El jardín lucia precioso, colorido de globos y banderines y en ese momento Solar llegaba con un pastel en sus manos el cuál tenía una figura de Iroman. Los niños corrieron emocionados al verla llegar y se pusieron a revolotear a su alrededor para poder verlo mejor.

     —Niños dejen a tía Solar dejar el pastel en la mesa pueden hacer que caiga con él.  —Riñó Jimin mirando como ella hacia casi malabares con el dichoso pastel.

     —¡Wow está fabuloso! —Gritaba Jinhoo emocionado.

     —¿Papi Jimin cuando sea mi cumpleaños podrían hacer mi pastel de Spiderman? —Adora jugaba con sus deditos tímidamente esperando la respuesta de su padre.

Jimin la miró enternecido y la tomó en sus brazos para luego hacerle cosquillas, la pequeña reía tratando de evitar que su padre siguiera haciéndole las cosquillas.

     —Para tu cumpleaños puedes tener el pastel que tu quieras cariño. —Respondió al fin ganándose una gran sonrisa y un fuerte abrazo de parte de la pequeña.

     —Gracias papi. —Jimin la dejó en el suelo de nuevo y siguió su camino hasta la cocina donde había estado terminando de preparar bocadillos, ya casi era la hora en que llegarían todos los invitados a la fiesta de cumpleaños de Luca.

Al pasar por la sala diviso a Agust sentado charlando con Jackson y Wonho quienes eran siempre tan inseparables, Jimin había estado más tranquilo porque por alguna razón Agust había estado tomando distancia aunque a veces se preguntaba si no había sido demasiado exagerado con él, después de que le dijo que tenía planeado mudarse si eso lo hacía sentirse mejor.

Eso no lo hizo sentirse mejor, al contrario se sintió mal por su cuñado ya que él tampoco tenía la culpa de los estados de ánimos  que él tenía,  no era su culpa ser muy idéntico a Yoongi y tampoco era su culpa hacerlo sentir incómodo porque no lo hacía con querer.

Al pasar a su lado el castaño no pudo evitar mirarlo un poco mientras en su cabeza meditaba estas cosas y Agust sintió la mirada sobre él y le sonrió de lado. Jimin trató de sonreír también lo más que pudo sintiendo una punzada en el pecho.

Esa sonrisa sincera le había provocado algo en su interior, como si se derritiera un pedazo de hielo ahí dentro.  ¿Y si se estaba acostumbrando a él? A su presencia, a sus gestos... o peor aún ¿Se estaría enamorando de su cuñado?

El pánico lo invadió y salio corriendo de nuevo para la cocina debía alejar esos pensamientos de su cabeza, nunca vería a Agust como nada más que su cuñado. Jimin no se sentía capaz de volverse a enamorar como antes, como con Yoongi, creía que su capacidad de dar amor y corresponder cariño no serían los mismos y era como sentirse atrofiado por dentro. El amor que había sentido por Min Yoongi había sido tan grande tan vicersal que pensaba que no había ser en la tierra que pudiera volver a despertar sus emociones de tal manera y eso estaba bien pues tampoco tenía planeado hacerlo.

Pero en sí,  habia decidido una cosa: cambiar de actitud con Min Agust razonando en que él no merecía ser despreciado ya había sufrido la soledad y saber cuántas cosas más estando en la prisión y no era justo que en casa donde debería ser acogido calidamente se le desprecie. En la Mansión Min-Park jamás se despreciaba a nadie excepto a Min Hoseok. 

Su otro cuñado había tratado por todos los medios de hablar con él pero Jimin y todos los demás estaban reacios a hacerlo. Un  traidor no tenía cabida en esa casa.

Sus pequeños dedos colocaban en una bandeja montones de pequeños cupcakes rojos y amarillos y con un palillo le ponían una figura de iroman encima, tan perdido estaba  en sus pensamientos cuando sintió a alguien entrar y se sorprendió al ver que era Agust ¿Lo había llamado con el pensamiento?

     —Jimin hola. —Saludó un poco dudoso.

