⭐CAP11⭐Chaquetas
{Leed el anuncio del final, plis :'3}
Todos preparados, salimos de la casa.
Quienes lideraban el grupo eran Undyne y Papyrus, mientras que detrás suya iba Asgore asegurándose de si estaban tomando el camino correcto.
Mientras caminábamos, hablábamos y oíamos unos remix de Napstablook que puso Mett con un altavoz de mano. Yo me acerqué a Frisk para hablar con ella y Flowey. A la charla se nos unió Dream, luego Fresh, y para cuando quise darme cuenta ya habíamos llegado a una colina.
El césped se notaba cuidado, igual que el gran árbol bajo el que pusimos un mantel llevado por Asgore, para poder sentarnos y hacer el pícnic.
Nos sentamos haciendo un círculo. A mi derecha estaba Frisk y entre nosotras la maceta de Flowey, y a mi izquierda estaba Sans. En el cesto que llevaba Undyne, sacaron un Pie hecho por Toriel y muchos sandwitch de cosas variadas. En un refrigerador llevado por Papyrus, sacaron varios vasos, cuatro botellas de agua, algunas coca-colas, fantas,y zumo de naranja. Después de poner todo al alcance de todos, comenzamos con el festín.
- Sans, ¿me pasas el zumo? - pedí mientras señalaba el cartón de zumo.
- Claro- respondió para al momento dármelo con su telequinesis.
- Muchas gracias -dije cálidamente-. ¿Querés que te sirva?
- No hace falta- dijo mientras cerraba su ojo izquierdo y movía su esquelética mano en señal de despreocupación.
- ¡___!- gritó la flor.
- ¿Qué pasa?- pregunté girándome para ver qué ocurría.
- ¡Me quieren echar Coca-Cola encima!
- ¿...Eh?
- ¡Eso no es verdad!- reclamó Undyne-. Queremos darle... ¡Agua!- se apresuró a decir mientras cambiaba las botellas en frente mío.
Me la quedé mirando de forma desaprobatoria.
- ¿Quieres que hagamos como que no he visto nada?
- ...Por favor- pidió la pez con nervios.
Y así la situación no pasó a más.
Comenzamos el pícnic al rededor de las cuatro de la tarde, y ahora ya se podía divisar el sol bajando por el horizonte.
- Creo que lo mejor sería volver a casa- propuso Frisk mientras buscaba su chaqueta en la mochila que había llevado.
- Pienso lo mismo- dije apoyando la noción-. Ya me está entrando frío.
- ¿Te dejo mi chaqueta?- ofreció Sans.
- ¿Estás seguro? No pareces llevar nada más.
- No te preocupes- dijo él calmadamente mientras bajaba el cierre y se quitaba la chaqueta-. Creo que tú lo necesitas más.
Y no estaba equivocado. Como por el día habían hecho 28 grados, para la salida me había puesto una camiseta fina de mangas cortas, y unos pantalones holgados que llegaban por encima de las rodillas, lo que había hecho que ahora toda mi piel estuviera de gallina.
Agradeciéndole, tomé la chaqueta, y jurándole que iba a cuidarla me la puse. Era verdaderamente cálida.
Mientras recogíamos las cosas, hablamos entre nosotros.
- Luego me dices de dónde la sacaste, me encantó- le comenté mientras terminamos de guardarlo todo e íbamos en marcha a nuestro hogar.
- Ya no lo recuerdo. Pero puedo dejarte una de mis chaquetas, tengo tres- dijo encogiéndose de hombros.
- Me encantaría.
- Te "encanta" esa palabra- dijo él en broma.
- Pues parece que sí- respondí con simpleza.
Al llegar, lo primero que hice fue sacarme la chaqueta y devolvérsela a su dueño para subir las escaleras para cambiarme de ropa.
Ya cambiada y con el pijama puesto, me fui a dormir.
