El lindo y placentero sueño de Jimin
fue interrumpido por la algarabía que se oía abajo en el jardín, sus parpados pesaban y tardó un poco en acostumbrarse a la luz del día, perezosamente se estiró en la cama, al principio tardó mucho en acostumbrarse a dormir solo sin el calor del cuerpo de Yoongi a su lado; paso noches enteras en vela tratando de acostumbrarse al frío y a la soledad de la noche.

Ahora podía dormir mucho mejor después de estar recibiendo terapias que Tae le había obligado a llevar tanto para superar la muerte de Yoongi como para su caso de abuso y también recibia mucha ayuda de sus seres queridos, su madre lo llamaba todos los días, y Taehyung siempre iba a visitarlo al igual que Solar, solo Jungkook evitaba ir a la Mansión de Hoseok porque no lo soportaba, le había tomado resentimiento por haber dejado que asesinaran a Yoongi y no pelear por quedarse él con el clan Diamante.

Se acercó a la ventana y se restregó los ojos con cansancio la noche anterior había vuelto tarde a casa después de la cita que había tenido.

Afuera en el jardín Luca y Jinhoo corrían detrás de Agust quién en sus manos llevaba un balón de Rugby mientras Adora leía cuentos a Hoseok y a su oso de peluche sentados en el césped. Sonrió sintiéndose feliz por primera vez en mucho tiempo.

-¿Ves a nuestros hijos Yoonie? Son felices así como siempre deseamos. -Murmuró viendo hacia el cielo.

Se metió al baño se duchó y bajó al jardín con ellos.

Hoseok fue el primero en verlo llegar y lo miró algo enfadado.

-Minnie ¿A donde fuiste anoche? Me tenias preocupado. -Le habló tratando de no ser tan duro.

-Tenia algo importante que hacer. -Se limitó a decir. -Además Jin iba conmigo no debes preocuparte Hobi.

Hobi se levantó dejando con cuidado una taza de té de juguete que Adora le había ofrecido.

-Jimin me preocupo porque me importa tu bienestar, no me perdonaría que algo malo te pasa.

Jimin le sonrió dulcemente a Hoseok y luego miró a Agust quién estaba tendido sobre el césped y sobre él estaban Luca y Jinhoo quienes al fin habían logrado derribarlo.

-Niños tengan cuidado.

-Descuida Agust tiene mucha resistencia tiene siete vidas como un gato. -Añadió Hoseok sonriendo.

Agust lo miró mal y le sacó el dedo de enmedio.

-No olvido que casi me matas inútil. -Se quejó, pero los niños de nuevo estaban sobre él para derribarlo muertos de la risa.

-¿Casi lo matas? ¿Por qué...

-Larga historia.

Jimin negó observando a sus hijos correr entre risas.

-No sabes cuanto desee que Yoongi pudiera disfrutar de esos momentos con ellos Hobi. -Su voz se quebró y no pudo reprimir una lágrima que peleaba por salir.

Hoseok se acercó para poder abrazarlo, le dolía ver a Jimin asi, y es que él mismo no podía con la culpa. ¿Por qué no se negó a aquella petición de Eliminar a Yoongi? ¿Por qué no tuvo el valor de decir que no? Sabía que muchas personas iban a sufrir debido a esos actos pero no tenía opción, debía acatar todo así como era.

-Jimin no te pongas así Dios me haces sentir mal... yo ¡Perdóname! Soy un...

Hoseok lo soltó y se alejó rápido de él como temiendo lastimarlo.

Jimin quiso ir tras él porque realmente el comportamiento de Hobi era extraño pero unas manos lo sujetaron con fuerza y lo hicieron caer también al césped. Las risas de sus pequeños no se hicieron esperar.

-¿Qué hacen pequeños diablillos?

-Tío Agust nos enseña a jugar Rugby papi Jimin. -Fue Luca quien respondió a la pregunta de su padre.

Jimin quien seguía en el césped pudo ver como la sombra de Agust se ponía justo sobre él, con una fina sonrisa de lado.

Su corazón aún se sacudía cuando lo veía asi de repente porque era realmente identico a Yoongi, podía jurar que era él y deseaba correr y besarlo abrazarlo pero era estúpido porque no era Yoongi.

-Hola Salvaje.

Jimin reprimió una risita y se levantó.

