aquí hay muchos recuerdos gratos para mí además necesitamos un lugar a donde escapar cuando querramos estar solos como ahora sin nadie que moleste.
Jimin soltó una risita, estaba totalmente de acuerdo. Ahora que eran una familia grande iban a necesitar más tiempo solos, quizá no como antes pero un respiro debían tomar como pareja.
-Jiminie amor tengo algo atorado en el pecho que si no lo digo no podre con la culpa.
Jimin unió sus cejas mirando a Yoongi y asintió a modo de darle a entender que prosiguiera.
-Lo del maldito de Namjoon...
Jimin tragó saliva, le había costado terapias poder asimilar eso pero lo había superado Taehyung y Solar nunca lo abandonaron.
-Yoonie y-yo...
-Espera bebé, eso fue algo que definitivamente no estaba en los planes ese día a último minuto Alberto Giordano lo envío para dirigir la operación junto a Maximiliano y Maxi todo lo tenía bajo control pero no se imaginó que pudiera llegar a hacerte daño. Por eso lo asesinó frente a tus ojos y cuando yo le pregunte por que había hecho eso me lo contó... bebé lloré, me sentí tan culpable. -Los ojos de Yoongi se llenaron de lágrimas y Jimin las limpio con sus labios.
-No Yoonie amor no te culpes, tu dices que fue algo que no estaba controlado no fue tu culpa.
Yoongi lo abrazó tan fuerte como si Jimin pudiera ser arrancado de su lado. Se quedaron así por largo rato sintiéndose mutuamente en la calidez de los abrazos y los besos.
Esa noche Yoongi le había hecho el amor varias veces como si hubiese sido su primera vez nuevamente, con tantas caricias de por medio, palabras lindas que salían del corazón, besos cálidos llenos de mucho amor ambos demostrándose lo mucho que seguían amándose con locura y que a pesar que había pasado un año y medio casi los sentimientos de cada uno no habían cambiado.
-Aún tienes el anillo bebé creí que te lo habías quitado. -Yoongi la noche que se hizo pasar por Agust y había abrazado a su castaño vió el reluciente anillo que aún decoraba su dedo.
-No Yoonie la verdad iba a hacerlo cuando estuviera listo para ello pero... en realidad nunca estuve listo. -Yoongi acarició sus mejillas con ambos pulgares haciendo circulitos delicados. -Yoonie creí que me estaba volviendo loco... en mi interior yo no deje de creer que seguías vivo, me negaba a creer que te habías ido y por eso jamás estuve listo para soltarte ni quitarme este anillo que nos une como esposos.
El pelinegro se acercó lo suficiente como para poder alcanzar los labios de su castaño y dejarle un suave y casto beso en sus esponjosos labios.
-Jiminie... no estabas loco perdóname por hacerte pasar por todo esto pero ya te expliqué que era necesario yo también tuve mis dudas, no estaba completamente seguro de hacer esto pero debía, para quitarnos ese Stigma que nos tenía atados. Pero al igual que tú sufri tu ausencia amor tanto que el día que era nuestro aniversario de bodas maneje como loco y me estacione frente a la casa de Hoseok, vi como salías con los niños y Agust al centro comercial... aproveché para entrar y dejarte las flores.
Jimin abrió sus ojos recordando que efectivamente había encontrado un enorme ramo de flores en la mesa en su habitación y pensó que había sido obra de Agust o de Hoseok.
-¡No lo olvidaste! Pero te arriesgaste mucho Yoonie. -Jimin hizo un lindo puchero provocando que Yoongi riera con una linda Gummy Smile.
-No lo habría olvidado jamás mi Jiminie precioso, era una fecha especial y me dolía en el pecho no poder estar a tu lado, quería hacerlo, estar a tu lado olvidarme del tiempo, estar ahí para protegerte hasta de la lluvian o el sol... Jiminie no sabes que Yo por estar contigo habría cruzado cielo, mar y tierra solo por estar a tu lado. Esa noche Agust llegó furioso a casa y llevaba las flores que habías dejado en "mi tumba".
Jimin se acomdo un poco, poniendo su brazo como respaldo para su cabeza mientras escuchaba atento a Yoongi.
-¿Estaba muy enojado? El actuaba muy extraño yo crei que quizá estaba sintiendo cosas por mi y yo no podía permitir eso Yoonie.
Yoongi río recordando como Agust había aparecido esa noche con las flores y que casi se las tira en la cara.
-Ni Agust ni Hobi estaban de acuerdo con todo esto bebé y aún así me ayudaron. Pero Agust estaba enojado conmigo por hacerte sufrir mucho y Hobi estaba molesto porque la espera se hacia más larga cada día y creyó que tú ibas a volverte loco o algo así, se preocuparon bastante y llegaban conmigo a apresurarme.
-En verdad creí que Hobi era un traidor Yoonie, no te imaginas lo que sentí cuando vi al italiano ese en su casa y hablaban de tu muerte, quería ir y hacerles daño pero por los niños sólo pensé en huir.