Al día siguiente, desperté con la alarma de mi móvil. Ya eran las seis de la mañana, y a las ocho debía estar en el instituto.
Me quité las sábanas de encima y me cambié el pijama por ropa para salir, luego me peiné y bajé a desayunar.
Abajo ya estaba Frisk con sus cereales, que aunque vaya a la primaria tenemos el mismo horario de entrada y salida, también estaba Toriel preparando un bol, Asgore bebiendo su té de flores amarillas, Papyrus también con cereales e Ink con una taza de café.
- ¡BUENOS DÍAS ___!
- Buenas Paps.
- Pequeña, ¿te preparo cereales?
- Claro, ¡gracias Tori!- dije mientras le daba un abrazo por la espalda.
- ¡Hola ___!- dijeron Frisk e Ink a la vez mientras me sentaba en una silla en medio de entre ellos dos.
- Hola Frisky. Hola Inky.
- Aquí está- informó Toriel mientras dejaba el bol de cereales en frente mío.
- Gracias, ¡buen provecho!
Cucharada tras cucharada, terminé los cereales. Dejé el bol en el fregadero y subí a lavarme los dientes. Ya eran las siete y me quedaba media hora antes de tener que salir, ya que tardo media hora en llegar al instituto.
Decidí mirar el clima por Google, para que no me pase lo de ayer. La máxima van a ser 29°C, a las trece, y ahora hacen 25°C.
Seguí leyendo un fanfic por Wattpad que se me había quedado por terminar, y cinco minutos antes de las siete y media, agarré mi mochila y bajé por las escaleras. Al lado de la puerta de calle, apoyado de espaldas contra la pared, estaba Fresh, a quien hoy le tocaba llevarme al instituto.
- Hola Fresh. Espero que no hayas tenido que esperar mucho tiempo- dije apenada mientras me acercaba a él.
- Don't worry, no importa el time que pierda si es for you- contestó él mientras abría la puerta-. Today vamos a ir en my skate para ir more fast- informó mientras dejaba su skate en el suelo, se posicionaba sobre él y me tendía la mano para que suba con él.
- ¿Va a aguantar?- cuestioné con miedo mientras me posicionaba sobre el skate, en frente suyo.
- No te preocupes, I will protect you- afirmó mientras me sostenía por los dos costados con firmeza y con su pie izquierdo daba el primer empuje, uno que me pareció que iba cargado con mucha energía por la velocidad en la que íbamos.
Por increíble que suene, en cada paso de cebra teníamos el semáforo en verde, lo que hizo que tardasemos sólo quince minutos en llegar.
Ya en la puerta él me soltó, y yo aún con la adrenalina en el cuerpo me bajé y me acomodé la mochila en la espalda.
- Con lo rápido que fue, creo que da ganas venir todas las mañanas contigo- comenté con emoción.
- Cuando quieras, baby- contestó mientras sus gafas decían "Why not".
Me despedí de él y pasé por la entrada del instituto. Más adelante estaba Gabriel, por lo que decidí correr hacia él.
- ¡Hey Gabri, buenos días!- dije al momento de estar a su lado.
-Ah, buenas ___. Se ve que amaneciste con energía- respondió animado Gabriel.
- Sip. Un buen bol de cereales hechos por la jefa dan la energía suficiente para poder vivir el día a día con optimismo.
- La niña se nos hizo poeta - bromeó Gabriel mientras me despeinaba.
- ¡Hey! A esta belleza le cuesta hacer este bello peinado -repliqué con pose diva.
Ambos nos pusimos a reír.
De camino a clases de matemáticas, charlamos sobre la vida y nos dimos cuenta que nuestros gustos eran muy similares.
- ¿Qué hiciste cuando Levi...?
- Soporté como el macho de pecho peludo que soy- contestó mientras se golpeaba el pecho dos veces con el puño cerrado, pero no puede engañarme. Se puede ver la lagrimita de su ojo izquierdo.