-Lo dice quien le enseña un deporte rudo a mis hijos.

Agust le devolvió una mirada resignada fingiendo sentirse ofendido.

-¿Qué? En prisión nada es bonito Niño Salvaje, todo es rudo hasta los deportes. -Encogió sus hombros sin tomarse mucha importancia.

Jimin hizo un ruidito con su boca e iba a refutar pero la dulce Adora lo Interrumpió.

-Papi Jimin, ¿Podemos ir al centro comercial? Teddy necesita otra pijama, esta ya no le gusta mucho. -La pequeña hizo un tierno puchero.

-Mi princesa ahora no podemos tío Hobi no esta del todo bien hoy, podemos ir mañana cuando ya esté mejor. -Dijo con algo de pesar en su voz.

Agust se acomodó su cabello hacia atrás, se veía muy bien con su estilo callejero muy distinto al que Yoongi usaba.

-Yo puedo llevarlos. -Se ofreció.

Jimin no supo que decir, no quería abusar de la cortesía de Agust además no se sentía muy bien a su lado. Era muy incomodo.

Los saltitos de felicidad de la pequeña no le dieron tiempo de decir que no.

-Siiii, iré a cambiarme de ropa ya vengo.

Sslio corriendo con su Teddy en la mano con una gran sonrisa de oreja a oreja.

Jimin se mordió el labio sin saber que decir, conocer al hermano gemelo de su difunto esposo era algo que no pasaba muy seguido, era tan extraño.

-No deberías molestarte Agust. -Habló casi inaudible.

-Te juro que no es una molestia, por mi encantado además como decirle que no a esa pequeña tan adorable.

Jimin sonrió, en eso estaba de acuerdo.

Los cinco salieron en el auto de Agust hacia el centro comercial, los llevó a comer pizza y helado y luego a la jugueteria donde cada uno escogió un juguete. Jimin casi llora cuando Luca escogió un Balón de baloncesto porque dijo que cuando papá Yoongi volviera jugarían juntos.

-¿Crees que ya deba decirles que Yoongi no volverá? -Jimin jugaba con su helado mientras los niños estaban en el área de juegos.

Agust tenía sus brazos cruzados detrás de su cabeza mirando a los pequeños correr por los columpios.

-No lo sé... mejor espera un poco más, la salud de Luca está mejorando y quizá si le digas eso recaerá.

Jimin lo pensó y Agust tenía razón debía esperar un poco más.

Pasaron un tiempo más paseando por el centro comercial, para Jimin era una sensación bastante extraña porque antes solía salir solo con Tae o Yoongi y llevar niños era una cosa totalmente distinta Debía estar pendiente porque en cualquier momento se perdían de su campo de visión.

Al volver a casa era ya de noche y la lluvia les había sorprendido, así que salieron del auto y corrieron para la casa, Jimin a medio camino se regreso porque había olvidado su teléfono en el asiento.

-¡Jimin vas a mojarte! -Le grito Agust quién aún estaba en el Auto.

El castaño llegó hasta él y se metió al auto con Agust cerrando la puerta.

-Ahhh esta muy fría. -Se quejó apartando algunos cabello mojados del rostro.

-Estas mojando mi auto. -Agust miraba a Jimin a quien poco le importaba mojar el pulido auto por dentro.

-Dejé mi teléfono y estoy esperando una llamada muy importante.

Agust bufó, la lluvia era más intensa así que debían esperar a que parara un poco.

-Esa no es excusa para mojar mi auto. -Se encogió de hombros. -No deberías ser tan imprudente te vas a enfermar.

El castaño rodó los ojos era aburrido que todo el mundo le dijera que hacer, no era un niño podía cuidarse y un resfriado no era la gran cosa.

-Deja de regañarme Yoonie...

Su voz se apagó al recapacitar sobre sus palabras, sus mejillas ardieron por la vergüenza de haber confundido su realidad.

Agust no despegó sus ojos de Jimin, pudo notar lo avergonzado que el castaño se sentía, no lo culpaba.

-L-lo lamento mucho Agust soy tan tonto. -Sus ojos ardían un poco y su pecho dolía.

-No debes lamentar nada pequeño Salvaje te entiendo, me vez como Yoongi eso es entendible, pero espero un día me veas como Agust.

Jimin asintió aún con su corazón acelerado.