Yoongi volvió a dejar un beso en la frente del castaño.
-Lo sé él llegó a mi casa al día siguiente enfurecido y preocupado porque te habías ido y podían pescarte los Italianos fue hasta que Agust le dijo que estabas de nuevo en la Mansión y que lo habías escuchado hablar con Maximiliano el plan casi se arruina además yo también cometí aquella imprudencia... de ir a verte haciendome pasar por Agust.
Jimin sonrió recordando esa noche.
-Me pareció tan curioso que estuvieras fumando un cigarrillo por eso pregunté si ahora fumabas, fue una noche de debilidad mía después de enterarme por Agust que habías ido a dejarme flores; no podía dejar pasar eso así como si nada yo también necesitaba sentirte cerca de mi, sentir tu aroma... tu piel calida y tu cuerpo en mis brazos. -Yoongi lo atrajo hacia él para besar sus labios, sintiendo en su boca aquellos besos que le sabían a miel a manjar.
Jimin correspondió el beso con fervor, si todo lo que habían sufrido ambos era un sacrificio para poder estar así el resto de la vida con su amado Yoongi él aceptaba todo. Sólo los brazos de Yoongi lo hacían sentir así de seguro y protegido.
-Te amo tanto Yoonie, tanto, tanto, tanto. -Dijo cortado el beso y con su voz quebrada.
Había sufrido, había llorado a mares gotas amargas que le destrozaban el corazón día a día, vivió la agonía y la desesperación de sentirse sólo otra vez después de haber luchado tanto por su amor y había estado a punto de desfallecer pero se mantuvo de pie gracias al amor que aún sentía por Min Yoongi, gracias a una pequeña esperanza muy escondida dentro de su corazón que le alimentaba el alma cada día pidiéndole con voz desgarrada que no lo soltara aún, que no soltara la esperanza ni la fe que siguiera confiando en Yoongi como se lo había prometido.
"Confía en mí"
Jimin siempre confío en él incluso cuando no sabía que aún lo hacía en su interior había una chispa viva que lo hacía seguir confiando.
-Siempre confíe en ti Yoonie.
Yoongi asintió, él lo sabía.
-También te amo tanto mi Jiminie mi Pollito de algodón, te amo como jamas imaginé que llegaría a amar a alguien. Siempre voy a estar a tu lado amor, toda la vida incluso cuando de deverdad muera arrugadito en mi cama, sin recordar nada ni a nadie sólo ahí te voy a recordar a ti y lo mucho que te amé toda la vida mi cielo. Gracias por confiar en mí.
El pálido volvió a unir sus labios con los de Jimin fundiéndose en un beso lento y pausado como si quisieran grabarse ese momento por el resto de sus vidas.
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Adora miraba a aquel hombre frente a él y sus ojitos estaban llenos de lagrimas cuando él le sonrió amablemente.
Jimin y Yoongi habían hablado mucho y concluyeron en que era justo que Hoseok tuviera la custodia de la pequeña pues era su hija además le estaban agradecidos eternamente por cuidarlos y protegerlos. Jimin se sentía muy mal aún por desconfiar de la persona en quien Yoongi había puesto toda su confianza y su vida.
El castaño recordaba aquel audio donde le pedía que confiara ciegamente en Hoseok pero Jimin era humano, débil y vulnerable cualquier cambio podía manipularlo y eso fue lo que había pasado.
Así que una manera de resarcir eso y de agradecimiento era justo devolverle a su cuñado el amor de su hija.
-Entonces... no eres tío solecito. -Ella puchereó adorablemente.
Hobi negó con sus ojos también empañados.
-S-soy papá. -Dijo en un hilo de voz.
Su voz casi inaudible confirmaba las fuertes emociones que en su interior sentía, él siempre callado, siempre acatando órdenes, siempre dispuesto a hacer lo que le pedían, siempre sólo... siempre llorando en silencio el amor de una hija que le habían arrebatado al nacer.
Si no hubiese sido por Yoongi su niña ni si quiera estuviera viva.
Quizá por esa razón tan grande Hoseok jamás se dejó influenciar por su padre... sabía que todo lo que poseía su padre era suyo pero ¿A qué costo? Debía traicionar a su hermano, a la única persona que lo había ayudado a recuperar a su hija.
Cuando llegó rogando por la vida de su novia a casa de su padre no sabía que ella esperaba un bebé, fue Yoongi quien se ocupó de hacer que pareciera que si la habían asesinado y los meses que le faltaron para que tuviera a la bebé los había pasado escondida en una casa bien resguardada. Cuando la pequeña nació la madre murió y Yoongi se la llevó al Orfanato donde cuidó de ella desde lejos hasta que por fin le contó todo, esa vez fue cuando Hobi sintió que le habían devuelto su alma. Por ello amaba tanto a su hermano, por ello jamás iba a ser capaz de traicinarlo.