- ¿Tratando de demostrar la hombría que te falta?
- Dirás la que muchos otros anhelan.
- Jajajaj. Bueno, esa te la dejo pasar...
Al entrar a la clase, nos sentamos en nuestros respectivos asientos, los cuales estaban uno detrás del otro, y como aún quedaban cinco minutos para que tocara la campana, él se giró para mirarme y seguimos hablando.
- ¿Anime?
- NNT. ¿Pecado?
- Avaricia. ¿Quién sino?
- Nah. Prefiero a Meliodas.
- ¿Porque tiene a Elizabeth?
- ...Seh.
- Predecible jajaj- bromeé. Pero la campana interrumpió mis carcajadas. Con lo desquiciadas que sonaban...
Sin darme cuenta, ya estaban todos en sus sitios y la puerta de clase estaba siendo abierta por el profesor de matemáticas.
Las clases transcurrieron sin problemas, en los recesos Gabriel y yo nos juntamos a hablar en la cafetería. Aunque por una de mis risotadas casi nos echan.
A final de clases, salimos mientras hablábamos. En la salida del instituto se encontraba Ink esperándome.
- Hey Gabri, ¿te gustaría conocer a otro esqueleto? Éste es más amigable- pregunté mientras le clavaba mi codo derecho en su brazo izquierdo.
- Auch. Si tu dices, ok- respondió Gabriel con ganas.
Nos acercamos a Ink y los presenté.
- Ink, éste es Gabriel, mi compañero de clases y nuevo amigo- informé mientras lo señalaba tipo "aquí tiene el premio"-. Gabriel, éste es Ink, amigo y profesor de arte- volví a informar, mientras posaba mis manos sobre los esqueléticos hombros de Ink.
- Un gusto conocerte. Me alegro que nuestra ___ ya haya hecho un amigo- comentó Ink mientras le estrechaba la mano.
- Lo mismo digo- correspondió Gabriel al saludo.
- Deben de estar esperándonos -comentó Ink-. Lo siento Gabriel pero debemos irnos.
- No se preocupen. ¡Adiós ___, nos vemos mañana!- vociferó Gabriel mientras se alejaba en dirección contraria.
- ¡Adiós!
Entonces, junto a Ink emprendimos el camino de vuelta a casa.
Mientras caminábamos, comentamos sobre las clases de dibujo, el cómo me iba en clases, qué es lo que podrían estar preparando para comer...
Al llegar, abrimos la puerta con las llaves y entramos.
- ¡Ya llegamos!- anuncié casi gritando.
- ¡Justo a tiempo! ¿Podríais hacerme el favor de preparar la mesa?- pidió Toriel amablemente mientras ponía la pasta con salsa de tomate en los platos.
- Claro. Espera que me lavo -contesté. Al terminar de lavarme y cederle el baño a Ink, volví a la cocina.- ¿Cómo lograste que Paps no hiciera la pasta?- pregunté asombrada mientras dejaba los platos en la mesa, ponía servilletas con cubiertos encima, vasos de vidrio y bebidas en el centro de la ovalada mesa.
- Papyrus estaba ocupado entrenando con Undyne. Yo simplemente no le mencioné lo que iba a preparar- respondió Toriel mientras me guiñaba un ojo de forma juguetona.
- Buena estrategia- felicité mientras me sentaba en una de las sillas.
- Ya les avisé a todos que la comida está preparada- informó Ink cuando entró por la puerta para seguidamente sentarse a mi izquierda.
- Muchas gracias. Esperemos a que todos lleguen- dijo Toriel.
La primera en llegar fue Frisk con Flowey en brazos, la cual se sentó a mi derecha.
- Hola Frisky, hola Flowey.
-¡Hola ___!- respindieron al unísono, lo que puso nervioso a la flor y le dio risa a la menor.
En unos segundos, todos los asientos se fueron llenando, y cuando la mesa ya estaba completa comenzamos a comer.
