#3
Habían pasado unos meses en los que Saki y Leo compartían tiempo después del trabajo, algunos amigos de la oficina se enteraron que su compañero Leonardo salía con alguien aunque no sabían quien
Aunque había alguien que no tenían contemplado, alguien que quería el amor del superior, solo para satisfacer sus caprichos
-Vaya Leo quien diría que en pocos meses de mudarte ya tienes pretendientes- dijo Donatello su compañero de oficina
-No salgo con el Donne, solo somos amigos
-Aun, porque si siguen a si en poco tiempo ya te veré tomado de la mano con el, por todo lo que me dijiste también te atrae o me equivoco? - dijo de forma traviesa residiendo un golpe de una carpeta llena de papeles
-Deja de hablar y trabaja antes de que el jefe nos regañe a los dos por tu culpa
-Jajaja no aceptas que te digan la verdad Leo
En el otro cubículo Karai escuchaba todo, ella había notado la cercanía tan pronta del nuevo con su jefe, algo que ella nunca a logrado en todos los años que llevaba trabajando en ese lugar
-Felicidades Leo, aunque es una lástima ya que nadie quisiera estar contigo ya que no saben lo que haces en verdad
-No seas metiche Karai, yo no me meto en tu vida privada
-Pero no soy tu, y me alegra ya que no creo que andaría contigo después de saber a qué te dedicas
En ese momento Saki pasaba por los cubículos y escucho todo por lo que se molesto y se acerco a la chica rubia asustando-la, ya que ella percibió el aura que desprendía su superior
-¿Puedo saber que esta pasando aquí? Nunca me has dado problemas señorita Karai, no quisiera que hoy fuera la primera vez
-N-No ocurre nada señor, y créame que no le daré problemas ni hoy ni nunca- dijo ella un tanto atemorizada
-Eso espero, tu solo debes informarles a los empleados que deben hacer y cuando entregármelo, no tienes porque decirles algo más, ¿Esta claro?
-S-Si señor, disculpe si no es mucho atrevimiento pero en unos días daré una fiesta en mi casa y usted esta invitado- le extendió un sobre con una carta -Será el fin de semana a si que lo espero
Esto desilusiono a nuestro protagonista de ojos azules, el quería invitar a Saki a un fin de semana, se sentía listo para decirle sus sentimientos, pero al parecer esto no se iba a poder realizar..... O tal vez si
La chica le guiño un ojo a Saki y se dio la vuelta, él al ver eso rodó los ojos, su corazón pertenecía a otra persona, volvió a su oficina para leer la invitación y decidir si iría o no ya que intuía las intenciones de la rubia; casi al termino de la invitación decía que podía ir con un acompañante del agrado del invitado, esto le saco una sonrisa al adulto, pensó que sería una buena oportunidad para estar con su amado Leonardo
Al termino de la hora de trabajo todos estaban saliendo del edificio para dirigirse a sus hogares, el oji azul salio y se dirigió a la estación de trenes pero justo antes de que cruzara la calle una voz muy conocida detuvo su andar obligándolo a girar la vista y sonreír al saber de quien se trataba
-Hola Saki, pensé que irías a tu casa
-No podría sin antes pasar un momento contigo Leo- le sonrió de forma cálida causando un sonrojo en el contrario
Caminaron un rato hasta llegar a su restaurante frecuentado, y era porque no había tanta gente y podían platicar con naturalidad; se sentaron en una mesa y pidieron un postre, durante la espera el mayor decidió hablar
-Que no te afecte lo que sea que te haya dicho Karai, siempre es así
-En parte tiene razón, tu no sabes que hago en realidad y aún a si quieres estar conmigo- no quería mirarlo ya que suponía que su contrario iria a la fiesta
-Mira la invitación que Karai me dio dice que puedo llevar un acompañante de mi agrado, si estas libre el fin de semana yo quisiera que me acompañaras- le sonrió de forma dulce y cariñosa
-Oh pues si, aunque no sabría que ponerme, jamás e ido a una fiesta de lujo, pero si si es para estar contigo si quiero ir
-Que gusto oir eso, entonces pasaré por ti a las 8, o prefieres que nos veamos en la entrada de la oficina?
-Jeje si creo que es mejor para mi
Las horas siguientes fueron eternas para nos enamorados, finalmente el fin de semana llegó y Leonardo esperaba a Saki afuera del edificio donde ambos trabajaban, algo nervioso
-Leo lamento llegar tarde
-N-no te preocupes, te vez muy bien
-Gracias tu también te vez hermoso
Los dos sonrojados fueron a la fiesta en casa de Karai, donde ella estaba usando un vestido con un escote bastante pronunciado y una corona en su cabeza
-Saki hoy serás mio
Unos minutos después de haber llegado los enamorados empezaron a bailar, aunque Leonardo estaba apenado pero tenía una sonrisa
-Hoy te vez hermoso Leonardo, me he enamorado más de ti
-Saki me apenas, no soy hermoso
-A mis ojos si lo eres
En ese momento Karai bajaba las escaleras
-Leo quiero decir te una cosa
-Yo también pero tu primero
A lo lejos Karai los había visto, y los rostros de los varones estaban realmente juntos -No no no Leonardo Hamato
-Leonardo yo te amo
-Saki.. Yo también te
Slap!! Fue el único ruido que inundó el lugar, una fuerte cachetada fue a parar en la mejilla del oji azul mandando lo al suelo
-Eres una perra Leonardo, tu ya tienes a alguien no puedes venir y quitarme a MI Saki además tu no eres bienvenido en mi casa, nadie quiere a una ramera lárgate
-Karai yo invite a Leonardo y no dejaré que lo trates así, además no soy tuyo ni de nadie mi amor pertenece a Leonardo
-Tu enfermo el te a lavado el cerebro
-La única cerrada y egoísta eres tú
Calles lejanas podíamos ver a un joven corriendo por la acera con el rostro empapado en lágrimas y con el alma destrozada
Sus pies estaban cansados y se tropezó callendo en la calle, seguía llorando pero unas luces blancas lo iluminaron y cuando volteó un carro se hiba a estrellar contra el......
𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫á.....
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro