Dos meses y medio después.

Hoy es el día que tanto esperaba,
camino de un lado a otro, estoy tan nerviosa, me veo en el espejo de cuerpo completo y los nervios crecen.
Estoy vistiendo un hermoso vestido color beige claro, corte sirena, escote de corazón, con un delicado encaje y transparencia en el cuello y una pequeña pero hermosa cola.
El cabello lo tengo suelto peinado hacía un lado.

Se abre la puerta y entra mi hermana y Susana las dos vistiendo unos hermosos vestidos azul claro, el color que elegí para mis madrinas de boda.

- Aún me parece que esto es solo un sueño - les digo.

- Que emoción Amiga.

- Hermana te ves hermosa, pareces una modelo.

- No exageres.

- Leandro se va a desmayar cuando te vea - asegura Susana.

- Y hablando del novio, él está que se arranca los cabellos por los nervios - dice Pierina entre risas.

- Y viste la cara que puso cuando tu papá pidió que los dejarán a solas.

- Si, se puso más blanco que un papel - las dos se ríen a carcajadas.

- ¿Mi papá qué?

- No te preocupes amiga, el señor Jeremías está más que feliz qué Leandro sea parte de tu vida.

- Si, yo escuché a mi papá cuando le decía a mi mamá que dios te puso a Leandro en tu camino para que pudieras ser feliz de verdad.

- Leandro se metió a tus padres en los bolsillos, nada más con el hecho de contratar a un investigador privado para saber dónde vivían y después ir él personalmente a pedirles tu mano.
Sabes una vez te dije que Leandro era tu príncipe azul como en los cuentos de hadas, ¿Dime no tenía razón?

- Si Susana tenías mucha razón - la abrazo.

- Hey y para tu hermana preferida no hay.

- Claro que sí - con una mano la jalo para abrazarnos las tres.

- Hija - entra mi padre y al escucharlo las tres nos separamos del abrazo grupal.

- Wau, te ves hermosa hija - dijo mi padre mientras se limpia unas pequeñas lágrimas que salen por sus ojos.

El se acerca y toma mis manos.

- Solo le pido a Dios que seas feliz, bueno, yo se que Leandro es un buen hombre y te ama mucho, él me acaba de jurar que dará todo, para hacerte cada día más felíz que el día anterior.
Hija llegó la hora.

Pierina y Susana salen primero mientras mi padre me abraza.

Salimos de la casa y Roque nos espera frente al auto.

- Señora, se ve muy linda.

- Está comprometida - dice mi padre serio, Roque se pone rojo como un tomate y mi papá suelta unas sonoras carcajadas.

- Vamos muchacho, es en broma. - Roque suspira y entra al auto.

El camino fue corto, la iglesia que elegimos está muy cerca de casa.

El carro se estaciona al frente y las personas que estaban afuera esperando, entran en cuanto ven el carro.

Me bajo y siento mis manos muy sudadas.

- Mami, al fin llegas - dice Derek - Josué está adentro él quería llevar los anillos, así que mi abuelo y yo te llevaremos al altar.

Y ahí van un par de lágrimas por la emoción de escuchar a mi hijo.

- Ten hija - mi papá me da un pañuelo, Roque saca un espejo del auto y me lo da, yo lo veo extrañada.

- Si me ves así por el espejo, fue Susana quién lo puso en la guantera y me dijo que tú lo ibas a necesitar.

Luego de arreglar un poco el maquillaje mi papá tomó mi brazo derecho y Derek el izquierdo, empieza a sonar la melodía dándonos la luz verde para ingresar a la iglesia.

Lo primero que veo es el pasillo principal lleno de pétalos de rosas blancas, unos bellos arreglos florales levantó la vista al frente y veo a el amor de mi vida viéndome con la boca entreabierta, luego veo a Eros que le pone la mano en el hombro y él reacciona cerrando la boca, le dice algo y luego sonríe en mi dirección.

Al llegar a su lado es Derek quien habla.

- Me prometiste que la cuidarías con tu vida.

- Y aún mantengo mi promesa Derek.

- Ya el niño se me adelantó - dice mi padre con una sonrisa en sus labios - Pero te advierto que esta vez estaré cerca, muy cerca.

- Yo ya le dije señor, que la amó y nunca le haría daño - mi padre toma la mano de Derek y se retiran.

- Te ves hermosa mi amor - me dice Leandro al oído erizando todos los vellos de mi piel.

El padre empieza la ceremonia, yo me pierdo en mis pensamientos, en todo lo que he vivido, estoy tan distraída que reaccionó cuando Leandro me da un leve apretón en la mano.

- Señora Jeysi Laréz, aceptas a Leandro Gutiérrez como tú esposo, para amarlo y respetarlo desde hoy hasta que la muerte los separe.

- Sí aceptó.

- Señora Leandro Gutiérrez, aceptas a Jeysi Laréz para amarla y respetarla desde hoy hasta que la muerte los separe.

- Sí aceptó.

Los declaro marido y mujer, puedes be...
Leandro no espero que el padre terminara de hablar, el me beso como si no hubiera un mañana.

Escuche los aplausos y la voz risueña de Eros.

- Tengan piedad, no coman frente a los pobres - al terminar el beso Leandro le dice a Eros.

- Que pobre, si tú cada día tienes una novia nueva - Eros suelta una carcajada.

- Me descubrieron.

Salimos de la iglesia, todos nos tiran arroz y aplauden de felicidad, Roque nos espera frente al auto para llevarnos a la recepción.

Ese día fue el mejor de muchos que vendrán, la pasamos muy bien en la recepción, cuando el reloj marcó las once de la noche, nos despedimos de todos para ir al aeropuerto, Leandro nunca me dijo donde sería la luna de miel, solo dijo que es una sorpresa.

Me siento la mujer más feliz del mundo, me muero por dar inicio a mi vida de casada.