El castaño tomó aliento y calmó su alocado corazón. 

     —Hola Agust ¿Estás bien?

El pelinegro asintió acercándose cuando no tuvo una negativa por parte de Jimin.

     —No me quejo, veo a todos ocupados pero soy un inútil y no se en que podría ayudar. 

Jimin quiso sonreír un poco llamando la atención del pelinegro.

     —Hace tanto que no veía esa sonrisa.

Jimin apretó sus labios enfocando sus vista en aquellos cupcakes y mojando sus labios con su lengua.

     —Bueno hoy no hay motivo para no reír, es el cumpleaños de uno de mis pequeños.  ¿Quieres ayudarme con esto?

Le dio los mondadientes a Agust con las figurillas de Iroman y mientras Jimin las colocaba sobre la bandeja él les ponía la figurita. Trabajaron así en silencio cuando Jimin rompió el hielo de nuevo.

     —Agust... quería disculparme contigo, por ser tan tonto y culparte por cosas que no son en sí culpa tuya, me he estado comportando como todo un idiota. Lo lamento.

El pálido puso una figurita más en un pastelito y sus ojos Azles viajaron hasta Jimin.

     —¿Por qué te disculpas? No es necesario, tu catarsis es muy comprensible   Jimin, cada quien siente como su estado de ánimo le permite  por mi no te preocupes.

Jimin sonrió sintiéndose un poco mejor a decir verdad mucho mejor.

     —No te rindas pequeño Salvaje veras que las cosas poco a poco irán mejorando para bien, eres muy persistente en muchas cosas así mismo se persistente contigo no dejes de luchar nunca.

Las palabras de Agust Jimin no se las esperaba de ninguna manera pero era como si las hubiera estado deseando escuchar desde hace mucho, sin pensarlo dejó un pastelito en la mesa y se acercó a él para abrazarlo, era tan cálido y reconfortante estar así y además de que Agust no se negó al abrazo si no que también lo envolvió en sus brazos.

     —Gracias. —Simplemente dijo, con sus ojos cerrados.

     —¡Ya está listo el inlfa...

Taehyung se quedó  a medias palabras cuando los vio y así como entró así mismo salió de la cocina, pero ya los dos se habían separado ambos con sus mejillas rojas.

     —Llevaré esto afuera. —Jimin tomó la bandeja en sus manos
—¿Podrías traer el número 8 para el pastel, esta ahí.  —Jimin señaló con la cabeza sobre la mesa y Agust asintió tomando la vela en forma de número ocho y salió detrás del castaño.

Afuera los niños jugaban en el castillo inflable  mientas La señora Min se acercaba para ayudar a Jimin con los postres.

     —Ah querido creo que todo está listo. —Sonrió. 

Agust dejó el número y se acercó a su madre y la envolvió en un enorme abrazo llenándola de besos en las mejillas provocando que ella se asareaea un poco.

     —Gracias madre Yoonji.

     —Ay Agust mi vida, me despeinas. —Se quejó la mujer pero no molesta más bien estaba sonriente, feliz de tener al menos a alguno de sus hijos con ella.

     —¿No puedo abrazar a mi madre? —Preguntó soltandola pero sin dejar de sonreír.

La relación de ellos dos así era, la mujer había recuperado a uno de sus hijos algo que no todas las madres pueden hacer y era bastante feliz. Agust se presentó ante ella antes del "funeral de Yoongi" y prácticamente fue ella quien lo instó para que fuera a conocer a Jimin, Agust no creía que hacerlo fuera una buena idea y tuvo razón cuando fue a la Mansión de Hobi y obtuvo la reacción despectiva de Jimin.

Pero parecía que ahora todo podía mejorar Agust solo ponía la confianza en Yoongi su hermano y en que todo se aclara ya.

     —¡Hey mimi, ¿Parece que has hecho las pases con tu cuñado no?

Taehyung le miraba con las cejas alzadas y Jimin estuvo a punto de reclamarle cuando alguien lo llamó.

