
4. ¿te animas a ayudarme? 🖋️
Al día siguiente me levanto como siempre temprano arreglo y preparo el desayuno y la merienda de los niños, luego me arreglo y levantó a José y a los niños.
Llevó a los niños a la escuela y después al trabajo.
El día en el trabajo fue tranquilo, almorcé con Susana en el mismo restaurante familiar, ella me cae muy bien, conversamos de muchas cosas, luego de almorzar regresamos a nuestros respectivos lugares de trabajo y retomamos nuestros deberes, el ING Sergio me dio varios documentos para revisión, una vez listos se los fui a llevar a su oficina, tocó la puerta y él dice que pase, una vez adentro me acerco a la mesa donde está el parado observando unos planos, se ve estresado, está un poco despeinado y la corbata la tiene floja.
— Aquí le traigo lo que solicito Sergio — le entregó la carpeta mientras meto el ojo en lo que él ve, él se da cuenta y me dice.
— Oye quizá puedas ayudarme, tengo entendido que estudiaste arquitectura y justo en este momento necesito uno. ¿Te animas a ayudarme? — me dice mientras me ve con una mirada de cachorrito perdido.
— Hace mucho que dejé la carrera y no se..., — me interrumpe.
— tranquila tampoco es que te voy a poner a hacer el plano es solo que no me cuadra esto, ves este lado de la infraestructura, no se falta algo de soporte, bueno eso me parece, generalmente de esto se encarga Leandro pero como él no está.
— Bueno aquí falta una viga, quizás si este lo corre un poco y agrega en este sitio la ventana, unn... se ve bien pero yo la pondría aquí y un poco más grande o quizás…— me quedo callada por qué él me está mirando muy serio, o no, metí la pata, no debí decir nada, yo no estoy graduada, que puedo saber yo de esto.
— No te detengas Jeysi, la verdad este plano aún no lo chequea Leandro y por eso tiene tantos detalles yo estaba tratando de adelantarlo un poco para cuando el llegue de los retoques, pero lo que tú me dices es cierto, me gusta como se vería con tus cambios — está vez detecto algo de asombro y alegría en su mirada.
— Bien ¿El cliente quiere ventanas o ventanales? creo que ventanales le daría mejor vista. ¿Esto es un hotel cierto? — le pregunto con valentía ya que me parece que en serio prueba mis consejos.
— Si un hotel cinco estrellas.
Y él quería muchas ventanas pero creo que sí les mostramos cómo se vería con ventanal le guste más.
— Si, eso creo yo. Si me permite puedo realizar un plano en AutoCAD y se lo muestro, utilizaré su modelo pero le cambiaré lo que le comenté, ¿Le parece?.
— Si, sería estupendo, gracias Jeysi — me dice con una sonrisa de oreja a oreja.
— Bueno como ya terminé lo que usted pidió, me dedicaré a realizar el plano y creo que mañana a esta hora lo pueda tener ya listo.
— Estupendo, de verdad que sería una gran ayuda yo estoy colapsado con la supervisión del centro comercial y con tú ayuda podré centrarme más en el, gracias Jeysi de verdad.
— No hay que agradecer, es mi trabajo — le respondo.
Me retiro a mi oficina y el resto de la tarde me dedico a elaborar el plano, a las cuatro suena mi alarma del teléfono y me retiro, llegó a mi casa y mis niños me reciben como ayer con abrazos y besos.
— Carmen adivina qué me pasó — le digo con una sonrisa llena de pura alegría.
— Umm… Por tu sonrisa creo que te conseguiste con un hombre que te gusto mucho y te trata bien, te desea y te vas a ir con él — me dice con mucha picardía y luego suelta unas carcajadas.
— ¡Qué! Soñar no cuesta nada.
— Ya, enserio, hoy me dejaron opinar en un plano y lo estoy haciendo en AutoCAD Carmen, con mis ideas, me están tomando en cuenta, por fin hago lo que me gusta Carmen — le digo mientras la abrazo de la felicidad, muchas veces soñé con trabajar de arquitecto, nunca deje de actualizarme con el internet en los avances de la carrera y por fin pongo en práctica lo aprendido.
— Que bueno, ya verás que tú trabajo será valorado.
Luego de hablar un rato con Carmen, me voy a la casa, pongo a lavar la ropa mientras preparo la cena, José llega como a las ocho de la noche ya nosotros hemos cenado, los niños están en su cuarto y yo estoy terminando de lavar la ropa.
— Mujer¿porque lavas a esta hora? — y así me saluda José, luego de pasar el día sin vernos, ¡qué romántico!.
<< me extraña tanto >> valga el sarcasmo .
— Por qué de día trabajó y a esta hora es qué puedo lavar — le respondo sin dejar de hacer los quehaceres.
— Ves, es mejor que te quedes en casa en vez de ir a trabajar, no sé a qué vas a ese trabajito, ya tú no estás para eso, tú solo debes cuidar a los niños, limpiar la casa y atenderme a mi.
— Ya hablamos de ese tema José.