-Te vi anoche... te vi salir y volver tarde. ¿Puedo preguntar a donde ibas?

Jimin se volvió a sonrojar, era tan lindo cuando se ponía así.

-Emmm y-yo este... -Jimin jugaba con sus dedos nervioso. -Tuve una cita.

Agust arrugó la frente ¿Jimin una cita? ¿Estaba saliendo con alguien?

-¿Acaso Estas saliendo con alguien Jimin? -Sabía que eso no era de su interés pero no podía con la curiosidad.

Jimin se mordió el labio y miró por la ventana los ojos de Agust lo mataban, eran tan parecidos.

-¡No! ¿Cómo te atreves a decir eso? Yo no...Y-yo jamás voy a dejar de amarlo... ¿Entiendes?

Agust solo asintió con su corazón un poco adolorido.

-No pequeño Salvaje no lo dije por mal, y no te estoy juzgando.

Jimin se bajó del auto a pesar de la lluvia y ya estaba empapado.

-¡Fui a verlo a él, a Yoongi! Teníamos una cita anoche... fue nuestro aniversario y le lleve flores a su tumba. Sólo eso. ¿Está bien?

Se fue corriendo bajo la lluvia sin ver atrás.

Agust estaba anonadado sin saber que decir. ¿Jimin le llevó flores el día de su aniversario de bodas?

Trago duro, una sensación amarga en su pecho lo hizo sentir mareado.

Tomó el volante y salió manejando enfurecido, totalmente fuera de sí, no podía concebir eso, era un dolor horrible, manejó como loco por toda la carretera bajo la lluvia, no le importaba si sufría un accidente.

Jimin entró empapado a la Mansión y fue recibido de inmediato por Solar quien se asustó al verlo llorando y mojado.

-Jimin Oppa ¿Por qué estás así?

El castaño no respondió, evadió a Solar y subió a cambiarse la ropa mojada, a él nadie le iba a decir que no podía tener una cita con su esposo muerto.

-Oppa, ¿Te encuentras mejor? ¿Sabes donde esta mi hermano Agust?

La voz de Solar entró flotando en la habitación y Jimin salió del baño envuelto en una bata con el cabello mojado.

-Creo que se ha ido.

-¿Pasó algo Oppa?

Jimin asintió suspirando.

-Me es tan difícil estar cerca de Agust sin creer que es mi Yoongi. Ayer fue nuestro aniversario y fui a dejarle flores.

Solar sonrió un poco abrazando al castaño, ella también sufría a su manera la ausencia de su hermano mayor.

-Lisa llegó a verme, me exigió que me vaya de la casa de la señora Min. -Contestó Solar para cambiar el tema.

Solar y la señora Min habían conversado y ya se sabía que ella era una hija más de Min Gong-yoo y después de la muerte del hombre la madre de Yoongi le pidió que se fuera a vivir con ella y juntas se hacían compañía.

-¿Esa traidora? ¿No le basta hacerle la vida de cuadritos a Tae y a Kookie?

Solar negó, Lisa quien al enterarse de la muerte de Yoongi salió de su escondite comenzó a hacer de las suyas de nuevo. Yoongi la tenía bien dominada, amenazada de que si hacia algo en contra de Jimin o los demás la haría pagar pero en su ausencia vio la oportunidad de ser ella de nuevo.

-Es una arpía, hizo llorar a la señora Min, se que no debo decir esto pero la detesto.

-Es normal cuando la vez. -Respondió Jimin dejándose acariciar por Solar.

-¿Jimin Oppa has pensado lo que te dije.. de ir con esa persona que te quiero presentar?

Jimin se quedó en silencio, había estado hablando con Solar y ella dijo que quería presentarle a alguien, asintió ¿Qué tenía que perder?

-Bien, podemos ir mañana mismo si quieres.

Volvió a asentir.

Su vida aparentemente tranquila no lo era, aún tenía sed de venganza y no pasaba un día que no pensara en ello. Todos los seres que él quería habían acabado mal tras la muerte de Yoongi. Jin parecía muy solitario, Jungkook rompió lazos con Hoseok, Hyung Sik se fue lejos y Seo-joon se había ido de nuevo al ejército, nadie quiso quedarse a trabajar para la mafia italiana sólo Wonho y Jackson estaban aún con Jimin trabajando para Hoseok ahora y Jin quien se negaba a irse, a donde quiera que Jimin iba estaba Jin cumpliendo su promesa de cuidarlos siempre.