     —¡Hola Jiminshi ¿Dónde está el cumpleañero? — Jungkook  acababa de llegar llevaba dos grandes regalos para su sobrino.

     —En el castillo inflable. —Respondió Jimin señalando. —¿Y ese pequeñín?

     —Es mi sobrino. —Respondió Jungkook tomándolo de la mano, quizá tenía la misma edad de Jinhoo y Adora. —Se llama Hyungjin.

El pequeño sonrió emocionado mirando a todos lados y cuando vio el castillo inflable abrió los ojos con brillo.

     —Hola Hyungjin bienvenido, ven te llevo con los chicos.

Jimin lo tomó de una mano y se dejó guiar por entre las mesas hasta llegar llegar castillo.

     —¡Hey pequeños vino un amiguito! ¡Luca tus tíos te quieren saludar!

De inmediato Hyungjin vio como dos cabelleras una castaña y la otra un poco más clara se asomaban por la entrada del inflable y de inmediato ambos esbozaron una gran sonrisa.

     —¡Tío tete y Kook!

Bajaron dejando a una solitaria Adora arriba que estiró sus brazos para que la bajaran pero como sus hermanos no le hicieron caso ella se tiro desde arriba cayendo de pie, luego se acomodó su larga cabellera con elegancia.

     —Es tan determinada. —Habló Agust quién de alguna manera ya estaba junto a ellos.

Jimin iba a decir "como su padre" pero solo pensar en Hoseok le hacía doler el estómago así que se omitió el comentario. 

     —Esa es mi pequeña.  —Dijo simplemente. —Niños él es Hyungjin es sobrino de tío Kook ¿Quieren llevarlo al inflable?

     —H-hola. —Saludó el pequeño Hyungjin. 

Jinhoo asintió y rápido lo tomó de una mano para hacerlo correr a su lado hasta el castillo. "Me llamó Jinhoo" oyó Jimin que le decía.

Luca se quedó a saludar a sus tíos y a recibir sus regalos que con la ayuda de Adora llevó a la mesa donde ya habían varios.

La celebración de cumpleaños dio inicio, rompieron una piñata, comieron dulces y la comida que la señora Min habían hecho, en un momento todos se juntaron solo Agust quién se perdió de vista unos cortos minutos pero de ahí se unió de nuevo a la familia. Llegó la hora de ponerle la vela al pastel y cantar el "feliz cumpleaños" y comieron mientras los niños jugaban con una máquina para hacer burbujas, Jinhoo y Luca se peleaban la atención de Hyungjin. 

Luego de un rato más llegó un payaso para hacer reír a los niños mientras hacía su rutina, los adultos también reían distraídamente parecían una familia "normal" dentro de lo que cabe. En ese momento solo hacía falta alguien en aquella fiesta pero a pesar de ello Jimin no se permitió estar triste ni que su nube negra llegase a arruinar el día de su pequeño que cumplia 8 años. Amaba mucho a su familia y ahora quería que sus hijos fueran felices y se había pospuesto pelear por Adora si Hoseok en algún momento decidía pelear su custodia, la pequeña sería su hija porque él y Yoongi la habían adoptado legalmente y si tenía que pelear con Hoseok lo haría total le tenía ya mucho resentimiento.

     —¿En que piensas tanto Jiminie? —Preguntó  Agust a su lado.

Jimin negó.

     —En... que todo salió bien.

No tenía ganas de exteriorizar sus sentimientos en ese momento sólo quería disfrutar del cumpleaños de su pequeño.  No se dio cuenta del "Jiminie" de Agust, si lo hubiese hecho, si en ese momento hubiese captado aquello, si no hubiera estado con la mente tan ofuscada y llena de pensamientos quizá Yoongi le hubiera permitido Descubrirlo.

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Hola de nuevo soy yo, perdón la demora estuve ocupada el fin de semana.  Que les parece Luca, Jinhoo y Adora? Son tan lindos.  Luca de 8, Jinhoo de 7 y Adora de 6.
Besos mis mandarinitas.  🍊😘😘