#5
Otro día se hacia presente, los rayos del sol golpearon los rostros de dos personas despertando-los de su largo sueño, el mayor entre abrió los ojos y sonrió al ver que entre sus brazos estaba el cuerpo de la persona que más amaba en todo el universo
Depositó un beso en su frente y sintió como aquel se despertaba con lentitud abriendo de forma perezosa sus ojos y dio un largo bostezo
-Hola mi amor, buenos días
-Buenos días querido
-¿Quieres ir a desayunar ya?- un pequeño ataque de besos no tardo en aparecer
-Me gustaría mas quedarme otro rato dormido, es fin de semana
-Pues mejor, porque así lo pasamos juntos, quiero estar todo el día pegado a mi esposo
Juntaron sus narices con amor dándose un beso esquimal
-Esta bien, oye ¿Qué se siente tener 5 años de casados?
-Se siente maravilloso
Estas personas tenían a personas en contra de ellos, pero para que tomarles importancia, si ellos eran felices juntos no había nada que les impidiera estar unidos
La pareja seguía acostada en su cama compartiendo besos llenos de amor, pero el deseo los consumía poco a poco, los besos tiernos se hicieron salvajes, sus manos recorrían el cuerpo del otro; el mayor le quitó sus prendas al menor y a si mismo, se acercó al pecho del que estaba abajo y empezó a dejar besos en esa zona, aquel suspiraba para alentarlo a no detenerse, con su lengua lamió el rosado botón de su amante y terminó por chuparlo y morderlo de forma suave
-Aah~ S-Saki~ mmj~ aah~
-Leo~ - siguió dándole atención a su botón hasta dejarlo duro, le encantaba dominar a su pasivo, y en ese día tan especial se lo iba a demostrar, no era la primera vez que lo hacían, pero para ellos cada una de las veces era especial
El mayor se encargo de preparar al menor metiendo un par de sus dedos en su entrada, y para distraerlo del dolor lo beso con lujuria y pasión, la sabana cubría la cadera de Saki, quien cubría con su cuerpo a Leonardo para a si poder sentir el calor que emanaba el cuerpo del otro
Aun sumergidos en el placer de besarse el de ojos color miel decidió meter su pedazo de carne en la entrada del pequeño, el de ojos zafiro jadeo al sentir que entraba en el, una vez más se sentía completo
-Aah~ L-Leo~ aah~ te amo mmj~
-Aah~ aah~ nng~ aah~ y y-yo aah~ a ti Saki~
Pasaron unos minutos y ambos se vinieron, Saki en el interior de Leo y este en su abdomen y por alguna razón hacerlo de mañana les hizo feliz, para poder empezar de buena manera aquella mañana tan gloriosa para los dos, sabiendo que más días como ese les esperaba en su futuro juntos
FIN
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