La habitación de Jimin fue interrumpida violentamente por un torbellino de tres criaturas envueltas en sus lindas pijamas, Adora de princesitas y sus hermanos Luca y Jinhoo de super héroes.

-Papi Jimin, estamos listos para el cuento antes de dormir. -Pidió Adora saltando a la cama del castaño .

Jimin la arropó a su lado y luego a Jinhoo y Luca del otro lado, Solar también se acomodó para escuchar la historia.

A los niños les encantaba porque la voz de Jimin era tan delicada y perfecta para contar cuentos, relajaba y adormecia cuando susurraba las historias.

-¿Cuál cuento quieren ahora mis bebés? -Les preguntó jugando con ellos a las cosquillas, las risitas felices invadían la habitación.

-¡La de los rizos de oro!

-¡No, no la de Caperucita roja!

Jimin sonrió dejándo atrás lo agobiado que se había sentido hacia unos momentos atrás al dejar a Agust en el auto. Los niños hacían que su vida fuera más feliz.

Al acabar las historias... porque tuvo que contar las dos, los pequeños se fueron a dormir y Solar se despidió de Jimin también para irse a casa.

Jimin se acomodó en las sábanas de su cama y alcanzó el teléfono de Yoongi que siempre estaba en la mesita de noche y reprodujo el audio de nuevo, escuchaba su voz cada noche.

¿Cómo puedes amar aún a una persona muerta? ¿Cuándo se supera algo así?

-Ahh Yoonie ¿que va a ser de mi vida ahora? -Susurró cerrando sus ojos y escuchando su voz.

Sólo así podía quedarse dormido sin tener que usar las pastillas para dormir.

En la mañana se levantó temprano, debían ir a la casa de Tae y Jungkook porque tenían pensado hacerle una fiesta a Luca porque próximamente sería su cumpleaños.

Amaba tanto a esos niños.

Se ducho y se alistó para bajar a prepararles el desayuno cosa que rara vez hacía porque Hoseok no le dejaba hacer nada en casa, ni lavar un solo vaso.

Entró a la cocina y la cocinera ya iba a empezar a hacer su labor.

-Buenos días joven Park...

-Min. -Corrigió Jimin.

-Lo siento joven Min, ¿Desea algo especial para desayunar hoy?

El castaño negó sonriendo un poco.

-Si, deseo ayudarte a preparar el desayuno ¿Puedo?

La mujer lo miró un momento, estaba prohibido que alguien más hiciera la comida pero el Joven Jimin era tan bueno que no podía decirle que no.

-Está bien, solo iré por frutas frescas las acaba de traer el camión con las verduras y la comida para el almacén.

-No tu tranquila iré yo. -Se ofreció Jimin caminado para afuera de la cocina, la bodega donde era llevada toda la comida desde el supermercado estaba en la parte de atrás de la Mansión Jimin casi ni pisaba esa parte ya que no se le permitía cocinar pero realmente quería ser útil y por lo menos cocinar para sus hijos.

Caminó por el césped detrás de la cocina para llegar a la bodega y se detuvo al oír voces, eran dos hombres una la reconocía bastante era Hoseok y la otra sólo era un vago recuerdo pero su corazón le abandonó el cuerpo al oírla.

Se acercó lento para no delatarse y fue cuando los vio cerca de la bodega hablando.

-Falta poco pero ya estoy muy aburrido de fingir todo.

-¡Shh Cállate!, nos pueden oír ¿Tú crees que para mí es fácil? Haber asesinado a Yoongi me trajo tantas cosas, mi padre no me deja en Paz. -Respondió Maximiliano.

-Por eso Debías ser tu quien lo asesinara y no yo... me habría traído más problemas de los que ya tengo... nadie quiere saber nada de mí.

El alma le acababa de abandonar el cuerpo a Jimin y por un instante no supo como se respiraba y se mareó.

Hoseok si era un traidor y Yoongi había confiado ciegamente en él.

Una rabia infinita lo invadió por completo quería salir de su escondite y matarlos a los dos con sus propias manos, se llevó una mano a la boca para ahogar su llanto no quería que lo descubrieran o podían hacerle algo a él también o incluso a los niños.