¿Vas a cenar? — le pregunto ya molesta por cómo me está tratando.
— No, ya cené, estoy cansando voy a dormir, no me despiertes cuando te vayas a acostar — dicho eso se va y quedó yo sola lavando y arreglando un poco la casa.
****
A la mañana siguiente realizó mi rutina de las mañanas y llevó a los niños a la escuela para luego ir al trabajo, estoy algo cansada, anoche me acosté muy tarde arreglando y lavando la ropa, pero ya se me pasará mejor me compro un café camino a la oficina para recobrar algo de fuerza, además me muero por terminar el plano.
Llegué al trabajo saludo a Susana y luego me voy a mi oficina, pasó toda la mañana terminando el plano que me dio Sergio ayer. Llegado el mediodía, salgo a almorzar con Susana y como siempre vamos a el restaurante familiar que tanto le gusta a ella y ahora mi favorito, tanto por su excelente comida como por sus precios económicos.
— Jeysi ¿cómo te ha ido con el ingeniero Sergio?
— Bien, él es muy amable — le respondo.
— Hoy sin querer escuché parte de una conversación que tuvo Sergio por teléfono y a que no sabes que dijo — me pregunta con una alegría peculiar.
— No sé.
— huy qué aburrida ni siquiera intentaste adivinar — me dice con desilusión fingida — Bueno te contaré, el decía: Jeysi es una mujer muy capaz, sabía elección al contratarla hermano, sabes me está ayudando a adelantar tu trabajo con el plano del hotel. — me decía imitando la voz de Sergio — No pude escuchar más pero creo que hablaba con Leandro por como le dijo, hay Jeysi me alegro por tí, eso quiere decir que ya te has ganado a uno de los jefes.
Yo me quedo muda, pero fue por alegría, hacía mucho que no escuchaba a alguien hablar bien de mi y menos de trabajo, por fin están valorando lo que hago.
— No vas a decir nada Jeysi.
— No sé qué decir, digo estoy muy contenta, de verdad que intento hacer mi trabajo lo mejor que puedo.
Luego del almuerzo y de la grata conversación con Susana, me voy a mi oficina más que decidida a entregar el plano, ya a las dos de la tarde está casi listo y llamó a Susana para que le pregunté a Sergio si puedeo ir a su oficina para hacer los últimos retoques.
Al pasar de unos minutos Sergio llega a mi oficina.
— ¿Me necesitabas? — dice mientras entra a la oficina y toma asiento.
— Si necesito saber si está bien así el plano o quieres algún cambio — le muestro la pantalla del computador donde he estado realizando el plano solicitado, el ve la pantalla y se queda por unos minutos viendo todo en silencio.
<< Me muero de los nervios, di algo por favor >>
— Jeysi eso está genial, el lobby se ve espectacular, me fascinan esas puertas y esos ventanales, esas vigas le da un aspecto muy actual, es perfecto. — dice Sergio mirando la pantalla sin pestañear y sus gestos me dice que está asombrado y alegre a la vez.
— Que bueno que te gusto — le digo con alivio pues estuve con mucho miedo a que me dijera que está malo y que no sirvo para nada.
— Gustar es poco, me fascina y sé que a Leandro y al cliente también le encantará, eres muy talentosa Jeysi.
— Sergio te llaman de la construcción del centro comercial — dice Susana y Sergio se levanta para ir a atender la llamada.
— hablamos luego Jeysi está perfecto gracias, envíamelo a mi correo — y se retira dejando a Susana en mi oficina.
— Susana le gustó mi trabajo — le digo levantándome de mi silla y camina a dónde ella está parada, ya ella tenía conocimiento del plano por que, se lo comenté en el almuerzo.
— Que bueno amiga me alegro mucho por ti — me da un abrazo y damos brinquitos de alegría — tenía tanto tiempo que no tenía una amiga, este si es un buen día.
Esa tarde no vi más al ingeniero por qué tuvo que ir a la construcción, cuando llegué a donde Carmen le conté todo, ella me felicitó.
— Yo sabía mi niña que te iba a ir bien en ese trabajo.
— Estoy tan contenta Carmen.
— Lo sé hija, ya verás que vas a superarte y al final serás muy feliz.
Y así pasé mi primera semana de trabajo cada vez Sergio me daba trabajos con más responsabilidades y yo me sentía muy bien al realizar todos esos trabajos, no hay nada mejor que trabajar con lo que a uno le gusta, y lo mejor de todo es que me felicitan por cada uno de ellos.
En cuanto a la casa, todo estaba igual, luego del trabajo buscó a los niños en casa de Carmen, conversó con ella un rato, después me voy a mi casa, los ayudo a los con sus tareas colegiales, cocino, limpio y arreglo la casa. José cada día llega más tarde y casi ni me habla.
Solo unos meses para poder alquilar un apartamento, el sueldo que ganó es bastante alto y sé que en unos meses podré irme con mis hijos y pediré el divorcio solo debo aguantar un poco más, me repito para soportar está vida que llevo.
Pronto tendré mi libertad y seré feliz con mis hijos, pronto muy pronto.
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