El primero en hablar fue Papyrus, quien se lamentó de no haber podido ayudar en preparar la pasta, algo que toda la mesa agradeció internamente.
La mesa se llenó de preguntas sobre cómo nos iba a Frisk y a mi en clases, a las cuales respondí con alegría.
Ya terminada la comida, con ayuda de Frisk y Dream recogimos la mesa, pusimos los platos para lavar y guardamos lo que había quedado de bebida.
Acabada la tarea, subí las escaleras y abrí la puerta de mi habitación.
Después de echarme sobre la cama y agarrar el móvil para ver los mensajes entrantes, oí a alguien tocando la puerta.
- Entra- dije mientras me giraba a ver quién era.
La puerta se abrió mostrando al esqueleto holgazán que el anterior día había sido amable.
- Hola. Venía a... A hablar sobre algo.
- Ven y siéntate- dije yo mientras me sentaba en la cama y palmeaba al lado mío.
Él me hizo caso y se sentó. La cama no se hundió mucho, supongo que por ser esqueleto.
- ¿De qué querías hablar?
- Las chaquetas.
- Ah, eso. Claro, ¿qué pasa?
- Pues... Vente a mi habitación a ver cuál te queda.
- Ok- respondí mientras me levantaba de la cama a la vez que él.
Sans abrió la puerta, al salir ambos yo la cerré y lo seguí hacia su habitación. Al llegar abrió la puerta y me dejó pasar primero.
Ya dentro, me puse a contemplar la habitación, la cual al parecer era una copia exacta de la que tenía en su casa de Snowdin, con la diferencia de que la cama estaba ordenada y que el mini tornado tenía menos basura.
Después de observarlo todo, me giré hacia Sans, el cual estaba mirándome callado.
- Y... ¿Dónde están?- pregunté un poco incomoda por su mirada penetrante.
- Siéntate en la cama y te los voy pasando.
Caminó con lentitud hacia el armario de roble de en frente de su cama y lo abrió. De entre varias prendas se podían divisar dos chaquetas idénticas a la que llevaba puesta. Agarró las dos y las colocó a un lado mío.
- Bueno...- murmuré mientras agarraba una y me la ponía.
Me quedaba una o dos tallas más grande, por lo que me llegaba un poco por los muslos y las mangas casi a las puntas de mis dedos, algo que me encanta. Moví los brazos haciendo una danza extraña y miré a Sans que me observaba con la misma mirada penetrante de antes, sólo que ahora también con los pómulos en azul fosforito.
(Digan no al Undertail. No es un fallo tipográfico.)
- Creo que ésta me queda bien. Sinceramente me gusta el tamaño. ¿Puedo quedármelo?- le pregunté con inseguridad, haciendo que él saliera de su trance.
- C-claro...
Agarré la chaqueta que quedó y como el contrario se quedó como pegado al suelo, lo colgué en el armario para luego cerrarlo.
- Entonces me voy a mi habitación, ¡gracias por la chaqueta!
Antes de salir de su habitación, le di un rápido abrazo de agradecimiento y corrí hacia mi habitación con cuidado de no resbalarme por los calcetines.
Al llegar a mi habitación, cerré la puerta con rapidez y me tiré sobre la cama.
- Sans... Eres demasiado obvio...- dije mientras escondía mi rostro entre la almohada.
¿Por qué no hay ningún libro que te ayude a saber qué hacer cuando le gustas a un esqueleto?
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¡Hola a todas!
Aquí os traigo nuevo capítulo.
Siento mucho siempre tardar, pero espero que penséis que la espera valga la pena.
Bien, ahora hablemos sobre el Anuncio:
No sé si os habréis dado cuenta, pero tengo pensado añadirle romance a ésta historia.
Éstas son las opciones:
___ x Sans
___ x Gabriel
___ x forever alone
¡Decidid vosotras!
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