Hoseok había traicionado a Yoongi a su propio hermano.

Las voces se alejaron y Jimin desde su posición pudo ver que salían de la Mansión. Debía ser fuerte y actuar rápido.

Subió corriendo a su habitación y buscó una maleta y empacó todo lo que tenía, su ropa, objetos personales, su preciado teléfono con aquel audio. Después salió de su habitación y entró a la de los niños y los despertó a cada uno.

Les empacó un poco de ropa y juguetes y los llebo abajo al estacionamiento.

-¿A donde vamos tan de prisa Papi? -Cuestionó Adora.

-Debemos irnos por unos días porque tío Hobi tiene mucho trabajo.

-¿A donde iremos?

Esa era una buena pregunta ¿A donde? ¿A la vieja casa? ¿A su viejo apartamento?

Subió a los niños y las cosas, el guardia de seguridad de la puerta principal no lo dejó salir.

-Déjalo salir Jeremy yo le di la autorización.

Jin se acercaba a él, con aquel semblante serio y decaído que había adoptado luego de lo de su jefe y mejor amigo.

Se acercó a la ventanilla del auto para poder hablar con Jimin pero éste optó por bajarse y hablar con él afuera del auto.

-¿A donde iras? -Le preguntó.

-No lo sé yo... ¿Por qué no me preguntas el motivo de mi huída de aquí? -Cuestionó asustado. Por favor que no le dijera que él también era un traidor porque a partir de ahí ya no confiaría en nadie.

-Jimin yo...también los escuché hablar, todo el tiempo desconfíe de Hoseok porque nunca me cuadró bien que estando él hayan podido asesinar a Yoongi... ahora lo confirmo. Hoseok es un maldito.

Jimin asintió en acuerdo con Jin.

-¿Te quedaras?

-No tengo a donde ir... debo estar contigo Jimin se lo prometí a Yoongi.

-Entonces ven conmigo. -Jimin abrió la puerta para entrar y a su lado entró Jin.

Manejó un poco más tranquilo al saber que se estaba alejando de la casa del mayor traidor de todos, aún no podía asimilar eso.

Sus ojitos le ardían de tanto que estaba evitando llorar en presencia de sus hijos.

-¿A donde vamos papi?

-A nuestra casa.

Aceleró la marcha y buscó la carretera, la Mansión Min-Park quedaba lejos y si quería llegar antes de la noche debía darse prisa.

Nadie más hablo, los niños se quedaron dormidos y Jin iba alerta como siempre.

Al llegar Jimin sintió algo tan familiar, Ahí adelante se erguia blanca y amarilla la enorme Mansión donde una vez vivió con el amor de su vida, jamás creyó volver porque sentía que su corazón no lo iba a soportar pero ahí estaba de nuevo abriendo la puerta principal de la casa.

-¡Nuestra casa! -Chilló Adora quien se había despertado y había entrado detrás de Jimin.

El castaño sonrió con nostalgia recorriendo con la mirada la Mansión y todo estaba exactamente igual a como la había dejado, las cortinas eran las mismas que él había elegido.

Le hizo señal señal Jin para que llevara a los otros niños y entró del todo a la sala de estar.

Unos pasos bajando las escaleras lo hizo voltear a ver y no supo que hacer.

-¡Tío Agust!

Adora corrió hasta los brazos de Agust quién sonrió pero tenia la frente arrugada por la repentina llegada de ellos.

-¿Pequeño Salvaje que hacen aquí?

-Bueno esta es mi casa... -Dijo un poco tímido evitando la mirada de Agust. -¿Estas viviendo aquí?

Agust asintio un poco apenado.

-No tengo a donde más ir... pero si quieres recojo mis cosas y me voy. -Subió de nuevo un par de peldaños pero se detuvo al oír un "No" de los labios de Jimin.

-Digo...no tienes por qué irte Agust te puedes quedar es la casa de tu hermano también. Podemos vivir juntos si no te molesta.

Agust sonrió, para nada iba a momestarle así podría estar más cerca de Jimin y los niños, eso lo hacía feliz.

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Holis mis mandarinas bellas 🍊
¿Qué creen? ¿Agust será Yoongi en verdad? O por qué reacciona así...🤨 Jummm🤔

Besitos, I love all 💕 💖 ♥