La pequeña se acercó a "tio" ahora papá y lo abrazó muy fuerte.
-¿Entonces si tengo un papá realmente? -Sus ojitos brillaban de felicidad.
Hobi asintió abrazando a la pequeña Adora, grabandose su aroma a lilas y acariciando su cabello, tenía sus ojos grises oscuro y su cabello negro como todos en la Familia Min pero le recordaba a su madre la novia que había tenido.
-¿Entonces Adora es la única con sangre Min de nosotros tres? -Preguntó incrédulo Luca mirando a su prima.
-Si, pero eso no significa que ustedes no sean Min. -Yoongi acarició los cabellos del perspicaz de Luca. Le recordaba mucho a él cuando era niño, porque él también solía ser muy atento a cada detalle.
Jimin sonrió limpiando sus lágrimas, era feliz de ver feliz a su cuñado de nuevo.
-Papá ¿entonces cuando sea grande si me puedo casar con ella?
Yoongi y Jimin abrieron sus ojos al oir aquello y luego comenzaron a reír.
-Es tu prima pero no lleva tu sangre así que si puedes pero no se si a tío Hobi le agrade la idea de que se quieran robar a su princesa.
-Eso déjamelo a mi papá. -Respondió el pequeño con una determinación asombrosa.
Jimin negó divertido mirando como Luca se alejaba y se iba para el jardín con su hermano Jinhoo quien jugaba con Hyungjin, se habían hecho muy buenos amigos.
-No tiene tu sangre Yoonie pero Luca es casi tan determinado como tu.
Yoongi sonrió nasal arrugando su nariz.
-Él será bueno en los negocios de Papá. -Se acercó a Jimin para robarle un beso de piquito. Estaban en la cena de compromiso de Tae y Jungkook y todos en la casa estaban felices. Eran una gran familia muy única.
-Yoonie te amo tanto.
Yoongi lo apretó contra su pecho y Jimin pudo sentir sus latidos rítmicos, podía jurar que sus latidos repetían Ji-min Ji-min Ji-min sin sesar y sonrió más enamorado que nunca.
-Jiminie, desde que te conocí a los 17 años quedé deslumbrado por tu belleza y tus ojos avellanas me cautivaron no digamos tu lindo trasero. -Jimin sonrió con sus mejillas rojas. -yo no sabía como reaccionar a eso que sentía, fui un idiota al no saber controlar mis sentimientos, te perdí, te encontré de nuevo y volví a ser tan idiota contigo, te perdí de nuevo y volví a recuperarte y jure no volver a ser un idiota contigo pero fallé. -Yoongi tragó saliva sin dejar de mirarlo. -Volví a alejarte de mí... ¿pero sabes una cosa? Yo se que mi destino es a tu lado y que no importa las veces que sea un idiota contigo siempre mis pies buscarán como volver a tu lado porque eres mi Serendipia porque nunca voy a descubrir nada mejor que tus brazos abiertos para mí... si tuviera que morir mil veces solo para protegerte amor lo haría.
-¡Yoonie! -Jimin soltó un fuerte sollozo con sus lágrimas amenzando por salir. -Dios...te amo tanto.
Yoongi cerró sus ojos y lo atrajo hacia él.
-Te amo mi amor, quédate siempre a mi lado ¿Si? -Jimin asintió. -Te amaré siempre Min Jimin.
La celebración era por la boda próxima de Taehyung y Jungkook pero en ese momento, en ese justo instante toda la atención la tenía aquella pareja alejada entre las rosas amarillas, era su color, el color que de ambos y todos los ojos que los miraban brillaban al ver lo lindo que se veian. Todos los presentes coincidían en que el amor que ellos dos se profesaban era tan único, les había costado batallas, unas perdidas y otras ganadas pero nadie los había logrado separar...
Todos en esa reunión miraban maravillados como Min Jimin y Min Yoongi se detenían en el tiempo y se perdían en su mundo y como si algo mágico cayera sobre todos ahí, comenzaron a aplaudir con sus rostros llenos de lagrimas de ilusión, le aplaudían al amor, a la vida y al destino que los había juntado para siempre.
-¡Que vivan Minnie y Yoongi! -Alguien Gritó entre los vítores y aplausos y todos respondieron con un: "Que vivan"
Yoongi y Jimin se rieron ambos apenados al descur que los estaban mirando.
Eran al fin felices y ni todo el dinero del mundo los iba a hacer cambiar nada de ello, podrían ser millonarios y nadar en diamantes pero sus corazones siempre seguirían siendo humildes y cálidos y su amor siempre iba a ser una pasión inevitable para ellos.
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𝕄𝕪 𝔾𝕒𝕟𝕘𝕤𝕥𝕖𝕣 𝕓𝕠𝕪𝕗𝕣𝕚𝕖𝕟𝕕
𝔽𝕚𝕟
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